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El rubio pone al de cabellos verdes en la cama, mientras que el pelirrojo entra y revisa el pequeño cuarto que pagaron para dormir.

-Baku-bro, solo hay dos camas y una ya esta ocupada- Ninguno quería dormir en el suelo y por mas que bakugo sea monarca su amigo no le iba a ceder el placer de dormir en una cómoda cama.

-Yo dormiré en la cama tu duerme en el suelo- señalo el piso, mientras el iba a la cama.

-No, yo estoy mas lastimado debo dormir en la cama. -.

-Eres un llorón, no puedes soportar un rasguño. En cambio yo tengo dislocado el brazo a si que yo dormiré en la cama. -.

-¿Cual rasguño?,  tengo moretones- se levanta un poco la camisa nueva que le dio el rubio, se nota que esta todo mallugado.

-Mira mi brazo- se levanta las vendas y esta casi todo morado .

-Kirishima-kun, si quieres puedes dormir conmigo, soy pequeño y no creo molestarte mucho- el peli verde se había levantado por la discusión que tenían los mas altos.- o yo puedo dormir en el suelo, gracias a kacchan no recibí tantos golpes.

-La idea de midoriya suena bien, ¡hagámoslo!-  a el pelirrojo no le importaba dormir con el pecoso, solo quería descansar un rato. 

Pero claro a alguien le disgusto, no mencionare su nombre completo pero empieza con ba y termina con kugo . ¿Por que kirishima?, obviamente no iba a decir nada su orgullo podía mas que el y nadie notaria su disgusto siempre tiene cara de enojado. 

-TSK- Un chisteo salió de su boca, para quitarse sus botas y acostarse en la cama- hagan lo que quieran - dijo para darse la vuelta bruscamente, estaba tan enojado que rompería todo el maldito cuarto.

Kirishima y midoriya solo se acostaron, pegándose un poco nada incomodo. Pero a mitad de la noche al darse la vuelta el pelirrojo tiro al pobre izuku, aunque este siguió durmiendo, todos estaban cansados y ni una caída les iba a arruinar su visita con Morfeo. 

-¡MIDORIYA! ¡LO SIENTO!- El pelirrojo estaba casi llorando por que no encontraba a izuku y cuando lo vio supo que lo había tirado. Ahora solo le quedaba disculparse con el que se encontraba en el piso.

-¿eh?- dijo abriendo un poco los ojos el pecoso.

-¡CALLENSE! - Los gritos del pelirrojo había podido despertar al cenizo y no de buen humor. 

Los dos chicos se quedaron quietos del temor, algo que si saben de katsuki es que no le gustaba que le echaran a perder su siesta.  La sombría mirada de Katsuki si quedaba miedo, no podía escapar solo mirarse entre si, como despidiéndose de vivir. 

-P-perdon kacchan-.

-baku-bro , hola - la voz nerviosa se notaba por ambas partes y como no estarlo, si katsuki no tenía fama de tolerante.

-Par de tontos, ¿Qué hacen despiertos tan temprano? - la voz gruesa y ronca se escuchaba, necesitaba agua.

-Todo fue mi culpa, tire a midoriya por la noche y durmió en el suelo- la culpabilidad lo estaba matando, al punto de que casi le salen lagrimas.

-No te preocupes kirishima-kun, ni sentí la caída- el pecoso consolaba al pelirrojo, mientras este se limpiaba su camisa y bakugo los veía con cara de ¿QUE?

-No se que haya pasado, pero ya que despertamos hay que irnos.- era verdad, se supone que debían de haber llegado ayer, pero debido a la caída su vuelo se atraso. - a si que apúrense para irnos.

Los dos jóvenes asintieron, para empezar a buscar las pocas cosas que habían traído, midoriya solo se puso su bolsa, ya que el rubio no le permitió hacer maletas.

El ninfa del rey Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin