-Buenos días, Emily. - Una chica bastante joven se acercó a la castaña con una sonrisa bastante animada. - Soy Stella, la encargada de probarte los vestidos de Donatella Versace.
Emily asintió y observó a Mark, organizar algo en su iPad, soltó un suspiro analizando que faltaba un día para asistir con Justin Bieber a la gala benéfica del hermano de Scooter Braun, sin duda había comenzado con el pie izquierdo.
-Probaremos algunos cuántos y luego tú nos dirás cuál te gustó más. - La chica murmuró y Emily asintió. - Empezaremos por éste rojo, fue un diseño de Donatella en el verano del dos mil diecisiete, hace dos años, es elegante y está evaluado en cinco mil dólares... - Emily observó el vestido y asintió, entró al vestidor y se despojo de toda su ropa e ingreso el costoso vestido con ayuda de otras dos personas, una vez ya lista observó su figura en el espejo analizando todas sus curvas, pasó sus manos por el vestido. - Donatella se dedicó demasiado tiempo en crear esta preciosidad de vestido.
-Está realmente lindo, pero no es de mi agrado. - Emily murmuró y observó a Stella quién arrugó su nariz y asintió, aplaudió en señal de que trajeran el segundo diseño.
-Este que vas a ver a continuación es de color nude, algo realmente encantador, esta valuado en seis mil dólares, diseñado en el dos mil dieciocho y modelado por Gigi Hadid. - Stella murmuró y apareció el vestido, Emily lo miró, aunque era hermoso y sobresalía sentía que no era de su gusto, eran sencillos y quería algo más llamativo, algo que por lo menos dejara a Justin Bieber con la boca abierta, así que antes de probarlo en su delgado cuerpo negó.
-No, ese no. - Emily negó.
Mark observó a Emily y levantó una ceja en su dirección, la castaña por otro lado se encogió de hombros y observó a Stella agarrarse el puente de su nariz, sinceramente estaba frustrada, sí no le gustaba el último vestido, Donatella misma se encargaría de hacerla pedacitos, aplaudió de nuevo y en cuánto apareció el tercero y último vestido, Emily quizo tenerlo en sus manos inmediatamente, era el indicado.
-Tercer vestido, creado por Donatella Versace, en el dos mil dieciocho, última de sus colecciones y valuado en diez mil dólares. - Stella suspiró e imploro que por lo menos ese fuera de su agrada para Emily Grey, un ángel de Victoria's Secrets. - Color plateado o se podría decir muy bien gris, adornado con algunos diamantes y en sus pies por algunas tiras bañadas en diamantes.
-¡Éste es! - Emily gritó, Stella hizo una señal de victoria y Mark suspiró. - Éste es el vestido perfecto para la gala benéfica, me lo probaré.
Stella asintió y Mark se acercó hacía donde se encontraban las chicas y las demás personas que se encargaban de ayudarle a Emily probarse su vestido, después de varios minutos, Grey salió luciendo el último diseño de Donatella Versace, Mark asintió y sonrió en dirección a Emily.
-Me encanta éste vestido, Donatella se ganó mi amor por completo. - Emily sonrió. - Es más, amaba sus colecciones pero este lo ame más.
Stella sonrió, arreglaron algunos detalles del vestido y llamó a Donatella para informarle que la reciente y aclamada ángel de Victoria's Secrets había elegido el vestido de su última colección, después de varios minutos de hablar con su jefe, sonrió aún más por no perder su puesto de trabajo.
(...)
-¿Qué tal? - Zoe murmuró mientras ponía en pausa su serie, observó a Emily quién sonrió como sí fuera una niña pequeña a la cuál le habían regalado su muñeco preferido o algo por el estilo. - Em, no soy adivina.
-¡Encontré mi vestido perfecto para la gala! - saltó de la emoción y observó a Zoe quién sonrió. -Mierda, Donatella sin duda crea unas colecciones de encanto.
-Bueno, por lo menos pudiste conseguir tú vestido. - Zoe sonrió algo apagada y Emily se preocupó al instante. - Nikolay te vino a buscar, dice que no necesitas publicar cosas en Instagram para que el te perdone, lo hizo desde ese día que salieron porque sabe que vivir con la fama encima es cuestión de que a cada momento invente cualquier cosa sobre ti, así que te está esperando en el restaurant del hotel.
Emily sonrió aún más.
-Tú no estés triste, Zoe. - Emily se acercó a acariciar el cabello de su mejor amiga. - Tú también asistirás a una gala benéfica o mejor aún a una entrega de premios, lo mío es solamente para obtener más dinero.
Zoe asintió y Emily se acercó a darle un abrazo y un beso en su mejilla.
-Te quiero, regreso pronto.
Salió de nuevo de la habitación de su hotel y caminó hasta el elevador, unos minutos después ingresó al interior y presionó el botón del piso número uno, varios segundos después se encontraba en el lugar, así que decidió caminar a toda prisa hacía el restaurant del hotel.
-Buenas noches, señorita Grey. - Un camarero la saludó, Emily le dedicó una sonrisa y con su mirada buscó a Nikolay pero no lo encontró. - El señor Petrov la está esperando en la terraza del hotel, mi amigo Fisher la guiará hasta el lugar.
Emily quedó impresionada y sorprendida al notar que sería una cita, como la que iba a tener ayer en la noche pero no pudieron, sonrió y se dejó guiar por el joven Fisher, una vez en la terraza, el camarero le abrió la puerta dejando ver una mesa en medio de la terraza y algunos pétalos en el suelo.
-Que disfrute de la estadía, señorita.
Emily ingresó a la terraza y observó a Nikolay apoyado en las barandas de la terraza observando la ciudad de Los Ángeles.
-Buenas noches, Petrov. - Emily murmuró y él se dio la vuelta dedicándole una sonrisa. -¿Me mandaste a llamar?
Nikolay asintió y se acercó a ella dándole un beso en la mejilla.
-Pensé que no vendrías. - Nikolay suspiró.
-¿Por qué? Creo que nuestra cita de ayer quedó pendiente, y de verdad lamento eso. - Emily suspiró. - Odio a esos reporteros, arruinaron nuestra noche.
-Zoe me mencionó que estabas probándote unos vestido de Donatella Versace para la gala benéfica que tendrás éste sábado, entonces sugerí que llegarías cansada y dejarías mi cita plantada. - Nikolay sonrió. - Y tranquila, también los odio pero por esa misma razón decidí mejor organizar nuestra cita en el hotel, mucho mejor y nadie nos molestara a menos que nosotros aceptemos.
-Eres un total caballero, Petrov.
-Contigo me nace, eres el ángel más hermoso que se ha cruzado desde que estoy aquí en Los Ángeles. - Nikolay murmuró y Emily asintió. - Ven, vamos.
Tomó su mano guiandola hasta su silla, quién la ayudó a acomodarse, Emily sonrió y observó como Petrov también se acomodaba en su silla, dos meseros aparecieron con dos respectivos platos de langoste bañado en alguna extraña salsa, Emily sonrió.
-Huele demasiado bien.
Nikolay asintió, justo cuándo Emily estaba dispuesta a probar de su platillo, su teléfono comenzó a sonar.
-Debe de ser Mark, no me demoro.
Nikolay asintió, Emily se levantó del lugar y caminó hasta el interior del hotel y contestó la llamada sin observar el destinatario.
-¿Hola? Mark espero que sea algo realmente urgente, en estos momentos estoy algo ocupada... - fue interrumpida.
-No soy Mark, soy Justin. - murmuró y Emily quiso pegarse contra la pared por no revisar el nombre antes de contestar. - Y tranquila no te quitaré mucho tiempo, sólo llamaba para avisarte que mañana debemos de asistir al lugar dónde se realizará la gala, tendremos que ensayar algunas cosas.
-¿Qué? Ay, no. - Emily murmuró.
-Tampoco estoy con muchas ganas pero toca hacerlo, Mark me pidió el favor que te lo comentara por eso te estoy llamando.
-De acuerdo, gracias.
-Adiós, Grey. - Justin se despidió.
-Adiós, Bieber.
Justo cuándo Emily estaba dispuesta a colgar, Justin lo evitó.
-Em, por favor. - suspiró. - No hagamos que esta gala sea de incomodidad para nosotros, de verdad, extraño a mi mejor amiga en todos los sentidos.
-Trataré, cuídate.
Y colgó.