-12- Dudas y Alegrías

101 18 0
                                    

— ¿¡Qué has hecho qué?! De verdad Masiel para un favor que te pido vas y lo estropeas todo. Y ahora, ¿qué voy hacer? ¿Con qué cara me voy a presentar ante el maniático de mi jefe?

— Si me dejaras de hablar, te hubiera seguido contando que tú maniático jefe, se ha creído mí mentira de que andas enferma en un hospital y te vas a incorporar en tu puesto de trabajo. Pienso que debes de agradecer a tu adorable jefe que aún conserves tu dignidad aún estando de vacaciones.

— No sabes que peso de encima me has quitado ratita. Gracias por todo. Mira déjame que te cuente cómo me van las vacaciones con mi kuki. — Apareció la pija de nuevo.

Raquel me cuenta con pelos y señales como se lo está pasando de bien en sus vacaciones, mientras tanto yo la escucho entrándome más ganas de retorcerle el pescuezo, por falsa, mal agradecida y por suertuda.
En vez de despedirla el doble de Chayanne la deja que siga trabajando.
Para mí, que le gusta la pija si no, ¿Qué motivo le iba a llevar de dejarla trabajando?
En fin, a mí eso debe de darme lo mismo, yo seguiré con mi vida y como no, empezando a buscar trabajo.
Salgo a la terraza y veo a mi vecino Neil, al parecer esta noche va tener entretenimiento con un chica.

— Hola vecina, ¿cómo lo llevas? — Me pregunta asomándose por la ventana.

— Aquí vamos como siempre sobreviviendo que no es poco. Veo que tienes visita. — Mientras el sonríe a mi las defensas me bajan.

— Sí, ya sabes un rollo de noche.¿Y tú amigo ese pijo donde lo has dejado?

— No sé, no soy su asistente personal para tener que controlar su vida, bastante tengo yo con manejar la mía. Bueno te dejo que te lo pases bien y no hagas mucho ruido que después la MariPepa se enfada.

El muy cínico se echa a reír mientras yo trato de decirle a mi estado de ánimo que debemos ser optimista que algún día encontraré el amor, pero antes debo encontrar un trabajo.

Navego por internet durante horas mandando mis currículums a todos los anuncios que veo que buscan personas para trabajar.
Aburrida me voy a dormir pensando en la mala suerte que tengo.
Y me refiero, cuando digo, que mi vecino y futuro marido en mis sueños se lo está montando con otra de las tantas chicas que trae a su apartamento para gozar, mientras yo llevo una vida solitaria con la esperanza de poder realizar mi sueño de poder saber al fin lo que es sentirme mujer.
Pongo mi mano en mi zona íntima cerrando los ojos por unos instantes viniendo a mi imaginación la imagen de Thiago.
Abro los ojos inmediatamente asustada por pensar en Thiago. Mierda hasta las ganas de masturbarme se me han ido.
Yo normalmente cuando me tocaba pensaba en Neil, y ahora en Thiago.
Joder que mal ando, necesito con urgencia un psicólogo.
Me doy otra ducha antes de volver a dormirme, mañana me espera un día largo para hacer algunas entrevistas.

¡Vaya mierda! ¿Quién será ha estás horas?
Respondo el teléfono con más sueño que un koala.

— Buenos días señorita Abara, la llamo para informarle de pasarse hoy por la oficina a primera hora para mantener una reunión con usted.

— Buenos días serán para tí, Thiago te has equivocado de número, yo soy Masiel, llama a Raquel y déjame dormir. — Voy a colgar cuando su voz me avisa de querer hablar conmigo.

— Masiel espera una momento. Sé que eres tú, el motivo de mi llamada es porque te necesito.

Pues ya también necesito un favor bien hecho y no te llamé.

— Pues dígame en qué soy útil. — Bostezo. Sí, me mata el sueño.

— Necesito que tengamos una reunión a primera hora porque el señor Azral quiere que debatamos sobre los productos que vamos a sacar al mercado y solo usted sabe como hacerlo.

Nada Es Aquello Que EsperamosWhere stories live. Discover now