Traté de acercarme un poco. Alternando mi vista entre sus ojos y sus labios. Al tratar de acercarme más, se dio la vuelta. Una vez más, rechazada. Se llevó las manos a su cara. Mis ojos se aguaron.
-Amelia, Amelia – Se giró para mirarme. Me miró a los ojos y negó. – No podemos...
-¿Por qué? – Grité. Las lágrimas comenzaron a caer.
-Eres una niña, Amelia. No cualquier niña, eres la hija de uno de mis socios más importantes, de mi amigo. ¡Por Dios!
-¡No soy una niña! – Me acerqué a él. – Estoy bastante grandecita para saber lo que hago y lo que quiero. Yo te quiero a ti, Matt.
-No, Amelia, no. Eres... Eres muy joven. – Tomó mi cara entre sus manos. Sus pulgares limpiaron mis lágrimas. – no quiero lastimarte. – Susurró mirándome a los ojos. - Amelia, sé que lo que buscas. Buscas al amor de tu vida, a un muchacho que te quiera tanto como tú a él. – Negué con mi cabeza. – Amelia, yo no te puedo dar eso. Me atraes, lo admito. Pero no puedo darte lo que te mereces. – Esas palabras lastimaron más de lo que pensé.
-No estoy buscando al amor de mi vida, Matt. – Quité sus manos de mi cara. – Yo sólo te quiero a ti. No me importa que no me quieras tanto como yo a ti. – Limpié mis lágrimas.
-Amelia, ¿Te estás escuchando? – trató de limpiarme las lágrimas, pero lo esquivé. – No quiero lastimarte, Amelia, entiendeme. No podría verte lastimada por mi culpa.
-Lo estás haciendo ahora. Lo haces a cada rato. – Mis palabras, entrecortadas por mis sollozos, eran difícil de entender.
-Oh, pequeña... – Me miró con lastima. – Lo lamento. - Pasó sus manos por su cara, en un gesto de fustración. Me alejé de él. Salí de esa cocina. Tomé mis cosas y salí de esa casa.
आप पढ़ रहे हैं
EL SOCIO DE PAPÁ
रोमांसEl socio de papá ¿Qué pasaría si a tu corta edad de 19, te enamoras de un hombre 17 años mayor que tú? No cualquier hombre, sino el socio de tu padre... Amelía Ramos, joven de 19 años. Extrovertida, inteligente y perseverante. Gracias a que sus p...