021| Todo el tiempo del mundo

838 78 4
                                    

Colette

-La dejé allí esta mañana- dijo Michael recibiendo la taza de té que Colette acababa de tenderle.

-¿Y cómo fue?- preguntó Colette sentándose junto a él en el sofá- ¿Se arrepintió de último momento?

-Sorpresivamente no- dijo Michael- Ella se despidió y entró sin rechistar, incluso se veía feliz... como si estuviera a punto de entrar a una castillo encantando y no a un centro de rehabilitación para adictos.

Colette soltó una fuerte exhalación, no podía creer que su mejor amiga estuviera en un centro de rehabilitación para drogadictos, parecía un problema muy real que pensó que nunca experimentaría.

Se encontraban solo los dos en la sala de Colette. Olivia llegaba muy tarde a casa todos los días después de dar clases en la academia y ese día aún seguía durmiendo. Colette por el contrario trabajaba en las mañanas.

-Yo tampoco me lo creo- dijo Michael al notar la expresión de la chica- Se siente muy...

-Extraño- completó Colette por él.

Por más de que Lauren hubiera estado ausente por poco más de un año y medio mientras viajaba por el mundo, Colette nunca había sentido tanto su ausencia. Ahora se sentía como si se hubiera ido, ido de verdad. Cuando la realidad era que se había ido solo un momento para sanar y luego volver con sus amigos más fuerte que nunca. O al menos eso era lo que Colette esperaba que pasase.

-Pero era necesario- dijo Colette objetivamente, ahora sabía con lo que Lauren había estado luchando los últimos meses y entendía porque Lauren había tomado la decisión correcta. Aunque por dentro la carcomía la culpa de no haberse dado cuenta antes, agradeció haberse dado cuenta justo a tiempo.

-Lauren tomó la decisión correcta- aseguró Michael.

Ambos se quedaron callados algunos segundos sumiéndose en un silencio para nada incómodo. Podían pasar horas así, ya que ninguno de los dos tenía la necesidad de hablar para llenar el silencio y la verdad, era mejor así, ya tenían demasiado solo con intentar escuchar todos sus pensamientos en orden.

-No me lo dijiste porque ella te pidió no hacerlo- dijo Colette.

-Sé que no estuvo bien y que...

-Le sigues siendo leal.

Michael se quedó callado, no podía negarlo pues era puramente cierto.

-Intenté ayudarla varias veces pero ella simplemente no escuchó.

-Solo hasta que fue demasiado tarde.

-No tan tarde por suerte- dijo Michael antes de beber un poco de té. Un nudo se iba formando lentamente en su garganta de solo pensar en la posibilidad de que Lauren desapareciera de sus vidas permanentemente.

-¿Qué tan lejos está el lugar?- preguntó Colette un momento después.

-No mucho, está tan solo a las afueras de la ciudad. No quería que estuviera muy alejada.

Colette analizó la expresión de Michael, era obvio que Lauren aún le importaba mucho. Sabía que él no estaba dispuesto a perderla de nuevo.

-¿Se permiten visitas?

-Si, pero solo una por semana y solo después del primer mes- dijo Michael- Además Lauren me dijo que... que no quería que ustedes fueran a visitarla.

Con "ustedes" Colette entendía que se refería a ella y a Olivia. Colette exhaló con fuerza, no podía dejar de apretarse las manos, se sentía muy nerviosa y preocupada por Lauren. Sabía que el proceso de desintoxicación de una adicción no eran nada sencillo y Lauren tenía que estar allí y vivirlo todo sola.

Té para tres 2: Té sin azúcarWhere stories live. Discover now