—¡Un brindis por los recién casados!—exclamó Catalina, la cual es mejor amiga de Denise y fue una de las damas de honor.
—¡Un brindis!—exclamamos todos alzando nuestras copas.
—Y... ¿cómo se siente estar casado hermanito?—pregunté a Andy mientras alzaba mis cejas con picardía.
—Excelente, jamás me había sentido tan feliz en la vida—respondió dándole un beso a su recién esposa.
—Los amo tanto—dije lanzándome hacia ellos para envolverlos en un fuerte abrazo.
—Y nosotros a ti—respondió Denise acariciando mi cabello.
Me separé de ellos y sequé una lagrima que logró escapar de mis azulados ojos.
—Ahora sí, no molesto más, dejaré que se ataquen a besos y yo iré a buscar a Chloe la cual debe estar más borracha que 2 borrachos juntos.
Les di un último abrazo a los recién casados y me hizo camino en la multitud para buscar a mi mejor amiga, la cual pude encontrar en la pista de baile, bailado muy de cerca con un chico a quien no pude reconocer. Mis ojos y los de Chloe hicieron con tanto y comenzó a señalar al chico repetitivas veces para que me diera cuenta que estaba bailando con él. Rodé los ojos con diversión, ya en la noche me hablará de su nueva conquista y como no puede estar juntos porque a ella le gusta la fiesta y a él no.
Di la vuelta para sentarme en una de las mesas cuando choco con alguien y hago que derrame su bebida sobre mi vestido.
—¡Ay no!—exclamé viendo mi vestido rosa.
—¡Lo siento mucho! ¿Estás bien? No quise yo...—la persona se calló y estuve agradecida que lo hizo. Porque esa voz era demasiada familiar para mí y tenía miedo de que si levantaba mi rostro me encontraría con esa persona, pero más miedo tendría si no lo hacía. Así que lo hice, levanté mi rostro y lo vi, vi a Ashton, con los ojos abiertos iguales a los míos. Solté un repentino chillido y luego tapé mi boca.
—¿Ash?—pregunté sin poder creerlo.
—¿A-Allison?—preguntó este, sus ojos aguados al igual e los míos. Yo asentí y sonreí, aún sin creerlo.—¿Q-qué haces aquí? Yo te hacía en Nueva York con tus padres.
—Me fui Ashton, me fui de la casa, ya tengo 19 años, ellos no tienen derecho sobre mi, no les quedaba de otra que aceptar que ya yo no les pertenecía—dije, y se sintieron tan bien esas palabras.—Pero tú qué haces aquí, cuéntame—tomé su mano y lo guíe a una mesa vacía.
—Andy me invitó, luego de que te fuiste seguíamos en contacto, Luke está aquí también—dijo con una enorme sonrisa, con esa sonrisa tan hermosa la cual siempre lo caracterizó.
—¿Luke?—mi corazón comenzó a palpitar rápido nuevamente. Si Luke estaba aquí, eso significaba que...
—¡Ashton! Hasta que te encuentro hermano—mi corazón se detuvo por completo y sentía como mi cuerpo se quedaba sin aire, mi cerebro solo tenía encendido una alarma la cual decía una y otra vez "estamos en estado de pánico, estamos en estado de pánico." No creía que fuera posible sentirme así de débil en un momento como este. Miré a Ashton y sin decir más salí disparada del lugar. Corrí y corrí y no me detuve hasta que ya no escuchaba la música ni a las personas hablando. Me senté en un banco que había debajo de un árbol, frente a un estanque lleno de patitos y por primera vez en el día me permití llorar. Lágrimas salían de mis ojos como grandes gotas de lluvia y los sollozos que las acompañaban eran los truenos. No podía creer que había salido corriendo así porque sí. Soy una completa cobarde y una egoísta. ¿Cómo me ponía así? ¿Cómo es que estaba aquí sola en el día de la boda de mi hermano? Se supone que yo ya había dejado atrás estos estúpidos berrinches.
—Calma Allison, calma—me dije a mí misma mientras comenzaba a controlar mi respiración poco a poco—Eso es, tranquila, todo bien—cerré los ojos con fuerza y al parecer eso funcionó porque ya había dejado de llorar y comencé a respirar con normalidad, además de que mi corazón ya no estaba tan acelerado como antes.
—Bonita noche, ¿no?—preguntó una voz a mis espaldas. Mi corazón dio un salto y comenzó a palpitar a una velocidad increíblemente más rápida que la vez anterior. Sentía que me daría un ataque. La persona de quien provenía la voz se sentó a mi lado y lo vi. La luna iluminaba lo suficientemente bien para saber de quién se trataba. Su cabello negro, su piel bronceada, sus ojos. Uno sería un tonto para no reconocer quien se había sentado a mi lado y yo sería una tonta si no decía algo.
—Si, muy bonita—respondí con torpeza, aún mirando hacia el suelo.
—Allison...
El escuchar mi nombre venir de su boca una vez más hizo que los vellos de mi cuello se erizaran. Levanté mi vista y lo vi directamente a sus ojos color café y pude ver en ellos años y años de remordimiento, de tristeza y de desconsuelo, algo parecido a los míos.
—Calum...—me atreví a decir su nombre por primera vez después de 3 años.
Me había jurado olvidar a los chicos por completo y volver a vivir mi vida normal, pero se me era tan imposible dejar de pensar en ellos... dejar de pensar en él. No fue hasta poco después de regresar a Nueva York que me di cuenta que no sólo quería a Calum como ídolo, sino como algo mucho más fuerte y eso me mataba, me mataba porque yo sólo era una niña de apenas 16 años, Calum estaba en sus 20, ¿cómo sería posible fijarse en una niña como yo? Él, pudiendo tener a millones de chicas con un chasquido de dedos, yo, una niña de 16 años a la cual sus padres manipulaban. La matemática era obvia, jamás iba a pasar. Creí haberlo superado, creí haber dejado a un lado mis sentimientos hacia él, pero ahora, teniéndolo aquí frente a mi, teniéndolo tan cerca, ¿cómo se me era posible evitar estos sentimientos?
—Ashton me dijo...yo... no le creí, pensaba que estaba borracho, pero sabía que Ashton no era de beber mucho y luego me dijo lo que le dijiste, que te fuiste de la casa de tus padres y yo...yo solo necesitaba verte, saber que realmente estabas aquí y...si, si estás aquí—dijo con ojos llorosos. Yo tapé mi boca intentando reprimir un sollozo.—Estás aquí Allison—pasó las manos por su cabello—Después de tantos años, pensé que no te volvería a ver. Yo siempre preguntaba a Andy por ti, nunca me dijo nada, creía que tus padres te habían arrojado a un convento o algo—una débil risa salió de mis labios, Calum sonrió.—Estás tan hermosa Allison—dijo estirando su mano para tomar la mía pero yo la quité rápidamente.
—Por favor no lo hagas Calum—murmuré, viendo el rostro dolido de Calum.
—Pero...
—No Calum, no puedo...no puedo tenerte, digo, no puedo...no podemos...yo, no quiero—pero mis palabras no salían como quería que salieran, estaba buscando las palabras correctas para hablar pero no podía, simplemente no podía decir nada, era como si mi habilidad de pensar se haya ido a la mierda.
—¿Sabes cuántas veces pensé en las noches que dormías solas? ¿Cuántas veces mi corazón quería estar en casa? ¿Cuántas veces deseé estar junto a ti?—preguntó acercándose a mi. Yo me levanté del banco y le di la espalda.
—Para, por favor—pedí cerrando los ojos con fuerza.
—No puedo Allison, no puedo ¿y sabes por qué?—no respondí, así que él siguió hablando—Por qué desde que te fuiste tu fantasma me perseguía a todas partes, porque siempre pensaba en ti, y me importa una mierda que me llamen enfermo pero... maldición, Allison, Allison mírame por favor—sentí como la mano de Calum hacia contacto con la mía y como una electricidad recorrió todo mi cuerpo en segundos. Me giré para encararlo y él estaba extremadamente cerca a mi, su aliento chocando mi rostro.—¿Sabes qué aún tengo tu carta?—preguntó, casi como si fuera un susurro.—Siempre la cargo conmigo, para serte sincero, ahora mismo la tengo conmigo por más raro que suene.
Calum soltó mi mano y la electricidad dejó de recorrer mi cuerpo. Metió su mano en el bolsillo de su pantalón trasero y extrajo un papel doblado todo arrugado. Calum me miró pero yo solo seguía con mi vista puesta en la carta que él tenía en sus manos. Después de todos estos años ¿aún la tiene? Calum carraspeó y comenzó a leer, palabras que yo había escrito aquella noche en la cual mis padres me llevaron a la fuerza.
"Ay mi Calum, aún no puedo creer en la situación en la cual me encuentro. Lamento tanto tanto haberte hecho tanto daño a ti y a los chicos, pero solo quiero que sepas que jamás, jamás, jamás haría algo para lastimarte, para herirte. Todo fue culpa de mis padres, me obligaron a hacerlo, nunca quise que esto pasara y me muero de la rabia el tener que ceder a sus exigencias. A veces quisiera tener el poder de extraviarme en una isla y tenerte a ti de compañero, solo los dos, aunque suene tonto y luego muramos del hambre. Calum... eres todo lo que creí y mucho más. Tantos años siguiéndote a ti y a los chicos, tantos años imaginándome como sería conocerlos, tantos años pensando en qué haría si los tuviera de frente, si te tuviera a ti de frente. Aún pienso en las risas y en los momentos compartidos y daría lo que fuera por volver y detener el tiempo para siempre, porque tú sonrisa es lo que me mantuvo de pie en mis años más oscuros y por eso gracias, gracias por todo. Sé que solo soy una fan de millones, pero me alegra haberte conocido, me alegra que me hayas mostrado el verdadero significado de la amistad... y del amor; si, del amor. ¿Que posiblemente podría saber una niña de 16 años de amor? No mucho, porque de donde vengo lo menos que hay es amor, pero aun así, un sentimiento tan puro como este es inconfundible. Gracias por todo Calum, espero que puedas ser feliz y que todo en tu vida salga de la mejor manera posible.
Con amor, Allison Snow, una fan en millones.
Las lágrimas comenzaron a bajar de mi ojos nuevamente y realmente pensaba que nunca iban a detenerse. Calum se acercó a mí y me abrazó con fuerza y me sentía segura y cálida. Había deseado tanto un abrazo de Calum de nuevo, que ahora que lo tengo, no sabía cómo reaccionar. Solo me mantuve ahí, en sus brazos, llorando y rogando no haberle manchado la ropa a Calum y rogando que luego de separarme no pareciera un mapache.
—Allison, yo también te amaba—dijo Calum de repente. Yo me separé de él y lo miré sorprendida—Se que suena perverso y enfermo, pero... pero no podía evitarlo, simplemente no podía ocultar mis sentimientos y cuando te fuiste pensé que me volvería loco.
Mi corazón dio un salto de alegría, pero luego se detuvo. "Amaba" o sea, en pasado, ya no lo hace. Bajé la mirada y volví a cerrar mis ojos, ya estaban comenzando a doler de tan fuerte que los tenía cerrados.
—Aún lo sigo haciendo—murmuró acunando mi rostro entre sus manos. Mis ojos azules conectaron con los suyos y por un breve momento solo éramos él y yo, yo y él, Calum y Allison, como si el mundo estuviera a nuestros pies.
Calum limpió mis lágrimas y puso detrás de mi oreja un cabello que tapaba mi rostro y sonrió al igual que yo.
—Estás hermosa, ¿sabes?—susurró, sus labios muy cerca a los míos.
—Sigo siendo la misma Allison de siempre—dije con timidez, sin despegar mis ojos de los suyos.
—¿Y quién dijo que eso es malo?—preguntó. Nuestras bocas a centímetros de distancia.
—¿Calum?—susurré.
—¿Mmh?
—Solo bésame ya.
Y sin siquiera pensarlo tomé su rostro y lo jalé al mío. Nuestros labios al fin conectaron y la electricidad que había sentido cuando tomó mi mano se multiplicó por 10.
Estaba besando a Calum Hood... Santa madre, estaba besando a Calum Thomas Hood... alguien que me pellizque.
Comencé a reír en el beso y Calum se separó de mi, mirándome un poco confundido pero divertido a la misma vez.
—¿Qué?—preguntó con una sonrisa.
—Nada es solo...—seguí riendo a más no poder—estaba besando a Calum Hood—lo señalé y comencé a reír con más fuerza.
Aún no dejo mis hábitos de gorda fan. Una vez gorda fan siempre gorda fan.
—Si, ¿y eso que tiene?—volvió a preguntar, aún con su sonrisa.
—Nada, nada—dije mientras negaba. Lo miré y le sonreí—Deberíamos volver a la boda—señalé el edificio que estaba iluminado por luces.
—Claro—dijo este rascándose el cuello algo tímido.
—Andando—lo tomé de la mano y lo arrastré hacia el edificio, pero antes fui al baño para ver el desastre que había hecho de mi maquillaje. Milagrosamente no estaba tan desastrosa como creía que estaba así que solo me quité par de manchas y estaba como nueva. Calum me estaba esperando afuera del baño y pude presenciarlo mejor. Vestía de traje negro, aunque se había quitado la chaqueta negra y tenía las mangas de su camisa blanca de botones enrolladas, haciendo que se vean visibles sus tatuajes. También tenía una corbata negra.
Mordí mi labio inferior.
Vaya que bombón.
Y yo me lo había besado.
Oh por Dios... ¡Había besado a Calum Hood!
Sentí como mi rostro comenzaba a calentarse y lo tapé al instante.
—¿Allison?—preguntó Calum acercándose a mi.—¿Estás bien?
Quité las manos de mi rostro y lo miré. Tomé su rostro y le di un beso pequeño. Él sonrió.
—Mejor que nunca—afirmé tomando nuevamente su mano para dirigirnos a donde se encontraban las personas.
—¡Ahí están!—exclamó Ashton, seguido por Luke quien sonrió al verme.
—¿Y esta guapura quién es?—preguntó el rubio subiendo y bajando sus cejas. Yo reí y sentí sonrojarme.
Lucas Robert Hemmings me acaba de llamar guapura. Y besé a Calum Hood hace minutos atrás. ¿Acaso es Navidad?
—Hola Luke, ¿todo bien?—pregunté mientras lo abrazaba.
—Todo bien linda, un gusto volverte a ver y que estés bien—sonrió al separarse de nuestro abrazo y me dio un beso en la cabeza.
—Y yo sin abrazo y sin besos, gracias—murmuró Ashton cruzándose de brazos. Yo reí y lo abracé con fuerza.—Ahora ¿verdad?
—Sabes que te adoro Ashton—dije con una enorme sonrisa en mis labios.
Aquí estaba yo, con mis chicos, o por lo menos con tres de mis chicos. Michael es el único que me hace falta y realmente me hace falta, me hace falta verlo, saber que está bien, que ha sido de su vida. Miré a los chicos, los cuales al parecer se dieron cuenta en quien estaba pensando, porque solo negaron.
—No sabemos nada de él Ally—dijo Ashton.
—No desde que te fuiste—murmuró Calum, bajando la cabeza. Yo hice lo mismo.
—Todo fue mi culpa—murmuré. Calum, el cual seguía con su mano entrelazada a la mía la apretó.
—No es tu culpa nena, Michael es impredecible. A veces está, otras veces no.
—En eso tienes razón—dijo una voz que no era ni la de Luke, ni la de Ashton y mucho menos la de Calum.
Los chicos se giraron y ahí estaba él. Michael. Michael Gordon Clifford, a quien había lastimado tanto hace años.
Calum soltó mi mano y se acercó a su amigo. Ashton y Luke miraban a los amigos como si estuvieran viendo fantasmas.
—¿Qué haces aquí?—preguntó Calum con sus ojos brillosos. Michael sonrió y sacó de su bolsillo una invitación.
—Me invitaron a una boda y no iba a negarme a comida gratis.
Calum rió y se abalanzó a abrazar a su amigo, el cual se devolvió el abrazo con la misma intensidad. Ashton y Luke a los pocos segundos se unieron al abrazo y yo solo los observaba con admiración y adoración. Ahí estaban, ahí estaban mis chicos, ahí estaban 5 Seconds Of Summer.
—Chicos yo... lamento tanto el haber desaparecido así y no haberles dicho nada, es que realmente necesitaba mi espacio—dijo Michael apenado una vez el abrazo finalizó.
—Espero que en esos años te hayas casado y tengas trece hijos—bromeó Calum. Los 5 reímos.
—Hermano...—dijo Luke, Michael lo miró y pude ver su intensidad.—Lamento tanto el no haber terminado bien, fui un completo idiota al salir de la banda, sin duda alguna el peor error que he cometido, pero no tan grande como el haber permitido que nuestra amistad se rompiera. Sé que han pasado ya 3 años desde todo aquello, pero si hubiera la mínima posibilidad de que me perdonaras, yo haría lo que sea, solo dime qué hacer y yo...
Pero Michael ya había escuchado suficiente. Calum y Ashton se miraron asombrados ante el gesto que estaba haciendo Michael. Lo estaba abrazando, estaba abrazando a Luke de la manera más intensa posible. Es como si el mundo volviera a recobrar sentido para ellos dos, para todos los que fuimos fans de ellos.
—Todo queda en el olvido—dijo Michael aún en el abrazo.
—Gracias—murmuró Luke, lágrimas cayendo de sus ojos.—Gracias.
Michael seguía en el abrazo cuando sus ojos chocaron con los míos y sentía que lo menos que recibiría de su parte sería un abrazo. Mikey se separó del rubio y se posó frente a mi, sin sonreír, sin decir nada, sin expresión alguna.
—Michael yo...
—No digas nada—dijo metiendo sus manos en su chaleco.
—Pero Michael, yo quiero pedirte disculpas por...
—Allison Snow—sus ojos penetraron los míos de tal manera que no me pude negar a permanecer en silencio. Michael sacó nuevamente sus manos y en una de ellas tenía un papel doblado. Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente cuando Mikey me mostró el papel—Ya todo está explicado—dijo sonriendo. Yo sonreí de vuelta y con cierta timidez me acerqué hacia él—Ven aquí—me tomó en sus brazos y me dio un fuerte abrazo de oso el cual me dejó sin aire por unos segundos, pero valió la pena, valió la pena completamente.
—¿Y esto?—preguntó una voz masculina. Michael dejó de abrazarme y nos separamos viendo a mi hermano Andy con una sonrisa de oreja a oreja.—¡No puedo creer que lograron llegar!—exclamó abrazado a cada uno de los chicos y luego me guiñó un ojo—Estoy felices de verlos aquí.
—Gracias por invitarnos—dijo Luke con una sonrisa.
—Felicidades a los recién casados—dijo Michael guiñando un ojo.
—Espero que sean muy felices hermano—dijo Calum abrazando nuevamente a Andy.
—Gracias, espero lo mismo—suspiró soñoliento.
—¡Andy!—exclamó una mujer de cabello castaño teñido. Tenía cierto parecido a Denise—Uno de los cantantes está en el baño vomitando su estómago, ¿ahora quién tocará a en vivo?—preguntó ella preocupada.
—Maldito Henry, le dije que no bebiera—murmuró Andy retirándose con la mujer.
Yo miré a los chicos con una sonrisa traviesa.
—Ah no, ni lo pienses princesa, nuestro tiempo ya llegó a su fin—dijo Michael.
—¿Dijo quien?—pregunté cruzándome de brazos.
—Dijo Luke—lo señaló el teñido y el rubio abrió su boca ofendido.
—¡Pensé que eso había quedado en el olvido!—exclamó este.
—Chicos por favor, háganlo por Andy, su cantante está en el baño muriendo, por favor—supliqué uniendo mis manos en suplica y haciendo carita de cachorrito. Ellos se miraron dudosos—Apuesto a que ninguno le trajo regalo a los novios—dije en reproche.
—¿Qué canción cantaremos?—preguntó Ashton rápidamente. Yo reí.
—Iré a decirle a Andy—aplaudí feliz y me hice camino entre la multitud de personas que había en el salón hasta que vi a Chloe en una mesa sola. Fruncí el ceño y me acerqué a ella.—¿Por qué estás aquí sentada?—pregunté.
—Chu, lárgate, el chico lindo fue a buscarme un ponche—dijo empujándome de la silla. Yo abrí mi boca ofendida.—Sabes que te amo—dijo en forma de disculpa.
—Claro—dije con reproche pero luego seguí mi camino hasta encontrar a mi hermano—Andy, los chicos...
—Están en tarima—interrumpió y me giré a ver la tarima. Los cuatro estaban allí, preparados para tocar.
—Mierda, necesito una pajuela—dijo Calum buscando una por el escenario. Yo abrí mis ojos y toqué mi pecho, donde tenía escondido el collar que me había dado Calum con su pajuela de la suerte. Me quité el collar y fui hacia la tarima donde estaba los chicos.
—Ten—dije a Calum tendiéndole el collar. Él lo miró sin comprender y luego abrió sus ojos.
—Aún lo tienes—dijo con asombro.
—Claro, es el mejor regalo que me han dado—dije con una sonrisa tímida. Calum me miró y besó mi cabeza.
—Gracias—sacó de la cadena la pajuela y luego me tendió el collar. Yo lo tomé y bajé de la tarima.
Muchas personas comenzaron a acercarse a la tarima para ver el nuevo grupo que iba a tocar, entre esas personas Chloe, la cual estaba con la boca abierta, acompañada del chico con el cual estaba bailando.
—¿Acaso son...?
—Sip—respondí.
—¿Y van a...?
—Así es.
—¿Estoy...?
—¿Soñando? No
—Iba a decir muerta pero soñando también sirve.
—Hola... um, buenas noches—comenzó Luke a hablar—Como algunos ya sabrán el cantante del grupo pasado tuvo un pequeño percance por el cual no podrán tocar ahora mismo. Pero descuiden, aquí estamos nosotros para resolver este asunto.
—Estaremos tocando algunas canciones escritas por nosotros—continuó Michael. Luke se giró a verlo.—Damas y caballeros, con ustedes, 5 Seconds Of Summer.
Chloe y yo comenzamos a gritar a más no poder. No podíamos creer que estábamos en un concierto privado con la mejor banda de la historia. Cantamos todas las canciones a pulmón, aún recordaba todas las letras al igual que Chloe. Era como si todo fuera un sueño, como si nada de esto estuviera pasando realmente. Tanto que soñé con conocerlos, tanto que soñé con ir a sus conciertos, tanto que soñé con recuperarlos, y aquí están, tocando los cuatro nuevamente, como en los viejos tiempos, sonriendo a más no poder, sintiendo la música, viviendo la música.
Sonreí y suspiré.
Al fin y al cabo si terminé Recuperando a 5SOS.