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Bostezo ajustando mi chaqueta y dejo el casco sobre la moto. A paso lento voy hacia la entrada del instituto, nada más bajar de la moto ya sentía las miradas de algunas personas sobre mí pero nada más entrar en el edificio la cosas empeoró ya que comenzaron los cuchicheos y cientos de miradas están sobre mí, sobre todo las de las mujeres.

Me paso la mano por el pelo y camino incomodo por el medio de la gente. Las chicas no dejan de sonreírme y guiñarme el ojo y relamerse los labios sensualmente.

—¡Mi sexy pecoso has vuelto por fin! —siento enseguida el brazo de Kenneth sobre mis hombros y a Miles aparecer a mi otro lado.

—Erin me ha obligado a venir por los exámenes, si pudiera no estaría aquí —gruño.

La noche anterior cuando me despertó en el sofá del hospital me llevó a rastras a casa para que durmiera antes de venir al instituto.

—Hola Aiden —me saluda una chica pasando por mi lado apartando a Miles.

—¿Qué les pasa a todas hoy?

—Ya te hemos dicho que las mujeres se han vuelto locas por el chico sensible que ama a su madre —me dice Miles apartándose y mirando asombrado a toda mujer que se acerca con intención de hablarme, saludarme e incluso abrazarme.

—Eres un puto suertudo —gruñe Kenneth—. Hasta cuando no te interesa ligar te las llevas a todas.

—No es culpa mía ser el más guapo —digo egocéntrico peinandome el pelo con los dedos—. De todos modos te las puedes quedar todas, no me interesa ninguna.

—Diles a todas que tienes novia y seguro que les da igual —murmura Kenneth cuando un grupo de tres chicas me lanzan besos—. Creo que en cualquier momento van a secuestrarte.

Me pasé las manos por el pelo y entramos en el salón en el que se realizaría el primer examen. Nada más poner un pie dentro los ojos de la profesora recayeron en mí para mi sorpresa me sonrió con dulzura y me hizo salir afuera a hablar con ella y otra profesora se le unió cuando pasaba por el pasillo y tras largos minutos dándome la charla de que entendían mi situación no podía faltar tanto a clase y aunque ellas intentarían ayudarme en lo máximo posible no podían hacer nada por mí con lo demás profesores y mucho menos con el director que era el que más enfadado estaba.

Me senté en mi sitio de nuevo, mis amigos me miraron y me encogí de hombros.

En cuanto tuve la hoja del examen delante se me hizo un mundo responder algo. Hacía semanas que no tocaba los libros y me había perdido explicaciones y el temario nuevo que ni sabía que daría.

Me froté las sienes. Iba a suspender y mis abuelos me matarían igual que Erin y cuando mi madre se despertara me mataría por tres y ella enteraría mi cadáver.

Gruñí por lo bajo y a la tercera pregunta que ni supe responder me rendí y me apoyé en el respaldo de la silla para esperar que los minutos pasaran y al momento sentí que algo me golpeaba en la mejilla y caía una bolita de papel sobre la mesa.

Fruncí el ceño y abrí el papel encontrándome con la respuesta de la primera pregunta. Alcé la mirada en busca de quien me había enviado la nota y la chica de la fila de al lado un puesto más adelante me sonrió y me guiñó un ojo parpadee confundido y sin saber que otra cosa hacer respondí la pregunta. Conocía vagamente a esa chica de esta clase y estaba seguro que sacaba buenas notas por lo que me fié y respondí la pregunta.

Era una de diez y aunque no aprobara no sonaría tan mal como sacar un enorme cero. Hasta que oí un chist a mi izquierda y giré la cabeza para encontrarme a mi lado a una morena de ojos avellana que inclinó su examen hacia mí dejándome ver las respuestas.

Atracción ✔️Where stories live. Discover now