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Un pequeño cachorro de solo dos años, estaba jugando sentado en la alfombra de su casa, tenía peluches alrededor y una gran manta con el aroma de sus progenitores. Había estado enfermito esas dos semanas atrás, pero esa mañana volvía a ser ese pequeño cachorrito que jugaba y se divertía con una caricatura.

Pero esa mañana, cuando la joven Omega se extrañó al no escuchar las risas de su hijo, y salió de la cocina, para ver a su cachorro, gritando alarmada y corriendo a tomar su celular cuando su lindo bebé tenía sangre a su alrededor, pudo definir que salía de su nariz. Lo tomó en brazos, sosteniendo sobre su estomaguito para que no se ahogara con su sangre. Pidió una ambulancia ya que su esposo no estaba, su pequeño cachorro no reaccionaba, a los quince minutos, un paramédico llega hasta donde ella, e intenta tomar al pequeño, pero la mujer se niega, y tienen que atender de emergencia al cachorro en brazos de su madre, entienden completamente a la Omega, después de haberla subido a la ambulancia y dirigirse al hospital infantil de Seúl, dan la alerta en cuanto llegan. Dos enfermeras y un médico llegan hasta la mujer Omega que tiene su ropa manchada de sangre.

Entre palabras cortadas explica que solo caminó hasta la cocina, luego de ver a su pequeño jugando y cuando ya no lo escuchó reír, se dirigió a la sala para supervisarlo, y encontró a su bebé con sangre saliendo de su nariz. Aun en contra del deseo de su lobo, entregó a su pequeño al doctor quien de inmediato pidió que lo conectaran para estabilizarlo.

Todo siendo hecho en menos de tres minutos por ambas enfermeras Omegas. A Min SunJi no le hacía mucha gracia que otras Omegas estuvieran cuidando de su hijo, pero el doctor al ver su semblante permitió que acompañara a su cachorro todo el tiempo.

Limpiaron sus fosas nasales e hicieron un TAC para cerciorarse que todo estuviera en orden con su sistema nervioso. Sin embargo los neurologos de turno no dieron una noticia muy alentadora para la Omega, una enfermera se había encargado de llamar al Alfa de la familia, un hombre preocupado y muy alterado entró a emergencias, buscando desesperadamente a su cachorro y Omega.

Viendo como su esposa parecía perder el equilibro.

"Lo lamentamos, su hijo tiene un tumor cerebral... sucede solo en un niño de millón... en serio, lo siento"

La pareja Min tuvo que ver a su pequeño cachorrito conectado a cables, desde afuera la Omega lloraba temiendo perder a su bebé.
El hombre Alfa trataba de hacerse fuerte y consolar a su pareja, pero su lobo y él mismo se sentían devastados.

Un neurologo tomó el caso y dijo que podrían operar al pequeño cuando cumpliera cuatro años, operarlo en ese momento, sería demasiado peligroso.

La familia Min vivía cada día temiendo que su cachorro no sobreviviera. Suplicaban a la Luna que no se los arrebatara, que ellos lo amaban.

Su pequeño bebé comenzaba a olfatearlos, a distinguir el aroma dulce de su madre y el fuerte aroma a roble de su padre. Ese pequeño bebé a pesar de todo, no dejaba de sonreír, y de reír y jugar como cualquier otro pequeño de tres años lo haría. Pero, había algo que al cachorro no le gustaba, detestaba ir a ese lugar de paredes blancas y gente de blanco, sus papás lo llevaban allí muy seguido, y es que el cachorrito no entendía porque.

Sin embargo luego de que cumplió cuatro años, tuvo que quedarse un tiempo. Sus padres tuvieron un susto cuando su pequeño se desmayó en el jardín. El señor Min había tomado la opción de quedarse en su casa, para cuidar de la estabilidad de su Omega y la salud de su cachorro.

Desmayado, lo llevaron de emergencias y ambos sintieron su alma partirse cuando escucharon que debían preparar el quirofano.
La Omega se derrumbó en los brazos del Alfa. Su bebé...

El neurologo a cargo de todo el proceso llevó el mando la operación, sin embargo al hacerlo, notaron que el tumor había crecido, comprometiendo nervios importantes y esenciales para un lobo. Pero debían eliminar el tumor por completo, por suerte, no era un tumor cancerígeno.

La operación duró mas de de cinco horas. Trataron de calmar a la Omega pero se negaba a que le inyectaran algo para tranquilizarla. Y el Alfa se puso a la defensiva, de ese modo los dejaron llorar hasta que un doctor salió.

- "Lo siento señores Min, la operación fue bien pero era mas grave de lo que las placas mostraron..."- el doctor dijo con pena, mirando los resultados.

-"¿Qué le pasará a mi cachorro?"- pregunta la mujer Omega, preocupado y con voz débil, de tanto haber llorado.

-"Su cachorro puede presentar algun problema, desde baja visión o sordera o perdida del olfato..."- los padres se miraron asustados ante las palabras del doctor.

Un Alfa que que no tiene sus sentidos desarrollados no puede encontrar a su pareja detinada.

Porque nunca sabría como identificarla...

AnosmiaWhere stories live. Discover now