Té para tres 2: Té sin azúcar

041| Flores y palabras

Colette

Colette salió del edificio con cansancio, amaba las clases pero volver a una rutina después de unas largas y bonitas vacaciones nunca era fácil. Del otro lado de la calle lo vio y esta vez fue diferente a todas las anateriores en las que él la esperó fuera del trabajo, esta vez estaba fuera de Juilliard, un lugar que Colette nunca había asociado con Harry. Él hacía parte del verano, la humedad, el calor, los días interminables, la diversión y la versión tranquila y relajada de Colette. Ahora el otoño comenzaba a tomar la ciudad de a poco y la vida volvía a la normalidad, por un segundo le pareció que Harry no encajaba mucho con la vida que Colette acababa de retomar.

Sin embargo, al verlo con una sonrisa ladeada y una flor en las manos Colette no se pudo imaginar ninguna estación sin Harry.

-¿Qué tal tu día?- preguntó Harry antes de dejar un suave beso sobre la frente de la chica.

Colette le regaló una sonrisa cuando recibió la flor, era un Jacinto morado. Colette había tenido tanto contacto con flores últimamente que ya sabía cada detalle sobre todas. Y esa flor en particular representaba los nuevos comienzos, estaba más que claro que ambos

-Extraño- confesó Colette deslizando su mano sobre la de Harry- Es la primera vez que no veo a Olivia en un día de clases en años. En la preparatoria nos veíamos todo el día e incluso ibamos a su casa a hacer los deberes en las tardes. Y aquí en Nueva York usualmente llegamos juntas, nos vemos durante el almuerzo y después de clases, luego vamos a casa juntas. Fue raro no tenerla aquí.

Harry le dio un suave apretón a su mano antes de tomar la iniciativa y avanzar.

-¿Tienes noticias de ella?- preguntó Harry.

Colette pensó en su amiga y en la última vez que la había visto. En el aeropuerto con el rostro enrojecido e hinchado, con el corazón roto y las esperanzas despedazadas. Olivia se había ido al pueblo junto a Daisy, sola, no quiso que nadie la acompañara.

-No muchas- respondió Colette rápidamente- Sé que llegaron bien y ya están en el pueblo, mi padre las ayudó a acomodarse y a contratar una enfermera que le ayudará a Olivia con... con todo lo relacionado con Daisy.

Olivia no recibió ayuda de nadie, ni de Lauren que se ofreció a compañarla, ni de Noah que le ofreció de todo... a duras penas permitió que Antoine las ayudara en el pueblo. Olivia parecía estar en un estado de pausa, haciendo las cosas automaticamente.

-¿Cuándo irás a visitarlas?

-Cuando Olivia me diga, acordamos ir para... para despedirnos.

Se abrieron paso por las calles hasta llegar al metro subterráneo, era lunes por la tarde y toda la ciudad estaba repleta. Las aceras, las plataformas para subirse al metro y sobre todo el metro en sí. Los vagones estaban a reventar y Colette y Harry apenas pudieron apretarse para entrar.

Colette ya no era capaz de derramar ninguna lágrima, derramó las suficientes ese día en los brazos de su padre e inconscientemente estaba guardandolas todas para el día en que las necesitara de verdad, día que sabía llegaría pronto.

-¿Quieres despedirte de ella?- le preguntó Harry un rato después mientras la sostenía por la cintura contra su cuerpo mientras Colette se agarraba con fuerza del tubo en medio del vagón.

Colette sabía porque lo preguntaba, Harry tenía una cosa con las despedidas... odiaba hacerlo. Lo habían hablado bastante y aparentenemete el chico odiaba despedirse.

-Me arrepentiré toda la vida si no puedo tener una última conversación con Daisy Murphy- respondió Colette recostando la cabeza sobre el pecho del chico.