Alianza de Sangre

22.Alarma

Me removí una vez más en la cama,mi estomagó volvió a gruñir,me puse ne posición fetal para que dejara de doler¿cómo podía tener apetito?.Hace unas horas había comido,mire el reloj que tenía en la mesita de luz,eran las 2:14 am,sentía mucha hambre,cuando volvió a gruñir me quite las sábanas de encima y fui a la cocina,todo estaba en silencio y las luces estaban apagadas así que me tuve que mover con mucho cuidado ya que no podía ver del todo bien y no quería despertar a nadie.

Una vez en la cocina abrí la heladera,la luz de la misma ilumino todo el lugar.Había manzana y pera,queso y verduras y algunos dulces;no se me apetecía nada de eso,seguí buscando tenía que haber algo para comer,abrí uno de los compartimientos que tenía y allí había carne,mi estomagó gruño y de inmediato saque el plato,dejando la heladera abierta busque un sarten y demás cosas.Puse un pedazo de carne en la sarten,luego lo pensé mejor y puse dos,guarde todo prendí la luz, y comencé a cocinar.

Una vez listo me senté en la isla y empecé a comer,suspire del placer por lo bueno que estaba,tenía que saber dónde compraban carne tan buena.Cada vez que cortaba un pedazo la sangre se escurría y eso solo lo hacía más apetecible.Termine más rápido de lo esperado,lave todo,aún relamiéndome los labios para quitar cualquier sobra,una vez termine apagué la luz y me dirigí a mi cuarto,me acosté satisfecha y esta vez me dormí enseguida.

(ºººº)

El despertador sonó,saque mi mano de debajo de las sábanas y tantee en la mesita,mantuve mi cara aplastada contra la almohada,una vez sentí algo frío y de metal busque a ciegas el interruptor,gruñí al no encontrarlo.El chillido del mismo estaba matando mis oídos,sentí el enojo subir y en un segundo estaba sentada en la cama con todo el cabello en mi rostro y tirando el despertador contra la pared de enfrente,escuche el estruendo,las partecitas del reloj volando por todas partes,pero el chillido ya no estaba.Me tire de espaldas,aún con el cabello en los ojos,escuche pasos apresurados en la escalera y segundos después la puerta del cuarto se abrió de golpe.

--¡¿Qué pasó?!--grito Ayame,me quité el cabello del rostro y apenas me moví para mirarla,tenía los ojos muy abiertos y una espátula en la mano puesta por delante de ella,no pude evitar reírme--¿de qué te ríes? y ¿qué fue ese ruido?

--¿Es que acaso piensas golpear a alguien con eso?--dije refiriéndome a la espátula,ella la miró un segundo.

--Una nunca sabe qué cosas pueden ser usadas como armas--me reí aún más y escuche como ella hacía lo mismo.

--Rompì el reloj--conteste a su pregunta y señale donde se encontraba ahora.

--Vaya,tu relación con ese reloj no duró mucho--yo suspiré--levántate,hay que desayunar e irnos--asentí y ella serró la puerta,yo me levanté y me preparé para otro día de clases.