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Capítulo 40 - Una vida llegando a su fin.

Zhao Lu y Feng Ming no habían estado juntos durante casi medio año; Al estar junto con Feng Ming de esta manera, la reserva de Zhao Lu estaba fuera de la ventana y tenía que hacerlo con Feng Ming una y otra vez.

Cuando terminaron, Feng Ming ni siquiera podía levantar un dedo y tuvo que recostarse con la cabeza en el regazo de Zhao Lu.

Todavía estaba lloviendo afuera, pero la lluvia parecía estar disminuyendo y estaba a punto de detenerse pronto; el repiqueteo de la lluvia no era tan fuerte como antes.

Al escuchar el sonido de la lluvia, Feng Ming sonrió de repente y dijo: "En una situación como esta, todavía me siento muy contento".

Zhao Lu sintió la ironía. Si la otra persona no fuera Feng Wang, tal vez su relación no tendría que ser tan complicada.

Lu Shichen escuchó sobre el colapso de la presa del río Ming e inmediatamente envió personas para reconstruir la presa y controlar el agua del río, mientras que también envía gente para buscar el río Ming en busca de Feng Wang.

Feng Ming estuvo atrapado en el río Ming durante dos días antes de que finalmente la gente de Lu Shichen lo encontrara y lo acompañara de regreso al palacio.

Zhao Lu se escondió de la gente de Lu Shichen, no podía ser visto y no podía volver con ellos. Después de asegurarse de que Feng Ming estaba bien, corrió de regreso a la ciudad capital por delante de Feng Ming. A la espera de su regreso en la residencia del marqués Zhulu estaba Rui Xue. Todavía era una mujer muy joven; tener que mantener la enfermedad fingida de Zhao Lu por sí misma fue un trabajo bastante duro. Cuando vio que su amo finalmente regresaba, casi se echó a llorar.

Unos días después del regreso de Zhao Lu, el séquito de Feng Ming llegó y fue recibido de nuevo en el Palacio. Aunque Rui Xue no dijo nada, pudo ver que los dos hombres se habían reconciliado.

Cuando Feng Ming regresó, tenía un poco de fiebre. Zhao Lu envió a Rui Xue al palacio para visitar y cuidar a Feng Wang. Feng Wang dijo que él mismo no recordaba la mayor parte de lo que había sucedido, pero Rui Xue podía ver eso, aunque Feng Wang tenía fiebre, en general parecía más enérgico. Parecía que su espíritu había sido restaurado.

El incidente de la inundación, y que Feng Wang casi se ahoga, asustó a Lu Shichen hasta el fondo. ¿Cómo es posible que la represa de un río se rompa tan fácilmente como un bloque de tofu?

Feng Ming agradeció a Lu Shichen por su lealtad incluso en este tipo de situación y dejó que Lu Shichen se encargara de investigar la inundación y las razones por las que se rompió la presa.

Rui Xue guardó silencio. Se sentía ansiosa, pero también sabía que no se le permitía decir nada. Estaba casi segura de que Xue Wang había cavado el río de alguna manera y desvía el agua del río a la ciudad del río Ming. En este momento, la gente aún no lo sabía, pero si se investiga con cuidado, la gente pronto se enterará. Un río excavado dejó rastros que no desaparecerían en cuestión de uno o dos días. La gente definitivamente lo conectaría a Pais Xue .

Efectivamente, no pocos días después, Lu Shichen ya se había enterado y había informado de sus hallazgos a Feng Wang en el tribunal de la mañana.

Todos los demás funcionarios de la corte estaban todos perplejos. Algunas personas sugirieron enviar tropas a Pais Xue como represalia. La acción de Xue Wang fue realmente demasiado engañosa, si no fue perseguida, ¿cómo vería el otro país la dignidad de Pais Feng ?

Sin embargo, algunas personas también pensaron que, dado que Xue Wang se atrevió a usar este método, estaba claro que no tenía miedo de ser descubierto y estaba preparado de antemano. Si enviaban tropas imprudentemente a Pais Xue, ¿quién sabía qué trampa malvada había preparado Xue Wang? Solo sufrirían una gran pérdida.