Capitulo 4 |Sᴇɢᴜɴᴅᴀ Tᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ|

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AMELIA P.O.V.

No puedo creer la vergüenza que me hicieron pasar delante de Siwon. Quería agarrar mis cosas y volver a Corea sin preocupación alguna. Llevé mis manos a mi cara y respiré profundo varias veces.

-¿Estás bien? - Escuché la voz de mi prometido frente a mí. Negué con la cabeza.

-Quiero volver a casa - Dije haciendo puchero mientras me acercaba a él.

-Estás en casa, Amy - Me abrazó y besó mi cabeza.

-Sabes a lo que me refiero - Lo abracé y alcé mi cabeza para mirarlo a los ojos.

-Ya pronto nos iremos - Sonrió tratando de subir mi ánimo. - ¿Entendido? - Asentí y le di un beso en los labios.

-Disculpa a mi familia - Puse mis ojos en blanco. - A veces se pasan de contexto.

-No te preocupes, al menos ya sé de donde salió tu locura. - Bromeó haciéndome reír. Me besó.

-¿Quieres que te enseñe mi habitación? - Le dije entre besos.

-Mmm... Sería una buena idea - Sonrió mientras tomaba de mi mano. Caminó junto a mí. En la puerta de la casa pude ver a Matt, recostado en el marco de la puerta, mirándonos fijamente. Me hice de cuenta que no vi nada y caminamos hacia donde estaba. - Con permiso - Siwon pasó delante de mí sin soltar mi mano. Al pasar al lado de él mi corazón se paró. Tenerlo cerca no era buena idea. Antes de que siguiéramos caminando él me tomó la mano.

-Amelia, necesito hablar contigo - El contacto de su piel con la mía otra vez hizo mi cuerpo vibrar. Lo miré y los segundos se me hicieron eternos.

-Amelia, tenemos que llevar las maletas hacía arriba - Mi prometido haló un poco mi mano hacía él. Tenía a Siwon agarrándome una mano y a Matt agarrándome la otra.

-Tengo que enseñarle mi habitación a Siwon - No sé porque le daba explicaciones. - No puedo hablar ahora. - Me solté de su agarre y me llevé a Siwon. Tomamos nuestras maletas y las subimos. Abrí mi antigua habitación, todo estaba igual que como lo había dejado. Entré y la admiré una vez más. Me dejé caer en la cama y viejos recuerdos vinieron a mi mente. Por mi cuerpo pasó un escalofrío al recordar esos momentos. Cerré mis ojos y sacudí mi cabeza.

-¿Te sientes bien? - Me acarició la cabeza.

-Sí, sólo estoy cansada. - Le sonreí. Él entrecerró los ojos y sonrió.

-¿Muy cansada? - Acarició mi mejilla con sus labios.

Sonreí. Ya sé lo que significaba eso. Asentí mientras me acomodaba en la cama. Se puso encima de mí y besó mis labios. Llevé mis manos a su cuello y profundicé el beso. Me cargó sentándome encima de él. Reímos mientras nos besábamos. Sus manos fueron hasta mi pantalón y lo desabrochó. Tiró de él para quitarmelo. Entró sus manos por detrás y comenzó a sacarlo.

-Amelia... - Escuchamos al mismo tiempo que se abría la puerta. Nos separamos en menos de segundos. Matt estaba parado en frente, mientras nos miraba seriamente. Pude verlo tensar su mandíbula. Fruncí mi ceño. Me puse de pie mientras arreglaba mi pantalón. Siwon suspiró frustrados mientras maldecía entre dientes. Mierda, ¿por qué tuvo que subir en estos momentos?

-¿Qué quieres? - Le preguntó Siwon ahora mirándolo molesto.

-Ian y Nicole estaban por irse. Tu padre me pidió que subiera a avisarte. - Ignoró completamente a Siwon. - No sabía que ibas a estar ocupada. - Puse mis ojos en blanco. Asentí y mientras arreglaba mi ropa.

-Ya vengo - Le anuncié a Siwon. El asintió sin quitar la mirada de Matt. Le di un beso en los labios y salí de la habitación.

Traté de caminar lo más rápido posible mientras maldecía. Me haló de la mano hacía él. Me quejé al dar la vuelta para verlo. Me acercó más a él.

-¿Qué carajos te pasa, Matthew? - Me alejé dejando una distancia razonable entre nosotros.

-Lamento dañar su primer polvo en la casa de tus padres. - Dijo molesto.

-¿Acaso no sabes tocar?

-Si se tocar, pero otras cosas y tú más que nadie lo sabes. - Sentí mis mejillas tornarse rojas. Miré hacia otro lado tratando de disimular mi nerviosismo. Sonrió mientras me observaba. - Has cambiado mucho.

-Supongo. No podía quedarme siendo una niña tonta todo este tiempo - Respondí cruzándome de brazos. Me jaló más hacia un rincón de la casa.

-¿Por qué no me llamaste?

-¿Te estás escuchando? - Me estaba empezando a enojar - ¿Acaso pensabas que iba a esperarte? - Reí sínicamente.

-Pues después de aquel día, eso pensé.

-Matt, te comprometiste con mi hermana. - Escucharme decir eso había dolido más de lo que esperaba.

-Sabes porque lo hago. - Se acercó a mí. - Tú en cambio, pareciera que has querido olvidar todo lo que pasamos - Dijo susurrando. Tocó mi mejilla y me hipnotizó con sus ojos grandes y azules. Sonrió. - Pero sabemos que no puedes. - Lo alejé molesta.

-Eres un imbécil - Me di la vuelta para bajar las escalrtas. Él volvió a agarrarme. - No es mi culpa que yo haya superado todo y esté felizmente comprometida con alguien que me ama de verdad. - Lo miré a los ojos con desprecio. Me acercó más a él.

-¿Por qué me haces esto? ¿Eh, Amelia? - Apretó su agarre. Me quejé mientras trataba de soltarme.

-Suéltame, maldita sea. - Él no me escuchaba. Acercó su rostro al mío.

-Sabes que estoy en lo cierto - Susurró cerca de mí. Mi corazón palpitó más rápido y mi respiración se paró. Traté de volver a mis cinco sentidos.

-Me lastimas, suéltame. - Hablé con más firmeza. Solté una de mis manos y le di una cachetada haciendo que me soltara por completo. - No vuelvas a hacer eso, ¿entendiste? - Su mirada sorprendida hacia mí, se volvió molesta.

Bajé las escaleras antes de que él pudiese decirme algo más. Me maldije por haber sentido algo por ese hombre. Suspiré sobando mi mano. Cerré los ojos tratando de tranquilizar mi pulso y respiración antes de salir a despedirme de los demás.

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Hey chicas, por favor comenten que les parece. De verdad sus comentarios me ayudan más de lo que piensan♥

EL SOCIO DE PAPÁDove le storie prendono vita. Scoprilo ora