Así que... ahí va Crowley hacia adentro de la iglesia, contoneando las caderas. Los intentos de cadera. Lo intenta con muchas ganas. En realidad en un punto piensa que va a dislocarse la cadera y se maravilla de ello, sinceramente, porque no siente ni un tirón. Cuando abre la puerta de la iglesia así con una sonrisa de seguridad pensando que... bueno, quizás debiera entrar y... empezar a dar saltitos sin sonreír tanto por si acaso alguien ve, pero se supone que ya no le afecta eso, por eso va él.
Se queda pensándolo, pasándose una mano por el pelo y... quitándose los lentes, ubicando la pila de agua bendita. Ojalá estuviera alguien viendo esto. De hecho, deberían ver cómo abre la garrafa y mete el brazo en la pila casi hasta el codo, solo para dejarlo claro.
Quizás sí lo están viendo. De hecho, hay un montón de gente ahí dentro.
Casi se persigna como suele hacer y se detiene un poco por si acaso. Vamos, que traición.
Crowley les mira a todos y... es que solo de pensar en lo que diría cualquier padre si de verdad supiera que un demonio está en su iglesia. Sonríe de lado con eso y... se humedece un poco los labios pensando que debería girar al menos la cruz de cabeza para hacer esto de manera convincente.
Quizás podría salir en los periódicos o algo así. Una bonita proeza antes de intentar matar al ángel. Sinceramente eran ese tipo de cosas que causaban mucho efecto, pero eran poco graves.
Ahora va a ser eso... Proezas...
Ajem. Pues era algo terrible que él nunca haría
Ya vemos... Está clarísimo que nunca NUNCA lo harías.
Y era una proeza porque al final... ¡era difícil hacerla para un demonio! Y claro que él no lo haría... pero había otras cosas peores y de más impacto que estas si tenía que parecer convincente.
Crowley abre la botella, tarareando un poco Walk like an Angel, porque... maldito coche, se la ha pegado y se humedece los labios acercándose a la pileta.
Ha de confesar que siempre le ha parecido que el agua bendita de las iglesias era un poco sucia... Vamos, es que todo mundo, TODO metía ahí la mano sucia... Por más bendita que fuera, las bendiciones hacían muchas cosas buenas, pero no esterilizaban. Así que siempre que podía hacía él su propia agua bendita... Vamos, si la requería para algo.
Ya bueno, pero tomar un vaso de agua y bendecirlo tú no valía para que le vieran... hacerlo.
Se le acerca una mujer, una de esas que... trabajan ahí pero no son ninguna figura de nada muy impresionante, de las que se dedican a hacer trabajos aquí y allá en la iglesia, sustituir a la persona que cobra a los turistas, contratar a nuevo personal de limpieza, organizar las estampillas... lo que vendría siendo un ama de llaves. Que además tiene otro cargo mucho más elevado, es la... corresponsal del cielo en la catedral de Westminster.
—Disculpe caballero, puedo... —se queda paralizada al notar que es un... ente sobre natural. ¡Y no precisamente un ángel!
Exactamente... de ahí que estuviera ahí. Tú querías público.
—Oh... Ehm... hello.
Ella se tensa, dando un paso atrás.
—Oh... —le mira a los ojos, detrás de los lentes y sonríe un poco, de lado.
—Tú... eres... eres...
—Sí.
—No deberías... ¡poder estar aquí! —se lleva las manos a la boca, ella no estaba ya como para andar tras demonios y lidiando con esas cosas. Le había costado mucho conseguir este puesto relajado y de poco trabajo en la catedral, donde además estaba completamente protegida de fuerzas ocultas como para que ahora los demonios empezaran a poder entrar y pasearse por ahí como turistas, ateos o simples amantes de las artes. ¿Qué sería lo siguiente? ¿Misas negras en Halloween?
—Soy... Crowley. No te olvides de ello —le mira por encima de las gafas por un instante—. Vengo por agua bendita.
—¡No!
—Sí. Sí. Y la voy a usar contra un ángel —explica, tan cínico sintiéndose un poco empoderamiento con la titulación ¡y aún más contento ahora que tiene público!
—Pero como has... —Ella parpadea porque eso es idiota pero si él no.. si no sabe que es idiota, ¡bastante malo es que esté aquí!
—Soy un... soy especial. Y el ángel al que quiero matar también lo es. Es un ángel que no se muere de la forma normal.
Es la mujer que da un par de pasitos más atrás y casi casi sale corriendo.
—No voy a hacerte daño.
Eso díselo al juez, ¡demonio!
—De verdad... De hecho, sería bastante útil que, si no es mucha molestia, le reportara todo esto a sus superiores —alza un poco la voz y se pone de puntillas mirándola irse. Sonríe de lado, conforme con eso, rellenando la botella. Aunque vale, vale, se siente un poco culpable por asustarla! (Antes de que le riñan)
Enough of a bastard to be worth knowing...
Exactamente. Cof cof. Así que ahí cierra la botella. Deseando sinceramente que la mujer recuerde su nombre y con muchas ganas es que gira a la cruz de cabeza pensando que el verdadero Crowley estaría al menos un poquito orgulloso de él.
La gente sentada en misa se pone a gritar...
Sonríe un poco más, TREMENDAMENTE satisfecho yendo a la puerta casi corriendo... y queriendo contarle a Crowley... Al otro Crowley.
Pensando, desde luego, a medio camino, si no se le habrá pasado la mano. Culpa-culpa. Pero si esto sale en las noticias, va a sentirse muy contento.
No sé si va a salir... en algún periódico sensacionalista seguro.
¡En alguno! ¡Hombre! ¡Es la catedral! Muy convencido.
Ya, pero la noticia es rara de cojones.
Si...
De todos modos si vas a impresionarle bastante.
¿E-En serio?
Seh, claro... son esas cosas... un poco pasadas de moda pero... O sea, ya no se hacen porque son muy espectaculares en el momento, pero luego los humanos mandan a unos... especialistas. Y todo acaba siendo un escape de gas. O una corriente de aire. U otra mierda parecida. Y al final todo el mundo se va a su casa a dormir muy tranquilo. Pero la idea ha estado muy bien, ángel.
Siempre había querido hacer algo así. Así como paranormal.
Las aspiraciones...
Ejem. Bueno ahí chasquea los dedos para sacar al policía del estado zombie y... Se sube al coche, un poco High.
El policía vacila sin saber qué ha pasado.
—Venga Bentley! Arranca! —tan feliz
Lo hace.
"Jojo was a man who thought he was a loner
But he knew it wouldn't last
Jojo left his home in Tucson, Arizona
For some California grass
Get back, get back
Get back to where you once belonged"
("Jojo era un hombre que se creía un solitario
pero sabía que no iba a durar
Jojo dejó su casa en Tucson, Arizona
por un poco de hierba californiana.
Vuelve, vuelve
vuelve a donde una vez perteneciste")
—Solo es temporal!
"Sweet Loretta Martin thought she was a woman
But she was another man
All the girls around her say she's got it coming
But she gets it while she can"
("La dulce Loretta Martin creía ser una mujer
pero era otro hombre
Todas las chicas a su alrededor decían que ella lo vió venir
pero ella lo pilla mientras puede")
Vueeelve a moverse leeentamente
—Come on! BENTLEY! —chillonea —. Acabo de voltear a un Cristo en la iglesia! Merezco más velocidad!
"Christ you know it ain't easy
You know how hard it can be
The way things are going
They're going to crucify me"
("Cristo, sabes que no es fácil
ya sabes lo difícil que puede ser
Tal como van las cosas
me van a crucificar")
Acelera un poco.
—Eso mismo pienso. Van a crucificarme!
"Saving up your money for a rainy day
Giving all your clothes to charity
Last night the wife said
Oh boy when you're dead
You don't take nothing with you but your soul, think"
(" Ahorrando tu dinero para los días malos
Dando tu ropa a caridad
La otra noche tu esposa dijo
Oh, chico, cuando mueras
No te llevarás nada contigo más que tu alma, creo")
—¡Ha sido por una buena causa! —alega... queriendo ver a Crowley... de verdad queriendo verle.
"Finally made the plane into Paris
Honeymooning down by the Seine
Peter Brown call to say
You can make it O.K.
You can get married in Gibraltar near Spain"
("Al final aterrizamos en París
y fuimos de luna de miel junto al Sena
Peter Brown llamó para decir
que podíamos hacerlo
Podéis casaros en Gibraltar, cerca de España.")
—Vamos... vamos a la librería —No le dejes, en serio.
De verdad, tenéis mucha MUCHA fe en el maldito coche.
Sí. Mucha. Este hombre tiene mucha fe en cualquier cosa por lo visto.
No solo no le va a llevar porque no sabe dónde está, no le va a parar porque apenas si controla la radio.
Quizás debería llamarle... Creo que confunde a Siri con el coche, eso le pasa.
—Debería llamarle. ¿Cómo le llamo? —pregunta más al aire que al coche, vamos, para meterte menor presión, querido Bentley.
"Ooh I need your love babe,
Guess you know it's true.
Hope you need my love babe,
Just like I need you
Hold me, love me, hold me, love me.
I ain't got nothin' but love babe,
Eight days a week."
("Ooh necesito tu amor, baby
supones que es verdad
Espero que necesites mi amor, baby
tal como yo te necesito a ti.
Abrazame, amame, abrazame, amame.
No tengo nada más que amor, baby
ocho días a la semana")
—Ya, ya... ¡a-a eso voy!
Se estaba burlando de ti.
Ugh! Detiene el coche a un par de cuadras de la librería.
Oh. Sí va a... ir. Vale. No... No pasa nada. OK.
No, en realidad... estaba... justamente estaba planteándoselo seriamente. De ahí que se haya detenido porque una vez llega ahí, ya se le ha bajado el hype. O al menos le ha disminuido un poco y piensa que... bueno. ¿Y si realmente lo arriesga todo por ir? Y si... venga, que ya se han visto hoy en el cine. Quizás solo debería... Sé un ángel sensato. Y la sensatez incluía... bueno... seguir el plan.
Eso no quita que puedas espiar un poco.
Suspira un poco odiando todo esto, apretando los ojos y echándose atrás en el asiento dramáticamente. Casi hasta parece, con ese drama, el mismísimo crowley y no Aziracrowley. Ni siquiera sabe si está realmente ahí. ¿Estará leyendo en la librería?
Está... muy inmerso en un libro. Sí.
—Es absurdo... que tenga TANTAS ganas de verle. Seguro él no está ni la mitad de preocupado... lo cual es raro. Él es SIEMPRE el que viene tras de mi —murmura abriendo la puerta.
"Something in the way she moves
Attracts me like no other lover
Something in the way she woos me
I don't want to leave her now
You know I believe and how"
("Algo en la forma en la que ella se mueve
me atrae como ningún otro amante
Algo en la forma en como me seduce
No quiero dejarla ahora,
ya sabes que creo en ella")
—Oh come on!
"Somewhere in her smile, she knows
That I don't need no other lover
Something in her style that shows me
I don't want to leave her now
You know I believe and how"
("En algún lugar de su sonrisa ella sabe
que no necesito ningún otro amante
algo en el estilo que me muestra
no quiero dejarla ahora,
ya sabes que creo en ella")
—Nada de eso es verdad! —chillonea.
"Something in the way she knows
And all I have to do is think of her
Something in the things she shows me
I don't want to leave her now
You know I believe and how"
("Algo en la forma en que ella sabe
y todo lo que tengo que hacer es pensar en ella
algo en las cosas que me muestra
No quiero dejarla ahora,
ya sabes que creo en ella")
—¡Lo estás haciendo a propósito! ¡Ugh! —Se baja del coche azotando la puerta todo frustrado—. Maldito coche, ¡casi tan frustrante e insufrible como su dueño! —gritonea caminando hacia la librería.
Pues ahí se queda el coche.
Pues claro que se queda ahí, ¡solo le falta perseguirle con su imposible música!
No es como que vaya a hacer otra cosa, ¿no es así?
¡Pues a saber! ¡Con los trucos horrendos que tiene Crowley! Le mira que no le siga, casi fulminándole con la mirada y dobla la esquina con cuidado viendo a lo lejos a ver si su librería estaba abierta. Quizás, si no estaba ahí, podía meterse y hacer como que estaba al acecho para matarle.
"CLOSED"
("Cerrado")
Suspira a saber dónde estaba. Se acerca igual, a mirar dentro a ver si le ve por alguna rendija.
Pues no creo que... veas del todo, porque ha cerrado bastante bien pero... igual ves un pie.
Levanta una ceja. ¿Un... pie? Cierra los ojos y trata de sentirle.
Saliendo del diván. O sea, un pie sin calcetines que desde esta perspectiva el diván no esconde, ni esa estantería tampoco.
Se habrá... Ugh, quedado dormido en su cuerpo quizás... Se mueve a otra de las ventanas.
Y se oye música estúpidamente fuerte. De hecho no sé cómo no ha ido nadie a gritar aun. Vale, desde esa puede que veas un poco de pelo salir por encima del respaldo.
—¿Pero qué hace? ¡Y la música a este volumen!
Le está... enseñando a tu cuerpo para que esto sea más fácil. Y la música ayuda a ahogar... cualquier otro ruido.
¿Todos los "Crowley"s que está diciendo? Se mueve a otra ventana.
De verdad que tienes la librería demasiado llena de cosas para ver mejor de lo que ya has visto lo que está pasando. Aaaunque... Desde esa ventana se ve el espejo, que desde esta perspectiva refleja la pila de ropa hecha un poco girones.
Las cejas al cielo. AL CIELO.
¿Mandamos a Uriel con ellas de vuelta?
Es que... va a.. Ugh! No!
Están los calzoncillos encima de toda la pila. La pajarita no se ve por ninguna parte.
—Esos son MIS... pero... —se sonroja—. ¡No tenías que quitarme la ropa!
Como que va a oír tus protestas...
Piensa que quizás tenía calor y se la ha quitado para dormir...
Piensa lo que tú quieras, encanto.
Igualmente es que va a... chasquear los dedos para mover el diván un poco a ver si puede verle un poco mejor
Vaaale...
Va a arrepentirse.
Pues nada, el diván empieza a girar lentamente como has pedido. Cada vez se ve más trozo de pierna tras el pie... siguiendo los movimientos de su dueño.
¿Pesadillas al dormir?
Sí, claro, eso es lo que son, justo.
Pues... ¡Él qué va a saber!
El diván sigue girando...
Y el otro se pone más de puntas.
Pronto vas a poder ver que está... semi desnudo. O sea... insistimos. Lleva pajarita.
Eso no es estar semi desnudo. Cielos... la boca la abre del TODO.
Tampoco lo es estar desnudo del todo.
No nos jodas.
Ah, mira, ya se ve bien dónde tiene Aziraphale las manos.
Shock. INFINITO shock. ¿Pero qué...? ¿¡Pero cómo?! Pero... PERO!
Crowley no se mueve.
Crowley no parpadea.
Crowley no respira.
Creednos, Aziraphale... Sí.
¿Está funcionando al menos?
Claro que sí. Más de una vez.
Es que después de mirarse a sí mismo así...Por como una eternidad entera y de MORIRSE DEL SONROJO. Da un paso atrás llevándose las manos a la cara MUERTO de la vergüenza.
Tú has ido a espiar y has girado el diván.
Debía estar DURMIENDO ¡UNO NO HACE ESAS COSAS!
Eso va después. Eh... por lo visto los demonios sí.
¡No! Se gira al coche, infinitamente... perturbado y chasquea los dedos, sellando TODAS las rendijas.
Se va a morir ahogado.
Puede ¡Pero mira que hace! Al menos las cortinas cerradas. Se va al coche con las manos en la cara aún.
Pues qué hace... lo que haría contigo sí... ehm... bueno, no fueras a asustarte irremediablemente como te estás asustando ahora mismo.
La verdad, Aziraphale se pregunta si acaso no quiere pasarse alguien más también. ¿Algún otro demonio? ¿La carnicera? ¿El pastelero? ¿El barbero? Puede empezar a abrir la puerta así también si quieren.
De todos modos él quiere defenderse en que no es que no te respete, pero... después de seis mil años, es que era ahora o nunca. Y le hubiera encantado de hecho que le hubieras dado permiso y algo culpable si se siente por no tenerlo, pero... ¡Es que algo tenía que hacer! Y tú ni siquiera... ni siquiera estás ahí, no tenías porqué saberlo.
Vale, a efectos prácticos es una violación en toda regla porque tú no has dicho que sí y es como si estuvieras simplemente... inconsciente de algún modo. Como si hubieras bebido mucho y él se estuviera aprovechando.
Pero... desde una postura de abogado del diablo... la verdad es que... es difícil defender su caso. Pero sabe que si acaso hubiera sido él lo bastante valiente para preguntarte y tú hubieras sido un poquiiito menos temeroso de Dios de lo que eres... no hubieras dicho que no. ¡Si querías casarte con él hace menos de una semana!
Y... vale, solo sí es sí y tú no has dicho que sí y este es tu cuerpo que de todos modos puede... cambiar pero... vale. Estupendo. Igual va a tener remordimientos ahora, porque además no planea que te enteres, lo cual no lo hace mucho mejor.
Pero... bueno, es un demonio, ¡se supone que tiene que hacer maldades y fastidiar a los seres celestiales y todo eso! ¡Es su trabajo!
Y aun así se siente culpable porque... tú has ido a hacerle un favor y él te está fastidiando.
Aunque la verdad, si no quisieras hubieras entrado a pararle, no lo hubieras sellado todo. ¡Eso tiene que contar de algo!
Crowley se sienta en el coche llevándose las manos a la cara rojo como un tomate y con la mente casi completamente en blanco. Le toma un BUEN rato moverse. O pensar en algo.
Las preguntas obvias aparecían en su cabeza a velocidad absurda. E intentaba resolver cada una con el ansía de un participante de concurso de preguntas:
Por cien libras, ¿por qué Crowley estaba haciendo eso? En general. Obviando el concepto de que fuera con su cuerpo.
Seguramente le gustaba. Era una cosa que él no... no... no... no se había planteado. De hecho, era una de las primeras cosas que había observado de la humanidad, en el jardín del Edén. Le había llamado la atención el amor que emanaban Adán y Eva durante el proceso... y luego el resultado. Si algo tenía claro era que... en sus inicios, era un en acto de amor y una actividad con fines reproductivos. Lo peculiar era que todo se había desviado en algunos casos... como solía desviarse.
El asunto era que Crowley no tenía por qué demostrar su amor así y menos con fines reproductivo...
¿Sería que Crowley lo necesitaba? No. No debía necesitarlo. Era como comer, él no lo requería... solo lo disfrutaba. Y ahí estaba su respuesta.
Por quinientas libras, ¿Pero por qué Crowley iba a disfrutar hacer eso... justo en ese momento? Y con SU... cuerpo.
Quizás estaba habituado a hacerlo con frecuencia. Él... comía con su cuerpo. Pero era solo una cosa física. Como dormir... pero el mismo comer tenía muchísima más gracia si se hacía en compañía de alguien. Se retuerce un poco en su sitio con eso, imaginándoselo.
Crowley, en su propio cuerpo, acostado en el diván, haciendo ESO. Y él, sentado junto mirándole y comentando cosas. Como cuando comía él. Aprieta los ojos porque eso así no funcionaba.
Por mil libras... ¿cómo funcionaría?
Traga saliva. Podía imaginarse al lado de Crowley... en su cama. Leyendo. Ejem. Mientras Crowley hacia eso y le distraía. No, no, no. No. Podía imaginarse más cerca de él. ¿Abrazándole? O quizás como habían estado en el cine. Crowley encima de él. Mirándole intensamente. Y queriéndole... lo sentía cada vez. Besándole.
Ugh No. No, no, no. Esto... NO. Ya se reñía lo bastante por querer frecuentemente que le besara... era absurdo. No necesitaba que le besara, en lo absoluto, si ya sabía que le quería... y Crowley parecía tenerlo claro también. Todo lo demás... eran cosas humanas.
Aun así, Crowley no... Estaba haciendo eso con él. Estaba haciéndolo solo. de hecho, en un momento que sabía él NO vendría. De hecho, lo hacía seguramente con frecuencia en este cuerpo. Sólo. Y eso, por alguna razón le hacía sentir un poco... confundido. Porque Crowley siempre que quería algo se lo proponía y ESTO en concreto nunca se lo había propuesto. ¡Y EVIDENTEMENTE EL HUBIERA DICHO QUE NO! ¡Si siempre decía que no! Quizás pensaba que no querría o que... hablaría mucho o que no lo haría bien. O que no le interesaba. Como fuera, era algo a lo que no pretendía tentarle
Suspira. No sabía cómo sentirse al respecto.
Aaaay... Necesitas hablar con él.
Es muy posible. De hecho sí, pero es... un tema raro.
Sí que lo es... Ni siquiera sabía que decirle
Ya... ya. No debías ver esto.
Igualmente, servirá. Por lo pronto enciende el coche con un chasquido. Al menos ahora se tiene el tema en la cabeza. Y... vas a ver la próxima vez que te vea. Pero ya llegaremos a eso, por lo pronto va a casa de Crowley a... Aburrirse soberanamente. ¿No hay ni un libro? ¿De verdad?
Nop. A lo mejor los manuales de instrucciones de los electrodomésticos. Intactos en sus bolsas de plástico pero mira que GRAAAAANDE es la tele. Y además es que... el minimalismo. No hay nada.
Siii. Es terrible.
Las plantas. La caja fuerte...
Como no va a hacer actos de onanismo, así de ocioso está. Las plantas además no tienen flores.
La mesa... el sofá, la tele y la cama.
Y la puerta giratoria... no la supera. ¿¡Quién tiene una puerta giratoria en una casa?! Nadie. El ángel sigue sin creer que no tenga un libro aquí dentro. De verdad. Va a poner toda la casa de cabeza. Bueno, no. Va a buscar diez minutos... en TODOS lados sin poderse creer que vaya a terminar en diez minutos.
Es que no estás mirando los lugares adecuados.
¡Lugares adecuados! ¿Cuáles pueden ser los lugares adecuados que no sean los obvios?
La nube. Cosa que no vas a encontrar. Pero puedes jugar tú también a... los desnudos y eso.
No creo que sea muy capaz. Pero si... va al cuarto de Crowley. Caminando, desde luego, bastante rectamente ya que está aquí, habiendo olvidado mover las caderas como un gran péndulo. Se sienta en la cama, pensando en si... Crowley hace... eso que ha visto aquí.
Bueno... sí, claro. ¡Pero ni te creas que esto es habitual!
Pues él CREE que es una cosa que debe hacer diario.
Saltamos a... conclusiones así de rápido.
Se echa atrás en la cama, suspirando otra vez y mirando al techo. Maldita sea con Crowley y sus actividades extrañas. Se humedece los labios y con los ojos cerrados susurra un suave... "Angel" al aire y abre los ojos súper grandes con un saltito al oírlo.
—Vale, vale... has sido tú. ¡Si llevas toda la tarde hablando como él! —se lleva las manos a la cara—. He's a DEMON and you are an ANGEL! ¡No debería estar pensando en ninguna de estas cosas!
No, no, claro que no.
¡Pues claro que no! ¡De hecho todo es culpa de Crowley, que estaba haciendo ESO tan RARO!
Pues... No tienes por qué hacerlo si no quieres.
Aun así, piensa... que al menos podría VERLE desnudo. Esto es algo que no había hecho la vez pasada. Solo... como curiosidad general. Vamos, no es que no le haya visto CASI desnudo cuando se metió en la bañera pero desde luego había conservado las formas... además estaba un poco nervioso con tanta gente ahí y... vale, más pronto que tarde ya se ha levantado.
Muy bien. Las plantas tiemblan cada vez que te mueves.
Aún no lo nota, sinceramente.
En general lo hacen del modo más discreto posible, es evidente en el ambiente el ESFUERZO que hacen para que parezca que no están ahí, como cuando un profesor hace una pregunta y todos los alumnos evitan la mirada.
Pobrecitas mías. Deja que lo note y se va a pasar media noche apachándolas.
¡Maldita sea! ¡Te ha dicho que NO hagas justo eso!
Vale, vale... quizás no lo haga. Pero es que como vea que tiemblan va a estar sumamente preocupado. Por lo pronto... se quita toda la ropa.
Lleva MUCHA menos que tú.
Calcetines, pantalón, calzoncillos, camisa. Conclusión, acaba por quitarse la ropa considerablemente más pronto de lo que esperaba.
Oh... y el reloj... el reloj. Ama el reloj.
No sé si lleva calzoncillos, pero sí cinturón.
What?!
Me parece que estos pantalones quedan mejor sin ellos.
Cielos. ¿O sea se pone o no ropa interior porque unos pantalones QUEDAN MEJOR sin ellos?
Pues claro.
Vale... cinturón. UFF!
Cinturón maravilloso con la cabeza de una serpiente de hebilla.
Cuando se baja el pantalón, hace un... ¡Mil millones de mil truenos! al notar que no trae ropa interior.
¿Mil millones de truenos?
Pues... ¿No les gusta nuestra expresión del Capitan Haddock de hoy? Pueden cambiarla por repámpanos.
—Crowley! —le protesta al aire cubriéndose con las manos. Y es que... habitualmente, él no hace estas cosas. Se agacha... y se mira a sí mismo un poco desde las alturas. Cielos. Claramente le gustaban más sus ojos que sus partes íntimas.
Ah, bueno... no son exactamente para... mirarlas.
Ya. Ya... ya. Aprieta los ojos pensando justo en ello.
Tampoco te creas que se vea tan bien desnudo, siendo tan... largo y delgado.
De hecho va a buscar un espejo, conociéndole debe tener uno enorme por ahí
Seguramente hay unos cuantos.
Se mira a sí mismo... y da la vuelta... y sonríe un poco. Porque se ve EXACTAMENTE... pues como Crowley desnudo. Ni más ni menos.
Cómo iba a verse si no exactamente así. Como como una larga serpiente. Hace un cejas cejas en frente del espejo, y una sonrisa falsa y... cielos. Ugh. Preferiría que estuviera aquí.
Hazte los ojos en blanco a ti mismo y será como si estuviera.
—¿Qué voy a hacer aquí TODA LA NOCHE?
Dormir o ver la tele...
Ver la tele será, si consigue prenderla.
No creo que lo consigas. ¿Vas a ir a ver la tele... desnudo?
Decide que... bueno, quizás Crowley tenga un pijama. Históricamente, los pijamas se guardan debajo de la almohada eso recuerda de las novelas.
De repente... Pi pi pi pi pi pi pi pi
Crowley levanta las cejas y da vueltas sobre si mismo.
—¿Qué? ¿Qué hice?
Pi pi pi pi pi pi pi pi
Gira sobre si mismo buscando de dónde viene.
De varios sitios, de hecho. La tele, el teléfono, el ordenador, el contestador, el equipo de música, la consola, la tablet... y por algún motivo misterioso, el horno, la nevera y algo indefinido en un armario
—Waaah! Pero qué pasa! Cállateeee!
Un día, cuando llegues al siglo XXI lo sabrás.
Está en el bloody siglo XXI! Intenta acercarse a la fuente de alguno de los horrorosos sonidos.
Aja...
Pero maldita sea, si es todo lo que suena. Vale. Vale. Uno que no quiere infringir las reglas pero... CHASQUIDO.
Todo se detiene.
Va a... tener que llamarle a Aziraphale para preguntarle qué ha sido eso. Ejem... no que estuviera buscando un pretexto. Aunque... no. No. No. No... no. Después de lo que ha visto un rato atrás, NO va a hablar con él así por las buenas. Aprieta los ojos y... vale, vale, sin pijama no sea que todo suene otra vez.
Pero esta casa... es el colmo. O esa uno no puede venir aquí a hacer nada sin que todo pite, suene y te expulse. ¡Ni siquiera siendo Crowley!
Es que no sabes usarla.
¡Pues si nadie le explica, desde luego que no sabe usarla! Además es aburrida como pocas cosas. Va a ponerse a leer los malditos instructivos. Quizás así aprenda ALGO.
En cinco minutos va a volver a pitar todo.
¿¡Así va a pasarse la noche entera?!
Pues... no, espero.
Vamos, que esperan que el bueno de AziraCrowley resuelva el misterio. ¿Quién en este mundo hace que todo, TODO suene cada rato?. Ahora entiende por qué es que no lee. Es imposible leer aquí. Ni siquiera los instructivos. Y mira que leer los instructivos... Nunca creyó que fuera a caer tan bajo.
Puedes leer el champú.
¿El champú? ¿De verdad?
O puedes ir a la calle y... comprar UN LIBRO.
En su librería de confianza que... ¡ESTABA CERRADA PORQUE EL DUEÑO ESTABA HACIENDO GUARRADAS!
Ah... sí, eso. Pero a ti te abriría.
Después de un rato decide que... vale. Vale. Va a servirse una copita de algo.
La casa sigue pitando como salida del mismísimo infierno.
Y a tratar de aclarar el misterio de... Los pitidos. Vale. Otro chasquido.
Paran.
Se va a buscar la estúpida tablet que ha visto por ahí, que parece ser más simple de encender que la maldita televisión.
Debería estar ahí, cuando la abre hay una foto de los dos en un banco en St. James de fondo. Él dice que en plan irónico.
Crowley levanta las cejas con esa foto sin esperárselo y de hecho se queda unos cuantos segundos mirándola un poco embobado. Notando... Ugh, como mira ÉL a Crowley con esa cara de idiota. Sonríe de lado y niega con la cabeza. El desparrame en la silla de Crowley. ¿De dónde ha sacado esa foto?
Por lo visto Miguel tiene un instagram... y bueno, Crowley no la sigue, pero sigue a Michael Sheen en twitter porque le parece mono y él retuitea toda esa clase de cosas.
Pues... la foto y un montón de iconitos de colores. Se humedece los labios. No tiene idea de qué picar. ¿El... que parece un teléfono? ¿El de la bolita roja? Quisiera ver las fotos... Lee por ahí, a ver si encuentra alguno que diga fotos.
Lo picotea todo, vamos, como hacen las abuelas. Seguro borra aplicaciones, de esas que son imposibles de borrar y nunca nadie entiende como lo lograron y cambia todo de lugar.
Se toma tres selfies. Dos se las manda a tres grupos de Facebook distintos.
Formatea parte del disco.
Descarga un par de decenas de troyanos y virus, uno de ellos ni siquiera existía para esta versión del sistema operativo.
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Pide por Amazon una tabla de surf y unos esquís.
Adopta a un niño camboyano.
Le manda bastante dinero al príncipe nigeriano.
Di que no dona un riñón, pero si es posible que contrate a una prostituta para la noche.
Y inexplicablemente consigue que la foto de fondo ahora se vea en posición noventa grados a la derecha, tengas como tengas puesta la tablet.
Luego todo vuelve a pitar endemoniadamente. Incluyendo la tablet con un texto que dice "Alarma" y la hora.
Levanta las cejas. Le picotea todo a la pantalla otra vez, pide un taxi mientras tanto... Y al fin abre la alarma y la apaga. Seguro que le pone otra vez snooze.
Deberías parar con eso.
Igualmente termina por... conseguir apagarlas todas. Menos mal que estos aparatos son tan amigables. Crowley tan conforme y feliz y orgulloso. Mira cómo es que conseguí todo.
¿Todo qué exactamente?
Pues algunas alarmas que ve por ahí
Claro, claro.
O quizás cancele otras cosas. Las citas en la agenda. Cuidado Crowley... vas a lamentar este día los próximos años.