¡No más trío!; Kookmin

07. Prometí no hacerlo.

Park Jimin sin duda era un libro abierto para Mina, convivir en una área personal como la casa del chico le hacía apreciarlo de buena forma, más real, menos tenso. Exceptuando ese día claro. Este se paseaba por toda la cocina sacando lo importante para hacer un pastel, tanto ingredientes como los utensilios. El chico creía que el aniversario de sus padres necesitaba un buen regalo y ya se había atrasado lo suficiente como para no estar así de ansioso.

—Fíjate por donde caminas.

La chica apoyada en una encimera corregía cada cosa que le parecía mal, quería soltar todo, era demasiado descuidado.

—Primero revuélvelo para que se te sea más fácil.

—Déjame hacerlo a mi manera Mina, tiempo no tengo, en lugar de quedarte ahí agradecería tu ayuda.

—Si abres los ojos podrías hacer las cosas a tu manera.

—En este momento no estoy para eso.

—Jimin eres demasiado ingenuo.

El peli rubio disparó recuerdos, buscando donde había metido la pata por última vez e intentar seguirle la corriente. Respiró profundo antes de parar lo que hacía y volteó a verla, remedando su misma posición. Sabía que había roto sus propias reglas hace unos días admitiendo que había tenido sexo con Jungkook y que encima lo hacía bien, pero no entendía que había de ingenuo en eso.

—Esperé a que dijeras algo sobre eso pero no entiendo a qué te refieres.

—Por supuesto que no lo entiendes, nunca vez más allá de lo superficial.

—Ajá si, y eso en que me va a ayudar a terminar mi pastel?— Jimin volvió a estar con lo suyo, pensando seriamente en sus palabras, pero evitando que se notara. —Eres mi amiga, no mi psicóloga, agradecería que me hicieras ver las cosas directamente y no que me digas cosas que no entiendo esperando a entenderlas algún día.

—Fíjate en los detalles maldita sea, solo eso te pido.

El chico decidió no contestar más, estaba harto de intentar entender las cosas que Mina últimamente insistía, los malditos retos del colegio, con dejar de ser ingenuo, casi y como lo que Taehyung le había dicho hace poco tiempo. Siendo el chico más alto de hecho, mucho más directo que ella. No le causaba gracia para nada, pero ese misterio que ella deseaba de alguna forma reservarse era demasiado para él, para su curiosidad, para la salud mental de adolescente hormonal qué tenía, simplemente aunque quisiera ignorarlo por completo, nuevas cosas aparecían.

—Esos retos no me importan, yo decido con quien tener mi vida sexual, quise defenderme y a la vez a Jungkook también, eso fue todo.

—¿Entiendes lo que eso puede desencadenar después?

—Un Kai humillado y un "Park y Jeon se acostaron" si, lo entiendo.

—No Jimin, no solo es eso.

—¡Dímelo de una maldita vez entonces Mina!

—No puedo.— Jimin volteó su rostro mirando a la chica de reojo, ese "no puedo" había salido lastimero, como si algo grande estuviera detrás de esas dos simples palabras. —Prometí no hacerlo.

—¿Disculpa?

—No es que no quiera decirte Minnie, es que necesito que te des cuenta de que si es importante que estés en ese reto... solo necesitas ser observador.

—Eres mi mejor amiga, ¿Porqué me ocultarías algo? ¿Qué prometiste y a quién?

La peli negra lo vio con cuidado, la expresión emocionada y ansiosa por el día tan especial se había esfumado desde que la conversación había comenzado. En el momento en el que se sintió traicionado, el enojo por no entender que decía se convirtió en un ligero miedo y lo comprendía, al ver en su expresión facial la sorpresa combinada con el disgusto, se sentiría de la misma forma si la persona en la que más confiaba le ocultase algo. Por más inexpresivo que el chico quisiera parecer, al entender de repente que lo que decía Mina eran palabras serias no puedo evitarlo, palabras que no le llegaron como cachetadas o baldes de agua fría como solía ser, sino como un puñal en la espalda.