Té para tres 2: Té sin azúcar

040| Lo que en realidad sucedió

MARATÓN 3/3

Noah

Noah cerró los ojos brevemente recordando esa noche detalladamente, después de todo no había sido capaz de olvidar todo lo que pasó.

La fría y solitaria noche que Noah Sterling decidió dejar a Olivia Murphy sería una que ambos recordarán durante toda su vida. Él le rompió el corazón a ella, pero no supo que el de él también se había roto en el proceso. Noah se fue y no fue una decisión que se tomó a la ligera, porque tuvieron que pasar muchas cosas para que Noah decidiera hacer lo que hizo.

Después de ser expulsado de Juilliard cometió el error más grande que cometió jamás. Fue a visitar a Marcus, su padre.

-¿Con qué la amenazaste, eh?- fue lo primero que Noah le dijo a su padre en aquel costoso apartamento que poseía- ¿Manchar su nombre, no dejarla bailar nunca más, matar a su familia?

Marcus soltó una carcajada antes de levantar la mirada de su desayuno y enfocarla en Noah. El muchacho estaba tan molesto que tenía que mantenerse alejado de Marcus o de lo contrario le daría un golpe a la primera oportunidad.

-Te dije que las cosas son bajo mis términos o no son- dijo el hombre simplemente.

-¿Por qué?- preguntó Noah cargado de frustración- Llevo toda la puta vida haciendo lo que tú querías ¿Acaso no fue suficiente?

-¿Haciendo lo que yo quería? Te la pasaste bailando. Perdiendo el tiempo. Ni siquiera deberías llamarte mi hijo, no te reconozco como mi sangre.

-Me expulsaron de Juilliard. A ella la despidieron ¿Fuiste tú quién la hizo delatarnos, verdad?- Marcus ni siquiera asintió pero Noah sabía que había sido él- ¿Feliz? No volveré a bailar- dijo Noah con la esperanza de que ello fuera suficiente para su padre.

-No, no estoy feliz- dijo el hombre completamente serio antes de levantarse de la mesa y dejar su desayuno atrás- No estaré feliz hasta que me devuelvas cada centavo del dinero que me robaste.

La rabia de Noah se disipó de un golpe. El color se fue de su rostro y de pronto sintió que se iba a desmayar.

-¿Q-qué?- masculló Noah sin poder creer lo que estaba pasando.

-¿Creíste que no me daría cuenta?- preguntó Marcus con una sonrisa- ¿Creías que no notaría que me robaste casi 400.000 dólares?

-Marcus yo...

-¿Y para qué?- preguntó el hombre sin dejar que Noah hablara- ¿Para esa chica con la que andas, Olivia Murphy?

Noah se dio cuenta en ese momento de que Marcus lo sabía todo. Todo lo que había intentando esconder, todo lo que había arriesgado, todo lo que había hecho, todo lo que le había robado. Todo.

-Olivia Murphy- dijo Marcus saboreando el nombre en sus labios- Hija de Lily Murphy ¿Verdad?. Aún la recuerdo ¿Sabes?. Era la entrometida amiga de tu madre. Nunca me agradó, siempre metiéndose en todo... resultó ser que su hija también llegó para ser un incordio.

-Olivia no tiene nada que ver con esto, padre.

-¿Ah, no?- preguntó el hombre dando un paso en dirección a Noah. El chico se contuvo y no retrocedió como quería hacer- ¿Entonces en qué te has gastado todo ese dinero?

-Padre, yo no...

-Cuidado, no me vuelvas a llamar así- Marcus ya estaba a pocos pasos de Noah. Desde niño no sentía tanto terror de Marcus como en ese momento- Desde hoy quedas desheredado, ya nada de cortarte las trajetas o cumplir tus caprichos. Desde hoy no eres mi hijo, Noah.