🍁21.1

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Recién despertaba.

Para darse cuenta que ese mismo día tendría qué casarse.

El Omega menor de los Park detestaba que se le viera cómo moneda de cambio. Él era fuerte, los Park por generaciones tenían hijos varones Omega de forma intercalada. Los abuelos de JiMin dieron a la jerarquía puros Alfas, sin excepción, pero los padres de JiMin tuvieron tres camadas de cachorros Omegas.

El Omega menor, Park JiMin, había sido ofrecido cómo tributo a la familia más poderosa de los diferentes clanes y manadas, para que se casara con el Alfa más joven de la familia.

JiMin sentía que todo ese día fue una gran tortura, el Omega tuvo que prepararse para ver a su Alfa. Al menos, no era un viejo rabo verde, sino que según había escuchado de sus tías y hermanos mayores, que el Alfa con quien se casaría, era un Alfa recién presentado.

JiMin no estaba muy animoso de casarse, sentía que estaba perdiendo su libertad. Pero no tenía opción, cómo Omega, no tenía voz para decidir...

Suspira y se mira así mismo en el reflejo del agua cristalina del río. La tarde ha caído y la noche hace su aparición. Las bodas eran de noche para que la pareja se uniera de inmediato y procrearan cachorros, JiMin deseaba cachorros como cualquier Omega, pero estaba muy joven, hace solo una semana presentó como Omega y ya lo están orillando a procrear...

Toda la ceremonia, llevaba puesto un velo, al igual que el Alfa. Solo podían ver sus rostros una vez fueran a la casa de aparamiento. JiMin creía que eso era repulsivo... cada pareja debía tener su propio nido... sobre todo porque se supone que se casan un día antes que el Alfa entre en celo...

JiMin trataba de ser silencioso, pero se encontraba llorando. Más cuando, la daga cortó su palma sobre el fuego sagrado. Uniendo su mano con la misma del Alfa, que al igual que la suya, tenía un corte en diagonal por la palma.
La ceremonia de enlace terminó con unos discursos de ambos padres y dejandoles marchar.

Ninguno de los jóvenes dijo algo mientras se adentraban al bosque.

- Por favor...- JiMin suplicó con voz rota- Quiero mi propio nido...- pidió, sabiendo que el Alfa podría golpearlo o incluso obligarlo con su voz de mando... y nadie haría algo por defenderlo.

El lobo Omega se removía temeroso, asustado de quien fuese su pareja, lo lastimara.

El Alfa le hizo detenerse, tomando delicadamente su brazo. JiMin alzó su cabeza y sintió cómo su pareja retiraba el velo que cubría su rostro. Tenía miedo, porque nunca ha lidiado solo con un Alfa, cuando su padre los castigaba, todos sus hermanos estaban con él, siempre teniendo que acatar la orden del Alfa mayor.

- Es un gusto ver tu rostro al fin...- le dice el Alfa con una sonrisa que transmite tranquilidad. JiMin le mira confundido.- Soy Min YoonGi, Alfa...

- Park JiMin... Omega...- susurra. El Alfa con cuidado suelta su brazo y le indica que sigan caminando.

El lobo Alfa lo había sentido, sentía a su pareja desconfiado y asustado. Solo quería quitar esa tensión, nadie quizás preguntó o siquiera notaron pero él, supo que su Omega estuvo llorando durante toda la ceremonia.

Siguen caminando hasta llegar a una zona bastante oscura, YoonGi le guía despacio. No hay prisa y tampoco agresión en sus acciones. JiMin siente cómo poco a poco se relaja...

- Me pediste que no te llevara a esa cabaña vieja- le dice el Alfa- Solo quiero que confíes en mí... tampoco es de mi agrado llevarte allí... eres demasiado hermoso cómo para pasar una noche en ese lugar horrible...- le dice con cariño y se atreve a acariciar la mejilla del Omega.

- Gracias...- dice JiMin y se sonroja ante el cálido contacto. Sus miedos se están dispersando un poco. Su lobo se siente tranquilo.

Cuando a YoonGi se le dijo que iba a casarse, se había opuesto. Pero al saber que sus padres no cambiarían de opinión, todo porque se había escapado una noche, accedió, ese sería su pase a la libertad.
Esa noche donde en medio de una actitud rebelde, escapó, descubrió algo hermoso... una de los lobos sabios que se encontraba meditando cerca de un claro, le dijo que sería de los pocos afortunados en encontrar a su destino... que sería un Omega precioso, y que lo amaría tanto, solo con verlo, que en cada vida, tendría la fortuna de encontrarlo en los momentos más inesperados, que el camino a veces sería dificil pero, le advirtió que sin importar las circunstancias nunca lo abandonara... porque si eso pasaba, su lobo y él quedarían deambulando sin fin. YoonGi sintió a su lobo aullar, deseaba ir con su destino.

- Iremos a una cabaña que está a unos cuantos metros más... para que descanses- le dice YoonGi a JiMin, el Omega asiente. Siguen el camino hasta llegar a una pequeña casa, de un solo piso y sin pórtico, pero se ve agradable...- Ser un Min me da ciertas ventajas, puedo escoger el lugar dónde llevar a mi pareja...

Y JiMin sonríe. Quizás no es la forma en la que le hubiera gustado casarse, pero, agradece a la luna, ser tan afortunado de tener un Alfa considerado y tranquilo. Entran y YoonGi encienda las velas par iluminar la sala.

- ¿Quieres comer algo?- pregunta el Alfa. JiMin asiente cohibido- Tengo algunas reservas de legumbres y carne, las traje aquí hoy por la madrugada... para tí...

JiMin asiente y para su sorpresa, el Alfa le ayuda a preparar la cena. Cómo Omegas recibían instrucciones sobre cómo preparar la comida, el comportamiento sumiso, curar sus propias heridas cuando el Alfa los castigara... JiMin sentía un nudo en el estomago cada vez que recibía esas clases.

YoonGi le ayuda a poner la mesa, observó cómo su madre lo hacía y supo que los Omegas son detallistas en todo. No iba a ser cómo su padre, teniendo miedo cada vez que regresaba o cuando golpeaba a su madre. Esa no era su idea de un Alfa perfecto y mirando tan concentrado al Omega que tenía cómo pareja, supo que quizás ese era su destino... el Omega era precioso y su lobo aulla por cuidarle y no lastimarlo.

Los Omegas se debilitan cada vez que un Alfa usa su voz de mando contra ellos. Lo vio con su madre y JiMin es demasido hermoso, para hacerlo sufrir.

- La comida está servida... Alfa- dijo JiMin, con voz baja y suave. YoonGi le mira con una pequeña sonrisa, y asiente.

- Sentemos juntos...- YoonGi le dice, JiMin le mira sorprendido y asiente levemente. Se sientan a comer juntos.

YoonGi le mira y aunque el silencio es bastante grande, no es tan incómodo. JiMin le mira de vez en vez y ambos se dirigen a la habitación, luego de que hayan limpiado. JiMin intentó hacerlo todo, pero el Alfa decía que tenía manos y no era su sirviente. Y de alguna manera le fue reconfortante saber que el Alfa no lo miraba de esa forma.

Al entrar. YoonGi mira cómo JiMin está temblando.

- Vamos a acostarnos...- le dice con voz suave. JiMin asiente siguiendo a YoonGi- Puedes cambiarte...- le menciona. JiMin comienza a desvestirse sin embargo, el Alfa se da la vuelta para no verlo y hacerlo sentir incómodo.

JiMin levanta la vista y nota como YoonGi se quita su propia ropa dandole la espalda. Suspira y su Omega se siente más tranquilo, el Alfa frente suyo esta siendo amable.

- No quiero que te sientas rechazado, pero no voy a tocarte...- YoonGi le dice y se gira para verle a los ojos.- Al menos no esta noche... somos jóvenes, no tengo prisa en ser padre y quiero conocer mucho primero... nunca hago lo que me dicen, así que solo dormiremos juntos, sí me lo permites... igualmente puedo dormir en el suelo, mi lobo solo quiere hacerte sentir seguro...

JiMin suspira y siente que va a llorar. Su Omega está conmovido y él se siente por primera vez más que solo la clase baja, por primera vez agradece ser un Omega y que su Alfa sea tan amable...

"Asegúrame que en otra vida, seguirás siendo mi Alfa soñado... me darás mi valor, y yo podré ser tu conplemento... caminaremos juntos, y no vas a dañarme... prométeme que me buscarás y me amarás..."

AnosmiaWhere stories live. Discover now