La Primera Ruptura

26. La posible existencia del amor

-¿Qué les pasa a ustedes dos?- preguntó Dana con obvia desaprobación.-¿Cuál es el afán por adoptar gente problemática y tratar de reparar sus vidas?- agregó.

Ben me miró con una ligera sonrisa y me codeó en las costillas, claramente entretenido con la repentina irritación de nuestra amiga. Ella nos observaba como si fuéramos dos completos idiotas, lo cual me hacía sentir como un idiota e inteligente a partes iguales. ¿Por qué? Ni idea.

Hacía unos minutos les había contado acerca de mi conversación con Marco y de la conclusión a la que llegamos, es decir, volver a nuestra bastante normal relación de compañeros de equipo y amigos. Lo que Dana no aprobaba era que de paso le hubiera dicho que si necesitaba hablar con alguien mis amigos estaban más que dispuestos a escucharlo, bueno, al menos Ben lo estaba. El problema fue que no me dejó llegar a la parte en la que Marco prefirió no tomar la oferta.

-Se llamar "ser empatico"- le dijo Ben con tranquilidad.-La empatía es parte de cualquier ser humano medianamente decente.- apuntó.

-Cualquier ser humano medianamente inteligente sabría que el ser empatico no debe usarse indiscriminadamente.-

-Dana, lo único que hice fue decirle a Marco que si quería hablar no había problema.- repetí.

-Derek, pequeño.- dijo ella poniendo una mano sobre mi brazo con suavidad.-No estás en condiciones de ser el consejero de nadie, lo siento pero es la verdad.-

-Por eso ofrecí a Ben.- dije.-Y a ti por defecto.- agregué con obviedad.

-Y yo no tengo problema con que me ofrezca para usar mi empatía.- agregó él.

-¡Esto está todo mal!- exclamó ella llevándose ambas manos al rostro en un episodio de hiperdramatismo.-Primero Victoria con todos sus problemas con Jimmy, todavía no entiendo qué mierda pasó con ellos y por qué lo engañó. Y ahora...- suspiró.-Ahora tenemos a otro Ibrahim que es demasiado cobarde como para decirle al mundo que prefiere a alguien con pene ¡no puedo vivir así!- se quejó.

-Dana, la sexualidad es un tema complejo.- intervino Ben y por su postura supe que se venía un discurso.-Hay personas como tú o como yo que sabemos lo que queremos y que simplemente lo vivimos con naturalidad, porque no hay dudas o miedos que nos lo impidan.-

-¡Ya sé!-

-Pero hay otros...- continuó él ignorándola.-Que necesitan más tiempo para entenderse a sí mismos, no puedes menospreciarlos por no tener claridad, no es justo... y es ahí donde entra la empatía.- dijo con una sonrisa.

-A la mierda la empatía, no me gusta que la gente juegue con mis amigos.-

-Pero Marco no ha jugado con Derek, incluso diría que Derek jugó un poco con Marco.- dijo Ben con cautela.

Por instinto le lancé una mirada asesina a Ben por atreverse a insinuar aquello, pero luego recordé que efectivamente le había coqueteado un poco a Marco y decir que no fue así sería bastante hipócrita de mi parte.

-Creo que le coqueteé.- admití con reticencia.

-Por supuesto que lo hiciste y no te culpo, es lindo.- dijo exasperada.-Hasta yo le coqueteé.-

-¿Cuando?- preguntó Ben con interés.

-Trabajo rápido, novato.- dijo con orgullo.-Pero sé reconocer cuando alguien no me presta atención y no soy insistente, lo dejé ir apenas noté que no estaba interesado.-

-Tengo que preguntar, ¿te lanzas con todos?- quise saber.

Estaba bastante seguro de que Dana tenía ciertos estándares al momento de buscar chicos, pero aún así a veces me daba la impresión de que simplemente estaba tratando de anotar conquistas y dejar un legado de corazones rotos a sus pies.