54.Sangre.

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Me desperté de golpe al sentir una fuerte puntada en el estómago,era algo desgarrador,era como si me estuvieran abriendo el vientre desde adentro. El aire se me corto por un momento,me levante y una corriente de viento me choco el rostro,la ventana estaba abierta. Me gire y salí del cuarto,al estar descalza no hice ruido cuando baje las escaleras,el aire me faltaba y sentía que si seguía dentro de esta casa moriría,salí al aire fresco,mis pies tocaron el cemento tibio y luego sentí el césped picar en las plantas de mis pies,no sentía frío y aunque veía las hojas de los árboles mecerse yo no sentía el viento .Camine buscando la manera de sacarme esta sensación de encierro,de calor;comencé a correr cuando la desesperación me consumió.

Corrí sin un rumbo,sólo lo hice,daba bocanadas de aire como un pez fuera del agua pero aún así no parecía suficiente y después de varios segundos corriendo entre los árboles la punzada en mi vientre volvió y mis piernas cedieron y caí,me raspe las rodillas pero no me importo.Clave los dedos en la tierra húmeda al mismo tiempo que un grito de puro dolor se quedaba atorado en mi garganta,mi espalda se curvo hasta quedar en una posición extraña pero el dolor seguía allí.Sentí como si me patearan un costado y caí de lado a la tierra,de fondo podía escuchar voces pero eran tan lejanas que no lograba entender lo que decían.

De pronto todo mi cuerpo ardía y el dolor era inimaginable,mi vista se lleno de puntitos negros y luego todo fue oscuridad.

(...)

Unas manos me dieron la vuelta y los rayos del sol golpearon suavemente mi rostro,parpadee repetidas veces pero tenía algo en las pestañas que no me dejaba ver.Sentía el aire debajo de mi y moví la cabeza para saber dónde estaba.

—Tranquila te llevaremos al hospital.—al segundo sentí algo suave debajo de mí.Me sentía pegajosa y había un olor que parecía perseguirme.

Sentía que levitaba,como si estuviera en el aire pero al mismo tiempo era consciente de todo a mi alrededor. Tenía la mirada puesta en la nada,mi mente estaba en blanco;sabía que había algo que debería de recordar,pero no debía de ser tan importante...

Podía escuchar voces y gritos de dolor,por alguna razón me sentía muy tranquila tanto que sospeché que me hayan sedado. Sentí un sabor extraño en la boca,me pase la lengua por el paladar y el sabor seguía ahí,al final lo ignoré;apreté los puños con cuidado al sentir mi cuerpo dormido,no sabía a dónde me llevaban pero me sentía tan tranquila que podrían decirme lo que sea y no me alteraría para nada. Exhale y desee sentirme así siempre.

Otras cabezas aparecieron ante mí,hablaban y se pasaban cosas pero no los podía escuchar con claridad. Era como estar en un tubo,estaba quieta y el rostro serio;no sentía nada. Escuche unos golpes y volvieron a moverme. Sentí algo húmedo en los brazos y en ese momento reaccione. Intente sentarme pero los médicos me lo impidieron.

Forcejee hasta que me sujetaron con más fuerza pero incluso así pude soltarme,me senté de golpe,molesta.Vi mis piernas,estaban llenas de sangre al igual que la camilla,al mirar mi torso me di cuenta que tenía unos trapos que tapaban mis pechos y que se mantenían pegadas a ellos por la sangre que tenía,horrorizada intente bajarme de la camilla torpemente pero me desequilibre y un doctor me sujeto a tiempo.

—¿Q-qué me pasó?.—sentía la garganta llena y me dificultaba el habla.El doctor me tomo de los codos para que no pierda el equilibrio.

—Te encontraron tirada en el suelo,pensamos que habías sido herida en el ataque.—levante la cabeza de golpe.

—¿Cuál ata-que?.

—Acuéstate,no estas bien.—negué e intente ponerme de pie.

—¿Qué me pasó?.—dije,él se acerco hasta susurrar.

Alianza de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora