A escondidas || FW | +18 ||

Desesperado por encontrarla.

YLENIA POV's

—¿Theseus?— 

—Hola— sonrió y sin permiso entró a la habitación. 

—¿Q-Qué haces tú aquí?— pregunté confusa. 

—Me dijeron que te alojabas aquí— dijo y se quitó los guantes. 

—P-Pero..¿qué haces aquí? En New York— 

—Estoy trabajando de auror en MACUSA— dijo. Macusa es el ministerio de magia allí en New York. 

—Me enteré de que estabas aquí y no pude resistirme a venir— me sonrió

—Pensé que podíamos repetir lo de la última vez— dijo. 

*FlashBack*

Theseus me besó y no me aparté,le seguí el beso. 

—Solo será una cogida— dije mientras lo llevaba a mi cama.

—Como digas— rió y me besó. 

Acabó pasando. Me acosté con él. 

*Fin de FlashBack*

—Erm,no Theseus. Tienes que irte— dije empujándolo a la puerta pero se detuvo. 

—¿Con quién hablas?— preguntó Fred desde el baño. 

—Con nadie— grité 

—¿Ese es Fred?— preguntó Theseus

—Lárgate Theseus— le pedí pero antes de que pudiera hacerlo Fred salió del baño y lo vió.

—¿Scamander? ¿Qué haces tú aquí?— preguntó 

Tragué fuerte —Solo vino a saludar— dije

—Sí,me enteré de que Ylenia se alojaba aquí y vine a...saludarla— dijo Theseus. 

Fred encarnó las cejas,no muy seguro. 

—P-Pero...Theseus ya se iba,¿verdad?— pregunté después de un incómodo silencio. 

—Erm,sí. Claro— dijo y se puso los guantes. 

Lo acompañé hasta la puerta y le dí las gracias con una mirada a la que solo sonrió y se fué. 

Cerré la puerta y miré a Fred. Que me miraba enojado. Andé hasta el armario y Fred me persiguió.

—¿Te acostaste con él,verdad?— preguntó

—¿Qué?— pregunté sin mirarlo. 

—Puedo reconocer la mirada de un hombre cuando te mira— dijo y tragué fuerte —Mírame,Ylenia— dijo. 

Me volteé y lo miré 

—Sí,me acosté con él— dije la verdad. 

Fred comenzó a andar en círculos con las manos en su cabeza. 

—¿Por qué?! ¡¿Por qué?!— gritó

—Tú y yo ya no estabamos juntos— me defendí,y era cierto. 

—¿Qué tiene que ver?¿Por qué con él? ¿Por qué justamente con él?— volvió a gritarme.

—¡Tú y yo no estábamos juntos!— grité más alto.

—¡Joder!— gritó y puso las manos detrás de la pared que había detrás de mi. Pude ver la ira en sus ojos. Apretó los labios y yo me apagué a la pared. 

Dió dos fuertes puñetazos a la pared que había a ambos lados de mi. 

Tragué fuerte. 

—¡No puedes ponerte así!¡Tú me dejaste! Era libre de hacer lo que sea con quien quisiera— me defendí