Narra Jessica:
Le sonreí a la chica entregándole su café. Ella agradeció para luego girarse y macharse del lugar. Me gire apoyándome contra el mostrador y mirando el reloj que colgaba en la pared. Bien, ya era el final de mi turno. Sonreí y sentí a alguien tocarme el hombro repetidas veces. Gire imaginándome que era Arlyn pero me sorprendí al ver a Louis, el amigo de Harry, frente a mí sonriéndome ampliamente.
-¡Hey! –Exclamó.
-Hola, Louis –Le di una sonrisa.
-Tenía mucho sin verte, es culpa de Harry –Dijo encogiéndose de hombros.
Le di una sonrisa sin saber que decir al respecto.
-Oye, quiero un café grande –Dijo sacando su billetera.
Asentí entrando a mi modo de mesera y acepte sus billetes para luego meterlos en la caja registradora. Camine hasta la maquina y oprimí aquel botón para luego poner un vaso del tamaño que Louis había indicado y llenarlo. Coloque una tapa en la parte superior y la selle con fuerza. Cogí una servilleta envolviéndola alrededor del vaso y lo extendí hacia Louis.
-Gracias –Me sonrió dulcemente.
-Siempre –Dije avergonzada.
El me dio un pequeño guiñó y se apoyo contra el mostrador clavando sus lindos ojos azules en mi.
-¿Tienes mucho trabajo? –Preguntó luego de darle un sorbo a su café.
-No, en realidad no –Dije mirando como Arlyn estaba de espaldas y atendiendo a unos clientes.
-Bueno, cuéntame de ti, el día que nos conocimos no fue el mejor pero me caíste muy bien así que… -Alargo con una sonrisa.
-Hm, bueno, no hay mucho que decir sobre mi –Dije encogiéndome de hombros.
-Apuesto a que hay muchísimo –Dijo elevando un poco sus cejas.
-No soy alguien interesante –Dije haciendo una mueca.
-Eso te lo diré yo luego –Me miro por unos segundos.
Cuando iba a responder Arlyn se acerco al mostrador obteniendo la atención de Louis junto a la mía.
-Jessica, se ha acabado nuestro turno –Dijo sonriéndome.
-¿En serio? –Preguntó Louis. –Jessica, me tenías que decir que te estaba cogiendo de tu tiempo libre.
-No importa –Le sonreí.
-Hm, ¿tienes forma de llegar a casa? Podría llevarte –Se ofreció el castaño.
-Yo… -Empecé a decir nerviosa.
-No tiene auto, podrías llevarla –Dijo Arlyn por mi enarcando una ceja.
Tonta.
-¿Eso está bien? –Preguntó Louis hacia mí.
Asentí avergonzada y fulminando con la mirada a la que hace llamarse mi amiga.
-Bien, te espero atrás –Me sonrió y luego giro hacia Arlyn. -¿Nos hemos visto antes? –Preguntó ceñudo.
-No creo, es la primera vez que te veo –Dijo ella encogiéndose de hombros.
-Juro que si –Dijo escaneando su rostro.
-Bueno, aunque tengo una hermana, somos muy parecida, me puedes estar confundiendo –Contestó Arlyn ladeando su cabeza.
-Hm, bueno, Jessica no tardes –Dijo Louis divertido y luego salió del local.
Ambas quedamos con nuestras miradas en las espaldas del ojiazul y luego nos miramos.
-Es guapo –Dijo sonriéndome.
Me encogí de hombros.
-No sabía que tenias una hermana –Dije para cambiar el tema.
***
-Ya sabes, no tardes, pásame la dirección de tu nuevo departamento y recuerda que hoy hay fiesta –Dijo feliz.
-Está bien –Rodé los ojos abriendo la puerta y saliendo dándole una sonrisa.
Cuando me gire empecé a caminar mirando mis zapatos hasta que escuche el sonido de un papel. Mire a Harry frente a mí echando unas flores en el basurero de la calle trasera. Lo mire por un segundo. ¿Y Louis? Se supone que… Oh Louis, traicionero.
-¿Harry? –Pregunte incrédula.
El rizado se volteo rápidamente y me miro ¿espantado?
-Je… Jessica –Dijo con los ojos agrandados.
Ladee la cabeza sin saber que decir y luego me gire para empezar a caminar hacia mi nuevo apartamento.
-¡Jessica! ¡Escucha! –Exclamó y luego lo escuche caminar deprisa hacia mí.
-¿Pasa algo? –Pregunte girándome hacia él.
-Sí, mira, pasa esto, yo… hm, no olvídalo –Dijo rápidamente pasándose la mano por su cabello y luego girarse dándome la espalda pero segundos después volvió a girarse. –Espera mira, yo… es que no, como, bueno, lo que quiero decir es que, no sé, tu sabes, me entiendes, bueno sí, yo, es que, ugh, ¡lo siento! –Dijo rápidamente para luego soltar aire.
Enarque una ceja hacia él.
-¿Lo sientes? –Pregunte.
-No, digo, si, pero es que, ¡joder no me lo hagas mas difícil! –Dijo.
-No seas dramático, cualquiera puede disculparse –Dije cruzándome de brazos.
-Bueno –Suspiró. –Yo siento mucho mi comportamiento la semana pasada es solo que no sé, no pude resistirme y estaba preocupado y confundido y no se –Finalizó haciendo una mueca.
-¿Solo eso? –Pregunte.
-Bueno, tenia ensayado una disculpa mejor, espera… -Hizo una mueca como si estuviera pensando. –Bueno, no me recuerdo pero el punto es que lamento todo lo que te hice malo, lamento maltratarte tanto física como psicológicamente, lamento que te hallas tenido que salir de la universidad por mi culpa, lamento que desconfíes de todo el mundo ahora, lamento haberte acosado, lamento… -Iba a seguir pero lo interrumpí.
-¿Me acosas? –Pregunte.
El se mordió el labio inferior nervioso.
-Hm, no, te miro a ¿escondidas? –Dijo dudoso.
No se porque pero una pequeña risa salió de mis labios ante su tonta respuesta. El solo se paso la mano por el cabello nervioso mientras tenía una sonrisa forzada en sus labios, nunca me imagine a Harry Styles en una situación como esta.
-¿Disculpas aceptada? –Me preguntó.
Largue un suspiro.
-Harry, las cosas no son así –Dije haciendo una mueca.
-Ya se –Suspiro.
Subí mis cejas y él me miro por unos segundos para luego mirar hacia un extremo. Jure ver sus ojos cristalizados pero es absurdo realmente, estoy cansado, pueda que este alucinando.
-¿Podrías por lo menos pensarlo? No es necesario que me disculpes de todos modos, solo tenía que intentarlo por lo menos –Dijo encogiéndose de hombros.
Suspire mientras lo miraba fijamente. Lo vi mirarme y mire como su labio inferior tembló levemente y luego lo atrapo entre sus dientes.
-Está bien, Harry, no soy muy religiosa pero por ahí dicen que debemos perdonar 70 veces 7 –Dije sonriéndole levemente.
Sus ojos miraron hacia mí y una sonrisa salió de sus labios.
-Gracias –Dijo.
-Pero, sabes que esto tomara tiempo ¿no? –Pregunte.
-Si –Dijo en un suspiro mirando hacia un extremo y sonriendo.
Ambos nos miramos por uno segundo y yo aparte la mirada bajándola a mis pies mientras inclinaba mi cabeza para tapar mis mejillas ruborizadas.
-¿Te llevo a tu casa? –Preguntó minutos después rompiendo el silencio.
-Acabo de mudarme y ya sabes, no me gustaría que pasara lo mismo que antes de que rompieras mi puerta cada vez que vayas, pero no te preocupes, el otro se lo ha quedado Jake –Dije.
-Bien, entonces –Dijo removiéndose sobre sus pies. -¿Cuándo te veo?
-No lo sé, luego –Me encogí de hombros y él me dio una pequeña sonrisa.
***
Me tire sobre la cama luego de enviarle un mensaje a Arlyn indicando donde estaba viviendo. Ella dijo que estaría aquí en poco menos de media hora y realmente no se para que, aun es muy temprano. Tape mi rostro con mis manos mientras inhalaba y exhalaba repetidas veces en busca de la relajación pero mi teléfono empezó a sonar desde la mesita de noche. Sin ver quien llamaba, lo cogí y conteste.
-¿Bueno? –Pregunte aclarándome la garganta.
-¿Jessica? –Aquella voz.
-¡Thomas! –Exclame sentándome de un salto en la cama.
Lo escuche suspirar.
-Lo siento, soy un cobarde –Lo escuche decir.
¿Qué?
-No sé porque me alejo de ti si él no es nadie para mandarme, es absurdo –Dijo.
-No importa, se lo intimidante que el resulta pero se ha disculpado por todo –Dije sacándome la coleta.
-¿Y lo perdonaste?
-No sé, no del todo, se veía arrepentido –Dije.
-Debería, no sé por qué no lo has denunciado aun, tu padre es abogado –Dijo.
-Por la misma razón que tú no te me acercas –Contraataque.
-Touche –Dijo para luego reír. -¿Qué haces hoy?
-Salgo con Arlyn –Dije mirando por la habitación aun un poco vacía con mis cosas metidas en cajas.
-Intenta quitarme mi puesto, lo sé –Dijo riéndose.
-Puede ser –Dije.
Estuvimos hablando por unos minutos más hasta que Arlyn llego tocando repetidas veces el timbre. Colgué a Thomas y fui hasta la puerta para abrirle a mi amiga que traía una maleta con ella. ¿Pasaba la noche aquí? Si es así, no sabía. Solo le mire con una sonrisa y le cedí el paso para luego cerrar la puerta tras ella. Ella escaneo el apartamento por unos segundos y luego se giro hacia mi emocionada.
-¡Este lugar esta genial! ¡Tiene hasta mejor seguridad! –Exclamó sonriente.
-Sí, gracias –Respondí.
-Vamos arriba, hay que escoger tú vestido –Aplaudió emocionada.
***
No les miento, me medí toda la ropa que una mujer pudiera ver en su vida, esa maleta tenía más espacio del que se suponía. Al final optamos por un vestido azul eléctrico con lentejuelas o no sé qué cosa que no tenia tirantes ¡parecía una puta! El vestido se adhería a mi cuerpo y bajaba hasta cuatro dedos por encima de la rodilla. Tenía un escote corazón que hacía sentirme desnuda. La idea de que Arlyn escogiera mi ropa fue un error.
-Encantadora –Dijo Arlyn subiendo los pulgares.
-Me siento desnuda –Dije cruzándome de brazos.
-Eso es porque siempre llevas mucha ropa, sácate el vestido para que te bañes y empezamos a maquillarnos –Dijo con emoción.
Bufe caminando hasta el baño y cerrándolo tras mis espaldas. Me saque el vestido doblándolo con cuidado y dejándolo sobre la tapa del inodoro. Me saque mi ropa interior entrándola al canasto de ropa sucia y me metí bajo la ducha. Luego de lavar mi cuerpo y mi cabello, envolví mi cuerpo en una toalla para luego asomar mi cabeza por la puerta del baño.
-¡Se me quedo la ropa interior! –Exclame.
Un minuto después Arlyn lanzo unas braguitas diminutas de encaje negro hacia mí. Abrí los ojos como platos y ella se rio.
-Vamos, no es que nadie te las valla a ver ¿o sí? Y realmente, son cómodas –Dijo subiendo sus cejas.
-No, qué asco –Dije saliendo del baño y buscando mi propia ropa interior.
Luego de colocarme la ropa interior en el baño, me coloque el vestido una vez más sintiéndome igual como si anduviera en toalla. Cuando entre a la habitación, Arlyn negó repetidas veces con la cabeza.
-Tienes que cambiarte el sostén, si el vestido no tiene tirantes no puedes ponerte un sostén con tirantes –Dijo obvia.
Asentí mientras buscaba un sostén e iba al baño a cambiármelo.
-Listo –Dije.
-Bien, siéntate –Dijo indicándome la silla frente al tocador.
Mátenme.
Cuando el reloj indicaba las nueve y treinta de la noche, ambas estábamos listas. Admito que me sentía linda. Arlyn había planchado mi cabello y luego lo rizó en las puntas haciendo que mi cabello rubio cayera en cascada por mis pechos y mi espalda. Me maquillo levemente ya que no le permití que me embarrara la cara pero me obligo a entrar en unos tacones. Ambas salimos ganando, supongo.
Ella se había vestido con un lindo vestido negro que mostraba más que el mío y eso me hizo sentir mejor. Ahora estaba sentada en su auto con mi bolso en mi regazo mientras ella manejaba por las calles oscuras de Londres. Los autos empezaron a hacer aparición por los costados de la calle y Arlyn tuvo que estacionar el auto tres calles de donde era la fiesta. Empezamos a caminar hasta el local donde se ejecutaba la fiesta.
-¿Podremos entrar? –Pregunte viendo la fila de personas que había frente a mis ojos.
-Sí, la mayoría de los que están ahí dentro son menores y bueno; yo tengo mis contactos –Me sonrió tomando mi mano y caminando al costado de la cola.
Mi castaña amiga compartió unas palabras con el guardia antes de que este nos dejara entrar al lugar. Estaba lleno de gente y el olor a sudor reinaba el lugar. La mano de Arlyn se envolvía firmemente en mi antebrazo mientras me hacia caminar por el medio de toda la gente que bailaba por todo el lugar. Sin duda ya acabo de confirmar la razón por la que no me gustan estos sitios.
-¡Dos cervezas! –Gritó Arlyn una vez que habíamos llegado a la barra donde habían una cantidad disminuida de personas.
-Yo no bebo –Dije en su oído para que pudiera escucharme.
Sin embargo, y como me lo espere, me ignoro tendiéndome la cerveza.
-¡Diviértete! –Gritó empezando a bailar junto a mi sonriente.
Dudosa bebí de la cerveza y ella alzo sus pulgares hacia mí mientras bailaba cada una de las canciones que ponía el DJ de la fiesta. Cuatros canciones después, aun no había bebido ni la mitad de mi cerveza y Arlyn estaba a punto de acabar su segunda. Sin duda, una chica fiestera. Un chico de cabello negro se acerco a nosotras y le susurro algo a Arlyn en el oído, la cual, sonrió ampliamente.
-Voy a bailar, solo una canción, ya vengo –Dijo sonriéndome.
No sé cuantas canciones habían pasado pero ya estaba aburriéndome y Arlyn me había abandonado. Trate de mantenerla en la mira pero se había perdido entre la multitud que brincaba alborotada en la pista de baile. Deje la lata de cerveza en la lata cansada del sabor amargo que tenia esta y me di la vuelta para luego chocar con el pecho fornido y encantadoramente perfumado de un chico.
-Lo siento –Dije alejándome un poco y dándole una sonrisa forzada al chico.
Era guapo. Muy guapo. Tenía unos ojos azules profundos, unas facciones duras y un rostro muy masculino. Sus labios eran finos y rozados. Tenía un poco de barba y la línea de su mandíbula estaba muy bien definida. Tenía un lindo cabello castaño liso peinado hacia arriba resaltando sus facciones y sus ojos.
-¿Bailas, preciosa? –Me preguntó con una sonrisa.
-No bailo, lo siento –Dije dándole una pequeña sonrisa.
El me miro por unos segundos.
-¿Un trago? –Preguntó inclinando su cabeza hacia la barra.
-No bebo, gracias –Dije avergonzada de volver a rechazarlo.
El se mordió el labio para contener una sonrisa.
-Entonces creo que la única opción es quedarme junto a ti ya que estas muy sola –Dijo sonriéndome.
-Vine con una amiga, pero me ha dejado sola –Me encogí de hombros.
-Siempre pasa –Me sonrió. -¿Cómo te llamas?
-Jessica –Respondí. -¿Tu?
Antes de que el chico por ahora sin nombre respondiera, sentí un brazo envolverse en mi cintura y tirarme hacia un pecho. Unos dedos se envolvieron en mi mentón haciendo que levantara mi mirada dando con aquellos lindos ojos esmeraldas. Y antes de que pudiera moverme, sus labios fueron hasta los míos de una manera lenta y encantadora que hizo olvidarme de que había una tercera persona presenciando aquella escena.
Se supone que esto no tiene que estar pasando pero aun así, respondí el beso lento que había iniciado el ojiverde. Luego de que despegara sus labios de los míos, clavo sus ojos en mi aun manteniendo la cercanía.
-Hm, cerveza, tu no bebes –Dijo Harry en un susurro relamiendo sus labios. Le sonreí avergonzada y el subió su mirada apretando su agarre en mi cintura contra su pecho. –Entonces, ¿Qué decías? –Preguntó mirando al extraño.
El chico se relamió los labios y luego sonrió ampliamente.
-Encantado, Jessica. Soy Matt, Matt Styles.
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Multimedia: El guapetón de Matt.
¿Celos? ¿Dónde? ¡HAHA!
Holaaaa :D
Lamento tardar en subir y aquí tienen un capitulo largo. Ya ven que apareció un nuevo e importante personaje. Supongo que se esperaban su aparición más adelante pero tendrá sus razones de haber ido a Inglaterra antes, haha.
¿Ustedes que Matt creara problemas entre estos dos? Bueno.
Espero que les guste el capitulo; comenten y voten mucho.
PD: ¡Es el mes de Niall! e.e