Alianza de Sangre

76.Tenia que elegir.

Desperté con gritos de fondo y el sonido del metal al chocar,al aspirar el olor a la tierra me envolvió y sin abrir los ojos supe que estaba en el bosque,sentí una punzada de dolor que se extendió de mi nuca a mi cabeza cuando me moví,no espere a que el dolor se disipara me senté y abrí los ojos,al principio vi borroso pero después de unos segundos ya todo se aclaro.Me puse de pie con el dolor picandome en la nuca y desorientada.Dos voces en específico se escucharon con más fuerza que los gritos,de apoco mi oído se agudizo y distinguí las voces.

Estaban cerca así que camine unos pocos pasos con algo de torpeza hasta quedar detrás de un árbol y ver la escena frente a mi. Ean y Alaric. Ambos hablaban con fervor y Alaric permanecía con el ceño fruncido.

—...Sólo quiero saber donde está. —dijo Alaric,Ean negó con la cabeza.

—No lo sé. —dijo.—Tú deberías de saberlo.Eres su mate.—lo dijo con sorna en la voz,miro de arriba a abajo a Alaric.

—Sí,ella es mía.—dijo,con fiereza Alaric y Ean apretó los puños.—Sé que tu sabes donde esta y si le hiciste daño de alguna manera te juro que te matare...

—¿Hacerle daño yo?.—vi como Ean sonreía con malicia.—Pero si yo he hecho de todo menos lastimarla.

—¿De qué hablas?.—pregunto Alaric mordiendo el anzuelo de Ean,quise intervenir pero la punzada volvió con fuerza y caí al suelo,pero ellos no me escucharon.

—¿No te lo dijo verdad?.—Ean vio el desconcierto en la mirada de mi mate.—Como nos besábamos.—Alaric apretó los dientes y un gruñido salio de él.—O de como nos tocábamos. —vi como los huesos de su rostro cambiaban hasta casi parecerse a un animal.—O de como casi lo hacemos...—eso fue todo lo que Alaric soporto y se lanzo sobre Ean ambos comenzaron a pelear y segundos después tenia a unos metros de mi a dos grandes lobo,uno un poco más que el otro,el de Ean era rojizo mientras que el de Alarir era pardo.

Los zarpazos volaban en ambas direccione y los gruñidos llenaron el lugar,me puse de pie dispuesta a detener la pelea pero uno cayo sobre el otro y sin importarles siguieron pelean,rodaron entre los arboles y se perdieron de mi vista.Para cuando los halle estaban en el lugar de combate,Alaric se cernió sobre Ean y lo mordió en el hombro,este aulló de dolor e intento quitárselo de encima.Alaric estaba furioso,intente llegar hasta ellos pero los cuerpos de otros lobos me lo impidieron,vi como ambos se mordían o se clavaban las garras,antes de poder hacer algo Alaric gruño de una forma que me pareció un grito de guerra antes de clavar sus enormes fauces en el cuello de Ean,mis músculos se tensaron y presencie como el cuerpo de Ean dejaba de estar tenso y la vida se alejaba de él.Alaric no lo soltó y yo no me moví y la guerra siguió su camino incluso así.

Mis instintos protectores me decían que fuera hacia él y que lo abrece pero una idea cruzo mi mente,fue como un golpe al resto de mis pensamientos y lleno toda mi cabeza,y supe que tenía que elegir. Tenía que elegir porque dudaba que tuviera otra oportunidad;la guerra era por mi y hasta que Isaac no me tenga no la detendrá y aun así seguirá con su plan de embarazarme y eso sólo traería más desgracia,más desgracia y dolor para todos.Esta vez debía tomar la decisión correcta y pensar en los otros,si me iba ahora Isaac no me encontraría y sin mi no había mestizo,sin mi no tendría el poder que él tanto ansía, no estoy segura de cuál es su plan en específico, quizá,derrotar a la manada de Andrew,quizá derrotar a todas las manadas,tal vez sólo quiere que le teman,no lo sé, pero cual sea su plan siempre hay muerte.

No había nada que considerar,mire el cuerpo de Alaric,a su lobo saliendo de encima del de Ean y por un momento,por esos segundos en los que lo mire me sentí culpable por su muerte,nunca debí de meterlo en esto, jamás. Mire por ultima vez a mi mate y me gire y salí corriendo,no me transforme porque no tendría qué ponerme luego pero use mi poder para correr con más fuerza,para alejarme lo más rápido que pueda de esa guerra y de Alaric. El dolor físico se extendió por todo mi ser y supe que era el lazo,estirándose,nunca supe como se hacia para rechazar a un mate y si lo hubiera sabido no lo hubiera hecho ni hoy ni nunca,quería sentir que estaba atada a él para siempre,aunque no estemos juntos,era lo único que me quedaba.

No paso mucho antes de que los ruidos de la guerra fueran sólo un murmullo lejano,pero antes de poder dejar de oírlo por completo oí el aullido de dolor,de llanto,de abandono del lobo de Alaric,ya lo sabía.Su aullido me persiguió por varios minutos en mi carrera solitaria en la cual solo dejaba lágrimas en el camino,no podía detenerlas y no es que importase,estaba sola,y podía ser tan vulnerable como quisiera.Ahora que estaba muy lejos debía de admitir que había elegido irme así porque de esta manera no tendría que despedirme de nadie,odiaría tener que hacerlo,ver por última vez los ojos de Alaric y sentirlo por ultima vez.Tener que despedirme de Andrew,Rebecca e Inara,despedirme de la manada en general seria como clavarme una estaca al corazón yo misma.Y no podía hacer eso.

Corrí durante varios minutos,tal vez más de una hora,no estoy segura,mi mente estaba perdida.Pero al escuchar el zumbido de los autos me despertó por completo,había llegado a la carretera,salí de entre los arboles y vi que a varios metros venia un auto negro con pinta de antiguo,no lo pensé y salí de la arboleda para que me vea e hice señas.El coche se detuvo y antes se ir hacia él mire por última vez detrás de mi.