Alianza de Sangre

71.Lo necesito.

El lobo de Alaric me miraba de reojo cada tantos segundos,yo fingía que no me daba cuenta pero ya comenzaba a molestarme un poco que siguiera con lo mismo. Veníamos caminando hace media hora,nos habíamos encontrado a mitad de camino,él creyó que me había perdido y decidió buscarme.Cuando nos encontramos él quiso atacarme hasta que se dio cuenta de que no era enemigo. No nos dijimos mucho,él sólo me dijo que lo siguiera y preguntó si todo estaba bien,dije que sí, claro.

Que lindo que es.

La voz de Arissa se hizo presente de forma tan repentina que di un pequeño salto llamando la atención de Alaric,le sonreí,pero supongo que se vio raro.

Arissa.

¿Por qué lo dejaste?.

Su pregunta me tomo desprevenida y me quede en blanco por un momento.

Las cosas sólo se dieron.

Bueno, pues esta vez no lo dejaremos ir.

Ja,claro. Mira,yo sólo quiero regresar a casa.

Pero esta es tu casa también.

Lo pensé por unos segundos,y sí,había sido raptada,sí me obligaron a quedarme,sí a veces daban miedo y sí me ocultaron mi identidad.Pero a pesar de todo eso,y de alguna menara extraña,sentía este lugar como mi hogar,pero eso no significaba que no quisiera volver a casa con mi familia.

Sí,lo es.Pero allá está mi familia.

Pero aquí están Alaric,Andrew,Inara..

No es lo mismo.

Si vuelves todo será muy difícil.

Puedo manejar la transformación.

No me refiero a eso.

La conexión con Arissa se cerro y a los segundos escuche la voz de Alaric en mi cabeza.

¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Fue directo y no dio discurso alguno,debo de admitir que me sorprendió ya que me agarro con la guardia baja.Caminaba a mi lado pero ahora ya no me miraba.

No podía seguir allí.

¿Por qué?

No quería decirle que me tenían ahí para un fin que desconozco, una parte de mi había querido irse porque me sentía como una prostituta,no tengo nada en contra de ellas pero no quería sentirme como una. No quería decirle que me habían amenazado para que tuviera sexo con Ean,porque me daba algo de vergüenza,y tampoco quería darle a conocer mi horrible elección,salvarme a mi antes que a su manada.

Descubrí algo.

Estaba segura de que no sabían aún quién era el que provocaba los ataques,eso podía decírselo yo y era la explicación perfecta para querer volver.

¿Qué fue?

Isaac es el que manda a hacer los ataques.

Se detuvo y yo voltee a mirarlo ,tenia la mirada perdida en las hojas muertas del suelo. Me puse frente a él,levanto los ojos que se encontraron con los míos,negro y plateado,una mezcla extraña.

¿Estas segura?.

Yo misma los escuche.

¿Los escuchaste?,él y quién más.

Me dolía tener que meter a Ean en esto pero él también era culpable,por quedarse callado cuando él sabía todo.

Ean.

No fue necesario nada más para que Alaric gruñera molesto,sacudió la cabeza y siguió caminando,me quite del medio y seguí a su lado.
No dijo nada y no pregunto nada más, quizá aún no se lo creía, porque una cosa es que alguien te caiga mal y otra es enterarte que esa persona es capaz de hacer la vista gorda a cientos de muertes de inocentes...aunque yo no era mejor que él tampoco.

Después de caminar y correr en ocasiones,llegamos en menos de dos horas a la manda de Andrew,cuando pisamos territorio de alguna manera lo supe y me sentí feliz y relajada pero no me duro mucho,pronto la realidad de mis acciones harían presencia y allí terminaría todo.

No los vi pero los oí,los guardias estaban a unos pocos metros de nosotros sin dejarse ver,supuse que Alaric se abra comunicado con ellos porque segundos después se alejaron dejando el camino libre.
Caminamos hasta salir del bosque y él se escondió entre los enormes árboles y salio en su forma humana,vestido.

—Así te ves incluso más imponente.—hice algo parecido a una sonrisa,él señalo detrás de sí.—Te deje ropa lista.—camine detrás de los árboles y allí apiladas y dobladas había prendas de mujer,prendas que desprendían levemente mi olor o el que supuse que era mío antes de la transformación, incluso eso había cambiado ahora.

Cuando estuve lista caminamos a la mansión del alpha. El territorio comenzaba a ser conocido, familiar;puedo recordar las miles de veces que me he tirado en este jardín para intentar fingir que no estaba rodeada de bestias que ahora considero amigos. Es increíble como las cosas pueden cambiar,entramos por la puerta trasera y yo fruncí la nariz.

—Pronto te acostumbrarás.—dijo,antes no me había dado cuenta pero él olía muy bien,era como chocolate.No pude evitar acercarme un poco más a él para sentirlo mejor.

—¿Dónde están todos?—no escuchaba otra respiración más que las nuestras.

—Andrew y Rebecca tuvieron una reunión en otra manada,volverán mañana.Inara fue a quedarse con Ayame.—voltee a mirarlo.—Se mudo con Benjamín. —aclaro.Sonreí feliz por ella,todo era conocido y al mismo tiempo me sentía fuera de lugar. Supongo que era el miedo de haber perdido mi lugar en esta casa.—¿Estás bien?

—Si,sólo es extraño estar de vuelta.—sonrió de lado y se acerco a mi,supuse que me besaría pero sólo me tomo de la mano y me llevo a las escaleras.

—Te llevare a descansar.—no quería dormir,no tenía sueño y me sentía con mucha energía además de que estar cerca de él con ese exquisito olor estaba comenzando a ponerme inquieta.Aun así no me resistí cuando me guió escaleras arriba,como dije antes,era tarde y de seguro Alaric pensaba que yo estaba muy cansada por el horario,lo que él no sabe es que tengo los nervios de punta y aunque me acostara e intentara dormir sería imposible pegar un ojo; creí que me llevaría a mi antigua habitacion pero caminamos hacia el otro lado del pasillo y me metio,casi con apuro,a su cuarto,ese que estaba lleno de su olor delirante.

Aspire y supe que no podrìa dormir o quedarme quieta en ese cuarto,no con Alaric en èl. Jamàs habìa sentido esta necesidad de tomarlo,de sentirlo cerca de mi,de que me toque, pero debía de controlar mis instintos.No pasará,no ahora,pero lo necesitaba...