ABISMO

CAPITULO 4.

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Me sentía en el limbo. Todo estaba silencioso y tranquilo. Abrí los ojos. Un techo blanco de azulejos brillantes se encontró con mis vision. Mire a mis pies para verme a mí misma en una cama de hospital...

-Lara Lara ¿Cómo te encuentras?.

Sentí un apretón de mano, Linda estaba sentada a mi lado mirándome con los ojos rojos, como si hubiese llorado. Susi, a su lado apoyando una mano en su hombro con la misma expresión en su cara.

-¿Qué ha pasado?..-mi voz salió rasposa y grave por la sequedad. Ellas se miraron entre si.

 -¿hasta dónde recuerdas?

Mire a susi y luego a linda que me miraban con toda expectación. Suspire y me incorpore un poco en la cama mientras hacía memoria.

-¿Qué hora es?..-pregunte aun a sabiendas que era de madrugada, al mirar por la ventana ví que estaba amaneciendo.

-son casi las 7 de la mañana.. has estado dormida por casi 5 horas..

Guau.. valla.. me aclare un poco la garganta.

-recuerdo que alguien entro en mi casa. –hice una pausa. no dijeron nada.- y luego recuerdo que no había pasado nada..como..¿Cómo puede ser?.

Me agite en la cama intranquila, estaba mareada. No quería estar mas acostada, ¿Por qué tenia una via puesta?.

-tranquila Lara ahora mismo la enfermera te quita eso. –se levanto de la silla y se sento a mi lado en la cama cogiéndome de la mano. Tranquilizándome.

-has sufrido estrés post traumatico ..

-¿Qué?. –linda asintió con la cabeza.

-es lo que han dicho los doctores, creen que tuvistes un sueño.. muy real o sonambulismo – se encogió de hombros- y que la imagen te impacto tanto que entrastes en un estado de ansiedad extremo.

Trague saliva. oh no.. no podía volver otra vez aquello, otra vez no.

-esta bien...  lo que sea..me quiero ir de aquí.

-vale avisaremos al doctor de que ya has despertado, te tragimos aquí por que estábamos preocupadas. Gracias a la policía que fueron rapidos en llegar..

Mire a las dos chicas de mi lado  y me di cuenta del aspecto que tenian. Se las veía realmente preocupadas. Con los ojos llorosos y surcos negros asomando unas ligeras ojeras, seguro se habrian pasado toda la noche a mi lado. Se habian convertido en un apoyo muy grande para mi. Se me llenaron los ojos de lagrimas.

 -gracias chicas..de verdad nose que haría sin vosotras..

-¡oh muñequita!.. ¡valla susto nos has dado!

susi paso un brazo por los hombros de Linda y la empujo para abrazarse a mi en un fuerte y cariñoso abrazo de tres.

Después de una hora de papeleo y de discutir con los doctores nos marchamos a casa. Habian insistido tanto en que cogiera las recetas de los tranquilizantes que tuve que morderme la lengua y aceptar. Nunca me había gustado tomar medicamentos y menos aquellos. Me dejaban hecha una mierda todo el dia, parecía una zombi.

Conforme llegué a casa me dí una buena ducha para quitarme aquel olor repugnante a hospital. Me lave el pelo con mimo y cuando Sali me dedique 20 minutos a secarlo con un secador pequeño que me había traido. Una vez tuve la melena seca baje a la cocina hacerme el desayuno.

Con un chocolate caliente me recosté en el sofá pensando en todo lo que había sucedido desde que llegue aquí..