Me explico sobre el nuevo proyecto para la compañía. Se trataba de un club para jóvenes dentro de uno de los hoteles. Tenía varias ideas y la tratamos de acomodar para que quedara solo una. Me tocó hacer un pequeño dibujo de cómo podría este lucir. Cuando terminé, él aún estaba pendiente a la computadora y sus cosas. Me puse de pie y me dispuse a recorrer su oficina. Tenía algunas fotos en una repisa, me acerqué y tomé en mi mano la foto de los niños. Supuse que eran sus hijos, sonreí y la volví a dejar allí. Seguí mirando y había una de dos personas mayores, sus padres. Al fondo de la repisa había una cámara. Sonreí y la tomé. Me acerqué a Matt discretamente y le tomé una foto. Él flash salió y él miró con su ceño fruncido.
-Ey – Se puso de pie y camino hacia mí, sonriendo– Dame eso. – Trató de quitármela, pero yo fui más rápida. Le tomé otra foto. Cerró los ojos cuando el flash salió. Yo reía a carcajadas. En un descuido, me quitó la cámara y comenzó a tomarme fotos. Yo reía y hacía poses de modelo exagerada. Paró por unos segundos y me miró sonriendo.
-¿Qué? – Paré de posar.
-Eres hermosa – Río y puso la cámara en su escritorio. Volvió a su asiento y a su deber. Mis mejillas ardían y una parte de mí quería morir de felicidad.
-Matt, quieres un caf… - La voz de Alicia me hizo caer del cielo. - ¿Qué haces aquí, Amelia? – Me gire a verla.
-Pues estoy ayudando a Matt con su nuevo proyecto. – Su cara cambió a esa cara de mujer celosa.
-Pero, ¿Por qué no me pediste ayuda a mí, Mattew? – Se acercó a él.
-Porque no quería molestarte, Alicia. Ya has hecho mucho.
-Nunca serás una molestia para mí, Matt. – Giré mis ojos y respiré profundo.
-¿A eso viniste, Alicia? – Pregunté cruzándome de brazos.
-No, vine a ofrecerle un café a Matt. – Le sonrío como el gato de Alicia en el país de la maravillas, siempre he creído que mis papás se inspiraron en el gato para darle el nombre.
-Oh no, Ali. Estoy bien, gracias. -¿Ali? ¿Ali? ¿En serio?
Alicia se acercó a él y le tomó la mano. Él se la dio con mucho gusto. –Sabes que puedes pedirme lo que sea. – PUTA. Lo lindo que me dijo se acaba de ir a la basura.
-Bueno los dejo solos. – Tomé mis cosas y salí de allí antes de explotar.
Traté de irme a casa. Pero la voz de papá llamándome no me dejó.
Cuando llegué por fin a mi casa. Terminé mi tarea y me di una larga ducha. No tenía ganas de nada. Me recosté en mi cama y prendí mi computadora. Vi algunos capítulos de mi serie favorita y quedé completamente dormida. Un ruido me despertó. Era mi celular. Lo revisé y tenía 5 llamadas perdidas de un número desconocido. Justo cuando lo iba a apagar una nueva llamada entró. Dudé en contestar, pero lo hice.
*LLAMADA TELEFONICA*
-¿Hola?
-Amelia. – Su voz.
-¿Matt? – en mi voz se notaba cierto nerviosismo. ¿Cuándo dejará de pasarme esto?
-Sí, soy yo. Lamento llamarte a esta hora, pero se me olvidó darte las gracias, te fuiste muy rápido.
-Lo lamento, no debí de irme así.
-No, no te preocupes.
-¿& sólo para eso me llamaste?, podías darme las gracias mañana.
-No, no te llamé sólo para eso.
-¿Entonces?
-Quería saber, ¿Qué harás mañana? – Mi respiración paró.
-Ir a la universidad y luego a la compañía…
-¿No tienes planes entonces?
-Em no.
-Genial, quería saber si podrías venir mañana a mi casa, creo que desde aquí tendremos menos interrupciones para poder acabar las cosas del club. ¿Te parece bien si paso por ti a la universidad? – Tenía unas ganas inmensas de saltar por todas partes.
-Sí, sí. No hay problema.
-Entonces, hasta mañana, Ami.
-Hasta mañana.
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Hola chicas :)
Gracias por esperar tantos días. Este último año ha venido dificil y lleno de trabajos en la escuela. Espero que les hayan gustado los capitulos. Por favor, no olviden comentar y votar. Entre más comentan más me animan a escribir y subir más capitulos. Gracias por leer. Besos :* ♥