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- Yoon...- JiMin abrazó a su Alfa. El mayor se dejó confortar por su Omega.

- Nunca podré saber como te sientes...- le dice con pena.

- Pero tu lobito lo supo- JiMin le sonríe- Aunque no puedas olfatear mi aroma, tu lobito sabe que decirle a mi Omega para enamorarlo- JiMin le confiesa.

- Pero ni siquiera sabré cuando tengamos a nuestros cachorritos...- YoonGi habla avergonzado, sintiendo a su lobo reprenderle por ser tan inseguro.

"Omega bonito, jamás nos rechazaría, él nos quiere, te quiere... y me quiere más a mí, obvio"

"Alfa, Alfa, te queremos Alfa..."

- ¿Quieres tener cachorritos conmigo?- JiMin se separa y lo mira con ojos brillantes, tomando a YoonGi por los hombros, sonriendo por el rubor que tiñe las mejillas de su Alfa.

- Bueno, no solo soy yo... mi lobo pide que volvamos a casarnos también- dice YoonGi sonriendo ante la alegría de su Omega. JiMin asiente seguro.

- Mi lobo también lo pide...- JiMin responde- Y yo, creo que eres muy atractivo y guapo...- el Alfa menea su cola feliz de que su Omega bonito lo acepte.

Yoongi abraza a JiMin, llevandolo con él de nuevo, ya que cuando YoonGi le contó la historia, se sentaron frente a frente en la cama. Y ahora volvían a estar acostados. El Alfa resguardando a su Omega bonito entre sus brazos, sin querer llenaron la habitación de la mezcla de sus aromas, jengibre y limón, manzana y flor de loto... el aroma de su hogar.

JiMin descansaba escuchando los latidos del corazón de YoonGi, y el mayor escuchaba la suave respiración del menor. Disfrutando de ese momento tan íntimo.

"Omega bonito, me gusta tu aroma..."

"Alfa... Alfa... m gustas Alfa..."

"Veremos a nuestros cachorritos de nuevo, Omega..."

"¡Cachorritos de Alfa!"

YoonGi y JiMin conversaban sobre sus gustos y lo que hacían en sus tiempos libres, y una posible salida juntos, como primera cita.

- Mimi... creo que es tarde...- dice con pesar. JiMin mira su telefono y nota que son las nueve y media de la noche. Han pasado sumergidos en sus mundo, que no habían notado como el tiempo había corrido tan rápido.

- Creo que sí...- JiMin menciona con tristeza. No quiere alejarse de su Alfa. Su Alfa necesita que le diga palabras bonitas, que le abrace mucho y le haga caricias...

Sus lobos están tristes.

- ¿Nos veremos mañana?- pregunta el Omega con cierto brillo de ilusión en sus ojos. El Alfa asiente y se levantan.- Ven para el almuerzo-dice emocionado- Le diré a papá para que esté listo...- sonríe, haciendo que su Alfa sienta morir de amor por su Omega.

- Allí estaré- le dice YoonGi. JiMin besa su rostro, haciendolo reír. El Alfa está emocionado de ser tan amado y digno de recibir mimos de su Omega.
Que aun con saber que no puede oler, su Omega lo ama tal y como es, que no lo culpa ni le reclama...

"Omega bonito... siempre había sido así..."

Esa noche luego de que YoonGi dejara a su Omega en casa de sus padres. Siendo recibidos por el señor SeokJin, quien le guiñó un ojo. El Alfa mayor estaba sorprendido de ver a su hijo con una chaqueta que no tenía al salir de su casa. Y estaba seguro que esa prenda no era de su cachorro...
Ahora entendía porque el Alfa estaba tan sonrojado cuando llegó.
Y YoonGi tenía toda la razón de estar avergonzado, su Omega no dejaba de darle besitos en los labios... antes de que el señor Kim abriera la puerta.

Una vez regresó a su casa, se tiró en su cama con una sonrisa, restregando su nariz en las sábanas y en su memoria recordando el dulce aroma de su pareja. Entre sus brazos guardaba el sueter de su Omega, impregnada de su aroma, aunque no podía olfatearlo, la simple idea de que tenía una prenda de su Omega, le hacía sentir feliz.

"Cuando conocí a Omega bonito en nuestra primera vida, nos casamos muy jóvenes... recién nos presentabamos en la jerarquía, y él siendo tan hermoso aceptó nuestro matrimonio...

En esa época, los Omega no podían negarse a nada, me parecía muy tonto, incluso fuímos criticados por cualquier persona, donde sea que estuvieramos, porque nunca quise golpearlo y porque no lo marqué la noche de bodas... y Omega bonito me jalaba las orejas porque hacía cosas que no le gustaban... yo estaba algo menso..."

YoonGi puede escuchar a su lobo reír. Su cuerpo se llena de un sentimiento cálido ante los recuerdos de su lobo.

"Entonces al ver que Omega bonito la estaba pasando mal, decidí que lo mejor sería vivir muy lejos, donde nadie nos conociera... Omega bonito estaba encantado con la idea... al año de casados, nos unímos, en ese momento vivíamos en un bosque, yo cazaba y Omega bonito me esperaba para jugar y comer juntos... meses mas tarde nos enteramos que seríamos padres... yo estaba tan euforico que no dejaba de dar vueltas por la casa marcandola con mi aroma, para que supieran que había un Alfa fuerte...

A nosotros, antes de que nuestro primer cachorrito naciera, se nos unieron muchos lobos que estaban en contra de las leyes tan humillantes y nos convertimos en una ciudad independiente. Adivina quien era el grandiosos líder... yo, en menos de dos años, ya estabamos ordenandos y hasta guardia de lobos teníamos... a Omega bonito no le gusta la violencia...

Tuvimos a nuestros cachorritos, en ese tiempo, los Omegas daban a luz en su forma de lobo, ya que era más cómodo para nosotros los Alfas que nadie lo viera en ese momento tan importante..."

El lobo se remueve emocionado y sintiendose feliz, contagiando al humano con su alegría.

"Omega bonito tuvo de esa manera a nuestros cachorritos, dos camadas, gemelos y trillizos... tres niñas y dos niños, tres Alfas y dos Omegas...

Eran tan lindos y siempre reían sobre todo cuando tenían el aroma de Omega bonito alrededor... aun puedo recordar como se sentían sus manitas pequeñitas sobre mi pelaje..."

- ¿Estás seguro que quieres cinco cachorros?- pregunta YoonGi sentado en su cama.

"Por algo estudias..."

- Pero son cinco cachorros, me volveré loco...- YoonGi dice teniendo tantas dudas, ¿y sí todos son Omega, cómo va a controlarse para no matar a cualquiera que se le acerque a sus hijos?

"No digo que ahora y ya, tenemos que casarnos primero, quizás deba llevar el anillo mañana... Omega bonito debe sentirse feliz... eso es lo que importa...

En nuestra segunda vida, todos nuestros cachorros fueron Omega, yo alejaba a cualquiera que se les acercaba..."

El Alfa ríe con diversión, recordando esa vida en la que tuvo que alejar a todos los pretendientes de sus cachorros y su Omega tuvo que volver a jalar sus orejas. Debía dejar a sus bebés ser felices.

- Eso no me consuela...- YoonGi dice y sin más, cae dormido, esperando ver a su Omega...

Esa noche sueña...

JiMin y él, entrelazando sus manos.

AnosmiaWhere stories live. Discover now