Sin City

AceiteyAgua

17.8K 2.8K 2K

-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco no... Еще

Untitled Part 1
Untitled Part 2
Untitled Part 3
Untitled Part 4
Untitled Part 5
Untitled Part 6
Untitled Part 7
Untitled Part 8
Untitled Part 9
Untitled Part 10
Untitled Part 11
Untitled Part 12
Untitled Part 13
Untitled Part 14
Untitled Part 15
Untitled Part 16
Untitled Part 17
Untitled Part 18
Untitled Part 19
Untitled Part 20
Untitled Part 21
Untitled Part 22
Untitled Part 23
Untitled Part 24
Untitled Part 25
Untitled Part 26
Untitled Part 27
Untitled Part 28
Untitled Part 29
Untitled Part 30
Untitled Part 31
Untitled Part 32
Untitled Part 33
Untitled Part 34
Untitled Part 35
Untitled Part 36
Untitled Part 37
Untitled Part 38
Untitled Part 39
Untitled Part 40
Untitled Part 41
Untitled Part 42
Untitled Part 43
Untitled Part 44
Untitled Part 45
Untitled Part 46
Untitled Part 47
Untitled Part 48
Untitled Part 49
Untitled Part 50
Untitled Part 51
Untitled Part 52
Untitled Part 53
Untitled Part 54
Untitled Part 55
Untitled Part 56
Untitled Part 57
Untitled Part 58
Untitled Part 59
Untitled Part 60
Untitled Part 62
Untitled Part 63
Untitled Part 64
Untitled Part 65
Untitled Part 66
Untitled Part 67
Untitled Part 68
Untitled Part 69
Untitled Part 70
Untitled Part 71
Untitled Part 72
Untitled Part 73
Untitled Part 74
Untitled Part 75
Untitled Part 76
Untitled Part 77
Untitled Part 78
Untitled Part 79
Untitled Part 80
Untitled Part 81
Untitled Part 82
Untitled Part 83
Untitled Part 84
Untitled Part 85
Untitled Part 86
Untitled Part 87
Untitled Part 88
Untitled Part 89
Untitled Part 90
Untitled Part 91
Untitled Part 92
Untitled Part 93
Untitled Part 94
Untitled Part 95
Untitled Part 96
Untitled Part 97
Untitled Part 98
Untitled Part 99
Untitled Part 100
Untitled Part 101
Untitled Part 102
Untitled Part 103
Untitled Part 104
Untitled Part 105
Untitled Part 106
Untitled Part 107
Untitled Part 108
Untitled Part 109
Untitled Part 110
Untitled Part 111
Untitled Part 112
Untitled Part 113
Untitled Part 114
Untitled Part 115
Untitled Part 116
Untitled Part 117
Untitled Part 118
Untitled Part 119
Untitled Part 120
Untitled Part 121
Untitled Part 122
Untitled Part 123
Untitled Part 124
Untitled Part 125
Untitled Part 126
Untitled Part 127
Untitled Part 128
Untitled Part 129
Untitled Part 130
Untitled Part 131
Untitled Part 132
Untitled Part 133
Untitled Part 134
Untitled Part 135
Untitled Part 136
Untitled Part 137
Untitled Part 138
Untitled Part 139
Untitled Part 140
Untitled Part 141
Untitled Part 142
Untitled Part 143
Untitled Part 144
Untitled Part 145
Untitled Part 146
Untitled Part 147
Untitled Part 148
Untitled Part 149
Untitled Part 150
Untitled Part 151
Untitled Part 152
Untitled Part 153
Untitled Part 154
Untitled Part 155
Untitled Part 156
Untitled Part 157
Untitled Part 158
Untitled Part 159
Untitled Part 160
Untitled Part 161
Untitled Part 162
Untitled Part 163
Untitled Part 164
Untitled Part 165
Untitled Part 166
Untitled Part 167
Untitled Part 168
Untitled Part 169
Untitled Part 170
Untitled Part 171
Untitled Part 172
Untitled Part 173
Untitled Part 174
Untitled Part 175
Untitled Part 176
Untitled Part 177
Untitled Part 178
Untitled Part 179
Untitled Part 180
Untitled Part 181
Untitled Part 182
Untitled Part 183
Untitled Part 184
Untitled Part 185
Untitled Part 186
Untitled Part 187
Untitled Part 188
Untitled Part 189
Untitled Part 190
Untitled Part 191
Untitled Part 192
Untitled Part 193
Untitled Part 194
Untitled Part 195
Untitled Part 196
Untitled Part 197
Untitled Part 198
Untitled Part 199
Untitled Part 200

Untitled Part 61

82 15 13
AceiteyAgua

El demonio salta, vacila da un paso atrás, otro adelante, se pasa una mano por el pelo y finalmente intenta parecer cool con una sonrisita de lado que no acaba de salirle, con el corazón súper acelerado.

El ángel le salta encima para abrazarle. Él levanta las cejas y le sostiene como puede intentando no caerse.

My dear! ¿Estás bien? —es que le pone una mano en la nuca y le acaricia un poquito.

Y-Yes...

Aziraphale gira la cara y le da un beso en la mejilla o el pelo, lo que se deja. Él le sostiene aun con eso, ¡mira que preocupado estaba!

¡Pues claro que estaba muy preocupado!

—¿Y tú? —le acaricia un poco la espalda.

—Estoy bien. Estoy bien... ahora mejor que has salido. ¿¡Por qué nunca sales donde yo me pongo?! ¿Qué ha pasado?

—La verdad, me he largado en cuanto he podido y no sé ni por dónde he salido.

—No pasa nada... al menos todo está bien —se separa un poco y le toma de las mejillas. Crowley le sonríe un poquito—. Me he asustado un montón. Especialmente cuando no me recordabas —le da un besito suave en los labios.

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Le acaricia las mejillas y le mira a los ojos detrás de los lentes.

—¿Estás bien?—vuelve a preguntar porque algo no le termina por cuadrar pero no sabe que es.

W-What?

—¿Estás bien, my darling?

Abre y cierra la boca varias veces volviendo en sí. Aziraphale le acaricia las mejillas, esperándole.

—Pareces... sobresaltado.

—N-Naaah — el corazón casi se le sale.

—Siento tu corazón latir contra mi pecho.

¿He dicho que estaba sonrojado? Está sonrojado otra vez. Y debes sentir como emana amor... e intenta ocultarlo por todos los medios.

Aziraphale sonríe porque lo siente, más aun estando tan cerca, es como estar abrazando a un osito amoroso.

—¿Te asustaste tú también? Calma... estoy aquí, estoy bien... y estoy feliz de verte.

Abre y cierra y abre y cierra y abre y cierra y abre.

—N-Naaah...

—¿No? Venga ya... lo que no sé es qué ha pasado. Como llegue aquí.

—Ehm... eh... ¿Qué?

—Te estaba besando... Belcebú había dicho que si no hacíamos el amor frente a todo el infierno te mataría... —se sonroja un poco—. ¿Y después? ¿Lo has hecho tú? ¿Me has sacado tú de ahí?

—¿D-D-Después? ¿De lo que quieres hablar es de... lo de DESPUÉS?

—¿Tú de qué quieres hablar? —parpadea.

Crowley se sonroja ooootra vez y mueve la cabeza de lado a lado como "no, no, estoy bien con eso".

—No, no... dime.

—Ehm... E-Estás bien con... ehm... todo... lo otro. Y todo —la verdad, se siente lo bastante valiente para preguntarlo porque antes le ha dado otro besito así por las buenas y le está abrazando y todo.

—Estoy bien con todo qué otro —le suelta de la cara y le pone las dos manos en los hombros.

—P-Pues... —traga saliva y aparta un poco la mirada.

—¿Tú tienes algún problema con algo?

Niega fervientemente con la cabeza.

—Vengaaaaa, ¿qué pasa? —pregunta con suavidad.

—¿P-Pasar? ¿Qué va a pasar? N-No pasa nada.

—Estás hasta temblando un poco...

—Ahm... Naaaah, estoy... estoy bien —asegura, pero la verdad no suena muy creíble. Aziraphale hace una mueca.

—¿Me das un beso? Tengo hambre —Tengo hambre y quiero ir a comer... pero antes quiero un beso. Esa es la forma.

—¿Q-Qué... qué?

—Quiero ir a comer algo, pero... —se relame los labios.

—Ah, claro. Ehm... la verdad, no sé qué le ha pasado a la ciudad. Te he traído esto —le tiende la bolsa.

El ángel parpadea un poco en todos los aspectos porque no hay beso.

—¡Oh! ¿Pasarle de qué? —le suelta y toma la bolsa.

—No sé dónde está nada ni que es todo esto —se pasa una mano por el pelo y no hay beso porque su mente cree que ha sido un producto de su imaginación.

—¿Qué es todo qué? —pregunta mirando dentro de la bolsa. Parpadea un poco sacando el alcohol—. Oh... tengo algo en la espalda. ¿Es para eso? —se gira un poco para mostrarle la C que le ha marcado Hastur que debe tener atravesada por el saco, el chaleco y la camisa... y una cicatriz en la piel con una C muy estilizada.

—¿Qué? —levanta las cejas y parpadea, levantando una mano para tocarle—. ¿Te duele?

—No... No. Siento caliente, pero no me duele realmente. Sandalphon me curó.

—Oh... —asiente.

—Pero mientras te esperaba he sentido que tengo algo aún... y no puedo curarlo ni quitarlo. ¿Qué es?

—Es una quemadura...

—Esa la hizo Hastur... aún en el Ritz. Es lo primero que hizo, creo que con un hierro ardiente. Más que el golpe, fue eso lo que me hizo perder el sentido —mira el alcohol en su mano porque es algo raro de cojones que le traiga eso.

—¡Ese cabrón! —protesta poniéndole los dedos en la cicatriz, resiguiéndola y causándole un escalofrío.

—Ya, ya lo sé. Por un momento pensé que me estaba apuñalando con una espada de fuego infernal.

—Ugh... lo voy a matar —intenta curarle pero es que no le sale bien. Es que dudo que pueda, lo hizo con un metal forjado con fuego infernal eh ahí el asunto. Por eso no se borra.

—Déjale... solo hay que tener cuidado con él.

—Y una mierda, ¿qué demonios le pasa? Ni siquiera sé por qué estábamos ahí abajo ni como llegaste tú.

—Pues ya sabes que le pasa... por eso hay que tener cuidado. Llegue con ellos, ¿no te acuerdas? Comíamos en el Ritz con Asmodeo espiándonos.

—No.

—Asmodeo estaba haciéndote una auditoria... para ver si me estabas seduciendo apropiadamente o no.

Crowley parpadea leeeeentamente.

—Estábamos... en la mesa. Por un momento pensé que era una sorpresa —se sonroja.

—No.

—Ya, ya pude notarlo —saca los panecillos para adelgazar de la bolsa y se sonroja u poco, mirándole—. Esto...

—¿Eh? —parpadea porque seguía mirando la C en su espalda.

—Me estás... ¿esto es un mensaje poco sutil o algo? —vale, ahora sí se sonroja un poco más.

—¿De qué?

Aziraphale se vuelve a los panecillos y se sonroja un poco más.

—¿No te gustan estos? —se sonroja un poco—. Dijo ese chico que eran los que sabían mejor.

—Pues... no es que... yo... nunca he probado unos panecillos de ESTOS, pero si te parece que —se lleva las manos al abdomen—, hay algo que no te gusta, podrías decírmelo.

—Dijo que eran muy populares... ¿Que no me gusta de qué?

—Pues probablemente son muy populares —resopla, tan ofendido, aún sonrojado—. ¡No puedo creer que esta sea tu forma de decírmelo!

—¿Decirte qué?

—¿¡Pues cómo que decirme que?! ¡Que te parezco gordo! —protesta. Crowley parpadea un montón de veces—. Y no tengo tanta hambre —susurra—. Y eres tú el que pide comida todo el tiempo últimamente, y... ¡ni siquiera me ayudas a comerla! Quizás si el señor al que se le ven las costillas me ayudará de vez en cuando no tendría yo que comer comida por los dos —empieza a caminar hacia algún sitio.

—¿Qué? ¡Pero si te he traído dulces! —le sigue, desde luego.

—Dulces para gordos.

—¿Para gordos?

—Ya te lo he dicho, si no te gusta... pues... —bufa—. Ugh. ¡Pues haberlo pensado antes!

—Pero... ¿Qué? ¿Por qué iban a haber dulces especiales para gordos? O sea...

—¿¡Cómo que por qué?! ¡Para dejar de estarlo! Y me parece un pésimo momento... ¿Qué? ¿Te daba vergüenza que el infierno me viera desnudo? ¡No es como que sean mágicos y me vayan a adelgazar en un minuto!

—¡Si los gordos quieren dejar de estarlo no deberían comer dulces!

—¡Ahora quieres que deje de comer dulces! Vaya, vaya... ¡Ahora sale el peine!

—¡Pero si los he traído para ti!

—¡Para que adelgace!

—¡N-No! ¿De dónde sacas...?

—¡Pues eso dicen! "Dietapan: para los antojos más extremos"

—Me dijo que eran los más buenos.

—¡Los panecillos para adelgazar más buenos! —le mira de reojo—. ¿Desde cuándo piensas que estoy gordo?

—Pero es que... ¡no entiendo por qué dices que son para adelgazar!

—¡Porque dice aquí! —se los muestra.

—Pero son dulces, ¡los dulces no adelgazan!

—¡Ahora quieres arreglarlo! —se detiene y le mira.

—No entiendo nada —confiesa.

—Ya, ya... y tampoco has querido darme un beso.

Parpadea... y vuelve a parpadear, deteniéndose.

—¡Pues vale! —Aziraphale en sus cinco minutos de drama, sigue andando.

—Sí que quiero —corre a su lado.

—¡Pues no parece!

—No creo que estés gordo, no sé porque te has enfadado, solo quería traerte algo dulce y alcohol porque... a lo mejor... a lo mejor lo necesitábamos y... esto fue lo que me dieron.

El ángel parpadea y se detiene.

—¿Alcohol? ¿Esto... es un chiste?

—¿Qué? ¡No! —protesta y es que hace un montón de rato que no entiende NADA.

—¿Es por lo del huevo?

—¿Qué huevo?

—Como que qué huevo, nuestro huevo... bueno, nuestro... potencial huevo —parpadea y le mira.

—No sé de qué me hablas. Hace mucho mucho rato que no entiendo nada de lo que dices y es raro porque no estas usando palabras raras como habitualmente.

—¿Cómo no vas a saber de qué hablo? ¿Qué es lo que no entiendes? —le mira de arriba a abajo la sudadera de ponis y las zapatillas porque todo esto es como...

—¡Absolutamente nada!

—¿De dónde has sacado esa ropa de chico oscuro de quince años? ¿Son ponis esos? Estas actuando muy extraño...

—Ehm... todo el mundo va vestido raro. Se la he copiado a un chaval porque me miraban mal.

—Es... pera. ¿Me puedes hacer un favor?

What? —se sonroja desde ya pensando que le pedirá otro beso.

Aziraphale mira alrededor a ver qué nadie esté muy interesado en mirarles y sonríe de lado al notar el sonrojo.

—Deja de... tentarme. No. No es ese el favor —protesta un poco—. Vístete con la ropa que traías antes y con la que se reían de ti.

Crowley le mira unos instantes porque la sonrisa y lo de la tentación.

—Eh... ehm, sí, claro... —trata de recordar—. Creo que llevaba una túnica.

—¿Esa es... la ropa que te parece es la ropa... de moda?

—No tengo ni idea de cuál es la ropa de moda, mira a todo el mundo... mírate a ti mismo, ¿qué es ese lacito?

—¡Es mi pajarita! Me refiero a... la ropa de moda para ti! Qué año... ¿qué año es?

—¿Qué año es de qué?

—¡Ahora! —igual se arregla la pajarita.

—Pues... ciento veintisiete...

—Ohh, Dios —las cejas a las estrellas.

—¿Qué? ¿No es?

—Ohhh... por eso tu... pero... ¡yo! Ohhh... —da un pasito atrás.

—No recuerdo haber dormido... TANTO. ¿Qué año es?

—E-Es un poco después...

—Lo sabía, ¡sabía que tenía que haber pasado algo! ¿Qué me he perdido?

—Ay, my dear. Y yo... —se sonroja un poco más porque le ha besado varias veces y según Crowley no está ni siquiera...

—¿Qué?

—L-Lo siento, no debí... l-las cosas han cambiado un p-poco y...

—Pues eso ya lo estoy viendo.

—A-Ah... t-tu y yo... recientemente... e-eso —se mira los pies.

—¿Eh?

—You know!

—¡No! ¡Qué voy a saber!

—B-Bueno no sé si... a-a estas alturas tú... bueno han pasado muchas cosas. Cosas, ¡cosas! ¡No de las que crees! Son... cosas... cosas especiales que... cosas particulares. Y el cielo. E-El cielo... son... han demostrado que... y-y tú...

Angel... —le detiene, solemne, el nombrado cambia el peso de pie y le mira—. Estás parloteando.

—P-Pues... !

Stop.

Aprieta los labios y le mira, sonrojado. Toma aire profundamente

—E-Espera... eres... ¿un hombre completo? —pregunta, por cierto.

—¿Qué quieres decir?

Aziraphale le señala la zona en cuestión.

—¿Q-qué? —el demonio se sonroja otra vez.

—Ohh... oh... —aprieta los ojos—. F-Fuck.

De verdad Crowley no se está enterando de nada, pero tras vacilar un instante nota lo que acaba de decir, hasta inspira aire pensando si se va a destruir el tejido del universo.

Aziraphale se lleva las manos a la cara. Perdonen, pero acaba de darse cuenta.

—¿Has... Has dicho...?

I am sorry...

—¿Pero qué ha pasado?

El ángel da un pasito hacia él y le abraza, este parpadea y después de unos instantes le abraza de vuelta. Aziraphale le esconde la cara en el pecho.

—Ehm... ¿Estás bien?

—Sí... sí —traga saliva, tratando de no lloriquear—. O-Olvídalo... s-solo es que tu... y yo somos un poquito más que... conocidos.

—¿L-Lo somos?

—H-Hace poco —le aprieta contra sí aún más.

—¿Qué significa eso?

—E-Estamos... juntos.

—En calidad de...

Se sonroja un poco contra él y a Crowley vuelve irle el corazón a mil pidiéndole a cualquiera que quiera escucharle porfavorporfavorporfavor

Aziraphale murmura algo ininteligible.

—¿Qué?

—N-No sé si esto te va a parecer raro... —no es eso lo que ha dicho, evidentemente

—Responde a la bloody pregunte, angel! —protesta más agresivo Mr. Irritable.

—A-Acabamos de... c-casarnos —vale, no te mueras. Porque además todavía no te lo dice todo.

Pues no se muere pero Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

—Q-Quizás suena un poco tonto... pero las circunstancias han sido de lo más adversas. Quizás debimos primero...

Abre y cierra la boca varias veces, eso demuestra que sigue vivo, pero se agarra de Aziraphale con fuerza con miedo de caerse.

—Ugh... ha sido un proceso largo —se justifica, agobiado y no es capaz siquiera de mirarle a la cara—. Yo sé que somos un ángel y un demonio y ni siquiera deberíamos... ser amigos, pero... e-el cielo... no se ha portado bien y casi se acaba el mundo y ellos lo querían, lo que me ha hecho ver que como yo creía que eran las cosas.

Crowley le besa.

Aziraphale aprieta los ojos y le deja hacer, de hecho tomándole de la sudadera de ponis darketos, apretándola con los puños, besándole de vuelta. Todo lo que quiera. Tan profundo como quiera. Un poco sorprendido sin esperárselo, de hecho dejando caer los panecitos adelgazantes al suelo.

Crowley se funde... SE FUNDE con esto y se medio muere porque lleva tanto tiempo esperando... ¡Y está pasando! ¡Y no es por el infierno!

Que va a ser por el infierno. Es más por consecuencia del cielo, que del infierno. Menos mal que le han liberado.

Aziraphale le abraza muy, muy cerca, y le aprieta contra sí, porque el maldito infierno siempre le asusta mucho.

Crowley es que aún no se cree que le esté dejando hacer esto.

Un policía les apunta con su linterna.

Ay...

—Excuse me...

Crowley ni caso, no le suelta, apretando los ojos. Aziraphale sigue apretando la sudadera, haciendo un sonidito gutural que indica que... esto le gusta más de lo que debería o más bien más de lo que parecía.

—Ehhh, sirs!

Ni caso.

—¡No pueden hacer esto aquí!

Tú sigue, sigue jodiendo que te van a desaparecer... Los dos a la vez.

—Ehhhh! Stop!

Nah, en realidad Crowley solo lo va a dejar inconsciente haciendo una de esas caras feas de serpiente con colmillos, aquí es bestia sin corazón es Aziraphale

Aziraphale se separa un poquito y la verdad es que iba a decir algo, pero solo susurra un... Crowley.

Noooooo. Se le va un poco atrás pero sin alcanzarle y acaba por dejar inconsciente al Bobby.

—E-E-Estás... bien?

—¿Eh?

Por alguna razón, Aziraphale consideró importante la pregunta. Le mira, porque esta vez siente que te ha empujado el a ello, sonríe sin que siquiera supieras que lo querías.

—P-Perdona si... te ha tomado por sorpresa... y-yo... —sigue el parloteo.

¡Pero si te ha besado él!

Ya, ya... ya. Igualmente, déjenlo, pueden besarle otra vez si quieren.

Pues a lo mejor lo hace.

Igualmente creo que Aziraphale se pone de puntas para besarle él, porque... Ahora que le ve tampoco parece estar tan mal, la verdad. O sea, así como para preocuparse por presionarle. Mira que mono parece y no parece quitarse ni nada. Ahí va a besarle de nuevo ahora que les ha quitado al Bobby de encima.

Ah, no, que mal va a estar si está encantado.

Aziraphale sonríe, porque Crowley irradia amor, de verdad. Pero... ¡quiere hablar con él y saber sus impresiones de esto! Va a besarle el cuello porque ahora tiene ventaja competitiva.

Oh, joder. Tramposo.

No es trampa, es... ser listo.

Llévatelo a su casa al menos. De hecho es parte de lo que... quiere decirle.

—¿Te gusta esto?

—S-S-Sí... —susurra él completamente arrullado y perdido como si acabara de pasarle un tren por encima.

—¿Q-Quieres más? —absorbe cerca de ese lugar exacto que SABE le gusta... pero aún no va a hacerle ahí.

—Ngk!

Aziraphale sonríe otra vez... las maravillas de tener un POQUITO más de control y estar un POQUITO más... bien cogido que tú. Le hace un poquito más... y luego se separa.

—A-Ah... Aziraphale...

—¿Quieres... ?

—Sí —otra vez. Sí. Sea lo que sea. Sí. A todo. Sí.

—Vamos a tomar un taxi —sonríe un poco más... y le besa la mejilla.

—¿Qué? —eso no sabe lo que significa.

—Ven conmigo... voy a llevarte a un sitio más íntimo —explica separándosele del abrazo y tomándole de la mano, tirando un poco de él y recogiendo sus pastelitos para adelgazar del suelo.

Crowley parpadea y se sonroja sonriendo como un tonto, dejándose tirar, haciendo que Aziraphale se sonroje con esa cara, sintiéndose así como... un encaminador de almas. Un pervertidor de Crowleys.

Pues lo eres.

Nooo. Se estira el chaleco y se acomoda la pajarita poniéndose muy derechito para llamar al Taxi.

Crowley le abraza de la cintura por la espalda porque no sabe lo que está haciendo.

Es que mira que mono es. Levanta la mano... y le acaricia la mejilla ahí se detiene el taxi negro frente a ellos.

—¿Puedo hacer esto? ¿Todo el tiempo? —pregunta Crowley.

—Lo haces menos de lo que... —le mira de reojo—. Sí. Sí puedes.

Mira el taxi que se detiene, porque es negro y más bonito aun que el que ha tocado antes. Le suelta...

—Tienes uno al que quieres más que a mí —protesta abriendo la puerta y haciendo una mueca porque ¡le ha soltado!

—¿Qué es... qué es esta... cosa? —pregunta mirándole, poniendo las manos sobre el techo cuando Aziraphale abre la puerta.

—Una máquina infernal roba demonios.

—¿Qué? —levanta las cejas, el ángel sonríe igual un poco.

—Es... el caballo moderno.

—Un... caballo.

—No, es un carro... que se mueve muy rápido y sirve para movernos de un sitio a otro. Sube.

Vuelve a mirarlo un instante y luego se sube como ha hecho él.

—Es muy bonito.

—¿Ves? Lo nuestro fue bonito mientras duró.

—¿Qué? —pregunta distraído, mirándolo por dentro.

—Ugh... Sí que es una máquina infernal.

—¿Para qué sirve... hisssss—sisea asustándose cuando arranca el motor, pegándose a Aziraphale.

—No pasa nada —le pone una mano a la pierna para calmarle una vez dada la dirección al chofer. Igual no le suelta, mirando la calle y lo que hace el chofer y los otros coches—. Vas adaptarte a todo esto mucho mejor que yo...

Crowley le suelta al cabo de un rato, echándose adelante para mirar.

—¿Puede ir más deprisa?

Ojos en blanco de Aziraphale, cruzándose de brazos.

—Sí, bueno... un poco sí —el chofer acelera.

—¿Qué tan rápido puede ir?

—A la máxima... iré más rápido en la avenida.

—¡No le hagas correr más de lo que debe!

—¡Mira que rápido puede ir y es muy cómodo! —está encantado.

—Ya, ya... ya —ojos en blanco otra vez aunque sonríe de lado—. Es más cómodo que un caballo.

—Y que una cuadriga, ¿por qué no tenemos de estos en el imperio?

—Porque han pasado muchos años, my dear. Pero si es verdad que es más cómodo e íntimo y suave y rápido. Pero... ¡solo es un coche!

—¿Han pasado cuantos años? No he dormido tanto.

—Varios.

Crowley parpadea un poco.

—No te preocupes por eso ahora.

—Es que... vale, vale —vuelve a mirar adelante.

—Tú tienes un coche más bonito que este. Y corres en el cómo alma a la que le lleva el

Diablo —sonríe.

—¿YO tengo un coche?

—Claro.

—¿Y por qué no me acuerdo? —Entrecierra los ojos.

Aziraphale suspira y se muerde el labio mirando hacia afuera. Se echa hacia atrás volviendo a sentarse a su lado.

—No lo sé... —responde pensando que... él ya le ha curado y solo ha conseguido que recuerde hasta ahora—. Antes estabas peor, no recordabas nada, solo los planes de la manzana.

Aziraphale juguetea un poco con los panecillos para adelgazar en sus manos y le mira de reojo, porque había estado tan enfrascado en... besarle. Ejem... que no se había preocupado en arreglar esto.

—Oh... —traga saliva y... es que esto explica un par de cosas como... que todo haya cambiado TANTO. Incluso cosas que él tendría que ser consciente que han cambiado. O sea, no puede haberse CASADO con Aziraphale estando DORMIDO.

No, eso no ha pasado, en efecto.

—Lo resolveremos...

El demonio traga saliva mirando al frente.

—Estaba tan aliviado al oír que recordabas que... No pensé mucho más. Quizás era una táctica del infierno... daré con algo para recordarlo todo.

—¿Que recordaba qué?

—Cuando llegaste al infierno no sabías nada casi. Ni siquiera quién era yo —se sonroja un poco y mira sus panecitos.

—No recuerdo haber llegado... ni tampoco no recordarte.

—No es bonito. Ni fue bonito. No se te ocurra que vuelva a pasar —se le recarga encima.

—Entonces... —le mira de reojo y se sonroja cuando se le apoya, sin levantar el brazo ni nada como venía haciendo hasta ahora

—¿Qué? —le mira de reojito.

—Ehm... —vacila porque quiere hablar de eso pero... la da una vergüenza terrible.

—Quizás si necesitamos el alcohol —le sonríe un poquito.

—Ehm... sí. ¿Qué has hecho con él?

—Ese alcohol no sirve para beber, my dear.

What? ¿Por qué no?

—Porque no todo el alcohol se bebe... no es vino, es alcohol que usan para limpiar. Ya estamos llegando a tu casa, ahora podrás beber algo bueno.

—Yo creo que... es demasiado fuerte para ti y por eso no quieres.

Aziraphale se ríe un poquito.

—No, no... De verdad. Es alcohol para curar heridas, incluso debe decirlo la botella. Igual y te quedas ciego si te la bebes... —le sonríe de todos modos aún.

—Sí, sí... seguro —sonríe.

—Ahora abrimos una buena botella... mira, ya se ve tu edificio desde aquí —se le echa un poco encima y se lo señala por la ventana.

—C-Claro —la verdad, no mira la ventana ni por un segundo.

—Tienes un montón de cosas tecnológicas y...—le mira de reojo aun medio echado sobre él.

—T-Tecnostrópicas, sí...

Sonríe más y la verdad le cuesta, bastante, no besarle otra vez

Pues hazlo, aun no se acostumbra.

Le da un besito en los labios porque... es monísimo y es él. Y sí que se acuerda de él.

Lo matas, en serio.

Noooo, no mueras.

Pues es queeee...

Pero besito le da, igual, uno suave. Y le sonríe.

—E-Ehm...

—Perdona... —responde sonriendo un poquito, avergonzadillo, como si se hubiera robado un dulce.

—Ah... Ah, claro, no hay problema —sí, claro, se ha equivocado. Justo eso ha pasado.

—Es solo que... toda la vida es últimamente una montaña rusa. Hala, vamos... ya estamos llegando —le toma la mano y entrelaza sus dedos.

—E-Entonces —empieza de nuevo otra vez.

—Mjm...

M-Married... uh?

—No ha sido exactamente como lo imaginas.

—¿No?

—Pues... todo ha sido un poco precipitado últimamente. Pero fue muy bonito.

—¿Precipitado?

El ángel suspira notando que el taxi se detiene... rebuscándose en el bolsillo del pantalón y sacando el rollo infinito de billetes que siempre tiene ahí, para pagar.

—Vamos a decir que participamos activamente, según cielo e infierno, en evitar que el fin del mundo ocurriera.

—El... fin del mundo —repite un poco incrédulo.

—Sí... el Apocalipsis. Cielo e Infierno al fin ajustando cuentas —se estira para abrir la puerta pasando el dinero al conductor y dándole las gracias. Crowley le sigue levantando las cejas—. El cielo y el infierno creen, algo incorrectamente, que tú y yo participamos del todo en cancelar el Apocalipsis... y por traición... nos sentenciaron a muerte.

—¡Joder!

—Intentaron matarnos a ambos, a mí con fuego infernal, a ti con un baño de agua bendita —Aziraphale suspira porque... sí. Joder.

—¿Es en serio?

Asiente, humedeciéndose los labios

—¿Y?

—Intercambiamos cuerpos, tú y yo... así que fuimos respectivamente al cielo y al infierno, y como podrás notar, no morimos... y además les impresionamos bastante... hasta que...

—Inter... ¡Oh! —sonríe, porque le parece bastante ingenioso.

—Y... parecía que íbamos a estar bien y a tener... tiempo y todo... hasta que... solo unos días más tarde, volvieron. Cielo e infierno respectivamente, a prometernos la absolución, siempre y cuando...

Inclina la cabeza

—Yo tenía que matarte a ti y tú tenías que matarme a mí.

Crowley se lleva las manos a la boca

—Ya lo sé... ya lo sé. El día que... nos enteramos de eso... Bueno, las cosas cambiaron.

—¿En qué sentido?

—En todos —se sonroja un poco, porque donde cambiaron especialmente fue en su cabeza, y en la percepción que él mismo tenía del cielo... y el enojo—. Hicimos un plan, teníamos que intentar matarnos muchas veces, convincentemente, pero escaparnos. Yo intenté matarte primero y te llevaron al cielo... para destruir tu cuerpo y... —explica entrando al elevador.

Crowley levanta las cejas siguiéndole sin siquiera darse cuenta de dónde está escuchándole. Aziraphale se recarga en la pared del elevador y es que... han pasado tantas cosas en las últimas semanas...

—Subí por ti... y lograste escapar —de sonroja un poco recordando su primer beso. Con Crowley muerto prácticamente en la blanca y fría habitación.

El demonio sonríe.

—¿Qué?

—Viniste por mí.

—Desde luego que fui por ti, you idiot —protesta un poco, apretando los ojos—. YO tenía que matarte, no el cielo...

—Ah... —ya no sonríe tanto.

—Crowleeeeey... —protesta y se ríe.

What?

Aziraphale traga saliva porque esto le cueeeeeeeeesta. Él le mira y se da un susto cuando el ascensor se para.

I love you —puntualiza Aziraphale, de golpe, antes de... tirar de él hacia la puerta.

Cielos. Demasiado a la vez. No sabe a qué hacer caso.

La verdad, es que todo esto es demasiado a la vez incluso para Aziraphale. Tira igual de Crowley hasta el departamento, que le sigue medio tropezándose.

El ángel aprieta los ojos... pensando que él mismo va a beberse una botella entera de algo en cuanto la tenga a la mano. Igual... siente una punzada en el estómago... porque no debía beber. Ninguno iba a beber. El huevo. Era una vez más una cosa que ahora le parecía lejana y distante. Como su librería, o su Crowley. Aprieta a este Crowley un poco del brazo, de donde está tirando de él y chasquea los dedos abriendo la puerta de su casa.

Parece que vaya a decir algo cuando tira de él otra vez.

Vale... ahora sí. Eres libre y puedes relajarte un poco, Crowley... Aziraphale cierra la puerta tras ellos dos y le suelta.

—¿Estás bien? —es que el señor no puede guardar silencio.

No, está en colapso. Aziraphale le mira, recargado en la puerta.

—Demasiadas cosas a la vez, ¿verdad? —pregunta sintiéndose un poco culpable por ello.

—Yo también te quiero —susurra por fin como respuesta.

Aziraphale le sonríe sinceramente y se repite a sí mismo lo que se ha repetido a sí mismo casi a cada minuto en los últimos múltiples días... "todo va a estar bien".

—Voy a traer algo de beber... Esta es tu casa. Están mis cosas aquí haciendo desorden.

Crowley traga saliva porque... ehm... esperaba un poco más de... reacción a eso. O sea, siendo la primera vez, según él, que se lo dice.

—O... k.

El ángel le mira igualmente con esa respuesta y aprieta los labios un poco antes de asentir e ir a la cocina, esto se te da como el culo, Aziraphale, vamos a decirlo. No tarda mucho... en traer dos vasitos, una botella de whiskey, una de vino y... los panecitos de adelgazar proque la verdad sigue teniendo hambre ¡y en esta casa no hay nada! Va a comprar unas latas y a esconderlas.

Puedes pedir comida si te acuerdas de cómo. Crowley está mirándolo todo.

Es un método tan complejo, que... va a empezar por los panecitos.

Hello... —le saluda cuando sale con los vasos, botellas y panecitos en una charola que sinceramente empiezo a pensar trajo de la librería.

—¿Vivimos... juntos? —pregunta girándose hacia él con un libro abierto en las manos.

—No. Aunque... yo tengo un local en el que vendo libros... y acaban de destruirlo, así que ahora mismo estoy viviendo aquí en lo que lo reconstruimos —pone las bebidas en la mesa y sirve dos vasitos de whiskey.

Deja el libro que estaba mirando sobre la pila y entrecierra un poco los ojos mirándole de reojo. Le extiende el vasito, acercándosele un poco más.

—¿Sin veneno? ¿lo prometes? —bromea sonriéndole. Aziraphale se ríe un poco también.

—Palabra de ángel —se deja caer en el sillón, y cierra los ojos, aún sin atreverse a probar el whiskey. El huevo.

Él sí que se toma unos cuantos sobros y levanta las cejas porque le gusta.

—Ven... —pide extendiendo una mano hacia él.

Crowley se acerca sentándose a su lado. Aziraphale le mira de reojo queriendo abrazarle del todo pero pensando que para él debe ser raro...

—No sé ni por dónde empezar a decirte cosas sin agobiarte... ¿quieres preguntar algo? O prefieres mejor que... bueno, es que contarte te puedo contar un montón de cosas. A ver, lo que más te gusta son las plantas... y has decidido que los libros míos que más odias estén en la bolsa de abono. Te gusta la música, eres la persona más cool que existe en el mundo aún... eso que bebes es whiskey...

Crowley se sonroja un poco, mirándole porque algunas de esas cosas ya las sabe. Como lo de la música o lo de ser cool. Aziraphale mira su vasito de whiskey y ahora sí le da un traguito.

—¿Cómo...?

Aziraphale le mira de reojo, esperando.

—¿Cómo conseguí...? —le señala de arriba a abajo.

—Porque eres el... demonio más paciente en la historia —se sonroja un poco.

—Pues ha costado un poco, sí.

—Es que soy un ángel y eres un demonio, y... técnicamente nuestra propia e intrínseca naturaleza debería ser opuesta... —aprieta los ojos—, y siempre pensé que el cielo tomaría en cuenta... ciertas cosas. Al final me han demostrado que no importa qué tan bien haga mi trabajo, igualmente pueden matarme. En cambio tú... t-tú eres realmente lo único que tengo.

Crowley traga saliva con eso.

—Y fue fácil, después de todo eso... solo... dejar de pelear contra esto —se señala a sí mismo y le señala a él—. Al final, hace años que... bueno, no sé, tú quizás tienes otra idea desde tu perspectiva actual...

—¿Otra idea?

—D-De nosotros.

—¿Cómo... qué?

—Quizás para ti esto... es una locura y algo que no has pensado ni remotamente. Somos apenas amigos... Y ahora repentinamente te digo que estamos casados y te doy besos impropios de un ángel.

—O sea... Bueno, no digo que no lo hubiera pensado, pero tampoco con mucha profundidad —se humedece los labios y se echa para atrás en el sofá subiendo los pies a la mesita de cristal con aire desinteresado.

Aziraphale mira su vasito, sonrojándose un poco con esa respuesta.

—Además de que piensas que estoy gordo —murmura un poco en broma.

—O sea, lo que digo es que... no hace tanto —es la misma respuesta que te da ahora también, así que y puedes ver como estiramos el concepto "no hace tanto" a voluntad.

Aziraphale sonríe de lado con eso y él toma un poco de su bebida tan tranquilo.

—Por el beso que me diste hace rato...

—Nah, o sea... ya te lo he dicho, he pensado alguna vez porque la gente habla pero... siempre he pensado que no. Así que... o sea, hace un par de... semanas alguien lo mencionó y me lo planteé pero les dije que claramente nada —mieeeeeente.

—¿Claramente nada? Entonces... claramente nada tú y yo. Tendremos que volver a eso —le sonríe, poniéndole una mano en la pierna y sacando un poquito la lengua, lamiendo el borde del vasito.

Crowley le miiiiira.

—No más besos ni nada... es una pena. Me gustan los besos.

Entrecierra los ojos. Él le sonríe, humedeciéndose los labios.

—No voy a caer en esa.

—Ohh... ¿creemos que es un truco?

—Sé que lo es, mírate. ¿Crees que no te conozco?

—¿Que me mire qué? —pregunta y da otro trago a su whiskey.

—No me discutes así cuando me discutes de verdad. De hecho solo me discutes así cuando ya solo quieres discutir por discutir. De hecho, cuando ya he ganado pero aun quieres marcha.

—Ugh!

—¿Y qué hay de...? —cambia el tema sonriendo.

—¿De qué? —protesta un poco porque ¡no se ha creído sus amenazas!

You... know —mira su vaso.

—Ah, no... Ahora vas a decirme.

—Pues... ya sabes —insiste.

—Vieras que no... —pone carita de perfecta inocencia. Suspira.

—Lo que... querías hacer en el infierno.

—¿Qué exactamente? —le sonríe.

Le mira y hace un gesto como si fuera obvio, haciendo los ojos en blanco.

—¿Estás pensando en algo sucio y pervertido, Crowley? —pregunta... y se sonroja un poco sin poder evitarlo, el demonio se sonroja completamente.

—S-Sí —no le mira. Vale, vale... ahora es el turno de Aziraphale de sonrojarse completamente y carraspear.

—N-No sabía yo que tuvieras ese interés...

—Es que... parecías muy predispuesto en el infierno —mira hacia el otro lado.

—¿Exactamente que estás pidiéndome?

—Pues... eres mi marido, ¿no?

—E-Entonces ven y... t-toma lo que es tuyo —Vale, es que ¡cada vez lo consigues con eso!

Crowley se sonroja otra vez. Aziraphale le da otro trago a su vaso porque en su vida ha sido tan directo como acaba de serlo ahora mismo.

Crowley se acaba su bebida de un solo trago y deja el vaso en la mesa.

La tensióoooooon. Aziraphale... es que debes poderle oír el corazón desde allá. Y mira que no es que no lo hayan hecho recientemente, pero... eres un Crowley un poco distinto. ¿Más... salvaje? ¿O quizás es más tierno? ¿O quizás sabe menos cómo hacer esto? O quizás espera otra cosa de él... se limpia la mano en el pantalón, la que no trae el vasito y... espera.

Crowley le mira... y le sonríe. El ángel le sonríe un poquito nervioso.

—¿Seguro? —se acerca un poco.

—S-Seguro —la verdad es que... hasta podrías concluir que no han hecho tantas veces esto con lo nervioso que está.

—¿Sin... protestas? —sube la mano al respaldo y gatea para ponérsele encima.

—¿Protestas?! P-Pues ¿qué vas a hacer? —traga saliva y le deja gatear, mirándole y sonrojándose, sin quitarse.

—Normalmente estarías... preocupado por caer —susurra. Es increíble, te la has tirado en la librería hace como tres horas y otra vez durante la noche pasada.

Bueno... déjenle, ¡acaba de descubrir esto! ¡Y es como comer! Y no fue hace tres horas, fue... ¡hace como ocho!

—N-No voy a caer por quererte —muy firme en esta idea a la que se ase como a una tabla de salvación.

Vuelve a sonrojarse... y es que los ojos de amor.

—T-Tengo que c-confesarte una cosa.

Le mira, deteniéndose.

—No hemos hecho esto nunca... así.

—¿Qué?

—A-Así. Siendo dos hombres... —traga saliva—. No lo hemos hecho tantísimas veces a-aún y...

—Oh... en... serio prefieres tú...

—¿Preferir? —le pone la mano en el pecho.

Crowley chasquea los dedos haciéndose chica y Aziraphale traga saliva, porque... el huevo.

—L-La verdad, prefería que esta vez fueras tú el que... M-Me... tomaras —ESAS FRASES.

Crowley vuelve a chasquear los dedos.

—¿T-Tú qué quieres?

—A ti —responde llanamente porque la verdad, le da igual. Aziraphale sonríe con eso, sinceramente, acercándose a darle un beso.

¡JA!

¿JA?

Pues sí. ¡Ja! Así como ¡toma ya!

Pues... es que le gusta y ¡está nerviosito también! ¡Y solo lo critican! ¡Que si está mal que quiera! Que como es posible... que JA!

Y no le cura...

Aziraphale cambia el peso de pie un poco culpable. Ehm... Le curará cuando terminen.

Claro, claro.

Me parece que es muy grande la tentación de tener a este Crowley con él un ratito. Es saber cómo hubiera sido hacer esto con Crowley hace años cómo reaccionaría Crowley... y... esas cosas. A... Aziraphale le ha hecho gracia. Crowley puede preguntarle cuando le cure pero siente que le ha hecho un poquito feliz antes de... tiempo.

La verdad, va a reaccionar bastante parecido. Me parece que la mayor diferencia entre uno y otro es que el otro tiene mucho más claros los sentimientos de Aziraphale aun sin que este le haya dicho explícitamente. Este es más inseguro, ni siquiera tienen aún el pacto.

Sí, se nota lo inseguro. Se nota. Razón por la cual a Aziraphale le ha parecido que le hacía bastante ilusión.

Ah, no, claro.

Y... era un poco hacerle la justicia divina a Crowley... aunque fuera un poco falso. Vamos, no es verdad que sea el Aziraphale de esa época el que va a hacerle feliz un rato pero... como no puede volver el tiempo atrás pues... es un poquito de compensación para Crowley. Ejem. Y porque le gusta que Crowley sea un poquito inocente e insegurito. Y vale, bueno... ¡solo quería un poco de... marcha!

Otra vez. A mí me hace gracia lo de "naaah, bueno, o sea, había pensando en eso una vez porque alguien lo menciono, como hace dos semanas, pero no es como que... lo anhelara o algo" Y se hubiera quedado al de la manzana y hubiera visto lo rápido que caía también.

¿El de la manzana también hubiera caído? Lo vimos... no tan disgustado con los abrazos.

Claro que sí, hubiera costado un poco más pero lo habría hecho.

Aziraphale se siente así como... angel fatale.

O sea, hubiera requerido más charla. Pero aún más rápido con este Aziraphale que con el del jardín.

Pues es que este Aziraphale además es... un Aziraphale terrible que solo le toca y le besuquea.

Nah, no por eso. Es que este Aziraphale tiene la mente mucho más montadita y organizadita como nos gusta. Su pensamiento y su discurso...

Sigue enfadado con el cielo.

Crowley lleva muchos años picando piedra para esculpirla así, claro que un Crowley que además no ha hecho nada y se la va a encontrar ya así va a caer fulminado a los dos minutos.

Es que es lo que dijo Aziraphale "¿cómo conseguiste esto? por... puto paciente. Te estrellaste contra una pared 62548 veces y a la 62549 te dejé pasar." pero entiendo el concepto de... el ángel diciéndole a Crowley lo absolutamente atractivo.

Es que... si bien Aziraphale no era Sandalphon entonces...

No, pero si, o sea si tenía esas ideas mucho más cuadradas. Vamos, luego regalaba su espada pero... de hecho estar con Crowley... es un poco regalar su espada.

Pero luego estaba ahí defendiendo los arcoirises

Sí, Aziraphale es medio cuadradito. Ejem, solo un poco cuadradito.

Ahora sí, solo un poco, pero antes...

Vamos, que ha mejorado con los años, el cielo no se ayuda además en lo puto absoluto, con lo cabrones que son.

Mucho, justo a eso nos referiamos.

Sí, en efecto, no es este mismo Aziraphale que el de la manzana. ¿Alguien le va a contar que llegó Gabriel, por cierto? porque no tiene ni IDEA

Supongo, tarde o temprano.

Antes... tendrá que curar a Crowley y ahora le da vergüencita. ¿Se va a acordar Crowley de esto? ejem.

Sí.

Uuuuugh. Se esconde un poco y levanta las manos a su cabeza

Wait, wait. Pero ¿qué ha pasado?

Creo que fue un poco más complejo que lo otro. Ehm... pero Aziraphale dice que no se quejó casi ni nada. Creo que miente.

Es posible que ni siquiera llegaran a... La verdad.

Oh. ¿Que Crowley... terminara ansiosamente antes?

Sí... ugh.

No pasa nada.

Es decir... no... ansiosamente.

¿No? Yo creo que sí.

Creo que a Aziraphale puede costarle más llegar porque ya... ya. Un millón de veces y Crowley no está usando sus manos mágicas (porque no sabe usarlas) Y solo... bueno, por cuestión memorística y no tan corporal, Crowley puede tener un poquito más de ganas

Aziraphale no quiere que lo malinterprete como que no quiere o no le gusta, porque sí que le gusta. Además, ahora Aziraphale sabe un poquito mejor donde hacerle qué. Tampoco es que no vaya a pasar nada de nada, solo... le costaría un poco más y si Crowley termina antes, no ha a hacer el gran esfuerzo.

¿Ves?

Va a abrazarle y a buscarle besos y a sonreír completamente satisfecho con esto.

Ugh, pero ese adverbio... "Ansiosamente"

Ah. La verdad, es que si estuvieran al revés Aziraphale también estaría haciéndolo todo ansiosamente. Nos parece algo normal.

¡No! ¡No es cool!

Sí lo es. Nada más cool que hacer sentir bien a tu marido y esto es hacerle sentir deseado. Eso es cool.

Pero no es... no... angel! ¡No! ¡No es así como funciona!

¡Sí que lo es! No hay nada más cool que hacer que tu ángel sonría orgulloso de lo que es capaz de hacerte.

¡No! (Se esconde igual)

No hay nadie más cool que tú en el mundo.

Esto no iba de que él lo disfrutara, el que no quería era Aziraphale. Al que había que convencer era a él.

Aziraphale está perfectamente convencido, mira cómo te hace dibujitos con el dedo en las costillas y sonríe con ojos de absoluto corazón.

Él no lo recuerda... así.

Esto está siendo contraproducente, se suponía que debía hacerle ilusión a Crowley... no estresarle.

Claro que le hace ilusión pero... pero... Es que Aziraphale no... maldita sea. Sabíamos que esto iba a pasar, que al ángel no le iba a parecer para tanto y...

Aziraphale le besa poniéndole una mano en la nuca.

Le abraza en el beso pero iguaaaal.

Y... ahí va el milagro angelical porque no quiere hacerle sentir mal, no quiere eso ni un poco.

Ngk!

Aziraphale aprieta los ojos y se separa del beso con la protesta.

Ahí está con los ojos en blanco porque le está llegando toda la memoria de golpe.

El ángel pega su frente a la de Crowley y aprieta los ojos, asegurándose de no quitarse antes de tiempo, que respira un poco agitadamente todavía, abrazándole.

Продолжить чтение

Вам также понравится

61.5K 4.9K 22
contexto: Adam chikito
54.8K 5.1K 15
Satoru gojo el hechicero más fuerte en el mundo de la hechicería, mismo quién era conocido por ser un poco egocéntrico y auto alabarse, en este preci...
9.6K 894 19
donde haibara tiene un crush con gojo, trata de hacerle un amarre pero le salió chueco y ahora a gojo le gusta geto o donde gojo y geto conectan tan...
25.6K 1.2K 63
El que quiera perder su tiempo, entren a esta historia ‼️🗣️