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Capítulo 05 - Juegos de azar

En la parte superior de la sala de la corte, Xue Junliang había ordenado que se colocara una cortina de cuentas, después de todo, el rostro de una Emperatriz del Palacio Interior no era algo que todos pudieran ver.

Marqués Wannian, Xue Houyang era el hermano menor de Xue Junliang de la misma madre, y los dos siempre habían sido muy cercanos. Desde la ascensión de Xue Junliang al trono, todos sus otros hermanos fueron eliminados o se distanciaron, dejando solo a un hermano menor al que se le otorgó un título, el marqués Wannian.

Un adivino errante dijo una vez que el caracter de Xue Houyang era despiadado y que algún día traería el desastre.

Cuando fue ascendido, todavía era muy joven y aún no había logrado ningún logro. Mucha gente estaba insatisfecha con él y, en consecuencia, a menudo lo hostigaban. Agregado con lo que dijo el adivino, incluso más personas se unieron para acosar a Xue Houyang.

Sin embargo, Xue Junliang nunca dudó de su propio hermano menor, y siempre confió en él.

El joven Xue Houyang parecía ingenuo, pero era miembro de la familia real, por lo que, inevitablemente, aprendió a observar a las personas que lo rodeaban. Sabía que Xue Junliang siempre lo trataba con amabilidad porque él mismo no querría competir por el trono con Xue Junliang. Para Xue Houyang, esta relación entre hermanos era poco común; Incluso raro, en un lugar como un palacio imperial.

Tres meses después de su promoción, Xue Houyang salió a la guerra. Abandonó la ciudad capital durante casi ocho años seguidos, nunca regresó ni una sola vez.

Muchos funcionarios le solicitaron a Xue Wang, sugiriéndole que llamara a Xue Houyang a la capital. Si Xue Houyang estuvo fuera demasiado tiempo, sospechaban que podría estar cultivando seguidores y poder.

Cada vez que propusieron esto, Xue Junliang solo sonrió y les dijo: "Si no puedo confiar en mi propio hermano, ¿en quién más puedo confiar?"

Esta vez, Xue Houyang regresó a la ciudad capital después de tanto tiempo, por lo que se sentía un poco nostálgico.

Flanqueado por dos comandantes, Xue Houyang entró con una armadura completa; Sus armas, por supuesto, habían sido descargadas antes de entrar en la sala.

Teng Yun se sentó detrás de la cortina de cuentas, con el Príncipe Heredero a su lado, y observó cómo Xue Houyang se acercaba. Él no sabía lo que sentía por esta persona.

Durante los últimos diez años, había conocido a un puñado de oponentes fuertes, pero nadie era tan fuerte como este Marqués Wannian, Xue Houyang. La gente había dicho que Xue Houyang era audaz, pero no muy fuerte, pero sabía con certeza que eso no era cierto. Estos hermanos Xue ambos eran comandantes talentosos. Xue Junliang fue el cerebro, Xue Houyang fue el verdugo. Cada encuentro con Xue Houyang fue una batalla de vida o muerte.

Xue Houyang no era un extraño para Teng Yun, y al verlo ahora mismo, la sangre de Teng Yun comenzó a hervir.

Esta vez, Xue Houyang regresó a la ciudad capital después de derrotar exitosamente al Pais Teng, naturalmente, ese mérito tuvo que ser recompensado con un aumento en el título. Pero si su título fuera promovido, la gente definitivamente se opondría, porque entonces su título sería demasiado alto *.

Xue Junliang se levantó y personalmente se acercó a Xue Houyang, levantándolo de su posición de rodillas. En todo momento, nunca mencionó la promoción del título de Xue Houyang, en cambio lo invitó a almorzar en el palacio.

Teng Yun nunca dijo una palabra, pero se burló interiormente. Xue Junliang era un bastardo astuto; en la superficie trató a su hermano con cariño, pero quién sabía si no estaba usando Xue Houyang para su propio beneficio.