Veía por fuera de la ventana un poco distraído de la clase que la profesora daba.
No se sentía de humor al cien por ciento y solo quería comer algo al instante, su estómago hacía un ruido extraño y estaba empezando a marearse un poco.
Jimin tocó su hombro.
-Hey hermano, ¿te sientes bien?- preguntó notablemente preocupado.
-Si... solo tengo hambre-mientras volvía la vista al frente.
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Estaba por tocar el timbre de aquella casa que lo acogió toda su vida. Mentiría si dijera que no estaba nervioso, pues casi después de medio año vería a su progenitora por primera vez en tanto tiempo.
Levantó el dedo y presionó el botón que emitió aquel singular himno llamando a la persona dentro.
Sostuvo las correas de su mochila fuertemente, nervioso, mientras oía los pasos más cercano.
Su estómago dio un vuelco cuando aquella delgada y blanca mujer apareció frente a él muchísimo más delgada y con un delantal en su cintura, húmedo producto del agua que había limpiado de sus manos.
La mujer abrió los ojos como platos y estos se cristalizaron de inmediato.
Se abalanzó contra su hijo y lo abrazó tan fuerte que creyó que podía romperse.
Lo tomaba de la nuca y besaba su frente cada segundo, cada centímetro de su rostro.
-Mi bebé, mi pequeño, estás aquí, estás aquí...- decía con desesperación- ¿cómo viniste? ¿Dónde está tu padre?
Jungkook bajó la vista y solo se quedó quieto.
-Ven, pasa...- tomó su mochila y la dejó en el suelo- ¿puedes decirme cómo llegaste tú sólo?
Tomó aire.
-Yo, guardé dinero, dinero de la escuela, y tomé un bus, el más próximo a llegar aquí- vio cómo su madre lo miraba expectante -Mamá, mamá lo siento, yo los extrañaba tanto...- su voz se quebró y su garganta dolía en un nudo que no podía soltar -tenía... tenía que verlos, a ti y a... Taehyung, sabes que no puedo sin él, mucho menos él sin mi...
Su madre sabía la historia del pelirrojo, sabía lo de su cabello y también el amor tan puro que esos dos niños se tenían. En un principio se veía sumisa ante las acciones de su marido pero, al ver la situación actual y que su hijo hizo tal esfuerzo para poder verlo de nuevo decidió ayudarlo.
-Comprendo hijo... ¿Dónde está tu padre?- preguntó la mujer con las manos en la cintura.
Jungkook se encogió de hombros.
-Él probablemente esté de camino hacia acá, le dejé una nota... ¿Realmente crees que sea muy grave?
Ella se quedó callada.
¿Podría ser grave? Si que podría. El chico realmente esperaba que ella lo comprendiera y se ablandara un poco.
-Bebé, yo... te ayudaré en esto, solo dime qué hacer- dijo un poco nerviosa- ambos sabemos cómo es él, pero realmente quiero que seas feliz y si Tae lo hace estoy más que dispuesta a participar.
El menor dio unos pasos hacia ella con los ojos acuosos y rodeó el delgado cuerpo de su madre en un cálido abrazo.
La amaba, ella siempre vio primero por la felicidad de los demás y se lo agradecía infinitamente.
-Mamá, te amo.
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-¿Entonces vas al karaoke con nosotros o qué guapo?- dijo Jimin rodeando el cuello de Taehyung.
-Le diré a Yoongi que estás coqueteando conmigo- bromeó.
-Ahora con esa cosa en la cabeza no sabes captar bromas, además, Yoongi sabe como soy- dijo mientras abría la envoltura de una paleta que disfrutaba.
-Tengo que usar esto, el poco cabello que me queda ya no me hace lucir bien, solo acepta a tu calvo amigo- le dio un golpecito en el hombro.
-A mi me parece que te ves bien... pero ese no es el punto, ¿vas o no?- metió los puños en su pantalón y prosiguió- Anda ve con nosotros, sabes que no es divertido sin ti, solo quiero que salgas con nosotros.
Se dirigían a la salida de la escuela, atravesando el campus con césped y altos árboles que eran decorativos y le daban un ambiente fresco y vivo al alma de aquellos estudiantes.
-Tal vez si vay-...- ni siquiera terminó de hablar y el muchacho que lo acompañaba lo interrumpió.
-Genial, puedo quedarme en tu casa el resto de la tarde y así nos vamos juntos- esbozó una tierna sonrisa a la mirada escéptica que su amigo le dio.
Siguieron caminando hasta casi llegar a la casa de Taehyung.
Su madre no se encontraba ahí y sacó las llaves para poder abrir la puerta de su amada casa.
De repente sintió un mar de sentimientos y unas enormes ganas de llorar, su estómago estaba empezando a dar vueltas y a sentir un malestar muy particular.
Jimin rápido se dio cuenta y trataba de ayudarlo pero Taehyung solo sostenía su abdomen con las manos mirando a todos lados, tratando de buscar una figura en particular.
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ápidamente quitaba ese pensamiento de su cabeza pero el dolor seguía ahí.
De un instante a otro un coche blanco paró frente a ellos.
Las lágrimas de Taehyung se derramaron casi automáticamente por sus mejillas, no estaba muy seguro de quién saldría por la puerta de aquel auto, pero tenía un buen presentimiento.
Jimin miraba atento a la situación, pues realmente no sabía qué hacer.
La puerta por fin se abrió y dejó ver una cabellera negra que cubría parte del rostro de aquel muchacho que, después de tanto tiempo parecía estar más pálido y delgado.
Taehyung seguía sosteniendo su abdomen con fuerza. Caminó, lo hizo como pudo, avanzó hasta la mitad del camino pues el pelinegro avanzó también y sostuvo en sus brazos a aquel delgado muchacho, que parecía estar físicamente peor que él.
Tomó su cuerpo y por fin pudo abrazarlo y sentirlo de nuevo, aquel chico del que se enamoró casi al instante, aquel que le enseñó a querer y amarse a sí mismo.
Sostenían ambos el uno al otro.
El mayor por fin pudo verlo a los ojos sosteniendo su mentón, mirándolo como si no fuera real.
Ambos lloraban casi incontrolablemente tocando sus rostros desesperados.
-Volví, te lo prometí y...
-Aquí estás...- dijo el mayor esbozando una sonrisa amplia.
-Yo... lo siento, mi papá... no pude evitarlo y... estuve mucho tiempo lejos, te abandoné por tanto tiempo, lo siento. Necesitaba verte, te extrañé todo este tiempo, la vida allá era horrible y...-volvió a soltar el llanto.
-Tranquilo bebé, ya estamos juntos de nuevo, tranquilo, ¿si?- comenzó a limpiar las lágrimas de las mejillas de su novio- soy yo el que debería disculparse por no haberte protegido como se debía.
-N-no, no fue tu culpa, fue culpa de él solamente- retomó el aire que le faltaba y tomó el rostro de su novio- Tae... te amo, te amo tanto, te amo, te amo...
-Y yo a ti bebé, te amé cada maldito día que estuviste lejos sin parar, temía que te olvidaras de mi- Jungkook negó con su cabeza y miró el pañuelo que éste tenía en su cabeza- era horrible imaginar mi vida sin ti, sin tu calor cerca de mi, de tu sola presencia aquí, yo casi sentía que moriría. Todas las noches veía al cielo, recordando la promesa que hicimos, tratando de consolarme y mantenía las esperanzas vivas dentro de mi, y aquí estás, por fin...
Jungkook acarició la mejilla de su novio y dijo- Nunca en la vida te abandonaría.
Acercó sus labios y lo besó despacio y débilmente, algo que era tan necesario para ambos desde la última vez, saciando la sed que tenían por los labios del otro, sintiéndose las únicas personas en el mundo, invencibles contra cualquiera que ahora tratara de separarlos.
Ni siquiera recordaban a su madre en el auto y a Jimin en la puerta, que los veían con lagrimas en los ojos, siendo felices de nuevo.
El menor hizo una seña a su madre, que podía volver a casa, pues pasarían todo lo que fuera necesario juntos, así recuperando el tiempo perdido que habían estado separados injustamente.
Ambos contaron las anécdotas de lo que vivieron durante ese lapso de tiempo, dando opiniones y comiendo chatarra como solían hacerlo desde el principio. El mejor amigo del mayor se deleitaba viendo y escuchando la manera en la que ambos hablaban con pasión hacia el otro.
Realmente su amor era tan puro y sincero, que no dejarían que nadie se interponga por segunda vez entre ellos.
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Holi uwu
Iba a subir capítulo ayer pero por motivos personales no pude hacerlo.
Sé que algunas tal vez estaban decepcionadas por no hacerlo tan seguido pero me tomé un tiempo de esto porque como mencioné antes me estaba recuperando de algo y ahora me siento más que bien MUJER EMPODERADA mhhhhm
Me siento bien tenkiu nekst🕶
Y nada espero que disfruten el capítulo, las amo uwu
Y~💜