Brownies de la Felicidad

23.1K 1.4K 61
                                    

Brownies de la Felicidad

  

Ailyn se apartaba dando cortos pasos hacia atrás mientras yo intentaba amenazarla con la mirada para que no me dejara. No resultó y se ocultó entre la multitud de personas bailando locamente. Me quedé atónito y con fuego en mis ojos.

Sentí otro tirón de mi brazo y otro de mi camisa. Volteé protestando pero antes de que pudiera soltarme me jalaron haciendo tambalearme y caer sentado entre las mujeres. Estas me abrazaron fuertemente mientras que dicen cosas como «Qué lindo eres» «No te sientas incomodo» «Qué ternura» Mientras que yo intentaba esquivar uno que otro beso en mis mejillas o quién sabe dónde iban dirigidos.

—¡No! ¡Hey, escuchen! Lo siento pero yo no soy gay —alcé la voz con nerviosismo. 

Jamás pensé encontrarme en esta situación tan comprometedora e incómoda. No es que fuera homofóbico, pero que digan que como arroz con popote ¡Eso si que no! Debía dejarles claro que no era de su tipo.

—¡Sí! ¡Nosotros tampoco! —escuché su sarcasmo y seguido de eso todos rieron a carcajadas.

Una chica me tomó por el cuello y me plantó en beso en el cachete. Sentí un escalofrió cuando las manos de los hombres empezaban a acariciar mis rodillas y parte de mis muslos. Miré a todas partes buscando ayuda pero nadie parecía percatarse de mi cara de sufrimiento, unos par de flash me cegaron, no sabía si eran las luces del propio lugar u otra cosa.

—¡Oigan! Es enserio tengo que irme.

Casi brinco hacia delante pero de nuevo sus brazos tomaron mis hombros y se devolvieron a mi lugar.

—¡No te irás a ningún lado!

—¡Claro que no!

—¡Tú no te irás hasta que te convirtamos en uno de nosotros! —gritó un hombre con lentes de flor y una mascada rosa en el cuello mientras elevaba sus manos con emoción. Todos lo siguieron con gritos de apoyo.

Tocaban mi cabello y todo mi cuerpo. No sabía quién era lo que lo hacía, las manos me atacaban por todos lados y por eso mismo no podía advertirle o darle un pequeño golpe. Tenía que buscar rápido la forma de escapar de ahí, sabía que no podía apartarlos a patadas ni tampoco gritándoles ¡No me escuchaban! Así que tenía que optar por un plan mejor.

— Demonios… ésta vez Ailyn sí me las pagará. —gruñí apartando una mano de los botones de mi camisa.

Ailyn POV

Era tan divertido ver la cara de espanto e incomodidad de Ángel, no podía creer que por fin me había desquitado de él. Su expresión no tenía precio, lo había imaginado tantas veces pero mis pensamientos no le daban justicia a lo que estaba presenciando. Me reía cada vez más alto cuando uno de sus acompañantes lo tocaba y él se movía olímpicamente para esquivarlo.

Tomé varias fotos y todas era geniales, le dije a Andrew que convenciera a sus amigos para que lo hiciera sentir lo más miserable posible y que no lo dejaran ir durante un buen tiempo, tal vez se rendía con tal de salir de ahí, aunque creía que su orgullo daba para más. Y si no funcionaba eso, entonces lo amenazaría con las fotos. 

—Hola… ¿Por qué tan sola linda?

Escuché una voz femenina detrás de mí que me provocó un escalofrío en la espalda. Me giré lentamente como película de terror y estás a punto de ver al asesino frente a frente, hasta podía escuchar la cancionista tenebrosa que va aumentando su rapidez al ritmo de tu corazón.

Doctora CorazónOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz