-10- Haciendo averiguaciones

119 20 0
                                    

Estoy que no me creo como Orlando le ha hablado con tanta amabilidad sin conocer a Neil de mí.
Sonrío mordiéndome el labio inferior, es tan agradable la sensación de saber de que alguien se fije en una, aunque no sea cierto.
Respiro hondo mirando por la ventanilla del auto poniéndome más cómoda escuchando la música que hay en la radio.
Orlando me habla sobre su vida y lo desgraciado que se siente viviendo en un entorno lleno de lujos y falta de cariño por parte de sus padres. Los cuales su madre murió cuando él apenas era un niño después de haberse divorciado de su padre y por supuesto su padre no perdió el tiempo en buscar otra mujer para no sentirse solo.
Orlando es un chico muy guapo, su voz es quebrada y se ve que sufre aunque tenga todo en la vida.
Pongo mi mano encima de la suya mirándole a sus ojos sonriéndole.
Me da tanta lástima ver qué lo está pasando tan mal y se siente tan incomprendido que lo único que se me ocurre es contarle un chiste de estos malos míos.

Al llegar al club camino algo intimidada por la poco luz que hay en el local y porque la gente que hay hablando en pequeños grupos bebiendo de sus copas son demasiados elegantes y educados como para que haga yo mi aparición como la reina de Saba.
Cuando en cierto modo soy la prima segunda del Chavo del ocho.

Orlando me presenta algunos amigos y entre ellos se encuentra el fenómeno de mi jefe vestido como nunca antes lo había visto con jeans, un polo que le marca al cabronazo todos sus pectorales cuadraditos y al parecer no le ha sentado muy bien verme con Orlando por la manera tan poco amigable de mirarme.
En fin, me quedo quieta en silencio escuchando hablar al grupo de gente que hablan de cosas que yo no tengo ni idea y mucho menos tengi ganas de que me siga doliendo la cabeza decido marcharme a un reservado para sentarme más cómoda y disfrutar de esta bebida tan exótica y las vistas del club.

— ¿Te aburres? — Me pregunta Orlando tomando asiento a mi lado entregándome otra copa.

— Un poco sí. Pero vamos que aquí estoy bien no te preocupes. Anda ve a seguir hablando con tus amigos y diviértete. — Las palabras me salen solas porque en cierto modo me arrepiento de haber venido porque no es un lugar donde yo me sienta segura y confiada.

— A ver. Déjame hacer algo para solucionar tu aburrimiento. ¿Qué tal te parece si vamos a bailar?

— Bueno. — Me encojo de hombros y sigo a Orlando hasta la pista de baile donde empezamos a bailar y como no varias mujeres no pierden su tiempo en acercarse a Orlando para mostrar sus encantos sin ningún tipo de vergüenza.

— Veo que tu cita te está saliendo mal — esa voz me produce escalofríos.

— ¿A mí no? Sí me lo estoy pasando muy bien señor Ankara.

— ¿Aquí también vamos a tener formalismos Raquel?

— Hasta en Marte  debemos seguir un protocolo jefe. — El cabezón de mi jefe me echa una mirada de querer matarme y al mismo tiempo de empotrarme contra la pared.

— No juegues conmigo Raquel te conozco muy bien. — Hago un "o" con la boca porque cada vez entiendo menos el juego que se trae mi jefe con mi fotocopia.

Continuamos bailando un rato más hasta que Orlando propone de ir a cenar, por supuesto se apunta el cabezón de mi jefe.
De verdad ya que ser capullo para tener que venir al restaurante a cenar acompañado por un chica muy linda, de pocas palabras porque las manos bien largas la tiene.
!Madre mía!, sino para la señorita de sobar al jefe. Y a el otro parece que disfruta y todo.

Desvío mi atención a Orlando que se encuentra leyendo la carta.
El camarero llega y Orlando pide la comida y Thiago hace su pedido.
Vale. ¿Y yo, no como?

— Esto Orlando tengo hambre, que me has pedido.

— Igual que Vicky.

Al traernos el pedido el camarero me quedo mirando el platito en miniatura con una ensalada.
¿Perdón? ¿Acaso me han visto cara de vaca para tener que comer hierba?
La tal Vicky come la hierba como si estuviera comiendo un chuletón, pues mira con el hambre que yo tengo me como hasta la vaca.

Nada Es Aquello Que EsperamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora