Pedido por: Celeste0002
Advertencia: Harem.
🌸——OST del capitulo; arriba——🌸
No podías creer que esto te estaba sucediendo. Odiabas el tener que liderar con aquel sentimiento pero ya no quedaba de otra. Estabas lideando con lo que toda adolescente tenía que lidear: te habías enamorado de tu mejor amigo, ese chico que habías conocido en tus bellas épocas de infancia y que te había apoyado con cada cosa de tu vida.
Ese no era el mayor de los problemas. Lo que más te daba miedo en esos momentos era el no saber como enamorarlo. Te sentías horrible contigo misma. Usabas lentes increíblemente enormes, tu cabello estaba desaliñado y con mucha suerte lo cepillabas... una vez por semana, eras totalmente plana y tenías unos kilitos de más que eran cubiertos por ropa
Lo sabías, todo eso era un estúpido estereotipo que no te habría importado, hasta el momento en que descubriste que te gustaba aquel chico que era un par de años mayor que tu.
–Me siento totalmente idiota.
–Tranquila, lo eres, no solo es un sentimiento.
–Gracias Tōru. Ayudas demasiado a mi autoestima.
La chica invisible se encogió de hombros.
–Si tanto te molesta tu apariencia, cambia un poco. Aunque insisto, deberías gustarle así y ya esta.
–¡Lo se!¡Pero no puedo evitarlo!
Te recostaste en el escritorio no sin antes quitarte tus lentes para mayor comodidad, impresionando a Hagakure. Eras bastante bonita sin lentes.
–¡Eso es!
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Unos meses pasaron, en los que tu te sentías totalmente torturada. Tu mejor amiga te había hecho hacer deporte todos los días hasta que ya no pudieras más, ayudo a comprarte lentes de contacto y te llevo a la peluquería para arreglar tu cabello, además de mejorar tu conjunto de ropa.
Así que ya estabas preparada para ese gran día.
Al llegar aceptaste la mirada de más de alguno de tu clase, haciendo que te sonrojaras.
Hagakure, impaciente por la situación, te empujo dentro del salón haciendo que chocaras con alguien: Katsuki Bakugō.
–¡L-Lo siento!
Te apartaste de él mientras hacías unas pequeñas reverencias, no querías que te matara.
No te percataste de que el chico tenía un gran sonrojo, mientras tratabas de desviar la mirada.
–N-no importa.
Te impresionaste que no te gritara como lo hacía a la mayoría.
–Tu nombre.
–¿Eh?
Ahora sí que estabas confundida.
–Que ¿Cuál es tu nombre?
Habrá escuchado bien.
–Soy (T/N) Akiyama.
–¿¡Qué!?
Todos se levantaron de sus asientos impresionados ante tal revelación. La chica que solía sentarse atrás del salón, la que siempre estaba toda desarrollada, se había convertido en toda una belleza.
–¿¡D-de verdad eres Akiyama-San!?
Frunciste el ceño al enojada. La gente podía ser muy superficial. Aunque no podías reclamarles mucho.
Te volteaste y saliste del salón, no querías ver a nadie.
–¿(T/N)?
Escuchaste el llamado de cierta persona, haciendo que te pusieras totalmente nerviosa. Era el chico que te movía el piso de maneras inimaginables: Tamaki Amajiki.
–T-Tamaki. H-Hola.
Viste un pequeño sonrojo en sus mejillas, haciendo que te sintieras algo mejor.
–¿Estas bien? Las clases están a punto de comenzar.
–B-Bueno yo...
De repente, de un momento a otro, fuiste rodeada por un grupo de chicos de tu clase.
–¡(T/N)!
Dijeron todos al mismo tiempo haciéndote sentir algo aturdida. Entre ellos estaba Bakugō, Todoroki, Kirishima, Midoriya y Kaminari.
–¡Por favor, sal conmigo!
–¿¡Qué!? ¡Estupido Deku, ella no saldrá contigo!¡No me ganarás!
–Vamos Bakugō, creo que Akiyama-San debe escoger.
–Concuerdo con Kirishima.
Denki pasó el brazo por los hombros del nombrado. No se percataron de que cierto bicolor te estaba pasando una carta.
–Em, yo...
.
.
.
Y así es como todos terminaron en una cita. Hasta Tamaki se había metido ahí por accidente.
Se encontraban en un parque de diversiones.
–B-bien, creo que me gustaría ir a la montaña rusa.
Dijiste para tratar de alivianar el ambiente. Todos se miraban como si se fuesen a matar.
–(T/N) siéntate conmigo en la montaña rusa.
Pidió el chico pelirrojo ganándose más de una mirada asesina, pero preferían no molestar a la chica.
–¡Bien!¡Vamos!
Lo tomaste de la mano y corriste hacia la atracción. Kirishima se encontraba muy nervioso, pero todo se esfumó al sentir el vértigo haciendo que casi vomitára teniendo que ser apoyado por Kaminari y Bakugō.
–¡Eso fue divertido!¿¡Que hacemos ahora!?
Tamaki estaba a punto de hablar pero fue interrumpido por el bicolor, que tomó de tu mano como si fuera un príncipe.
–¿Te gustaría ir a las sillas voladoras conmigo?
Ahora eras tu la sonrojada. Asentiste algo tímida.
Así pasaron de juego en juego. Te ibas turnando con quien iba a ser tu compañero en caga juego, haciendo que te divertirás cada vez más, pero... tue estabas esperando que te tocara con Tamaki.
La noche cayó dando inicio a una de las atracciones más románticas: la rueda de la fortuna.
–Bien, creo que yo debería ir con (T/N).
Dijo Kirishima con una gran sonrisa.
–Olvídalo, ese seré yo.
Todos comenzaron a pelear por quien te acompañaría hasta que fuiste tirada por alguien, obligandote a correr.
–¡T-Tamaki!
No te hizo caso, solo siguió corriendo hasta llegar a la atracción antesensionada.
–Tenía que subir a algún juego contigo ¿No?
Tu te sonrojaste mientras bajabas la mirada.
Finalmente se subieron al juego y comenzó a subir.
–P-pensé que estabas incómodo con esto.
–No como crees. Quería subirme contigo, pero siempre me interrumpían.
–Será como amigos...
Dijiste en un murmullo algo triste, pero fuiste escuchada por él.
–La verdad es que no.
Desvió la mirada algo apenado.
–T-tu me gustas (T/N)... y-y no por como estas ahora. Me gustas desde hace mucho.
Estabas impresionada. Tomaste mucho valor y comenzaste a acercarte a él estaban a punto de besarse, hasta que una gran explosión sonó. Viste hacia afuera, quedando embelesada con los fuegos artificiales que habían afuera de la ventana.
Tamaki tomó tu rostro y besó tus labios tomándote por sorpresa, para luego corresponder.