Tres meses después
"El tiempo es un juez tan sabio, que nos sentencia de inmediato, pero al final le da la razón a quien la tiene"
Han pasado los días y cada vez es más el trabajo que tengo. Es increíble cuando pueden cambiar las cosas en tan solo tres meses; llegué a Londres siendo una chica confundida que necesitaba respuestas y hoy soy mucho más que eso. Las responsabilidades llegaron con cada verdad que iba descubriendo y así fue como me convertí en líder de esta organización.
Yo elegí estar aquí y ahora, y no me arrepiento de nada.
Muchas cosas han cambiado. He ingresado a la universidad, Charlie por igual, quien ahora vive en la residencia para estudiantes Nido-Castle Hill, mientras yo sigo viviendo en la gran mansión.
Han terminado todos mis entrenamientos, precisamente hoy es mi último día como aprendiz. He aprendido a usar el rifle, los nunchakus, las katanas, se podría decir que se Tai Chi, porque bueno, el tiempo para aprender esta técnica es mucho más que solo un par de meses. Joshua me ha enseñado a dirigir botes y barcos, estas personas saben de todo un poco, así que ahora yo también.
Mis padres volvieron a Los Ángeles a la semana de yo haber recibido esa llamada de la directora de la CIA. Durante esos días, mis tías se quedaron cerca de nosotros, y hasta tuvimos una noche de chicas con nuestras primas, como era de esperarse todo fue brillo y glamour con Hanna aquí.
No pude evitar a Samantha por mucho tiempo, así que terminé contándole todo lo que estaba sucediendo, dejando de lado el hecho de que la CIA está involucrada, eso es algo sumamente secreto y desde que recibí esa llamada me di cuenta de que es algo muy serio. Pensé que su reacción iba a ser distinta a la que tuvo, en lugar de querer salir corriendo, demostró estar ligeramente emocionada de que seré poderosa, pero aun así dejó muy claro que debería cuidarme, y me dio consejos que ya todos vienen dándome desde que se me propuso ser la próxima líder.
Hoy era un día que iba a estar cargado de eventos, por suerte tenía a Blake, quien llevaba mi agenda, y si no es así, tengo a Nick como asesor, puedo recurrir a él en cualquier momento.
Bonie está preparando los últimos detalles para entregarnos "la corona" a Dylan y a mí, siempre está hablando de la corona y el reinado, habla tan enserio que estoy empezando a creerlo. Ha enfatizado varias veces que yo seré mucho más que solo la jefa; dentro de esta organización soy la reina, porque según ella, tenemos tanto poder como lo tiene un reinado, eso no lo dudo ni un poco.
Ella tiene planeado irse esta noche a Canadá, quiere tener los últimos días de su vida, en la casa que compartió con su esposo por años. Incluso se ha tomado la molestia de hablar con mis padres, conmigo y Zayed, cada uno por separado, se ha despedido y ha dejado claro cuáles son sus deseos después de que muera.
A primera hora tenia los ejercicios matutinos con Dylan, con quien me ejercitaba todos los días antes de irnos a la empresa, por supuesto que eso creaba conflicto con Charlie, quien seguía desconfiando de mi subjefe.
—¿Qué sigue el día de hoy? —le pregunto a Blake en cuanto termino de ejercitarme.
—Cita con la diseñadora y luego encuentro con los dirigentes de la CIA al medio día —dice.
Ese encuentro es lo que me tiene con los nervios de punta, ellos van a establecer unas reglas de ética y protocolo que debo de seguir ahora que seré la líder, pero primero tengo que medirme los mejores vestidos, y según Bonie de la mejor diseñadora, Candace, ella es quien ha programado esta cita.
Cuando llegamos al lugar que citó Bonie, la diseñadora me espera con algunos 10 conjuntos listos para ser probados. Ella es una mujer muy elegante, de cabello negro, ojos cafés y labios gruesos, luce bastante sutil.
—Tienes un vestido para la noche y uno para la reunión de hoy—dice ella. No sabía que tan serio era el asunto, pero me parece que todo el mundo irá de gala.
—No creo que necesite un vestido para el almuerzo —le hago saber.
—Oh querida, si lo necesitas, tu abuela tenía un conjunto nuevo para cada ocasión con ellos, llevo años trabajando para esta organización —explica ella aun tomándome medidas.
—¿Solo me vestirás a mí? —le pregunto.
—No, a todos los que vas a dirigir del grupo A1. —Acabo de confirmar que ella está al tanto de todo y todos. Definitivamente forma parte de la organización.
—Esto funciona así —dice ella al mismo tiempo que busca un papel para mostrarme—. Cuando tu tengas un evento o una cita con esa clase de gente, que las tendrás todo el tiempo, tu asesor Nick debe darme uno de esto, donde diga qué tipo de ocasión es, el lugar y la clase de personas, tengo que estar al corriente de todo eso para saber cómo te voy a vestir —explica ella y me doy cuenta de que tiene bastante experiencia con esto y lo mejor es que no tengo que ocultarle nada.
—Bueno, ¿Que debo usar para esta tarde? —le pregunto. Ella busca entre todos sus conjuntos y escoge algo para mí. Me gusta que haya elegido algo distinto a un vestido.
Al mirarme en el espejo la primera palabra que llega a mi mente es elegancia, la verdad es que me veo bastante ejecutiva y llena de moda en este momento. Llevo puesto un traje de pantalón completamente rosa pastel, debajo de mi chaqueta de algodón llevo una camisa de rayas rosa y amarillo y zapatos blancos de pico. Le agradezco antes de salir del cuarto y ella me hace saber que mi vestido de esta noche estará en una hora en mi cama.
De camino a mi encuentro con los directores de la CIA, terminaba de leer los últimos detalles del informe que me entregó Nick acerca de ellos. Durante estos meses, Bonie me ha estado poniendo al tanto de todo lo tengo que saber de ellos, de lo que tengo que hacer y como lo tengo que hacer, estrategias que la organización usa; uno de esos días llegué tarde a la cita con mi abuela, lo único que obtuve de su parte fue una mirada fría, solo eso, luego me citó para otro día.
Bonie ha pautado una hora para reunirnos una vez más, ayer llegué tarde porque me vi con Charlie y digamos que teníamos mucho de qué hablar, y ponernos al día de todo. Al llegar al punto de reunión, lo único que recibí de mi abuela fue una mirada fría, y por supuesto me dijo que no llegara tarde nunca. Sé de sobra que a ella no le gusta eso, más bien lo detesta, siempre lo he sabido, es por eso que estaba aterrada de lo que podría decir o hacer cuando llegara.
Hoy estaba en el mismo sitio, y a la misma hora, llegué a Donovan Bar diez minutos antes, pasa una hora y la que estaba tarde era ella, pasan los minutos y no sé dónde se ha metido, no me atrevo a moverme de aquí, porque sé que ella en cualquier momento puede aparecer y si no me ve aquí puede que tenga problemas serios.
Han pasado horas, incluso he ordenado algo para almorzar y rato después algo para beber, tenía horas esperando y cuando llegó lo único que dijo fue: —¿Aprendiste la lección? A lo que solo asentí.
—Bien, ve a casa. —No espera una respuesta de mi parte, y se va del lugar, dejándome totalmente desconcertada. Sentí vergüenza, mucha vergüenza.
Claramente no esperaba que ella me dijera sólo eso, al llegar a casa me esperó tranquilamente en los sillones de la sala y tuvimos una conversación.
—No te atrevas a llegar tarde a una reunión con los jefes de la CIA, eso es algo imperdonable y habla muy mal de ti —me dice ella con el ceño fruncido.
—No volverá a pasar —le digo apenada.
—Claro que no volverá a pasar, no puedes darte el lujo de ser menos que yo o inclusive igual, tienes que ser la mejor de todos, que ellos solo quieran negocios contigo y nadie más, ganarte el respeto de los que están fuera no será tan fácil como te estas ganando el respeto de tu organización —dice haciendo énfasis en la palabra tú.
—Es como una competencia, tienes que llegar al puesto número uno, los que están allá afuera no confían en ti, dudan de ti, si te ven débil, sin autoridad, llegando tarde. No van a confiar en ti nunca. —No me da tiempo a responder porque ella pretende continuar hablando.
—¿Sabes por qué no van a confiar en ti? —cuestiona, pero no me permite responder.
—Por el simple hecho de que eres la más joven entre los que compiten por estar en la cima, y cuando tengas el visto bueno de los verdaderos jefes, que son los de la CIA, ahí es cuando van a querer acabar contigo, porque saben que estas a solo pasos de ser la número uno —me explica en un tono bastante alto, temo que alguien más en la casa escuche el sermón que me está dando.
—Y ahí no les va a importar matarte o hacerte lo que ellos quieran, no les va a importar que seas joven, una Majid, incluso una Patterson, con más razón van a querer acabar contigo.
Siento que ya estoy preparada para tomar este puesto, la Brooke que llegó a Londres, no es la misma que está sentada frente a ella. La otra yo hace tiempo ya estuviese llorando, pero no, tengo la frente en alto y siquiera pestañeo o desvío la mirada, solo escucho, toma anotaciones mentales y planeo poner en práctica sin rechistar.
—¿Sabes cómo se gana ese respeto? —pregunta. Esta vez sí me doy el lujo de responder.
—Llegando a tiempo, siendo amable y meterse por el ojo de una aguja.
—Has aprendido la lección —responde sonriente.
Desde ese día, nunca más he llegado tarde, y es por eso, que ya estoy en el lugar de encuentro, incluso primero que Bonie. Cuando ellos llegaron, yo ya estaba tomando un trago, un grupo de hombres y mujeres se acercan a mí y que bueno que llevo este atuendo, porque ellos están muy bien vestidos.
—Señorita Majid —se dirige a mí una mujer de cabello corto muy bien arreglado. Los demás me saludan igual de cortés. Bonie ha llegado está aquí conmigo, quiso acompañarme en mi primera reunión con ellos, recuerdo a la perfección cuando la directora me llamó y casi me desmayé, ahora que los tengo frente a mí, lo único que puedo hacer es sonreír y presentar una imagen dominante.
—Todos los de tu familia tienen un gran sentido de la moda, a mí ya me tienes de tu lado en ese sentido —dice la mujer frente a mí. Sé cuál es su puesto, solo necesito recordar su nombre.
—La moda lo heredé de mi madre y lo artístico de mi padre, aunque se me da mejor que a el —digo y para mi suerte ellos se ríen, lo cual parece ser buena señal. Ordenan algo para tomar y los momentos de bromas se van, la seriedad se hace presente y ellos inician presentándose con su cargo.
Después de haberse presentado, me explican cuáles son las normas que tengo que cumplir, cosas como: tienes que mantener directa comunicación con nosotros, estar disponible cuando llamamos para alguna misión o la más mínima cosa como dar y recibir pagos, ellos aseguraron que iban a estar disponibles de la misma manera con la organización y en eso pasó una hora y media.
¿Que no debía hacer? Hablar con nadie acerca de que estamos aliados o de que tenemos una remota relación, ningunas de las personas en este bar sabían que ellos eran dirigentes de la CIA, y que yo iba a ser líder de una organización totalmente secreta.
Llegó el momento de firmar el nuevo contrato con ellos, ya que yo seré la sucesora, aunque todavía no haya sido nombrada como tal, de todos modos, todo eso pasará esta noche, hay un gran evento solo para eso.
—Tendré que verlo con mi abogado —les digo recibiendo el contrato en mis manos.
—Precavida, me gusta —dice el hombre junto a la mujer de cabello corto, y yo solo sonrío. Llega el momento de despedirnos y cada quien se va por diferentes direcciones.
—¿A qué hora llegan mis padres? —le pregunto a Bonie.
—Will ya fue por ellos, deben estar llegando a casa —responde Jeff al volante.
Tengo la suerte de que no tengo clases hasta dentro de tres días, así que, tengo que adelantar la mayor parte de las cosas que tengo para los próximos días.
En cuanto volvemos a casa, encuentro a todo mundo subiendo y bajando las escaleras, las mujeres estaban maquilladas y peinadas, y por supuesto que la mayoría de los hombres ya estaban listos.
—Hermosa —escucho detrás de mí y ahí está Charlie con traje de gala, luciendo realmente guapo.
—Vaya, que guapo estás —halago acercándome a el—. Pensé que no vendrías— digo rodeando mis brazos alrededor de su cuello.
—Te dije que iba a estar en esto contigo, no importa lo peligroso y loco que sea, si decidiste hacerlo es porque lo harás bien —susurra sobre mis labios.
—Te amo —murmuro y termino besándolo.
—No hagan eso frente a mí, por favor chicos, tengan un poco de vergüenza —dice alguien detrás de nosotros, y me encuentro con mi prima Hanna, Katherine y mis tíos Thomas y Jenna. Katherine y Hanna son como uña y mugre, casi siempre están juntas.
—¡¿Ustedes qué hacen aquí?! —chillo emocionada, estoy segura que si hubiese vivido aquí en Londres fuese tan inseparable de ellas como lo la una con la otra.
—Si quieres nos vamos —habla esta vez Katherine.
—No, es que no esperaba que estuvieran aquí, ¿Cómo llegaron? —les pregunto emocionada.
—Tus padres pasaron por nosotras, nos contaron hace una semana —responde Hanna.
—¿Quiénes más están aquí? —pregunta Charlie.
—Todos están aquí —responde papá mientras se acerca a nosotros.
—¿De verdad papá? —interrogo sin poder creerlo.
—Sí, tuve que explicar bastante que no vamos a celebrarte el hecho de que harás lo mismo que yo, ya sabes, que esto es diferente —habla con mucha rapidez. Creo que está tan emocionado como yo.
Después de haber hablado con mis tíos y tías, compartir con mi familia ahora que está toda reunida, los demás se han ido al edificio donde se hará la entrega de "la corona". La diseñadora llega a mi recámara y en cuanto me coloco el vestido ella le da una terminación rápida. De repente hay un montón de mujeres en mi habitación, una me maquilla y otra me peina. Charlie permanece recostado en mi cama con la mirada en su móvil.
—Bueno, ya es hora —digo cuando al parecer ya estoy lista, me miro al espejo y veo que el mes todo está perfectamente a ni medida, el brillo sutil del dorado y el negro con algunos colores pasteles hacen la combinación perfecta para hacer del vestido una hermosa creación, todo el vestido grita mírame, llama bastante la atención, porque es raro y lo raro también es arte.
—Con ese vestido, tendré que vigilarte toda la noche, estas demasiado hermosa —halaga Charlie ahora junto a mí. Salimos de casa junto a mis padres y Zayed, esta vez Samantha no pudo venir, yo sé que las ganas no le faltaron para estar en este momento conmigo, pero la universidad es su responsabilidad ahora. Por más que quise no pude ir con ellos en el mismo coche, mi lugar estaba en la camioneta que conducía Jeff y junto a mí se encontraba Dylan. luciendo bastante apuesto con una camisa grisácea y encima de ellauna chaqueta larga con cuello, con un patrón de triángulos verde mate.
Una vez llegamos a la empresa, hacemos nuestro camino hacia el interior del edificio, somos guiados por Jeff y Will hasta las grandes puertas, en cuanto se abren mi corazón empieza a latir con fuerza en mi pecho, hemos practicado esto y todavía siento que es algo muy surrealista. Camino junto a Dylan por el pasillo delante de nosotros, hay cortinas con el logo de la organización, una pica de póker color negro con dos figuras de ajedrez saliendo de él, rey y reina para ser exactos, de fondo domina el color rojo sangre y a su alrededor el nombre de la organización en forma que sigue el camino de la serpiente que se come su propia cola.
El camino sobre la alfombra roja se hace cada vez más largo, siento el corazón desbocado como si fuese a salirse del pecho, con Dylan a mi lado luciendo bastante relajado. Llegamos a los escalones frente al escenario y nos sentamos en las sillas detrás del podio, con Bonie en medio de ambos. Sí que me siento como una princesa en este momento.
No le prestaba atención a todo lo que decía Joshua, mi mente estaba concentrada en las personas que tenía su mirada en mí, mis padres, Zayed, Charlie y el resto de mi familia se encontraban a la derecha en primera fila, del otro lado el grupo A1 y el resto de la empresa, todos con su mirada en Dylan y yo. Parece que se me nota lo nerviosa que estoy, cuando Dylan discretamente se dirige a mí.
—Tranquila, recuerda que toda esta ceremonia no es literalmente una coronación, aunque lo parezca, además, yo estoy contigo —susurra sin inclinarse ni un poco y sin mirarme. Trago saliva y me siento tan derecha como puedo.
Bonie se apodera del podio e inicia su discurso.
—Ya sé que he dicho esto muchas veces, pero, puede que Brooke sea joven, aun así, ella tiene la capacidad para dirigir esta empresa, algunos ya se han acostumbrado a verla aquí siempre, tienen que aceptar que ella será la jefa aquí, el que no quiera que sea así, que vaya a su oficina y se lo diga, ella sabe muy qué hacer en ese caso. —Claro que se, los echaré a patadas, no obligaré a nadie a ser parte de esto, todo el que está aquí es porque quiere, no porque lo obligan.
—Dylan ha sido entrenado para esto desde los 16 años, y lo saben, tanto Brooke como Dylan han sido entrenados por los mejores, no teman —dice Bonie con la mirada en los grupos de la empresa que se encuentran en frente de ella.
—Yo creo, no... estoy segura, de que Brooke tendrá una administración completamente diferente a la mía, todo cambiará y los cambios siempre son buenos —explica medio sonriente—. Ella me ha enfatizado en varias ocasiones que tendrá un reinado mucho menos sucio que el mío, me gustaría quedarme a ver eso, pero confío en ella, y sé que Dylan la apoyará en todo lo que haga —dice ahora con su mirada en nosotros dos, Dylan solo asiente y le sonríe.
Hasta me doy cuenta que hay dos coronas bañadas en oro con diamantes rojos en todo su alrededor, ambas yacen en una almohadilla roja en medio en una de las esquinas del escenario pavimentado y alfombrado. Hasta este momento no pensé que sería algo tan literal, todo eso de que seremos los reyes de la empresa, aun cuando Dylan afirma que es algo un poco más metafórico, esto se siente muy real como para no serlo. Es decir, hay dos coronas de oro frente a mis ojos, cortinas especiales en las ventanas, alfombras y mucha gente, es toda una ceremonia de coronación tan solo para entregar el liderazgo de la empresa, no puedo ser la única que considera esto demasiado. Supongo que todo se trata de tradición y poder.
Me levanto junto a Dylan cuando Bonie se dirige a nosotros dándole la espalda al público.
—Yo, Bonie Patterson, los nombro como los únicos reyes y herederos de MOB, ¿Prometen servir a esta organización hasta la muerte? —cuestiona ella con nuestras manos derecha levantado.
—Lo prometemos —respondemos en conjunto. Definitivamente, esto es mucho más lo que yo esperaba.
—¿Prometen seguir las reglas y tradiciones de MOB, así como servir juntos sin ser sustituidos hasta el lecho de su muerte? —cuestiona Bonie.
—Lo prometemos —volvemos a responder al unísono.
Bonie se da la vuelta y sostiene la corona entre sus manos para luego dirigirse a mí.
—Los presento ante el grupo A1 y A2, como el rey y la reina de MOB—dice mientras se acerca a mí—. Brooke Majid, reina de MOB —me inclino levemente y ella deja sobre mi cabeza la corona.
—Dylan Sewick, como rey de MOB —él se inclina hacia ella mientras deja la corona sobre su cabeza seguido de eso todos se ponen de pie mientras aplauden, Dylan y yo nos tomamos de las manos para reverenciarnos a ellos.
Dylan quien luce mucho más emocionado y agradecido que yo, y es normal, él ha sido preparado para este puesto desde que es muy joven, lo cual me parece bastante... anormal, aun cuando nada de esto es para nada algo normal.
Se notaba en su rostro de qué esperó para este momento por años, y yo simplemente me enteré hace algunos meses, fui entrenada con el tiempo encima, creo que él merece mucho más que yo este lugar, pero entiendo a Bonie al querer seguir con la tradición de que sea algo "familiar" y que quiera darle mucho más poder a las mujeres, solo basta con ver todas las mujeres que trabajan aquí y eso no está mal.
Después de todo, yo seré la segunda mujer en dirigir esta organización y la más joven también. Esa es la pura definición de presión.