Capítulo 2
-Señorita Ramos, aquí está su chocolate. - Interrumpió la rubia y sin disimulo miró de arriba abajo al señor Bomer. Sonreí a medias agradeciéndole. Él centró su mirada en mí y no pude no dejar de verlo.
-Bueno tomemos asiento... - Dijo mi padre sentándose en uno de los sofás de la sala de conferencias. - Cuéntame mi princesa, ¿cómo te fue? - La atención de los dos se puso en mí. La mirada del señor Bomer me ponía nerviosa.
-Pues, todo bien, papá. Todos son muy amables y los profesores que hoy me han tocado son muy buenos. Sólo no estoy de acuerdo con los uniformes de deporte.
- ¿Por qué? - Preguntó mi papá bebiendo un poco de café.
-Porque son demasiados cortos y apretados. Sabes que no me gustan usar esas cosas. - Dije moviéndome incomoda, al sentir la mirada del señor frente a mí.
-Pero tienes un gran cuerpo, ¿Por qué tan acomplejada? - Dijo el Sr. Bomer. Mi padre se quedó mirándolo extrañado.
-Se nota que no tienes hijas, Bomer. - Dijo mi padre riendo. - No te preocupes, princesa. Yo llamaré a la universidad, no creo que haya problemas si rompes el código de vestimenta de deporte. Total, y que solo es una clase más que ni siquiera te servirá en tu carrera, sólo quieren que paguen más por una extra clase.
-Muy cierto – Afirmó Bomer. – En este país todo es dinero.
-Como nuestro tiempo por ejemplo...
-Señor Ramos, tiene una llamada en su oficina. – Le interrumpió a mi padre su secretaria.
-Con permiso - Mi padre se levantó y salió detrás de la señora.
No quité la vista de la puerta. Su mirada sobre mí profundizaba.
-Y cuéntame, Amelia. – Lo miré saliendo de mi trance y asentí para seguirle la conversación – ¿que estas estudiando? - Dijo al fin rompiendo el silencio, al ver que de mi parte no iba a salir ninguna conversación.
-Pues, administración de empresas con una especialización en negocios internacionales.
-Interesante, seguir la tradición de la familia. - Dijo pasando su dedo por su labio.
-Definitivamente, señor. - Me limité a contestar. – Ya sabe cómo me emociona esto de los negocios. – Agregué sarcásticamente. Él negó sonriendo al entender mi sarcasmo.
-Sabes, la última vez que te vi, tenías algunos creo seis años. Apenas estaba comenzando mi carrera. Ahora si te hubiera visto en la calle no te hubiera reconocido. - Dijo sonriendo. Alcé mis cejas, ósea que tiene que estar en sus treintas. - Tienes algunos 20 y tantos, ¿verdad?
-Ha ha, no. Acabo de cumplir 19 años. - Dije sonriendo. Se arregló la voz y cambió su cara.
-Oh, vaya. Pareces mayor.
-Ha ha no sé si decir gracias u ofenderme. – Reí.
-No, no fue mi intención ofenderte, nena. - Me dijo sonriendo. Me sonrojé y miré a otro lado. Me dijo nena y me sonrojo. Que carajos me pasa.
-Siento la demora, eran unos socios de Rusia. - Entró mi padre a salvar el momento.
-Bueno, yo me iré, tengo mucha tarea. - Dije poniéndome de pie. Me acerqué a papá y le di un beso. – Nos vemos en casa papá. - Me acerqué a Bomer y besé su mejilla- Hasta luego, señor Bomer. - Dije sonriendo.
-Por favor, llámame Matt – me guiñó el ojo mientras sonreía. Mordí mi labio y asentí. Salí sintiendo aun la intensa mirada sobre mí.
Al siguiente día llegué a la universidad encontrándome a Nicole charlando entretenidamente con un chico. Dudé en acercarme, pero al verme Nicole hizo seña para que fuera hacia ella.
- ¡Amelia! – Nicole me abrazó. El chico que estaba con ella me miró de arriba abajo y me sonrió. - Mira él es Ian, Ian ella es Amelia.
-Hola Ian, un gusto. – Estiré mi mano para estrecharla con la de él. Él tomó mi mano.
-El gusto es mío. - Besó mi mano. Era muy guapo y caballeroso. Me parecía conocido de alguna parte. – Nicole se ha encargado de contarme sobre ti. – Miré a Nicole de reojo quien estaba mirando sus notas sin prestar mucha atención a lo que hablábamos. – Así que otra chica de negocios. – Comentó sonriendo.
-Por ahora, eso hay. – Bromeé. - ¿Y tú, que estudias?
-Contabilidad, ya sabes, el área más divertida de negocios. – Reímos ante su comentario.
Luego de salir de clases, quedamos en vernos en la puerta del edificio de negocios. Nicole y yo nos acercamos a Ian.
- ¿A dónde irán ahora? – Nicole preguntó mirando la hora en su teléfono.
-Yo tengo que ir a conocer a un socio de la familia, en el edificio de mi tío. – nos comentó Ian.
-Se me olvidaba, un chico muy ocupado. – Se burló Nicole. Ian la miró con mueca de mala cara. - ¿Y tú, Amelia?
-Yo iré al trabajo de mi papá. – Sonreí de lado, le había comentado a Nicole sobre Bomer en una de las clases.
- ¿Irás a ver el bombón de hombre que me contaste? - Comentó riendo Nicole. Ian frunció el ceño.
-Nicole – dije regañadientes. Rodeé mis ojos. Ian bufó.
-Bueno, es mejor que me vaya. – Ian comenzó a caminar velozmente hacia su auto.
- ¿A este que le pasó? - Dijo Nicole siguiendo a Ian con su mirada.
- Tú lo conoces más que yo, además pueda que deba utilizar el baño, uno nunca sabe – reímos un rato y luego nos despedimos.
Minutos después llegué al edificio. Parqueé mi carro en el estacionamiento y subí al elevador. Me arreglé un poco mientras subía, percatando de que todo estaba en su lugar y podía pasar a ser un poco estable en mi look de hoy que no contaba con mucho que trabajar.
Saludé por cortesía a la rubia que ayer me trató mal y le pregunté donde quedaba la oficina principal de mi padre. Me acerqué a la puerta y toqué.
-Pase – Mi padre no tardó en responder. Abrí la puerta y me encontré con tres personas en la oficina. Dos hombres de espalda y mi padre. – Oh, hola princesa. - Dijo mi padre poniéndose de pie. Las dos personas que estaban sentadas se pusieron de pie. Eran Matt & ... ¿IAN? Me quedé en seco. -Justo estábamos hablando de ti. Mira él es Ian el sobrino de Matt, Ian.
|----------------------------------|
Hola :) Aqui el segundo capitulo :) Espero que le guste ♥
Dejen sus comentarios & reseñas, por favor :) ♥
¡Gracias por leer! Besos & abrazos :* ♥
ESTÁS LEYENDO
EL SOCIO DE PAPÁ
RomanceEl socio de papá ¿Qué pasaría si a tu corta edad de 19, te enamoras de un hombre 17 años mayor que tú? No cualquier hombre, sino el socio de tu padre... Amelía Ramos, joven de 19 años. Extrovertida, inteligente y perseverante. Gracias a que sus p...