(narra Tao )
- Ahh... ¡Ahhh...!
- Guarda silencio, ¿quieres que tus hermanos se despierten?
- N-no, pero... ¿Cómo puedo...? ¡Ahhh!
- Sólo coopera en silencio...
Se puede decir que Kris y yo iniciamos "oficialmente" una relación desde ayer. Sin embargo, ayer en la noche, hoy en la mañana y ahora en la noche me ha estado torturando con roces y toques que me vuelven loco, y por si fuera poco, ¡no me deja correrme! ¿¡Cuándo se le ocurrió eso?! ¿Acaso cree que soy un robot que puede encenderse y apagarse con un simple botón?
- Kris... por favor...
- ¿Qué?
- Déjame... correrme...
- No.
- ¿¡Por qué?!
- Primero -alzó su dedo índice- esto es por haberme mentido de tus sentimientos -volvió a lamer mi miembro- y segundo, me gusta ver cómo sufres -sonrió cínicamente.
- ¡Eso no es justo!
- Claro que lo es. Además, necesito aplacarte.
- ¿¡Aplacarme?! ¡Ahhhh...! ¿Por qué...?
- Un lobo disfrazado de oveja llamado Oh Sehun puede venir a comerte -apretó mis muslos.
- ¿De qué hablas? -sentía mi orgasmo cerca.
- Sabes perfectamente que hablo del beso que te dio Sehun.
- P-pero... eso...
- No hables -alzó mis piernas.
- S-Sehun no lo hizo intencionalmente...
- Eso te hizo creer.
- P-pero...
- Nada de peros -se acercó a mi rostro-. Necesito borrar todo rastro de Sehun de tus labios...
Me besó con fuerza y llevó mis manos a la cabecera. Estaba tan concentrado en el beso que no me di cuenta de lo que había hecho. Kris había amarrado mis manos a la cabecera y se alejaba poco a poco de la cama. Se inclinó a su cajón, dejándome ver su trasero, el cual era muy bien delineado con su pantalón de vestir. Maldita sea, creo que he desarrollado un tipo de fetiche al verlo así...
- ¿Q-qué vas a hacer? -pregunté.
- Ya lo verás.
Se acercó a mí nuevamente y pasó una de sus corbatas por mi boca. La amarró por mi nuca y se alejó nuevamente con una sonrisa en su rostro. Se puso enfrente de mí y comenzó a quitarse lentamente su camisa. Desabotonaba cada botón uno por uno, pero lo hacía tan desquiciadamente lento que una frustración enorme entró en mí por no poder moverme y quitársela yo.
- ¿Te gusta lo que ves, Tao?
- Mmh...
- Veo que tu pandita no puede esperar más...
- ¡Mmmhh!
- Por eso necesito hacerlo sufrir más.
No sé cómo es que Kris de repente tenía ideas tan locas, pero me encantaban. Agarró una silla y la puso de forma que el respaldo tocaba su pecho. De repente, y no sé cómo, sacó un dildo y comenzó a lamerlo. Eso hizo que mi miembro palpitara más de la cuenta y comenzara a doler. Cerré fuertemente mis ojos para soportar el sufrimiento.
- Tao, mírame -yo abrí los ojos -. Dime qué quieres.
- ...
- Lo haré si me lo dices.
¡Maldito! ¡Aprovechado! ¡Injusto! ¡Desgraciado! ¡Malditamente sexy! Me estaba provocando sacando su lengua y lamiendo sus labios a la vez que se reía bajito al ver que no podía hablar. A ese paso iba a quedar estéril por mi miembro desatendido. Sin embargo, cerré un momento mis ojos y después sentí que me iba desatando las muñecas y la corbata. Volteé a verlo y tenía una sonrisa satisfecha.
- Sehun ya no se acercará a ti, ¿cierto?
No dije nada porque inmediatamente lo comencé a besar y lo incliné en la cama. Mi miembro necesitaba atención y la necesita ahora, por lo que comencé a masajearlo junto al de él. Mis gemidos incrementaron por los roces. Kris se encontraba sentado en la cama y yo estaba sobre él. De cierta forma me era injusto que yo estuviera completamente desnudo y él tuviera su pantalón puesto.
- Tao -se separó.
- No digas nada -lo volví a besar-. Te necesito desde hace mucho.
Lo acosté y bajé sus pantalones junto a sus bóxers. Me coloqué de tal forma que su miembro quedara a la altura de mi entrada y poder penetrarme más fácilmente. Sin embargo, a causa de la ausencia de lubricante, fue difícil y un poco doloroso. Pequeñas lágrimas se deslizaron por mis mejillas, pero pronto todo se iba disipando. Kris, por lo mientras, se encontraba acariciando mi trasero de forma muy sugerente...
- K-Kris... Yo... ahhh...
- Tao, no resisto más.
Kris hizo que me recostara en la cama y ahora él estaba encima de mí, sacando y metiendo su miembro con una velocidad mayor. Mis gemidos eran callados por sus besos y una de sus manos se fue a acariciar mi miembro, el cual tuvo un orgasmo y siguió duro durante más tiempo. Kris no tardó mucho en dar en ese punto delirante para mí.
- ¡Ahhh! Kris, ahí no...
- Sabes que sí...
- Ahh... ahh...
Kris definitivamente era terco y parecía que entendía al revés. Mientras más le decía que no hiciera algo, más lo hacía; y mientras más le decía que hiciera algo, más lo hacía. Sin embargo, no me quejaba para nada. Al contrario, lo estaba disfrutando al máximo. Kris siguió golpeando aquél punto y fue cuando ya no pude resistir más y me vine, así como Kris también lo hizo dentro de mí. Perdí las fuerzas y bajé mis piernas de la cintura de Kris y él se dejó caer encima de mí...
- Ahh... ahh...
- Estuviste increíble, Tao.
- No... Tú estuviste increíble... ¿De dónde sacaste todo?
- Digamos que alguien me dio consejos.
- ¿Alguien? ¿Quién?
- No te lo diré.
- ¿Por qué no?
- Posiblemente sea el apocalipsis.
- ¿Qué? n-no me digas que...
- ¿Qué?
- ¿Fue Luhan?
- ...
- Fue Luhan, ¿verdad?
- Sí.
- N-no me digas que...
- ¿Qué?
- ¿¡Hiciste esto con él?!
- ¡Por supuesto que no!
- ¿Entonces?
- Siempre te he dicho que somos primos nada más. A diferencia de ti, yo no hice nada con Luhan.
- ¡N-no es lo que parece!
- Sí, di lo que digas -Kris se levantó-. Tomaré un baño.
- Y-yo también.
- Oh no, tómalo después de mí.
- ¿Por qué?
- Si entras conmigo, puede que no logres caminar por un mes.
Kris me sonrió y se metió al baño. He de decir que su comentario me hizo sonrojar y me metí bajo las sábanas. Planeaba esperarlo, pero el cansancio me ganó y terminé por dormirme, o eso creí, porque sentía claramente cuando Kris se metió a la cama y me abrazó por la cintura. Susurró un "buenas noches" en mi oído y apagó la luz de la lámpara.
Al siguiente día, me levanté muy tarde y me sentí muy mal por ello. Vi la hora y me di cuenta que eran las 10:45 de la mañana. Mis hermanos probablemente se enojarán conmigo... Vi al lado de mí y Kris ya no estaba, pero dejó una nota en su almohada.
"Hoy, a las 4:00, ve a buscarme a mi oficina. Ponte lo que está en la bolsa frente a ti. Te esperaré~"
Miré frente a mí y estaba una bolsa grande. Me acerqué a ella y pude ver que era ropa. Cuando le digo que no gaste dinero en este tipo de cosas más lo hace... Sin embargo, me pude dar cuenta que, en el calendario de su escritorio, estaba escrita una nota.
"IMPORTANTE" se podía leer, y encerraba una fecha en el calendario, pero... ¿de qué era
(Continúara)