Schiltach, Alemania
09 de Septiembre del 2021
12:45 pm
Miykal Lawler
Todos sufrimos pérdidas en este mundo terrenal, algunas suelen ser más dolorosas que otras pero al final nunca dejan de ser importantes. Nos aferramos a la idea de que en un mundo paralelo las almas resucitarán, tenemos el concepto de que se encontrarán nuevamente los amores que fueron sepultados, las familias destrozadas se unirán como siempre debieron estar, los amigos que fallecieron volverán a sonreír por el despertar. Tantas promesas que nos inculcan desde niños, oraciones repetidas para implorar que sean ciertos aquellos milagros que nunca se han dejado de profetizar a lo largos de todos estos años, una ilusión que puede fácilmente convertirse en decepción. Abrir los ojos y comprender una realidad en la cual los sueños son apagados abruptamente es el golpe más duro que la vida nos da sin importar las consecuencias que se puedan detonar, cada pensamiento positivo se desvanece cuando entiendes que has vivido en una burbuja desde que naciste.
A partir de dichos sucesos es indudable que surja aquella pregunta que seguramente atormenta a más de uno y os juro que si nunca te la has planteado es porque probablemente aún consideras que nada te afecta. Esa cuestión que tanto consume cada neurona se reproduce día y noche sin cesar en mi mente dañada y poco amada, se ha vuelto imposible sacarla de mi sistema a pesar de los intentos por querer silenciarla. Cuando la muerte llega y te arrebata todo ¿Qué es lo que de verdad nos queda? ¿Realmente seguimos creyendo en esperanzas que carecen de pruebas y certezas? Porque por más de que tratemos de buscar explicación, sabemos que nunca llegaremos a la conclusión de si volveremos a ver la luz de nuestros seres queridos al terminar este camino tan aturdido y desolado.
A veces pienso que nunca debieron existir los lazos emocionales, esos donde sientes apego irracional por las personas más allegadas. Si tan solo tuviésemos un interruptor para apagar los sentimientos, seríamos capaces de independizarnos, no dejaríamos que nadie pudiese dañarnos ni tampoco ocasionaríamos sufrimientos en los demás. No entiendo por qué la sociedad acepta el amor con orgullo, lo defiende a capa y espada pero cuando llega la tristeza la aborrecen con todo el alma como si esta no fuera digna de atención sino señal de perdición. Emociones opuestas pero que al final afectan a todos ¿No es mejor sacrificar las dos para dejar de experimentar el caos que ambas abarcan? Te enamoras perdidamente de alguien, crees que nunca te fallará y sostienes con todas tus fuerzas que su relación durará contra todo pronóstico sin embargo a los pocos meses te das cuenta que las palabras solo fueron chistes y que los hechos demostraron la infidelidad desde los diversos ángulos posibles. No sé ustedes pero por lo menos con la muerte sabes en que momento sufrirás, conoces la realidad y tienes la oportunidad de estimar la hora de caducación mientras que en el amor es como lanzarte a un vacío sin paracaídas, la misma persona que puede salvarte fue la que no dudó en lanzarte, tarde que temprano el golpe será letal y no volverás a respirar.
Ahora ¿Entendéis el punto de toda esta discusión? ¿Por qué debemos sacrificarnos para poder sentir cuando tiene más ventajas anular dichas emociones que solo traen rencores y decepciones? Lamento si hiero susceptibilidades, no pretendo que estéis de acuerdo conmigo, solo os quiero relatar lo que pienso y si es un pecado esto entonces lo aceptó con descaro pues no me quedaré callada sin expresar dichos pensamientos erráticos o alocados. No sé con exactitud lo que me sucedió ni tampoco quiero recordar los detalles que provocaron dicha amnesia catalogada como temporal pues cuando lo hago es como si estuviese desatando el mismísimo infierno, los desmayos no tardan en aparecer, mi visión se nubla lentamente, la presión se vuelve insoportable provocando que mi cabeza comience a colapsar. Quise recuperar mi pasado pero al final si seguía intentándolo sabía que en algún punto moriría y aún no estoy lista para decir adiós a pesar de que esta vida no sea placentera ni mucho menos acogedora.
Sentí por segunda vez el dolor de perder a una madre, fue cruel que se volviera a repetir dicho suceso. En realidad es como si nunca hubiese ocurrido, como si aquellos doce años jamás existieran. En mi mente ella aún estaba con vida, reíamos de las cosas bellas, danzábamos cada vez que el sol se ocultaba, me acariciaba y decía que todo estaría bien cuando despertará. Ese tipo de noticias no son las que merecen ser recordadas ni revividas, ningún pecador merece pasar por ese infierno ni mucho menos enterarse de la manera tan directa y poco ética como lo hizo Gael Gottsched. Antes de hablar debes pensar, no se pueden retroceder las acciones, una vez tomadas no hay marcha atrás ni máquina del tiempo que pueda ayudarte a detener los errores.
Cuando desperté y salí de esa cama que tanto me estorbaba pude reconocer dos voces varoniles que provocaron diversas sensaciones, algunas de felicidad y otras de infinito miedo sin embargo todo desapareció cuando observé esa mano la cual nunca dejo de sostener la mía durante estos siete días de estadía, sus dedos jugaban con los míos provocando pequeñas descargas eléctricas que me tranquilizaban a pesar del caos que en mi interior reinaba. Por fin veo aquel ser quien susurraba por las noches diversas promesas y juramentos un poco perturbadores, desesperantes pero fascinantes en donde le suplicaba a diferentes dioses para que yo volviese a su lado y no partiera de este mundo dejándolo completamente abandonado.
Sé que es complicado pero os puedo decir que sentí su agonía como si fuera la mía, sufrió cada segundo que no estuve consciente, sus lágrimas refrescaban mi piel pálida, él humedecía el extenso desierto que se formaba en cada poro de mi débil cuerpo. Algunas de sus frases eran alucinantes mientras otras fueron en exceso demasiado pervertidas. Una vez sentí como trazaba un delicado camino de besos por todo mi cuello, mordisqueaba, jalaba y lamía con fuerza como si se tratará del más exquisito manjar que alguna vez hubiese probado en toda su jodida vida, tenía tantas ganas de que descendiera y siguiera pero el muy maldito se detuvo cuando la situación se empezaba a poner excitante. Jamás olvidaré aquellas palabras que tanto recordaré con grato placer.
Nena despierta para que podamos hacer esto y muchas otras cosas más, por favor vuelve a mí
Lo sé, no es nada romántico pero fue lo suficientemente sincero para generar un latido bastante intenso en mi corazón. Esa propuesta fue una de las claves para motivarme a querer salir de ese hoyo en el cual estaba atrapada sin poder gritar ni respirar, por fin estoy recibiendo un amor diferente al de mi padre. Tengo tantos destellos de confusión al no saber cual es la mejor opción: ¿Debo apagar ambos sentimientos para poder tener tranquilidad emocional o los dejó reinar y que al final termine destruida por enamorarme de la persona equivocada? ¿Vale la pena arriesgarse por querer experimentar momentos de felicidad? ¿Damian Deutsch me salvará de caer en el vacío o por el contrario será el encargado de arrojarme sin piedad?
Si me preguntáis en que momento fue que sentí cosas por él seguramente no respondería, me quedaría completamente callada, la explicación es difícil recordarla sin embargo mis emociones son los hechos que necesito para justificar dicha relación un poco ilógica pero mágica. Es como si el mundo se fuera acabar cuando estoy a su lado, toco el fuego pero no me quemo, siento dagas que atraviesan cada parte de mi piel sin derramar ningún rastro de sangre en el proceso, él es la única persona que me pone en un estado de perdición pero al mismo tiempo de liberación, todo desaparece cuando lo veo y cada vez que me besa es como si estuviese tocando el mismísimo infierno porque no es nada celestial sino pasional, de esos momentos que te provocan devorarlos sin contemplación y que desfalleces por los movimientos perfectos que su lengua infernal realiza cuando está a punto de producirme un nuevo orgasmo. Gracias a él pude olvidar un poco las preocupaciones que no dejan de atormentarme cada segundo, ha pasado una semana exactamente donde he recibido atención y comprensión.
Los chicos regularmente me visitan, al principio se sentían raros ante mi presencia pero ya después todo se fue dando de manera natural como si nos conociéramos desde siempre. En cuanto al instituto lo retome hace tres días, no he hablado con nadie más, solo se me han acercado los maestros quienes no dejan de repetir palabras de aliento por educación. Los estudiantes me observan con cautela, algunos se alejan cuando camino junto a los seis demonios, un apodo que ellos mismos se colocaron pues varias veces intenté modificarlo pero siempre negaban mis propuestas. Cuando pedí explicación, la respuesta de Gael Gottsched me dejo más hundida en la confusión.
Tu eres nuestro ángel, la única que no está manchada
Ante esas palabras tan complicadas y poco satisfactorias decidí dar por terminado el asunto, demasiados problemas tengo para ponerme a descifrar acertijos. Es realmente incómodo como la mayoría me ignora o huyen de mi radar, tal vez ya todos saben de mi enfermedad mental y por eso no se acercan a interactuar. Solo he recibido cartas anónimas que son depositadas diariamente en mi casillero, no sé a quién pertenecen pero la información que estas traen en su interior es bastante alarmante y hasta preocupante. No se lo he dicho a los chicos ni siquiera a mi padre pues el remitente me advirtió que no estaba segura con ninguno de ellos. Estoy tan pérdida en mis pensamientos que no me doy cuenta de que es hora del almuerzo, ya es habitual que Damian Deutsch venga a buscarme cuando finalizan las clases, es bastante posesivo mi novio, a veces pienso que debo preocuparme por dicha actitud tan demandante pero la verdad es que al final eso solo me excita más.
—Hola amor—me abraza provocando que mi espalda choque con la pared atrayendo la atención de los que aún se encuentran por los pasillos—¿Me extrañaste?
—¿Quieres que te responda con una mentira decente o una verdad doliente?—cuestiono divertida por la expresión de su atractivo rostro—Tic toc, apresúrate demonio porque el tiempo no perdona.
—Dame la mentira decente, prefiero creer en un cuento de hadas que vivir en las llamas del inframundo—contesta de forma traviesa mordiendo mi labio superior—Tengo tantas ganas de follarte.
—¿Qué estáis esperando entonces?—pregunto con atrevimiento aunque ya sepa la respuesta—Solo dame más tiempo ¿Vale? Aún no me siento lista.
—No me importa si debo aguantar una eternidad por estar dentro de ti—besa mi cuello seductoramente—Vamos a comer pequeña, antes de que mi polla crezca más.
Ambos nos reímos por su comentario fuera de lugar, él no tiene filtro a pesar de que presuma las reglas de educación que conoce a la perfección. Deposita una de sus manos en mi trasero, muchas mujeres odian que los hombres hagan ese gesto pero a mi me encanta pues manda una fuerte señal indicando que yo soy solo de su propiedad. Los celos y la envidia se incrementan cada vez que nos ven juntos, al principio sentía inseguridad pero poco a poco él me demostró que no le interesa ninguna de las demás.
—¿Dónde estabais tortolitos?—cuestiona Novak Niemman ansioso por vernos llegar juntos—Nena ¿Segura que prefieres su compañía? Te puedo ilustrar el kamasutra al derecho y al revés.
—Y yo te puedo enseñar a respetar—exclama Damian Deutsch bastante cabreado—Os he dicho que la dejéis de acosar.
—Pero colega para eso estamos, además el ángel ya eligió a su demonio—dice Gael Gottsched divertido—¿No es verdad?
—Así es chicos lamento decepcionaros pero os han ganado—contesto fingiendo nostalgia sin embargo mi expresión cambia cuando veo como unas sonrisas perturbadoras adornan las caras de los chicos excepto la de Damian Deutsch—Vaya y yo que pensé que vería melancolía por lo que he confesado.
—Tranquila preciosa, nos flipa un montón tu respuesta—exclama Edmon Eichmann complacido—Esto sí que ha resultado de puta madre ¿No lo creéis, Row?
—Pensé que jamás llegaría el día en que lo escuchará—contesta el pelirrojo emocionado—Nos has dado la mejor noticias de todas.
—Basta chicos no es para tanto—expresó tratando de restarle importancia al asunto—O ¿Si amor?
—Exacto Dam ¿Por qué no le respondes? Yo también muero por escucharte—menciona Gael Gottsched bastante feliz por la situación que sigo sin entender a la perfección.
—¿Hay algo que deba saber?—cuestiono ya cabreada por el maldito secreto que intentan decirme—Uno de vosotros que tengáis las bolas para decirme que cojones está pasando.
—Pequeña cálmate, no es nada para que te alarmes—menciona Damian Deutsch intentando que olvide el incidente.
—Es verdad, cerilla—lo secunda Azriel Aller—Es solo que es bastante halagador ver que nuestro amigo por fin ha encontrado una chica que le haga perder la cabeza, acaso ¿No veis como lo traes? Ya hasta parece como Ed.
—Eh pero ¿Qué mierda te pasa?—reclama el chico de ojos azules enfurecido—Ni siquiera te atrevas a responder.
—¿Por qué me habéis llamado con ese apodo?—cuestiono curiosa a Azriel Aller por lo que ha dicho.
—¿No es obvio? Te enciendes por cualquier cosa—responde el chico de cabello rubio bastante imprundente—Pero bien ahora que los humos se han calmado—me observa por segunda vez—¿Iremos al Infernum o no? Porque ya llevamos una semana portándonos bien, necesito liberarme.
—¿De qué estáis hablando?—pregunto confundida ante su comentario—Oh Dios de verdad que se están tomando muy en serio vuestro papel de criaturas infernales.
Absolutamente las risas aparecen como si hubiese contado el mejor chiste, inclusive trato de reírme para aparentar no parecer tan tonta ante mis amigos. He olvidado otra cosa importante de mi vida, necesito empezar a recordar que otros sucesos significativos se han esfumado. Espero hacerlo a tiempo para evitar cometer errores perjudiciales.
—Amor es un lugar donde sacas tus pecados y renuevas las fuerzas—contesta mi novio sutilmente—Creamos la discoteca hace dos años como método para distraernos del mundo terrenal.
—Entonces ángel ¿Te ánimas a pecar?—pregunta con precaución Gael Gottsched—Una vez que entras, no puedes salir.
—Es hora de que guardes tus alas y saques las garras—dice fascinado Novak Niemman—Profana todo lo que quieras, después de todo son pocos los días que te quedan.
—¿A qué te refieres?—cuestiono alarmada provocando que los chicos se preocupen por mi estado—Debo irme.
—Te acompañó—exclama Damian Deutsch tomando mi mano con fuerza.
—No, quédate—ordeno con autoridad poniéndolo en su lugar—Todos vosotros sois unos imbéciles—exclamó enfurecida mientras camino hacia la salida.
Necesito paz, tengo que recordar
Hola mis queridos lectores, nuevamente les he traído un nuevo capítulo de esta caótica historia. Recordad reproducir el vídeo que se encuentra en multimedia para que la lectura sea mejor, he leído sus comentarios y de verdad que os agradezco por tomarse el tiempo de disfrutar mi obra.
Os quiero un montón ♥️ podéis seguirme en ig como @milaenwattpad y claramente os devolveré el follow.