CAPITULO 27.

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La cena está siendo más tranquila de lo que pensé, Yoel me está sorprendiendo con sus modales y Linda y Víctor parecen cómodos con un demonio a su lado (eso es porque no lo saben) yo estoy intentando no hablar mucho, me siento tímida con él a mi lado, no me quita ojo de encima cada vez que hablo y siento algo correr dentro de mi estomago que me esta dejando un dolor intenso en el cuerpo que es insufrible.

Cuando nos metemos en la cocina a limpiar los platos lo agradezco, me siento acalorada y no es solo del vino.

Después de recoger y limpiar salimos con los chicos que están en el salón. Linda ha sacado algo dulce para picotear.

Estamos charlando tan animadamente cuando la conversación se desvia a “nosotros”. Estoy intentando no hablar y le estoy dando patadas por debajo de la mesa a Yoel para que no diga nada extraño, presiento que me voy a morir de la vergüenza de un momento a otro.

-y dime Yoel, ¿qué es lo que más te gusta de Lara?

-Linda dices ñoñerías.-Le reprende Víctor.

-¡Pero que dices! esa es una pregunta normal, siempre hay algo que te gusta más de tu pareja, como los ojos, las manos, la personalidad, el culo..

Los miro conteniendo el aire y siento que me mareo, no quiero oírlo.. por favor que no diga nada..

Linda y Víctor se han puesto a discutir sobre cuál es el rasgo preferido de cada uno y yo me estoy retorciendo en la silla porque tengo a Yoel sentado enfrente y me mira con los ojos entrecerrados.No paro de revolverme incomoda, me arde el cuerpo. Trago saliva cuando veo sus labios separarse.

-Creo que lo que más me gusta de Lara..-Se hace el silencio en la habitación, mierda- és la valentía que tiene para afrontar las cosas, es fuerte y frágil a la vez..

Mierda ¿pero porque ha dicho eso? Oh no ¿Por qué pone Linda esa cara? ¡joder! Le doy otra patada por debajo de la mesa y le miro frunciendo el ceño sin que se den cuenta, el me sonríe malicioso, cabrón.

-¿y algún rasgo físico? –Y sigue -uff- Linda lo mira expectante.

-Diría que sus labios.. –Suelto el agarre de mi labio inferior, lo ha hecho aposta.

-Oh muy sensual..-Dice Linda mientras mira con mala cara a Víctor que le ha dicho que lo que más le gusta de ella es su pelo rojizo.

Me aclaro la garganta. –¿Alguien quiere más té?

Después de pasar un mal rato con preguntas un tanto comprometidas, nos despedimos de ellos y salimos hacia el coche. Suspiro aliviada, pero pensándolo por otra parte tampoco ha estado tan mal la cena, Víctor ha conversado mucho con Yoel y se les veía cómodos hablando, Linda ahora se habia puesto un poco pesada con las dichosas preguntas pero se habia comportado bien el resto de la cena.

Cuando voy abrir la puerta del coche miro hacia mi casa. Esta sola, silenciosa, esta todo apagado y la echo tanto de menos que siento nostalgia al verla.

-Oye..

Miro a Yoel que está al otro lado del coche recostado mirándome. Alzo la cabeza.

-¿Qué te pasa?

-Nada..-Me mira y luego mira la casa que esta a mis espaldas, de nuevo pone la vista en mi.

-¿Quieres entrar un rato?

Lo miro con brillo en mis ojos ¡oh si! ¡quiero tirarme un rato en mi preciosa cama!

-¿Te importa? –Le pregunto mientras intento esconder mis ansias por entrar.

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