L@ Emp3r@tr1z F3a

Capítulo 12 - Charla de almohadas

Cuando llegó la sirvienta de Xue Wang, Xiu Yao era inequívocamente más feliz que su maestra. Inmediatamente preparó un baño y ropa limpia para Teng Yun, y también recompensó al criado por transmitir la noticia.

Teng Yun era lo contrario de feliz. Se preguntó por qué motivo este rey eligió a la Emperatriz fea para su compañero de cama. Claro, la emperatriz fea no era tan fea como antes, pero aún así no era tan bonita como muchas otras consortes.

Xiu Yao ni siquiera tuvo tiempo para considerar cuál podría ser esa razón; estaba demasiado ocupada estando feliz por su maestra. Teng Yun pensó que la razón era realmente simple; Xue Junliang aceptando una alianza matrimonial con la Princesa mayor del Pais Teng fue solo para ganar tiempo para que sus soldados se recuperen, y para mostrar el poder militar del Pais Xue .

El único papel de la Emperatriz en el plan de Xue Junliang era facilitar el camino. Xue Junliang le daría regalos a la Emperatriz y la favorecería sobre la nueva consorte, todo para que esta Emperatriz, que era de Pais Feng , se sintiera agradecida y endeudada con Xue Junliang.

Qué plan impecable. Lástima Xue Junliang tuvo que conocer a Teng Yun.

Teng Yun deliberadamente tomó mucho tiempo para bañarse, sus movimientos no fueron ni lentos ni rápidos, como si la oportunidad de dormir con Xua Wang no fuera algo que se tomara en serio. Xiu Yao, que estaba tan feliz al principio, gradualmente pensó que algo no estaba bien.

Cuando finalmente Teng Yun terminó de bañarse, Xiu Yao lo ayudó a ponerse un nuevo conjunto de ropa. La Emperatriz originalmente tenía un físico hermoso, todo alrededor de aspecto encantador; incluso vistiendo ropa sencilla, se veía digna y preparada. Xiu Yao suspiró para sus adentros, deseando que la cara de su maestra se curara rápidamente por completo. De esa manera, la posición del Palacio de Yunfeng en el Harem Imperial podría ser verdaderamente estable y segura.

Jiang Yu entró cuando Xiu Yao estaba peinando el cabello de Teng Yun. Él dijo: "Su Majestad, por favor, no haga esperar a Su Majestad".

Xiu Yao también quería instar a su Emperatriz a darse prisa, pero incluso antes de que dijera algo, Teng Yun dijo en su lugar: "Dejando que el sirviente principal haga un viaje al palacio de Yunfeng, me siento aún más avergonzado de fallar en los saludos de Su Majestad ..."

Jiang Yu no tenía claro qué quería decir la Emperatriz: "Majestad, ¿qué quiere decir?"

-

Jiang Yu volvió rápidamente a la residencia de Xue Wang. Inclinando la cabeza humildemente, informó respetuosamente: "Su Majestad, la Emperatriz dijo que ... Ella dijo que se sentía mal, que no podía servirle esta noche ..."

Inesperadamente, Xue Junliang se rió cuando lo escuchó. Jiang Yu pensó que Da Wang debió haber perdido la cabeza, pero no parecía enojado. En cambio, dijo: "Para casarse con una Emperatriz que es predecible, ¿será eso realmente algo bueno o malo ..."

Reflexionó un momento y luego dijo: "Prepara mi sillón sedán, ya que la Emperatriz no se encuentra bien, solo tendré que ir a visitarla".

-

Xiu Yao se marchitó como si hubiera sido alcanzada por una helada, "Su Majestad, ¿por qué dijo eso? Si tú ... Si eres así, no me culpes si te estoy ignorando. Si usted es así, ¿qué vamos a hacer si en este momento Su Majestad está enojada?

Teng Yun suspiró pero no dijo nada. Pobre Xiu Yao por ser su sirviente. ¿Qué sirviente no quería seguir a un amo o maestra que era favorecido? Si el amo o la maestra fuera favorecida, el estatus de los sirvientes también aumentaría.

Sin embargo, Teng Yun no quería ser una emperatriz. Él era Teng Yun. Él fue una vez el Ministro de Guerra y un general militar. Incluso si su vida anterior hubiera terminado en las manos de Xue Junliang, aún podía recordar las veces que estaba empuñando su espada. No había manera de que estuviera dispuesto a dormir con su enemigo, incluso si ahora estaba dentro del cuerpo de una mujer.