A escondidas || FW | +18 ||

Rumores

YLENIA POV's

Un humo verde acompañado de polvo inundó mis ojos. Cuando los abrí ya estaba en Hogwarts. No sé por qué no me moví de la chimenea lo que hizo que Fred chocara conmigo cuando apareció. 

—Amor— rió cogiendome de la cintura para que no nos cayéramos.

Me dí la vuelta pudiendo ver su hermoso rostro. —Gracias por estos días amor— acaricié sus hermosas pecas. 

Me abrazó,susurró un —Te amo— en mi oido y me dió un suave beso en mi cuello. 

—Salgamos de aquí— reí y ambos salimos de la chimenea,quitandonos el polvo de la ropa. 

—¡Pero mira a quien tenemos aquí!— un pelirrojo venía hacia nosotros. 

—Los recién casados— George. 

—¿Qué dices,Georgie?— reí

—Han pasado cosas estos tres días— comentó mirando a ambos.

—¿Algo importante?— pregunté pero George solo miró a Fred negando. El pelirrojo que teniamos enfrente volvió su mirada a mi.

—Nada importante—

Asentí —Nos vemos luego— dejé en suave beso en los labios de Fred y me fuí hacia mi habitación. 

Cuando dejé las cosas bajé a mi sala común donde estaba solo en un sofá Cedric leyendo un libro,me pareció raro verlo solo pero me acerqué. Lo abracé desde detrás del sofá.

Se giró a verme con el ceño fruncido por no saber quien le abrazaba,hasta que me vio y una sonrisa se apoderó de sus labios. —Yle,¿qué tal?— 

Me senté a su lado,viendo como todos los de la sala no nos quitaban el ojo de encima. —¿Que les pasa?— dije refiriendome a la sala. 

—Erm,n-no sé— dijo algo nervioso y volviendo la mirada a su libro. 

De repente vi como Ernie Macmillan se acercaba a mi,se agachó a mi altura ya que yo estaba sentada. 

—Lo siento muñeca,sabia que ese estupido la cagaría. Pero sabes que estoy aquí si necesitas un hombro en el que llorar— me guiñó un ojo sonriendo. 

Fruncí el ceño,no sabía de que hablaba. 

—Oye hermano mantente alejado,¿quieres?— Cedric cerró su libro. 

Macmillen alzó sus cejas hacia a mi y se alejó. 

—¿De qué habla?— pregunté aún confusa. 

—Tú...no hagas caso Ylenia— 

Vi como Hanna Abbott se acercaba a nosotros. 

—Nena. ¿Enserio Fred hizo eso?— preguntó sentandose entre medio de Cedric y yo. 

—Cállate Han— comenzó Cedric pero lo interrumpí.

—¿Hacer qué?—

Hanna lanzó una mirada de comprensión a Cedric. 

—Angelina esta diciendo que lo hicieron hace unas semanas— dijo con voz suave. 

—¿Q-Qué?— mi corazón se achicó al oír eso. ¿Por eso Fred habia estado tan cariñoso conmigo últimamente? Ví como mi colgante tornó a azul. 

—Yo...lo siento. Yo creí que lo sabías— dijo Hanna levantandose y echando una mirada a Cedric. —Estoy aquí si me necesitas,Yle— se fué. 

Cedric se acercó a mi. 

—¿Tú si sabias?— le pregunté y mi colgante hizo una mezcla entre azul y rojo. 

—Solo son rumores— puso una mano en mi hombro. 

Mis lagrimas amenazaron con salir. Mi respiración se agitó,cuando parpadeé,noté como las lagrimas caían por mis mejillas. 

—Oye no llores— Cedric puso una mano reconfortante en mi rodilla. 

Me levanté —Te-Tengo que irme— 

Solo quería perderme,no quería ver a nadie. Estar sola. Llorar sola. Pensar sola. Al fin y al cabo,la única que siempre estará ahí para ti,eres tu misma. Tampoco quería que nadie me viera llorar,no era agradable ver como las personas se compadecían como si fueras un cachorrito en adopción.

Gotas cayeron en mi cabello,comenzaba a llover. Comencé a correr hacia el lago negro. Me senté viendo como las gotas de agua caían en el lago formando circulos que se expandían. Mi ropa estaba totalmente mojada ahora,pero no me importaba. Mi corazón se desvanecería si eso era verdad. Y por más que sabía que Fred me amaba,si esto fuera verdad jamas le perdonaría. Jamás le perdonaría una infidelidad. Exhalé aire ante la opción de que pudiera ser verdad. Más no me sorprendería que Fred lo hubiera echo. 

—Ylenia— una voz gritó detrás de mi. 

Giré mi cabeza para ver de quién se trataba. Un rubio platinado se quitaba la chaqueta mientras corría hacia mi dirección. Se agachó y puso la chaqueta entre mis hombros. Levantó mi cuerpo incapaz de moverse por si solo. Ambos ahora depie,me ayudó hasta llegar al castillo. Sin decir una palabra hasta la entrada. 

—Vas a coger un resfriado de la hostia— los labios de Draco hablaron por primera vez. 

Reí levemente —Como si eso realmente importara— 

Cuando entramos al castillo,dos altos pelirrojos se acercaron. 

—Amor,¿qué te pasó? Te estuve  buscando todo el día— Fred con preocupación en sus ojos tocó mi rostro comprobando si estuviera bien. 

—Solo dime si es verdad o no,solo necesito saber eso— contesté sin inmutarme de que había hablado. 

Draco tosió y después de echarme una mirada de compasión se fué,dejando su chaqueta Slytherin en mis hombros. 

—Amor...— acarició mis brazos de arriba hacia abajo,intentando mandarme una chispa de calor. 

—Mierda,Fred. Te hice una pregunta— alcé la voz —Dime si te acostaste o no con ella. Mierda,dimelo. Solo quiero saber eso. Joder— mi respiración se estaba complicando.

—Tranquilizate— dijo con una voz suave y tranquila. 

—Sigues sin responderme. ¿Por que mierdas no me respondes?— 

George,aún ahí quieto puso la mano en el hombro de su hermano y se fué,dejandonos solos. 

—Amor— 

—Deja de llamarme amor y responde mi maldita pregunta—