Alianza de Sangre

70.Transformación.

Me levante y sin hacer ruido abrí la ventana del cuarto,mire hacia abajo y no pude evitar sentir miedo,fácilmente podría lastimarme desde esta altura.Aprete los ojos y me subí al marco de la ventana,clave las uñas en la madera para no caerme accidentalmente.

Yo controlaré la caída,tú confía en mi.

Arissa se hizo presente,era fácil saber cuando ella tomaba el control ya que era como si me hubieran dado una descarga eléctrica. Esta vez sin dudar me impulse y caí de la ventana con las rodillas flexionadas para absorber el impacto,sentí el césped picar en mis manos y me levante lentamente sin estar muy segura si desmayarme o llorar.Mire hacia arriba y vi la ventana abierta con la luz apagada.

Comencé a caminar con las piernas temblando levemente,de apoco recupere la compostura y apresure el paso hasta estar corriendo.El plan era simple,la manada de Ean está algo lejos de la de Andrew si voy a paso humano llegaría en un día,así que debía de transformarme. Tengo que salir de los limites y encontrarme con Alaric en una cascada que,según él, podre encontrar con facilidad si uso mi oído lobuno. Salí de los amplios jardines y seguí mi ruta un poco más;todo estaba a oscuras y silencioso,eso me puso algo inquieta,ya era tarde y en la manada de Ean se respetaban mucho los horarios,me metí al bosque y camine por él a oscuras procurando no tropezar con nada

No había vuelto a ver a Ean después de lo sucedido en el cuarto. Pero el hecho de no verlo ni siquiera cuando baje a cenar me hacia recordar esos silencios en los que no hay palabras pero se dice todo y yo había entendido perfectamente esa indirecta y no pensaba quedarme a comprobar los resultados. No tenía mucho sentido quedarme,aparte de que ahora ya no hay vuelta atrás,sé que lo que estoy haciendo terminara con consecuencias catastróficas pero no puedo seguir. Ya no.

Es hora.

Arissa vuelve a hablar en mi cabeza con voz firme. Miro a la nada con la vista agudizada.

Tengo miedo.

No debes. Recuerda que estoy yo.

¿Dolera?.

Un poco,pero tu cuerpo ya lo lleva mejor.

Realmente estaba asustada,ya sabía cuanto podía doler pero jamás había estado consiente de mi estado antes.¿Qué tan diferente puede ser?.Aspire profundo y me prepare,al momento siento el cosquilleo que se me estaba haciendo familiar y el dolor en el vientre que,aunque no dolía como antes,fue suficiente para hacer que me doblara. Algo que antes no había sentido era el tirón en los huesos,luego el sonido de mis huesos rompiéndose y cambiando de lugar. Era algo doloroso y tuve que morder mi labio para ahogar los gritos,antes de darme cuenta estaba en el suelo echa un ovillo de puro dolor,deseaba que terminara ya.

Cuando el dolor se disipo abrí los ojos y me incorpore,de inmediato sentí que algo era diferente y al mirar hacia abajo vi unas enormes patas negras,moví una como para asegurarme que era mía. Me puse de pie,era extraño estar a cuatro patas,pero podía ver,oler y escuchar mejor,ahora llegaba a mi el olor de los guardias y podía escuchar cada cosa que estuviera a mi alrededor.

Me di la vuelta y camine por encima de las hojas secas con mis nuevas patas,intente imaginar lo grande que debía de lucir pero que incluso así me sentía muy bien,es más,sentía el cuerpo liviano y fuerte. Los primeros segundos goce de mi nuevo cuerpo experimentando con mis sentidos,pero mientras caminaba escuche unos pasos acercándose a mi y la respiración pesada de otro lobo y antes de darme cuenta ya estaba corriendo,tenía una reacción más rápida que antes y podía correr con más rapidez,las pisadas estaban detrás de mi y a los segundos otras más se le sumaron. Corrí saltando las raíces que sobresalían de la tierra.

Mire a los lados sin detenerme,mientras mi corazón golpeteaba contra mi pecho. De un momento a otro pude ver de reojo a un lobo algo chico color rojizo con manchas,me enseño sus dientes y vi como se lanzo hacia mi con las garras preparadas,al igual que antes mi cuerpo reacciono antes de que yo me de cuenta,termine rodando por el suelo y al levantarme el otro lobo estaba varios pasos por detrás. Sentí como algo se clavaba en mi cadera y tiraba hacia atrás provocando que cayera,otro lobo se puso sobre mi y mordió mi hombro,un aullido de dolor salio de mi y sentí como intentaba arrancarme el pelaje,con las patas delanteras le di en el rostro y me soltó de inmediato. La adrenalina corría por mi cuerpo y tuve el impulso de matarlo,de desgarrar su cuello,pero no tenía tiempo y volví a correr.

Los gruñidos se escuchaban detrás de mi. Estaba deseando cruzar el limite de una vez,se habían dado cuenta que no pertenecía a su manada exactamente,por eso querían matarme,debía de apurarme. Me estaban pisando los talones y parecía que cada vez había más,pase por entre dos enormes árboles y seguí corriendo otro par de metros hasta que fui consiente de que nadie me seguía,no me detuve por mucho tiempo y seguí mi camino.

Ahora debía de encontrar la pequeña cascada. De un momento a otro me invadió una felicidad inexplicable me sentía libre,con energía,comencé a correr y saltar.En uno de mis saltos termine con las patas delanteras en el agua,mire a mi alrededor,me encontraba en un arroyo,mire hacia mi reflejo en el agua,mi pelaje era completamente negro,con orejas alertas,mi cuerpo grande,muy grande,pero lo que más me sorprendió fueron mis ojos,eran plateados.