56.Pánico.

4.3K 351 0
                                    

P.O.V Siena:

—¿Y ahora?.

—Ahora,es cuando cumples tu parte.—la luz me pegaba en el rostro,estaba semiconsciente y aún tenía sueño.

—De acuerdo pero...—escuche que alguien le chistaba a la voz.

—Sólo hazlo.—me moví y puse mi brazo sobre mis ojos,me dolía la pierna izquierda y había un olor...Me enderece y la cabeza comenzó a darme vueltas,un quejido se me escapo y cuando pude enfocar la vista grite al ver que tenía sangre en las piernas,las manos.Mire con rapidez a mi alrededor,estaba en un cuarto chico,me quise bajar de la cama pero las sábanas se habían pegado a mi cuerpo y se me enredaron en las piernas,termine en el suelo desesperada por liberarme.

La puerta se abrió y escuche unos pasos,patalee hasta liberarme de las sabanas y pegue la espalda a la pared aún en un ataque de pánico.Clave las uñas en el suelo mientras intentaba recordar lo que había pasado.Yo estaba bien,yo estaba bien,¿cómo diablos termine así y en este lugar?.Quería recordar pero simplemente estaba en blanco,o estaba demasiado asustada como para recordar,no lo sé.

—Ya,Siena,ya.—unas manos se posaron en mis brazos y me sacudí con violencia para quitármelas de encima.—Siena,tranquilízate. Mírame,soy yo.—un rostro apareció en mi campo de visión,enfoque la mirada y distinguí el cabello azabache y los rasgos tan familiares.

—¡Ean!.—lo rodee con mis brazos y lo apreté con fuerza y hundí mi rostro en su camiseta,él me devolvió el abrazo.Aspire su olor a jabón para relajarme,sentí su mano acariciando mi cabello.

—Tranquila,estoy aquí.—susurraba en mi oído para que dejara de temblar.Pero es que había tantas cosas que no entendía,sabía que había algo que me estaba perdiendo,algo que debería de saber.

—¿Qué sucedió?.—pregunte,pero no lo solté y él tampoco lo hizo.

—Te encontramos en el bosque.—"en el bosque".—Estabas fuera de los límites de la manada y al verte herida te traje a mi manada.—¿había logrado salir?,¿cómo?.No lo entendía,nada tenía sentido.

—Pero...no lo entiendo.¿Cómo logre salir?.—él me apretó más a su cuerpo y se movió hasta que su espalda estuvo contra la cama y me puso sobre sus piernas,acunándome.

—No lo sé...Siena,tenemos que hablar.—me quede en silencio.—Hay algo importante que tengo que decirte.—fuera de la manada.Pero no podía recordar cómo lo logre,tal vez necesite relajarme y los recuerdos volverán solos,pero ¿y la sangre?.—Siena.—Ean me llamo y yo me acomode mejor sobre él.

—¿Qué?.—pregunte,apoye la mejilla en su hombro.

—Debes de ir a bañarte,linda.—comenzó a mecerme,cosa que me causo mucha ternura.—Me encantaría haberlo hecho yo mismo,pero creo que eso no te gustaría.—él rió por lo bajo y yo le pellizque el brazo.—¡Auch!.Chica mala,cuidado con las uñas.—bromeo.Mi cuerpo dejo de estar tenso de apoco,me separe de él y lo mire directo a los ojos;se acerco a mi pidiendo permiso y yo cerré el espacio entre los dos,me beso lentamente,sus manos me apretaron con fuera la cintura,nos besamos despacio,sin prisa.Sentía un leve cosquilleo en el vientre,pero había algo...

Se separo y beso mi mejilla,se levanto conmigo en brazos como si yo no pesara nada.

—Okey,ahora sí,a bañarte.—tomo mi mano y salimos del pequeño cuarto.—El de allá es el baño,te llevare ropa y una toalla.—asentí y él se fue a buscar las cosas.Me metí al baño y abrí la ducha para que el agua caliente comenzara a salir,mire mi reflejo en el espejo,tenía manchas de sangre en el cuello y en el rostro tierra.¿Qué había hecho para terminar así? y ¿por qué habré salido de la casa y aún más importante,cómo logre salir?.

Si me concentraba podía recordar la salida del hospital,llegamos a la casa con Ayame que se había lastimado la pierna en el ataque,el cual aún no recuerdo,cuando llegamos a la mansión Inara nos recibió,todo estaba bien hasta que Andrew apareció.Hizo que Benjamín y Ayame se fueran de la sala y sólo quedamos los tres,recuerdo preguntarle qué pasaba y él comenzó a hablar de lo terrible que era la situación y de lo complicado que se había vuelto por mi culpa,recuerdo haberme enojado mucho porque sentí que me echaba la culpa de algo que ni siquiera recuerdo si lo hice o no.Salí corriendo de la casa al sentir que allí adentro me ahogaba,al igual que la otra noche...

—Siena.—Ean golpeo la puerta del baño y fui a abrir,él estaba con algunas prendas y una toalla me las tendió y con un asentimiento se fue.Comencé a desvestirme para sacarme la sangre y tierra de encima.

Alianza de SangreWhere stories live. Discover now