Sin City

By AceiteyAgua

17.9K 2.8K 2K

-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco no... More

Untitled Part 1
Untitled Part 2
Untitled Part 3
Untitled Part 4
Untitled Part 5
Untitled Part 6
Untitled Part 7
Untitled Part 8
Untitled Part 9
Untitled Part 10
Untitled Part 11
Untitled Part 12
Untitled Part 13
Untitled Part 14
Untitled Part 15
Untitled Part 16
Untitled Part 17
Untitled Part 18
Untitled Part 19
Untitled Part 20
Untitled Part 21
Untitled Part 22
Untitled Part 23
Untitled Part 24
Untitled Part 25
Untitled Part 26
Untitled Part 27
Untitled Part 28
Untitled Part 29
Untitled Part 30
Untitled Part 31
Untitled Part 32
Untitled Part 33
Untitled Part 34
Untitled Part 35
Untitled Part 36
Untitled Part 37
Untitled Part 38
Untitled Part 39
Untitled Part 40
Untitled Part 41
Untitled Part 42
Untitled Part 43
Untitled Part 44
Untitled Part 45
Untitled Part 46
Untitled Part 47
Untitled Part 48
Untitled Part 49
Untitled Part 50
Untitled Part 51
Untitled Part 52
Untitled Part 53
Untitled Part 54
Untitled Part 55
Untitled Part 56
Untitled Part 57
Untitled Part 58
Untitled Part 59
Untitled Part 60
Untitled Part 61
Untitled Part 62
Untitled Part 63
Untitled Part 64
Untitled Part 65
Untitled Part 66
Untitled Part 67
Untitled Part 68
Untitled Part 69
Untitled Part 70
Untitled Part 71
Untitled Part 72
Untitled Part 73
Untitled Part 74
Untitled Part 75
Untitled Part 76
Untitled Part 77
Untitled Part 78
Untitled Part 79
Untitled Part 80
Untitled Part 81
Untitled Part 82
Untitled Part 83
Untitled Part 84
Untitled Part 85
Untitled Part 86
Untitled Part 87
Untitled Part 88
Untitled Part 89
Untitled Part 90
Untitled Part 91
Untitled Part 92
Untitled Part 93
Untitled Part 94
Untitled Part 95
Untitled Part 96
Untitled Part 97
Untitled Part 98
Untitled Part 99
Untitled Part 100
Untitled Part 101
Untitled Part 102
Untitled Part 103
Untitled Part 104
Untitled Part 105
Untitled Part 106
Untitled Part 107
Untitled Part 108
Untitled Part 109
Untitled Part 110
Untitled Part 111
Untitled Part 112
Untitled Part 113
Untitled Part 114
Untitled Part 115
Untitled Part 116
Untitled Part 117
Untitled Part 118
Untitled Part 119
Untitled Part 120
Untitled Part 121
Untitled Part 122
Untitled Part 123
Untitled Part 124
Untitled Part 125
Untitled Part 126
Untitled Part 127
Untitled Part 128
Untitled Part 129
Untitled Part 130
Untitled Part 131
Untitled Part 132
Untitled Part 133
Untitled Part 134
Untitled Part 135
Untitled Part 137
Untitled Part 138
Untitled Part 139
Untitled Part 140
Untitled Part 141
Untitled Part 142
Untitled Part 143
Untitled Part 144
Untitled Part 145
Untitled Part 146
Untitled Part 147
Untitled Part 148
Untitled Part 149
Untitled Part 150
Untitled Part 151
Untitled Part 152
Untitled Part 153
Untitled Part 154
Untitled Part 155
Untitled Part 156
Untitled Part 157
Untitled Part 158
Untitled Part 159
Untitled Part 160
Untitled Part 161
Untitled Part 162
Untitled Part 163
Untitled Part 164
Untitled Part 165
Untitled Part 166
Untitled Part 167
Untitled Part 168
Untitled Part 169
Untitled Part 170
Untitled Part 171
Untitled Part 172
Untitled Part 173
Untitled Part 174
Untitled Part 175
Untitled Part 176
Untitled Part 177
Untitled Part 178
Untitled Part 179
Untitled Part 180
Untitled Part 181
Untitled Part 182
Untitled Part 183
Untitled Part 184
Untitled Part 185
Untitled Part 186
Untitled Part 187
Untitled Part 188
Untitled Part 189
Untitled Part 190
Untitled Part 191
Untitled Part 192
Untitled Part 193
Untitled Part 194
Untitled Part 195
Untitled Part 196
Untitled Part 197
Untitled Part 198
Untitled Part 199
Untitled Part 200

Untitled Part 136

17 7 11
By AceiteyAgua

Aziraphale ha... bajado del cielo antes que Crowley, me parece a mí, o sea antes de que Crowley vaya a buscarle.

Espero que no le esté esperando a la salida del infierno, eso NUNCA sale bien.

¿O lo retienen más tiempo en el cielo? No, no... esta vez... no. Esta vez se ha ido a la librería.

Crowley entra sin saludar, pensando que no está ahí aun, quitándose la chaqueta y yendo a buscar vino... por costumbre y a ver si encuentra un estúpido Backgamon.

—¡Estamos cerrados! —grita Aziraphale... con voz un poco más aguda que de costumbre, desde la parte de atrás de la librería, en la sección de Astronomía.

—Oh! Angel!

Hay... un instante de silencio y se nota que se le cae algo, como un par de libros y dice algo ininteligible seguido de un carraspeo por un momento.

—Soy yo. Y de todos modos esto está cerrado siempre... —añade, dejando lo que hacía y yendo a buscarle, sonriendo.

Va a encontrarle ahí, de pie, un poco cambiada y con cara de cierto agobio. Aún es... mujer. De hecho, es mucho más mujer de lo que había sido hasta ahora, al menos por voluntad propia. Trae un vestido color crema, corto de adelante y un poquito más largo detrás, que tiene un encaje encima del mismo tono. El vestido tiene un BUEN escote, no exagerado como para que parezca que algo se le va a salir, pero un escote, trae un collar discreto al cuello, aretes, el pelo blanco en un peinado modesto pero bastante femenino, su anillo al dedo, una pulserita, las uñas pintadas de rosa claro, los labios también pintados color rosa y unos tacones que apenas superan en altura a los tacones de la revolución francesa...

Vaya, eso no lo esperábamos.

Ya... ya. Olvídense de tener los pronombres correctos...

Hello... —le sonríe un poco y se relame los labios porque...había pensado que le avisaría antes de venir y podría prepararse un poco para... VERLE —. Ehm... hello.

Hello, cutie —sonríe y se le acerca.

La ángel se sonrooooja con eso sin esperárselo.

—¿T-Te... gusta? —pregunta aunque da un pasito atrás... y es que hay una copa de vino por ahí y el aliento...

—Pues claro —levanta las cejas al ver que da un paso atrás.

—Me... me alegra. Pensé que... —aprieta los ojos—. Tengo que contarte una cosa.

—¿Qué? Te he traído un regalo —lo saca de dentro del bolsillo, levantándolo entre dos dedos.

—¿Qué es? —sonríe sinceramente, aunque se le borra un poquito la sonrisa después de un segundo.

—Ábrelo —se lo tiende.

Estira la mano y se lo quita para que no lo alcance, sonriendo. Es un paquete pequeñito envuelto en un papel de regalo de colores apastelados.

—Vengaaaa, ¡deja! —protesta un poco, sonriendo otra vez

Se lo tiende otra vez y se lo vuelve a apartar.

—Crowleeeeey! —se ríe, acercándose.

La rodea de la cintura aun apartándoselo, sonriendo. O sea, levantando le brazo para que no alcance.

Ella me mira a los ojos y... se ríe un poco mas, humedeciéndose los labios. Él de acerca a besarla olvidándose del paquete.

Cierra los ojos y le besa de vuelta, sin poder realmente resistirse pese al aliento alcohólico que sí que trae y bastante más fuerte de lo que quisiera.

Lo nota casi enseguida. Frunciendo el ceño, pero habrá tiempo de hablar de eso despues del beso.

Aziraphale le... es que... le besa con mucha, mucha intención y él la abraza con la otra mano también.

Peo hay un... hay un punto que Aziraphale se separa, juntando las frentes.

—¿Q-Qué pasa? —pregunta habiendo sentido la angustia

—Pasó algo en el cielo...

—¿Qué?

—Algo malo.

—¿Pero qué?

—Creo que puedes imaginarte...

—No, ¿qué? Has bebido. ¿Has bebido? ¡Espera!

Aziraphale aprieta los ojos.

—¿Q-Qué?

—No estoy embarazada.

—B-Bueno... —Traga saliva.

—Me... lo primero que hicieron al llegar fue revisarme.

Crowley se humedece los labios.

—En la cámara... que tienen. ¿Sabes? En sanación. No me preguntaron, me llevaron. Sabes cómo funciona el cielo.

Le mira con cara un poco... desconsolado. Aziraphale se humedece los labios y baja la mirada.

—Lo siento... no he podido detenerlos, pero sí he... intentado averiguar si habían encontrado algo demoníaco en mí y por lo visto... —se encoge de hombros—. No lo sé, quizás no estaba yo haciendo el esfuerzo apropiadamente o... bueno, no sé. Lo siento.

—¿El esfuerzo?

—De tener todo como debo tenerlo para ser madre. Quizás solo es algo que debemos olvidar porque no va a pasar.

—Oh... Bueno, ya sabíamos que existía esa posibilidad.

Ella asiente.

—De hecho era lo más probable... y lo sabíamos. Solo había un rayito de esperanza y... soy un poco tonta —por una vez, se está llamando a si misma mujer, lo cual es raro—, pero me había hecho la ilusión de...

Es que Crowley mira al suelo y además ve el paquete. Aprieta los ojos y lo volatiliza chasqueando los dedos.

—Supongo que... puedes volver a ser un hombre si quieres.

—¿Qué has hecho?

—N-Nada, olvídalo. Vamos a beber.

—Eso no es hacer nada... —le mira un instante y piensa un poco, suponiendo—. Oh... oh... quizás si... sí, vamos a beber.

—¿O qué quieres hacer?

—¿Qué era lo que habías traído? —susurra en un enorme intento por no hacer esto más dramático, gracias Aziraphale.

—O-Olvídalo.

Oh, my dear boy... —le abraza—. Lo siento.

Crowley suspira.

—Piensa en todo... el alcohol que podemos beber ahora sin problema. Y... ¿quien querría cuidar a un niño todo el tiempo? No estamos para eso ya, fue bastante con cuidar a Warlock.

—Sí... sí. Los niños son un... —traga saliva—. Pain in the ass.

—De hecho si algo deberíamos estar... aliviados —le mira a los ojos y parece todo menos aliviada, sinceramente

—Sí, sí... estoy... aliviado —no te creas que él no suena decepcionado.

—Quizás esto es mi culpa... porque aunque parecía una mujer, no estaba... esforzándome lo bastante por serlo y...

—No importa. De hecho no tenía sentido. ¿Qué? ¿Iba a nacer como un bebé y luego... no crecer nunca? ¿O iba a nacer como un adulto?

—¿Un adulto en miniatura? Quizás iba a hacerme explotar desde dentro... o algo así.

—¿Lo ves? No... No tenía ningún sentido.

—Ya, ya lo sé... en realidad quizás fuimos muy absurdos al siquiera considerarlo... —sonríe forzadamente.

—Sí —ni siquiera intenta sonreír, sirviéndose vino y tomándose una copa desde ya.

—Aun así...

—¿Mjm? —se sirve otra.

—Bueno, no sé, si algún día pasa... o tiene que pasar o puede pasar o... no. Por lo pronto, pensé que podía hacer... mejor el esfuerzo conmigo misma —se le acerca igual para pedirle una copa o un trago de la suya.

—¿Mejor esfuerzo?

—D-De ser... Una mujer completa.

—Tal vez sería mejor olvidarlo —bufa un poco desganado arrugando la nariz.

Aziraphale se mira las uñas todas pintaditas y Crowley se toma la tercera.

—Tal vez tengas razón... —acepta, humedeciéndose los labios, cerrando los ojos y chasqueando los dedos.

Ahí tienes a... Aziraphale. El de siempre. Vestido exactamente igual que siempre.

Crowley le mira de reojo y aprieta los ojos porque se veía bonita.

Ella se lo sentía.

Y esto iba a ser divertido y excitante. Y un PROBLEMÓN, pero... Ugh. Otra copa.

—¿Me sirves una... ?

Chasquea los dedos apareciendo otra y llenándola.

—Me ha dicho Raguel que sí le interesa bajar... —murmura.

—Aamón casi se corre con la idea —le tiende la copa y suspira sonriendo un poco de ladito, tristemente.

—Son todos unos cínicos —le acaricia la mano al tomar su copa.

—Lo sé. De algún lado tenías que haberlo sacado tú.

—Yo no soy cínico así... —Frunce el ceño y le acaricia el brazo, tomando la copa con la otra mano.

El demonio sonríe un poco.

—Aunque me pongas esa cara, yo no me meto con ellos... —le resigue el brazo hasta ponerle la mano en el pecho.

Vuelve a rodearle de la cintura por la espada y atraerle hacia si. Aziraphale se le recarga encima del todo.

Tira de él y se deja caer hacia atrás donde ahora hay milagrosamente un sofá. Aziraphale, le aplasta un poco, la verdad, intentando que no sea demasiado.

Ya lo habíamos calculado. Crowley etiqueta contra el sillón. Un poco, pero vengaaa.

El ángel le pone la frente en el pecho, tratando de racionalizar todo esto pero... está siendo más complejo de lo que querría.

—Es increíble que... Gabriel Y Raguel... y estamos solo destapando la cloaca —vale, ese tema parecía medianamente neutro.

—Los vamos a tener aquí, vas a conseguirte a un Arcángel como aliado. Tal vez puedas pedir trabajar para él y quitarte de encima al imbécil de encima.

—Los vamos a tener aquí siempre y cuando no toqueteen todo ni lo ensucien... pero con lo que me han humillado todos en el cielo por estar contigo después de SEIS MIL AÑOS... —suspira —. No pienso subir al cielo de nuevo.

Crowley suspira sin creerle del todo.

—Gabriel no ha subido al cielo... por cierto.

—¿Por?

—No lo sé... todo son cuchicheos e historias allá arriba. La versión oficial es que está haciendo penitencia. Yo creo que debe estarse acostando con Belcebú en cada rincón de la Tierra.

—¿Y les has dicho eso?

—No, claro que no les he dicho eso... si están todos histéricos.

—No creo, de todos modos, Belcebú estaba conmigo.

Aziraphale hace los ojos en blanco y se yergue un poco para darle un trago a su bebida que, milagrosamente, no se ha caído cuando han caído al sillón.

—Así que ahora resulta que Gabriel SÍ está haciendo penitencia... y se siente culpable. Pues... yo no me lo siento.

—¿Y cómo te sientes, ángel rebelde?

—Rebelde... y... peligroso —le mira de reojo.

—Peligroso... —le hace un levantamiento de cejas una sola vez.

—Un poco así... —le sonríe un poquito

—¿Y de qué tienes ganas, tan peligroso?

—De alcohol, para empezar... alcohol y... de demonio.

—Check y... check.

—Y quizás de un poco de... rebeldía real. Hacer algo que nunca haya hecho... hacer algo PROHIBIDO.

—Mmm... —se lo piensa y sonríe—. ¿Te atreverás? ¿O tienes alguna idea?

—MI idea era... pedirte una idea a ti.

—Oh —se ríe.

—De hecho ya es bastante acto de rebeldía pedirte a ti que me digas algo rebelde... es algo que no debería hacer.

—¿Por?

—Pues porque pedirle a un demonio que me sugiera actos de rebeldía ya es per-se algo bastante rebelde —se acaba la bebida de un trago—. Sugiero que me digas cual es el acto rebelde antes de que esté demasiado borracho.

—Vale. Sí tengo una idea —se quita el pañuelo que lleva al cuello. It's called fashion. Check it out, angel.

Le mira hacer, humedeciéndose los labios y pensando que... también querría un beso. Y acostarse con él. Pero si le da un beso y se acuesta con él ahora, no van a hacer NADA MÁS en los próximos días. Así que... por una vez, Aziraphale se CON TIE NE.

Crowley le venda los ojos con el pañuelo. Haciendo que Aziraphale levante las cejas.

—Ohh...

—Nada de empezar a hacerte brotar ojos de sitios raros ahora.

—Sería un momento perfecto para hacerte ver mi verdadera forma...

—No, no lo sería, porque me has pedido una idea y ahora mando yo.

—Está bien. Tú mandas. Tú siempre mandas, ni digas que no... —Aziraphale sonríe y se relaja un poco.

—Te estás perdiendo mis ojos en blanco.

—Se te van a quedar así un día...

—Me ahorraría mucho esfuerzo contigo si así fuera —se separa un poco para verle.

—Ñañañaña —extiende la mano y milagrosamente se llena su copa.

Sí, sí, vale. Todo fuera, menos la pajarita.

Vale, pega un gritito sin esperarse eso. La verdad, no se da ni cuenta de la pajarita.

Mejor

—Ehm... cielos. ¡No voy a salir a caminar así en público!

No creo que sea la copa recién rellenada lo siguiente que acabe en sus labios.

Ehm... van a tener que ser más específicos. Crowley tiene muchas partes...

Un beso. No seas bestia.

Oh, vale, vale... eso es un poco menos bestia. En efecto. Uno nunca sabe con estos demonios... ejem. Aziraphale sonríe un poquito en el beso, abriendo la boca y yendo a buscarle del todo, levantando la mano que no tiene la copa y buscando ponérsela a Crowley en el pelo corto. Le acaricia la nuca un poco, entonces.

—Hacer el amor con mi marido no es... prohibido, de hecho es obligatorio... —susurra separándose un poquito.

—Pero fiarte de un demonio sí que lo es... aunque puedo atarte también si crees que no hay bastante con taparte los ojos.

Aziraphale se ríe un poquito nervioso con eso.

—Cielos... atarme —se humedece los labios... y es que lo dice de ESA forma, en la que lo está valorando, pero no parece del todo... escandalizarse con ello.

Chasquea los dedos y ya estás atado. Lloriquea un poco porque le estaba acariciando un poco aún la cabeza, pero... se deja hacer.

—Espero que estés consciente de que no dejaría a nadie más en el universo hacer esto...

—Espero que estés consciente que has elegido a la peor opción a quien dejarle. Voy a quemar todos los libros mientras te hago esto.

—Ya, ya... claro —Es que, le da hasta cierta risita...

Empieza a reseguirle los brazos y el tórax con los dedos, deteniéndose en las marcas de corazoncitos.

—Me preguntaron por ellas en el cielo...

—¿Y? —no para.

—Mmmm... —echa un poco la cabeza a un lado, y es que es absolutamente obvio que le gusta—. Les he dicho que me las he puesto yo...

—Mentiroso —susurra yendo a besárselas todas, una por una.

Y es que además, están perfectamente bien colocadas para que sea JUSTO donde le gusta.

—Cada vez lo hago mejor... pero son mentiras piadosas...

—¿Qué piedad va a haber en ello?

—Las hubieran borrado... ellos no tienen piedad nunca de estas cosas.

—Anda ya.

—Marcas demoniacas sobre mi cuerpo... hubieran cuchicheado además. Se puede decir que estaba protegiendo tu reputación.

—Claro, claro —sigue yendo una por una. Y es que por una vez, Aziraphale quiere todo un poco más rápido. Mal día para eso.

—Mmmm... ¿aún traes ropa?

—Sí.

—Esto es injusto —protesta por protestar.

—Eres insufrible.

—No aguantas nada ya... —Aziraphale sonríe con eso.

—Solo por eso debería tardarme más.

—Ya sabes que yo tengo muchísima paciencia —eso es taaaaan relativo

—Sí, ya se nota.

—Lo dices como si tú fueras en lo absoluto paciente a la hora de terminar... —le pica un poquito.

—Más que tú

—Claro que no, tú eres el que se mueve... Digamos con... impaciencia —la verdad el está moviéndose con una poca de impaciencia.

Se sonroja, porque quería hacer esto con un poco de amor y dedicación... y encenderle poco a poco y... todo eso. Pero le da vergüenza admitirlo cuando además él mismo está pidiéndole más ritmo.

Aziraphale está hablando por hablar, porque tiene boca, para ser sinceros.

—Debí amordazarte en vez de taparte los ojos

—Quizás... —responde sonriendo un poco. Y es que este juego así es fácil aún, más fácil que la intimidad normal y los besos suaves. El placer, el peligro, la lujuria y el alcohol son un buen anestésico de los sentimientos.

Le besa para que se le quite esa sonrisita molesta y se le ponga una más tonta.

Hace bien, hace bien. Se pierde en el beso dejándose ir del todo y reaccionando a él completamente. Al menos cuando se separa del beso, es incapaz de decir una frase molesta. Sonríe vencedor con eso

—U-Um... —le tienes, Crowley!

Yes?

—Ehh...

—Esto es lo que hace falta para callar al sabelotodo, Mr. Tengo-respuesta-para-todo.

—Has n-necesitado amarrarme y cegarme y... —besarme. Eso ha necesitado realmente. Besarte.

—Ninguna mordaza

—Aun así estamos del todo en desventaja... —vuelve un poquito la sonrisita molesta.

—Tú querías algo peligroso.

—I love you

—Ngk! —eso no vale.

—I love you SO much...

—¡Lo estás diciendo expresamente!

La sonrisita otra vez

—No me importa.

—No sé quién es más peligroso, si tú o yo...

—Desde luego que... yo tampoco.

—Ha! Eso implica que SOY peligroso —tan contento con ello.

—Mira por donde, muy angelical el tema —Crowley se ríe un poquito.

—Yo he dejado de ser angelical.

—¿Y qué eres ahora?

—Tu marido.

—Y-Ya, eso ya lo sé.

—Eso es lo que soy... our team.

—Sabes que no me refería a eso.

—Soy... un ser celestial en neutralidad con un demonio.

—Neutralidad.

—Sabía que ibas a protestar por eso... —Aziraphale se ríe.

Le da una palmadita en el pecho.

¿Qué tan fuerte?

No tanto.

Igual pega un SALTO.

Crowley sonríe y le masajea.

Vale, vale, le has callado un poco. Well done!

—Ja!

—¿A-Así que ahora vas a callarme a golpes?

—Es una manera —sonríe y le da una palmada en el muslo ahora.

Otro saltito, estira aún más la espalda de lo que la tenía... y ahora si se calla por completo, demasiado sorprendido.

Luego se los frota un poco. Aziraphale traga saliva.

El demonio baja las manos hasta las ingles y luego a su estómago.

Se le nota muy concentrado y tenso. Pero ahí entre las ingles no parece en lo absoluto decepcionado con este desarrollo de eventos

—¿Todo bien? Ya no sonríes.

—Wh-What?

—Ya no sonríes tanto.

—S-Sí que sonrío...

—No... Te has tensado un poquito —sube las manos hasta sus hombros y le da otro besito en uno de los corazones.

—M-Me has... s-sorprendido —Traga saliva otra vez, humedeciéndose los labios.

—Vaya... ¿en positivo?

—E-En... s-sorprendido.

—¿Por? —sigue masajeándole

—E-Esas palmaditas... fueron distintas...

—Me ayudaría saber si quieres más.

El ángel se sonroja un poco porque...es que esto suena a que le gusta. Y objetivamente piensa que claro que no le gusta, pero su entrepierna opina que no le disgusta tanto, sinceramente.

—A lo mejor debería darte más y... esperar que hagas méritos para que me detenga —otra, ahora en la nalga.

El SALTO. Y es que... por alguna razón siempre consideró que si esto ocurría entre ambos, sería él el que daría las palmaditas en el pequeño culito huesudo de Crowley... y no al revés.

Pues... sorpresa, sorpresa.

—E-Esto es de lo más impropio...

—Vaya por donde —se acerca, volviendo a besarle y acabando con un mordisco.

—Ahhh! D-Desde c-cuando eres tan b-bestia?

—Estoy probando.

—¡Pues no pruebes! —le riñe, nerviosito.

—Claro que sí, no esperarás que aprenda de lo que tú me cuentas. Si una vez encuentras una cosa que te gusta, ya no investigas más.

—W-What? —se gira a mirarlo, y la verdad ahora mismo sí que querría... no tener los ojos vendados.

Vuelve a acariciarle todo el torso y los muslos, sin responder.

—C-Crowley?

—Mjm?

—¿A-A que te r-refieres?

—A que te sueles conformar con las cosas que te gustan sin probar demasiado.

—¿I-Insinúas que querrías probar más cosas? —estira el cuello y espera a ver si le muerde ahí.

—Sí —le pasa los dedos, pero no la boca.

—Ugh... qué cosas, foul fiend? —Piel de gallina, maldito demonio.

—No lo sé, cosas —otra palmada en la nalga. Otro salto aún más alto y tenso—. Tienes buen lugar para dar, suena mucho y no duele... Aunque se te pone rojita la piel enseguida

—P-Pues claro que se me pone, ¡m-me estás golpeando! —el fatalista.

—Exagerado.

—¡No estoy exagerando!

—Claro que sí.

—Unos golpes demoniacos...

Le hunde un poquito las uñas, rascándole. Tiene un escalofrííiiiiiio...

—Y-Yo no sé de dónde sacas q-que no pruebo cosas nuevas... c-con la c-cantidad de cosas de comer q-que...

—La comida no es...

Suelta un gemidito sin poder evitarlo y Crowley levanta una ceja sin acabar la frase.

—¿N-No es qué?

—Válida —susurra sobre sus labios.

Se echa adelante, besándole y él sonríe, besándole de vuelta.

El problema es que... no puede tocarle y sostenerle la cabeza y el cuello como suele hacerlo así que se frustra un poco, peleando contra sus ataduras. Suelta un sonidito gutural en protesta.

El demonio se separa, además, sonriendo. El angel hace un mohín porque... es que el señor es poco controlado.

—¿Frustrado?

—N-No.

Sonríe más y vuelve a acariciarle y a acercársele.

—O no más de lo que he estado en otros momentos .

—Ya, claro —baja la mano a la zona de peligro.

Zona de peligro que está... bastante poco relajada.

—No digas ya claro así, ¡claro!

—Pues es que no te creo —empieza a acariciarle ahí.

—Mmmm... —echa la cabeza al frente, porque sí que le gusta. Pero le gusta más cuando le mira—. ¿P-Por qué?

—Porque ahora no puedes moverte ni mirarme —le suelta y vuelve a besarle corazones.

—¡Lo cuál es horrible!

—Exacto

—C-Crowley... —le interrumpe un poquito, cambiando el tono de voz a uno más... ronco.

—¿Mjm?

—¿Te... te gusta esto?

—Sí.

—¿A-Aunque no haya nada más... que esto? ,¿Aunque solo sea yo... p-para siempre? —ahí estaba, el... elefante del cuarto del que no querían hablar.

Se detiene, incorporándose. Aziraphale se muerde el labio porque haaaaaaaaaa echado tooooooodo a perder, pero...

Crowley le quita la venda de los ojos y le desata, la verdad. Aziraphale no abre los ojos aún, pero si se... masajea un poquito las muñecas el muy dramático.

—Lo siento...

El demonio suspira, mirándole, sentado entre sus piernas.

—S-Solo me ha... surgido la pregunta y... —suspira también, sin abrir los ojos—. Y esto va a hacerlo todo denso y asqueroso. Quería que... quería que fuera un poco más alegre y solo... dejarlo pasar pensando que quizás algún día. Quizás siendo mujer los próximos cien o doscientos años... en algún punto yo... pero... tienes razón. Hay que... olvidar esto. Solo me ha... tomado desprevenido.

Traga saliva y necesita alcohol otra vez

—Podemos ser felices tú y yo, aunque no haya... lloriqueos constantes —Abre los ojos y le mira.

Crowley le mira

—¿V-Verdad? —le mira con ojitos llenos de esperanza, la verdad, necesitando oír que van a estar bien.

—Yo qué sé.

—Ohh... —Traga saliva y baja la mirada. Se humedece los labios y... chasquea los dedos, vistiéndose otra vez, echándose atrás y haciendo para levantarse mientras Crowley se toma su copa. La verdad, Aziraphale tiene que darle la espalda para tratar de recomponerse, porque si acaba de entender bien Crowley ha dicho que no sabe si esto así es suficiente, si realmente pueden ahora ser felices.

No, ha dicho nada de ser felices.

Le ha preguntado "Podemos ser felices tú y yo, aunque no haya lloriqueos constantes, verdad?" y la respuesta ha sido "yo que sé."

Bueno, pero... ha sido Aziraphale.

Aziraphale mira a Crowley de reojo, humedeciéndose los labios y tragando saliva sin saber qué hacer.

—No debí decirte nada.

—¿Y qué ibas a hacer si no?

—¿Estás enfadado?

—No.

—¿P-Puedo abrazarte?

Le mira, porque que le tenga que contestar a eso... Aziraphale vacila un segundo, antes de ir hacia él y echársele encima, abrazándole.

Creo que le deja sin aire.

Es muy probable porque Aziraphale incluso saca las alas y les hace un capullito alrededor con ellas.

—Ugh

Le busca los labios con los suyos. Vale, vale, un beso sí se deja. Menos mal. El ángel casi se lo come, angustiado.

Cielos. Abrumando un poco a Crowley, por lo visto, que le devuelve el beso lo mejor que puede.

Aziraphale termina por relajarse un poquito y bajarle a las revoluciones, separándose y escondiéndose en su cuello.

—¿Quieres más alcohol?

Crowley NO está llorando. Digáis lo que digáis.

Aziraphale le acaricia la espalda al notarlo, con un nudo en la garganta.

¡Que no!

Aziraphale sí que va a empezar a llorar... abiertamente.

Ugh!

Aprieta más el capullito entre ambos,

—Ya... ya basta. No está pasando nada.

—N-No está pasando nada —repite hecho un desastre de mocos, con la nariz tapada y los ojos llorosos.

¡Es que le hace llorar más! Pero no está llorando.

—T-Todo va a estar bien...,—agrega Aziraphale —, lo hubiera matado el infierno seguro...

El demonio gira la cara y asiente para que no le mire.

—Aunque acabó matándolo el cielo... —Aziraphale agrega con un sollocito.

—Da igual —susurra Crowley con voz quebrada.

—I love you.

—L-Lo sé.

—I'm sorry... yo no... —le toca la cara.

—Nadie te está culpando.

—Tienes razón... da igual —Aprieta los labios y gira la cara.

Suspiiiiira.

—¿Querrías... cenar algo? —pregunta sacando su pañuelo del bolsillo, sonándose delicada y un poco estrepitosamente.

—No, pero vamos, si tienes hambre.

—Quizás nos vendría bien un poco de aire fresco... y alcohol.

—Probablemente —sigue mirándose las manos, todo alicaído.

Aziraphale le extiende una mano, Crowley se humedece los labios y le mira.

Vacila un poco, tragando saliva al sostenerle la mirada y él le toma la mano y sonríe un poquito tristemente.

Levanta la mano hacia si y le besa los nudillos. Vuelve a suspirar.

—De regreso quiero hacerte el amor.

—Yo quería hacerlo antes...

—Lo sé... lo he hecho todo muy mal..., —aprieta los ojos.

—En fin... —intenta apartarle y levantarse y limpiarse los ojos disimuladamente para seguir como si nada.

El ángel se mueve para que lo haga, mirándole de reojo y pensando que, dentro de todo su egoísmo infantil, al menos puede concederle a Crowley el aparentar que no pasa nada.

—Gracias.

—Muévete, angel, o vamos a llegar tarde.

Le mira un segundo sin moverse y sonríe casi imperceptiblemente con su tono irritado, tan familiar.

Se cambia de chaqueta un par de veces y se acomoda las gafas y el pelo, esperándole en una postura que es cadera en un como noventa por ciento.

—Voy, voy... todo son prisas —medio protesta, sonriendo un poco más con esos cambios de ropa y pelo—. Te ves guapísimo.

—Ya, ya... —le mira de reojo.

Se humedece los labios y vacila un instante antes de chasquear los dedos y cambiarse el atuendo a un smoking crema pálido con una pajarita un poco más pequeña pero igual a cuadros y de colores ligeramente más intensos.

—¿A dónde dices que vamos? —Crowley levanta las cejas.

—Al Savoy —se acomoda la pajarita.

Inclina la cabeza y le mira de arriba abajo haciendo una cara de desaprobación del smoking, pero no dice nada.

—¿Qué? —Se mira a sí mismo.

—Nada. No he dicho nada.

—No tienes que hablar para decirlo todo. ¡Es bonito!

—Para tocar en una orquesta...

—¡No! ¡Es elegante!

—O para el siglo diecinueve —Se dirige a la puerta igual. Aziraphale le sigue volviendo a acomodarse la pajarita.

—Que va, esto es al menos del siglo pasado!

—Vale, dieciocho. Tú lo has dicho.

—¡No! ¡Del veinte! ¡Es moderno!

—Claro, claro —sonríe un poquito.

—No es salido como tú pero yo soy un áng... un ser celestial.

—¿Qué implica eso de ser celestial?

—Pues es como un ángel pero con algunas ideas distintas.

—Ya...

—Como tú eres un ser infernal pero bueno.

—Yo sí soy un demonio

—¿Crees que Raguel haya pasado por esto en su momento? ¿Por... enfadarse con el cielo?

—Según contó Aamón. No.

—Ugh... ¿que contó Aamón?

Y ahí va a contarle la historia mientras van hacia el Savoy en el Bentley.

Vamos a decir que Aziraphale va a pensar que el cielo RETUVO a Raguel a la fuerza.

Continue Reading

You'll Also Like

34.3K 2.3K 67
Toda la vida de Courtney se fue por el retrete, literalmente, después de su comportamiento en la ultima temporada que participo en Drama Total, todos...
7.7K 369 36
AVISO En algunas partes habran escenas +🔞 (no quiero hacer sentir incomodo a nadie) Tn (o sea vos) es hermana de Fede Vigevani y es amiga de la vec...
19.3K 132 38
esta será mi primera vez escribiendo algo en Wattpad espero les guste y todos los derechos a sus respectivos creadores
16.9K 2.2K 36
Gracias a sus peleas se ven obligados a pasar tiempo juntos. Son como one-shots pero con algo de trama. Hago esto por diversión. Algunas son referenc...