Sin City

By AceiteyAgua

17.9K 2.8K 2K

-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco no... More

Untitled Part 1
Untitled Part 2
Untitled Part 3
Untitled Part 4
Untitled Part 5
Untitled Part 6
Untitled Part 7
Untitled Part 8
Untitled Part 9
Untitled Part 10
Untitled Part 11
Untitled Part 12
Untitled Part 13
Untitled Part 14
Untitled Part 15
Untitled Part 16
Untitled Part 17
Untitled Part 18
Untitled Part 19
Untitled Part 20
Untitled Part 21
Untitled Part 22
Untitled Part 23
Untitled Part 24
Untitled Part 25
Untitled Part 26
Untitled Part 27
Untitled Part 28
Untitled Part 29
Untitled Part 30
Untitled Part 31
Untitled Part 32
Untitled Part 33
Untitled Part 34
Untitled Part 35
Untitled Part 36
Untitled Part 37
Untitled Part 38
Untitled Part 39
Untitled Part 40
Untitled Part 41
Untitled Part 42
Untitled Part 43
Untitled Part 44
Untitled Part 45
Untitled Part 46
Untitled Part 47
Untitled Part 48
Untitled Part 49
Untitled Part 50
Untitled Part 51
Untitled Part 52
Untitled Part 53
Untitled Part 54
Untitled Part 55
Untitled Part 56
Untitled Part 57
Untitled Part 58
Untitled Part 59
Untitled Part 60
Untitled Part 61
Untitled Part 62
Untitled Part 63
Untitled Part 64
Untitled Part 65
Untitled Part 66
Untitled Part 67
Untitled Part 69
Untitled Part 70
Untitled Part 71
Untitled Part 72
Untitled Part 73
Untitled Part 74
Untitled Part 75
Untitled Part 76
Untitled Part 77
Untitled Part 78
Untitled Part 79
Untitled Part 80
Untitled Part 81
Untitled Part 82
Untitled Part 83
Untitled Part 84
Untitled Part 85
Untitled Part 86
Untitled Part 87
Untitled Part 88
Untitled Part 89
Untitled Part 90
Untitled Part 91
Untitled Part 92
Untitled Part 93
Untitled Part 94
Untitled Part 95
Untitled Part 96
Untitled Part 97
Untitled Part 98
Untitled Part 99
Untitled Part 100
Untitled Part 101
Untitled Part 102
Untitled Part 103
Untitled Part 104
Untitled Part 105
Untitled Part 106
Untitled Part 107
Untitled Part 108
Untitled Part 109
Untitled Part 110
Untitled Part 111
Untitled Part 112
Untitled Part 113
Untitled Part 114
Untitled Part 115
Untitled Part 116
Untitled Part 117
Untitled Part 118
Untitled Part 119
Untitled Part 120
Untitled Part 121
Untitled Part 122
Untitled Part 123
Untitled Part 124
Untitled Part 125
Untitled Part 126
Untitled Part 127
Untitled Part 128
Untitled Part 129
Untitled Part 130
Untitled Part 131
Untitled Part 132
Untitled Part 133
Untitled Part 134
Untitled Part 135
Untitled Part 136
Untitled Part 137
Untitled Part 138
Untitled Part 139
Untitled Part 140
Untitled Part 141
Untitled Part 142
Untitled Part 143
Untitled Part 144
Untitled Part 145
Untitled Part 146
Untitled Part 147
Untitled Part 148
Untitled Part 149
Untitled Part 150
Untitled Part 151
Untitled Part 152
Untitled Part 153
Untitled Part 154
Untitled Part 155
Untitled Part 156
Untitled Part 157
Untitled Part 158
Untitled Part 159
Untitled Part 160
Untitled Part 161
Untitled Part 162
Untitled Part 163
Untitled Part 164
Untitled Part 165
Untitled Part 166
Untitled Part 167
Untitled Part 168
Untitled Part 169
Untitled Part 170
Untitled Part 171
Untitled Part 172
Untitled Part 173
Untitled Part 174
Untitled Part 175
Untitled Part 176
Untitled Part 177
Untitled Part 178
Untitled Part 179
Untitled Part 180
Untitled Part 181
Untitled Part 182
Untitled Part 183
Untitled Part 184
Untitled Part 185
Untitled Part 186
Untitled Part 187
Untitled Part 188
Untitled Part 189
Untitled Part 190
Untitled Part 191
Untitled Part 192
Untitled Part 193
Untitled Part 194
Untitled Part 195
Untitled Part 196
Untitled Part 197
Untitled Part 198
Untitled Part 199
Untitled Part 200

Untitled Part 68

80 13 9
By AceiteyAgua

Belcebú camina por el estéril y brillante pasillo del cielo histericalocaperdida y Gabriel va tras ella sin saber muy bien por qué, más porque seguir una orden es más sencillo que cuestionarse lo que hace.

Escucha los pasos tras ella y asume vienen todos... Crowley, el ángel gordito y rubio y... Gabriel. Les mira de reojo y baja la velocidad cuando ve que el par de idiotas no vienen detrás de Gabriel.

—¡Belcebú!

What? —Aprieta los ojos y... se detiene.

—No hace falta irse así.

Se gira a mirarle y la verdad es que puedes verle un poco el fuego en los ojos, porque está sumamente nerviosa.

—Ah ¿no?

—Pues no es como que haya pasado... nada —levanta las manos.

—Me invitaste a una cita, Gabriel.

—¿Y?

—Vamos a... ¿qué vamos a hacer?

—Pues no lo sé, estás... demasiado ocupada, debo intuir.

—¿Demasiado ocupada? Waht the fuck? Lo estaba y tuve que dejar de estarlo para venir aquí a tus... cosas.

—Bueno, entonces estamos en paz con eso, puesto que yo tuve que hacerlo mismo el otro día.

—No me has explicado y luego me invitaste a una cita —insiste con eso.

—¿Explicado?

—Me has dicho que me ibas a explicar... todo. E-En la cita. ¿Vamos a ir o qué? —in sis te.

—Pues eso te estoy preguntando.

—S-Si insistes —traga saliva. Ojos en blanco de él—. Lo que quiero es saber a dónde.

—Pues eso me es indiferente.

—¡A mí también! —mentiras...

—¿Entonces? ¿Quieres seguir los consejos de esos dos inútiles?

—¿Sabes? Me da igual. Ehm... llévame a donde quieras.

—Mmmm...

Cambia el peso de pie tratando de poner cara de fastidio y al final le mira de reojo un momento antes de girar la cara tan desinteresada.

—Conozco un lugar.

Gabriel levanta una ceja.

—Has dicho en la tierra, ¿no? Bueno, conozco un sitio.

—¿Y qué sitio es ese?

—Un sitio donde se puede hablar cuando está vacío.

—Mmmm...

Ella hace los ojos en blanco.

—¿Ha-Has tenido una cita alguna vez?

—No con un demonio, así que no creerás que me voy a fiar si no me dices qué sitio es.

Hace los ojos en blanco otra vez. (Crowley opina que todos son así, más vale que te acostumbres)

—¿A dónde llevas a... a-a con quien sea que has tenido una cita... a esa cita?

—Generalmente a un lugar neutro y medianamente concurrido.

—Ohh... bueno, entonces puede que no te guste el sitio que iba a proponerte —vacila

—Ya...

(Sí, sí... de aquí a aquí eres a nice person y no le darías miedo ni a una mosca y de aquí a aquí de repente "Vade retro Satanás" y te persiguen con crucifijos. Confía en el experto, ya hemos pasado por esto)

—¿Y cómo qué sitios son esos?

—Lugares públicos como museos, parques, centros comerciales y/o locales de restauración —algún reporte de Aziraphale sí que se lee.

—Ugh... bueno. ¿Un... jardín?

—¿Un jardín... público?

—Pues... sí, más o menos.

—Más o menos no es fiable.

—Puede entrar cualquiera que pague.

—Entonces trae dinero.

—¡No hay que pagar si no entramos por la puerta! —ojos en blanco—. ¡Ugh!

—Nada de delitos.

—Gabriel, te recuerdo que la cita es tu idea. Vamos a bajar ahí o...

—Mi idea, mis normas.

—Bien, bloody hell. Apareceré el maldito dinero en su maldita caja. ¿Vas a bajar con un rayo o qué? —Belcebú bufa.

—Mmm... de acuerdo —¿aparecer dinero es aceptable? Es un poco... delictivo pero bueno, ya sabes, por eso de... "Gánatelo con el sudor de tu frente!"

Eso debe decirle a Aziraphale.

"¡Vende tus libros! Chas chas (sonido de látigo) ¡Arrepiéntete! ¡Siéntete miserable!"

Das miedo, Gabriel.

Ninguna novedad.

Igualmente dudo muchísimo que él le pague al sastre con dinero ganado con el sudor de su frente

Vamos, que ni tan santos todos.

Obviamente NO.

Belcebú asiente, cambiando el peso de pie.

—Q-Que implica... –empieza y se arrepiente.

—¿Mjm?

—O-Olvídalo. ¿Cómo vamos a bajar?

—Agradecería que evitaras el espectáculo de ayer.

Belcebú le mira con el ceño fruncido. Le había salvado de ser comido por un millón de demonios enfadados y le había subido aquí así por... pues... por la puta adrenalina del momento. ¡Y él le había agradecido! ¿Y ahora decía esto así? Ugh.

—Agradecería que no te pusieras en tal posición que tuviera que subirte así para evitar que te arranquen los ojos.

—Uy, sí. Pobrecito de mí.

—Baja como puedas —Ojos en blanco.

—No sé cómo he podido sobrevivir sin tú permiso para hacer eso.

—No es mi permiso, ¡es que no pienso bajarte yo!

—Eso ya lo habíamos consensuado

—Y es justo lo que estoy reafirmando. How the fuck vamos a bajar? Esto no está en donde ustedes tengan escaleras.

—De verdad que si ni esto sabes cómo resolver...

What the fuck! ¡Es tu cita! ¡Tú me invitaste a ella! Ya es bastante que no sepas ni siquiera elegir el lugar —protesta e igualmente frunce el ceño y le toma del brazo arrastrándole hacia las escaleras.

—Es interesante la importancia que tiene de repente para ti este evento —se deja tirar. Mala idea. Si ya te estaban poniendo los pelos de punta todos los comentarios sobre subir volando, qué crees que van a decir todos de esto.

Belcebú se detiene con ese comentario y la verdad es que otra vez tiene que pelear contra la estúpida necesidad de salir corriendo. Gabriel se detiene tras ella, sonriendo

—No.

—Ya, claro.

—No lo es. Quiero que me expliques, punto, me da igual en dónde —asegura, apretando los dientes.

—Está bien.

—¿Está bien qué?

—Pues que te lo explicaré

—Bien —Belcebú cambia el peso de pie, mirándole, porque... pedirle ahora que vayan, malo. No pedirle que vayan... malo.

—¿Entonces?

Y por qué le preguntaba esto el a ella. ¿¡Qué coño iba a saber?!

Porque él ya la ha invitado, ya está, el resto que lo haga ella que es a quien le hace ilusión.

¡Ugh!

—Te veo en Trafalgar Square en media hora.

—No tendrás suficiente para arreglar... esto en media hora.

Le mira a los ojos con ese comentario, él le sonríe.

Sonríe falsamente haciendo una pequeña risita de Ja-ja, tan gracioso.

—Diez minutos, entonces —se da la media vuelta—. No llegues tarde.

Gabriel la mira irse.

Está histérica. Se va a lanzar por la terraza de cabeza CORRIENDO, en cuanto llegue a ella.

Como siempre.

Sí, es que... es que! ¡Es imposible Gabriel! ¡No ayuda y la pone nerviosa! Si va a bajar, ¿verdad?

Sí, con su pandilla para burlarse de ella en plan cool kids en Carrie.

¿¡Es en serio?!

¿Qué tanto se va a arreglar?

Nada. O sea se va a cambiar de ropa

Nadie te creeee.

A algún otro de sus trajes super... sofisticados. Y puede que se peine un poco. Ugh.

La verdad, contra toda recomendación de Crowley y apesar de todas sus protestas, puedes presentarte en el Ritz a por consejo si quieres.

La verdad, ¡no estaría mal! Vuela directamente a plantarse junto a la mesa de Crowley y Aziraphale en el Ritz.

Bueno, ahí tienes a Belcebú, que llega justo cuando estás tonteando con Aziraphale y te está, una vez más, acariciando la mejilla y Crowley le mira a los ojos con esa mirada que ni las gafas le ayudan a disimular.

Destilan amor... Ooooojos en blanco de Belcebú

—Ugh!

Crowley da un salto pensando por un momento que es Asmodeo otra vez.

Peor aún.

No, desde luego palidece cuando nota que estaba equivocado para malas. Aziraphale NO SE PUEDE CREER que OTRA PUTA VEZ esté ahí.

—¡Esto empieza a rayar lo ridículo! —protesta Crowley.

What the hell should I... do or wear or... —Ahí van los zumbidos de Belcebú.

—Si prometemos cooperar podemos ahorrarnos el secue... ¿eh?

—¡Tengo diez minutos! Focus!

—¿Diez minutos para qué?

—¡Verle!

—Oh... ¡Oh! —deduce Crowley y mira a Aziraphale.

Belcebú vacila, traga saliva y pone a Aziraphale a dormir, la verdad, con un chasquido que cae de frente en la mesa. Probablemente arriba del trozo de Salmón que aún le queda en el plato

—¡No! ¡Despiértalo!

—¡No! ¡Va a ir a decirle a Gabriel!

—Claro que no. Despiértala y te ayudamos.

—Es... un ángel, ¡claro que va a ir a decirle!

—A lo mejor voy yo, entonces —se cruza de brazos.

—Crowley! Come on! ¡No tengo tiempo para esto!

Él le mira inclinando un poco la cabeza. Ojos en blanco con todo el puto mundo. Chasquea los dedos... ahí está, despierta Aziraphale que además no entiende qué es lo que acaba de pasar, ni que hace con la cabeza en el plato. Se queja un poco...

—Vale... tal vez podemos venir contigo y ayudarte en esto si terminamos con las exhibiciones públicas —propone Crowley.

—¿Cuáles exhibiciones públicas? —pregunta Belcebú y Aziraphale sigue intentando entender qué pasa, levantando un poco la cabeza.

—Pues lo que quería que hicieramos el otro día frente a todo el infierno.

—Lo que si hiciste frente a Gabriel —le mira con el ceño fruncido.

—Porque nos obligó, igual que usted, no crea que es mucho mejor.

—¿Qué ha pasado? —pregunta Aziraphale limpiándose la cara.

—Nada. Lord Belcebú necesita ayuda.

—No han pasado ni una hora desde la última vez que requirieron nuestra ayuda —refunfuña.

—Por eso digo que la ayudamos a cambio de que ya nos dejen en paz.

—Está corriendo el reloj, Crowley... yo creo que me ayudas si no quieres pasar a la lista de los condenados...

—¿De veras va a confiar en el consejo que le dé estando amenazado y de malhumor? —Crowley frunce un poco el ceño.

—Crowleeeeey! —protesta ella.

—Pues si hay trato hasta podríamos venir, uno sobre cada hombro, como los ángeles y demonios de los comics.

—¿Ve-Venir? Pero... Bueno, así podrías ayudarme. ¿Pero va a venir ella? —pregunta sobre Aziraphale, señalándole.

—Pues claro que va a venir ella, quien mejor que un ángel para darle consejo con... un ángel.

Belcebú parpadea y mira a Aziraphale que le sonríe nerviosita, con esa cara de... quisiera no sonreírte.

—¿Confías en él, Crowley?

Crowley mira a Aziraphale a los ojos y sonríe un poquito sin poder evitarlo. Aziraphale le mira levantando una ceja, esperando que diga ¡que si! Pero igualmente solo con verle los ojos... sonríe sinceramente.

Crowley se pierde un poco dentro de sus ojos, Aizraphale levanta la mano y le toca la mejilla y Belcebú quiere MATARLOS.

Crowley se le acerca. Aziraphale entreabre los labios y le resigue un poco la mejilla con la mano... Es que va a acercarse máaaas y Aziraphale a cerrar los ojos...

Bloody hell!

Ugh! Crowley vuelve a caerse sentado ¡Y Aziraphale está a punto de matar a Belcebú y a todo el infierno! La mira con el ceño fruncido, y la verdad, no bendice la sopa y se la echa encima porque Dios es grande.

Ok, ok... so? —Crowley se vuelve a ella.

What the hell hago?!

—Pues... lo primero sería vestirse como para una cita. Y pedir la comida para llevar —esto segundo va para Aziraphale.

—¡Estoy vestida normalmente! Y no me importa la comida, déjala.

Aziraphale hace los ojos en blanco y suspira porque, es que hace DIAS que no puede comer en santa paz.

—Exacto, está vestida como normalmente, pero este no es un evento normal.

—Pues... tampoco es que me parezca tan... anormal —se sonroja.

—Y con suerte dentro de poco dejará de serlo en lo absoluto.

—Me refiero a que es solo algo... Ehm... de negocios o... no es un evento tan importante como él cree.

—Es un evento tan importante como es, bloody hell.

—Él cree que para mí es muy importante y no lo es...

—Pues con esta actitud...

—¡La actitud suya! ¡Es desquiciante!

—Tal vez, pero ese es su problema.

Belcebú toma aire profundamente.

—Bueno ¿¡y qué hago?!

—¿P-Puedo? —pide permiso Crowley enseñándole la mano, refiriéndose a chasquear los dedos. Mirando a Aziraphale de reojo.

Yes!

Aziraphale se humedece los labios, mirando a Crowley.

—¿Alguna sugerencia, experta? —le pregunta a Aziraphale—. Este es tu momento, como digas cuadros escoceses quedas excluida de esto el resto de la noche —le advierte.

Aziraphale pone los ojos en blanco pero sonríe

—Veamos... —la mira de arriba a abajo y lo primero que piensa es... en las treinta mil capas de cosas que no parecen especialmente limpias.

Crowley la mira también, inclinando la cabeza y... la verdad, la verdad, le da curiosidad ponerle un vestido como el que llevaba ella ayer así que... ahí va, porque le ha dado permiso.

¿Cómo era el vestido que llevaba ella ayer?

Negro, largo, con buen escote, hombros descubiertos y una raja hasta como la cintura. Ella lo llevaba sin ropa interior.

Ah, cierto. Creo era antier, pero es verdad que estaba vestida para matar.

¿Antier? Vale, whatever.

—Algo con... menos elementos. Negro más liso —propone Aziraphale—. Aunque el collar me gusta

—¿Menos elementos? Pero si no tiene nada, es una textura negra sobre negro.

—La banda, las dos coronas, el sombrero. Creo que a Gabriel es más de cosas lisas.

Crowley desparece todo eso y le pone el vestido.

—Ohhh... oh! —Aziraphale levanta las cejas al verla. Belcebú se mira a sí misma.

—¿Q-Qué clase de mierda es esta? —protesta sonrojándose

—Es un vestido de noche.

—P-Parezco...

—Una chica —completa Aziraphale

—Uuuuugh!

Crowley inclina un poco la cabeza porque la verdad, es demasiado bajita ella para que le quede bien del todo este vestido.

Sí, todos sabemos que a ti te quedaba mejor. Aunque tú estás demasiado flaca. Belcebú tiene curvas, aunque no lo crean.

—No, no, no está mal que parezcas una... solo es raro.

—Soy el príncipe del infierno ¡no una humana cualquiera! —replica Belcebú... pero imaginaba Gabriel metiéndole una mano por la raja de la falda.

—Precisamente. No va a ver una humana cualquiera más apetecible que usted.

—¿A-Apetecible?

—Tentadora

¡Palabra correcta!

—Claro, en eso consiste eso, en tentar al Arcángel Gabriel. No es... cualquier cosa, hay que usar todas las armas disponibles.

Belcebú solo se mira a si misma sonrojada.

—Yo creo que a Gabriel va a gustarle el cambio —propone Aziraphale.

—Lo sabremos si se santigua al verla —añade Crowley.

—¡Eso no va a pasar! —protesta Belcebú sonrojándose más y apretando los ojos—. Tenemos que irnos.

—Tal vez no, luego son súper frustrantes... ¿ya has pedido la comida?

—Frustrantes —repite Aziraphale.

—Lo sois.

—¡Deja se hacernos esa fama! Ya pedí la cuenta y la comida.

—¿Tiene que estar esto tan pegado? —pregunta Belcebú jalándose un poco el vestido

—Sí —Crowley se levanta y... le hace algo en el pelo, también.

—Es que es completamente obvio que... yo solo quería... yo solo iba a... fuck! Como se ría, Crowley...

Crowley traga saliva con eso. Yo también tragaría saliva, porque Gabriel...

Belcebú mira su reloj... y es que está más preocupada ahora por la hora que por otra cosa.

—Si se ríe será porque está nervioso —ofrece Aziraphale.

Pero bueno, ya... que se le va a hacer. Crowley mira a Aziraphale, sonriendo que le sonríe también, nerviosito con esto con cara de... ¿de verdad vamos a ir?

—¿¡Qué más tengo que hacer, Crowley?! —pregunta Belcebú—. Ni una sola vez me has mostrado lo que bloody hacer y mira... ¡mira!

—Pero si lo has visto todo.

—¡No lo he visto todo! Es el bloody Gabriel que sabe... ¡Ugh!

—¿Sabe qué? No sabe nada.

—Pues les vio desnudos hacerlo... todo.

—Nada que no hubiera visto antes.

—Sí, considerando que eres un demonio y él... ella... un ángel.

—Quizás sería prudente, si vamos a ir, irnos... —interrumpe Aziraphale.

—Eso no... Hace nada diferente.

—Probablemente no, pero él cree que lo hace. Él cree que como yo soy... un demonio...

—¿Y? Eso va a favor nuestro, él es el que está confundido —se hace pequeñito y se monta en su hombro.

—Ohh... —Aziraphale sonríe con esa idea... y le sigue, montándose en su otro hombro. Crowley le mira hacer eso y sonríe.

—¿Qué clase de estupidez es esta? —protesta Belcebú que no había entendido nada.

—Una forma de llevarnos. Venga... yo haré el milagro de que Gabriel no pueda vernos ni oírnos, pero tú sí... así te ayudaremos.

—Tiene milagros ilimitados unos días.

—Oh... que milagro que les dejan hacer algo ilimitadamente.

—No, no... Solo a ella. Por portarse bien.

Belcebú mira a Crowley de reojo en su hombro.

—¿Portarse bien? Really?

—Pues... en realidad no.

—Y porque los... amados hijos de Dios de tus adorados demonios destruyeron mi librería...

—Angel... —protesta Crowley.

—¿Qué?

—Suenas como Ned Flanders. No me avergüences.

—¿Sueno como quién?

—Olvídalo. No hables así de remilgado.

Aziraphale hace los ojos en blanco.

—Bueno son hijos de Dios y sus adorados demonios... ¡malditos que destruyeron mi librería!

Ojos en blanco de Crowley.

—Adorados decididamente no —asegura Belcebú, y chasquea los dedos, apareciendo en medio de Trafalgar Square con ambos.

—Que tal "putos demonios".

—No veo por qué el uso de ese lenguaje... —protesta Aziraphale.

—Odio.

—Ya, bueno... no es necesario rebajarte hasta ellos, my darling.

Crowley suspira.

—Está bien, mylord. Lo más importante ahora es la seguridad y la calma —decide cambiar de tema. Aziraphale le mira evitando el cuello de Belcebú y le sonríe.

—¿Le ves? —pregunta Belcebú buscando a Gabriel en el mar de gente que hay ahí.

—Ehm... No —Crowley se pone de pie, ayudándose de su pelo.

—Yo creo que aún no llega... —asegura Aziraphale mirando un poco alrededor.

—¿Llega... tarde? Ugh. Vámonos —protesta Crowley.

—¿I-Irnos? —Belcebú vacila.

—Oh, venga ya... denle unos minutos. Si yo me fuera cada vez que es la hora exacta que quedamos y tú no llegas... —protesta un poco Aziraphale.

—No, no. Vamos... allí a un callejón o a dar una vuelta. Y volvemos, es... No se puede hacer una entrada espectacular si no está la gente ahí para vernos.

—¡Ah! —creo que sueltan las dos a la vez. Belcebú chasquea los dedos de nuevo y están en el techo de la National Gallery. Crowley se asoma un poco para ver la plaza.

—¡Perfecto! ¡Desde aquí hasta podemos espiarle un poco cuando llegue!

—Si es que llega...

—¿Por qué no iba a llegar?

—Pues yo qué sé... en general siempre llega a tiempo, pero hoy parecía especialmente... —se revuelve un poco y aprieta los ojos—. Esto es estúpido. Debería volverme al infierno.

—No, no... espera —pide la ángel.

—A lo mejor él quiere hacer una entrada espectacular también.

—No creo —murmura Belcebú, que está convencida de que ella le está dando MUCHA más importancia a esto.

—Pues estaba muy interesado en verlo y preguntarlo todo —sigue Crowley.

—Creo que tiene más interés en esto del que quisiera demostrar.

—Exacto.

—Creeme que cuando a Gabriel no le interea algo, no muestra el más mínimo interés. Esto le tiene absolutamente abstraído —sigue Aziraphale.

—Además va a tener que tener paciencia porque parece especialmente torpe —añade Crowley.

—E-El otro día hizo algo —empieza Belcebú, no muy segura de contarlo.

—¿Qué?

—Bueno... sabes que... volé el otro día al cielo con él porque no me quedó otra opción. Y él... estaba... era como si estuviera... ¿caliente?

—¿Caliente?

—Tibio... no sé. Era como estar abrazando a-algo extraño.

Crowley mia a Azirapgale de reojo.

—¿Habías abrazado antes a... un ángel? —pregunta la ángel.

—Es que como no va a ser raro, es el bloody Gabriel —sigue Crowley.

—Gabriel es como cualquier otro de nosotros... —protestas Aziraphale.

—Pero en psycho —añade Crowley.

—Psycho... —repite Belcebú.

—Es Gabtiel, Belcebú, seguro sabes a qué nos referimos... —explica Aziraphale que es incapaz de corregir a Crowlely en el concepto de... Gabriel es un psycho.

—Desalmado, cabrón, hijo de puta, imbécil del culo, mamón asqueroso. Por todos los infiernos, si sería mejor demonio que la mitad de los que estamos ahí abajo —sigue Crowley.

—Exageras, no aguantaría ni un día en el infierno —asegura Belcebú mirando a Crowley.

—Tendríamos que ver si el infierno lo aguantaría un día a él—murmura Crowley.

—Si quieren se los regalamos... —agrega Aziraphale en otro murmurito—. ¡No le diga que dije eso!

Crowley se ríe.

—Si estuviera en el infierno, me encargaría personalmente de que sufriera cada minuto —asegura Belcebú así medio pasionalmente.

Crowley mira a Aziraphale con complicidad y ella le mira pensando que ojalá se fueran ambos a... hacerse sufrir el uno al otro para toda la eternidad. Le sonríe a Crowley y... se pasa de un salto a su hombro

Taking a walk on the wild side? —Crowley sonríe con eso.

—Sí, mi lado está muy solitario —le sonríe un poco... y es que ha sacado sus alitas por si se caía al saltar, así que... ahí están ahora.

Él pone una mano sobre una de ella, acariciándosela y sonriendo.

—Prefiero esto la secuestro en el calabozo —le susurra dando un pasito hacia él.

—Bueno, ¿y quién no? —se acerca más y le rodea de la cintura con la otra mano. Ella le abraza del cuello con la mano que no tiene capturada.

—¿Ya te lo has comido todo? —Sonríe y le aprieta contra sí.

—Faltan los postres... —niega.

—Vaya por donde...

—¿Quieres? —Chasquea los dedos y aparece en su mano un platito con un pastelillo rosa. Más gay no puedes ser, Aziraphale.

—¿Qué es? —le suelta el ala y toma el pastelito.

Rock salt yuzu mousse cake...

Crowley le mira con cara de "solo he oído blablablá pero si tú lo entiendes yo también"

—Métetelo a la boca

El demonio lo sostiene con los labios y ella sonríe, humedeciéndose los labios porque parece ser que Crowley tiene una idea bastante clara de lo que pretendía y ahí está el rayo en mitad de la plaza.

¡MIERDA CON EL PUTO GABRIEL DE LOS COJONES! ¡No, es que no es justo!

Pues espera que veas que además del susto se le ha caído el pastelito al inútil de tu marido.

¡Noooo! Y seguro Belcebú lo pisó, el pastelito del tamaño de la cabeza de un alfiler.

Sinceramente, Crowley lo está buscando, de rodillas sobre el hombro de ella. Todo brokenheart.

Es que es taaaan mono.

—¡Ya está aquí! —chilla Belcebú, poniéndose histérica de nuevo y Aziraphale se agacha un poco hacia Crowley.

Continue Reading

You'll Also Like

24.1K 875 25
Lo que dice el titulo Xd, si lees wbds lee esta p
13.7K 1.2K 29
Felix y sus amigos son youtubers famosos que son fans de un grupo de idols, ¿Que pasará cuando ellos se enteren de la existencia de Felix y su grupo...
11.6K 1.2K 39
BNHA AU TWITTER/X Historia centrada en el tododeku, sin embargo, contiene muchos otros ships. Aclaraciones: -AU sin quirks -Todos son mayores de eda...
23.8K 1.8K 60
un comic de los compas con obiamente los compas la verdad me gusto mucho este comic asi que decidi compartirlo espero que les gusten Créditos a khat...