049| Blanca navidad

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Olivia

Noah le dejó un último beso sobre los labios llenándola de cariño y confianza antes de dejarla avanzar. Se separó de ella y le acarició la mejilla con suavidad.

-¿Todo bien?- le preguntó Noah.

-Todo bien.

Olivia tragó con fuerza y por fin se animó a tocar el timbre, Noah le estrechó la mano libre con suavidad dándole ánimo. Antoine Rousseau abrió la puerta con una copa de champaña en la mano y una suave sonrisa en el rostro, abrió los brazos y Olivia llegó hasta él, se dieron un corto pero significativo abrazo que apaciguó un poco la profunda tristeza de Olivia.

-Muy puntual como siempre- le dijo Antoine antes de darle la mano a Noah.

-Así me crió Daisy Murphy- dijo Olivia, el nombre le dolió en lo más profundo de su corazón pero lo dijo con orgullo.

Era la primera navidad sin Daisy y aunque había sobrevivido al día de acción de gracias, sabía que no le sería fácil no tenerla en Navidad. Aún podía ver a una joven Daisy Murphy sacando del horno una bandeja de galletas para Santa Claus o envolviendo sus regalos en silencio mientras Olivia pretendía estar dormida. Era una fecha especial que le recordaba mucho a Daisy, estaba triste pero sabía que debía estar tranquila, lo que menos quería era estar llorando y perderse de la celebración con sus amigos.

-Dime que le ganamos a Colette- dijo Noah cambiando de tema lentamente antes de posar una mano sobre su nuca. Olivia agradeció el contacto, sentirlo cerca la hacía sentir mejor.

-Nunca en tú vida- dijo Colette apareciendo con una copa de champaña entre las manos y una sonrisa malévola.

-Llegó quince minutos antes de la hora acordada- les dijo Antoine mientras le ayudaba a Olivia a deshacerse de su pesado abrigo de invierno.

-Así me crió Antoine Rousseau- dijo Colette encogiéndose de hombros.

-Presumida- soltó Noah.

-Envidioso- respondió Colette.

Así era su relación, un poco pasivo-agresiva si me lo preguntas a mí, pero así funcionaban y así se querían.

-Cuida esa boca, Rubio- dijo una quinta persona apareciendo detrás de Colette. Harry le pasó un brazo por la cintura y pegó a Colette a su pecho, ella pareció encantada.

Ya no eran tan reservados en público, cada vez se le veía a Colette más suelta con el muchacho al lado.

-Tranquilo, Londres. Así nos queremos.

Olivia soltó una risa y Antoine rodó los ojos divertido. El hombre los guió a la gran sala de estar del apartamento. El lugar era grande, lujoso y espacioso, le recordaba mucho al apartamento que Noah solía tener en un edificio cerca de allí. Ese en el que habían bailado, reído, besado... y en el que había conocido a la hermana de Noah.

Y como si Olivia la hubiera pensado, Cassie Sterling llegó a la sala con una gran sonrisa.

-Hermana- la saludó Noah.

-Hermano.

Cassie se abalanzó sobre él y le dejó un beso en la mejilla que Noah se limpió con el dorso de la mano y una mueca de asco, luego la mujer se acercó a una risueña Olivia y le dio un abrazo.

-Hola, querida.

-Hola, Cassie.

El abrazo fue corto pero le dejó la misma sensación que los abrazos de Noah. Ambos hermanos eran cálidos y no tenían miedo de mostrar sus sentimientos, para Olivia la mejor combinación para un buen abrazo.

Té para tres 2: Té sin azúcarWhere stories live. Discover now