A escondidas || FW | +18 ||

Lo suficientemente grandes

YLENIA POV's

Después de comer cogí a los gemelos de un brazo y los subí por las escaleras.

—Cariño,no me gusta hacerlo con espectadores— bromeó Fred.

—Cállate— dije y ambos rieron.

—Esta noche se comportan,¿eh?— dije.

—No quiero que Molly sienta vergüenza porque ustedes avergüencen a Ron— dije con voz seria.

Ambos se miraron entre ellos con sonrisas en sus rostros. Le pegué un manotazo a cada uno.

—Cómo hagan algo por lo que Molly se sienta mal...tú,George Weasley— dije señalándole con el dedo —No volverás a probar mis waffles en tu vida— dije y George resopló.

—Y tú— señalé a Fred —Prepárate para una semana sin sexo. Y no te daré los 30 galeones que te debo— dije

—Uhh— molestó George a Fred.

—¡Ylenia!— se quejó Fred.

—Sh— mandé a callar —Ustedes sabrán lo que hacen. Ya son lo suficientemente grandes— dije y andé pero Fred me cogió del brazo.

—George...— Fred miró a George y este se fue riendo.

—¿Qué?— pregunté mientras andaba hacia mi y me acorralaba en la pared.

—Dices eso tan segura— dijo cuando mi espalda tocó la pared —Como si pudieras estar un semana sin dejar que te folle—

Suspiré y desvié mi mirada al techo,intentando no mirar sus hermosos ojos color miel.

Su dedo pulgar recorrió mi labio inferior,separándolos ligeramente. Pegó su cuerpo al mío,haciéndome notar su erección.

—¿Ves?— preguntó —Por tu culpa siempre estoy duro— dijo mordiendo su labio inferior —Tanto que duele— a

—No me eches la culpa a mi de tus calenturas,Fred—

—Es que es tu culpa— dijo bajando su mano hasta mi trasero —Sólo imaginar como te follo,me pone así de duro— acercó su cabeza en mi cuello y aspiró mi aroma —No puedo mantener mis manos quietas cuando estas tan jodidamente cerca— dijo apretando mi trasero.

Bajó sus manos hasta mis muslos y me cargó. Enrollé mis piernas en su cintura,caminó conmigo hasta el baño y cerró la puerta,estampando mi espalda contra ella.

Me dejó sentada en el lava manos y comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello. Rápidamente me quitó el pequeño top que llevaba,dejándome en sostén. Comenzó a dejar besos por mi escote,haciendo que me desesperase.

Mi humedad comenzó a palpitar cuando su mano se adentró en mi entrepierna.

—Eres tan hermosa— dijo en mi oído.

—Cállate— reí.

Me bajó de la encimera y me miró a los ojos.

—Ponte de rodillas— ordenó

—No— dije y sonreí malévolamente.

—Arrodíllate,Ylenia— ordenó nuevamente.

—Te digo que no—

Envolvió su gran mano en mi cuello y me acorraló contra la pared. Eso sólo hizo que mi humedad agrandase y que me palpitara algo más que el corazón,nuevamente.

—¿Por qué tienes que ser así?— dijo y me mordí el labio inferior.

—No me desobedezcas,Ylenia—