Llegué a la oficina de papá. No había visto ni hablado a Matt en 2 días. Lo evitaba, no quería seguir como una boba enamorada. Subí al ascensor y justo cuando la puerta iba a cerrar, unos zapatos negros zapatos de vestir evitaron que se cerrara. Él entró. Mi respiración se paró. Sus azules ojos se encontraron con los míos.
-Hola – Me dio una pequeña sonrisa.
-Ho… Hola- Dije en un bajo todo. Entró y se puso a mi lado. Se quitó su sombrero.
-¿Cómo has estado? - Preguntó sin verme.
-Todo bien y ¿tú?
-Igual. – Un silencio incomodo invadió el ascensor. Lo vi abrir la boca, pero ninguna palabra salió. La puerta se abrió. Antes de salir – Amelia, ¿puedes ayudarme en un nuevo proyecto para un nuevo negocio que tengo a cargo? – Preguntó un poco preocupado. – Es que no se me ocurre nada y pues…
-Sí – Esa pequeña palabra salió de mis labios sin aviso. Él sonrió.
-Muchas gracias. ¿Vamos? – Se hizo a un lado y me dio el paso.
Entramos a su oficina. Olía a él, sonreí. Se quitó su abrigo y lo puso en el perchero. Tenía varios allí.
-¿Acaso piensas traer tu guardarropas acá? – Me burlé.
Él río. – Es que se me olvidan. – Me acerqué al perchero y tomé uno de sus sobreros y una chaqueta. Me los puse y giré dramáticamente. Puse mis manos en forma de pistola y me fui hacia él.
-Mi nombre es, Bonds, James Bonds. – Él soltó una carcajada. Me senté encima de él ahorcajadas. Dejó de reír.
-Amel…
-Vamos señorito, ponga sus manos arriba. – Su cara estaba sería, o más bien sorprendida. Comencé a reír y me puse de pie.
-No vuelvas a hacer eso – Estaba muy serio. Volví a poner el sombrero y la chaqueta en donde estaban.
-Lo lamento, señor gruñón. - Él sonrió.
-Estás loca - Reímos.
Me senté en la silla frente a su escritorio.
-Bueno, comencemos a lo que vinimos. – Yo me limité a ver y escuchar.
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Volví :) Espero que les guste el capitulo :)
Si quieren más, por favor comenten :)
Gracias por leer♥