Su cabello permanecía peinado hacía atrás, su labio inferior era decorado por una herida y sus ropas lucían radiantes como si hubiese vivido en ese entorno acomodado toda la vida. Aquella habitación era lujosa, papel tapiz de un seductor color rojizo, un piso de manera oscuro y reluciente, sillones y cortinas elegantes con detalles dorados donde sea que mirara.
— Te gusta aquí? — Preguntó aquel hombre al otro extremo del sofá con sus manos sobre los hombros de una Omega de largos cabellos rojizos y hermosos ojos verdes.
— No... — Dijo odiando ese lugar, rodeado de Alfas siendo atendidos por Omegas. Con las feromonas rodeando por completo siendo realmente empalagoso, una chica rubia que permanecía sentada a su lado se acercó aun más para aferrarse a su brazo.
— Oppa! No te gusto? — Preguntó con esa voz femenina y simplemente desvío la mirada de esas facciones delicadas, no le atraía no tenía ojos para nadie más que Jimin.
— No me llames así... — Dijo alejándose de esa Omega, quitando esas manos de su brazo.
— No seas tímido — Chilló riendo con coquetería volviendo a pegarse a su cuerpo con descaro.
— No me toques! — Gritó furioso al sentir como ese chica tocaba su pierna en un intento de seducirle. Cansado de ese ambiente se levanto dispuesto a salir del lugar pero la voz de su progenitor le hizo detener.
— Así que Park Jimin... — Dijo sacando unos documentos de su portafolio. Jungkook se quedó completamente quieto al escuchar aquel nombre pronunciado por el mayor. — Es más hermoso de lo que pensé... No crees que este lugar sería adecuado para él? — Agregó; JK levanto la vista mirando ese lugar repleto de Omegas con una belleza exorbitante y entonces trago con dificultad al imaginar a Jimin siendo acariciado por Alfas, obligado a comportarse, siendo sumiso y servicial. — Cualquiera podría disfrutar de esa piel... — Escuchó decir con regocijo, entonces fue consciente de lo injusta que podía llegar a ser la vida, en lo cruel que sería si por su culpa Park terminara de esa forma, siendo lo que tanto odiaba de si, ya que al igual que él no podían simplemente adecuarse a su propia naturaleza.
— Es suficiente! — Gritó arrojando una botella de vino y copas al suelo al apoyarse en la mesa como si fuera a caer, cubriendo su rostro sintiendo como comenzaba a sudar frío. — Es suficiente... —
— Comportate o no me haré responsable de lo que pueda pasar... — Dijo por último para ver como Jungkook volvía a sentarse con la cabeza gacha dejando que esa Omega se abrazara a él. — Buen chico! —
La horas transcurrieron en aquel lugar siendo atendido por esas chicas, no había movido un solo músculo en horas y ya entumecido se dejo caer sobre el respaldo de ese lujoso sillón de cuero negro. El aroma pronto cambio y supo que debía haber algún Omega en celo, pero poco le importó se encontraba tan sumido en sus pensamientos que fue el único alfa que no levanto la mirada para mirar a la chica que había entrado a la habitación escoltada por dos Omegas más.
— Señor Jeon, es un placer tenerlo en nuestro edificio como siempre! — Aquella Alfa sonrió satisfecha encendiendo un cigarrillo.
— Traje a mi hijo para divertirse, tienes lo que te pedí? — Jeon ignoró todo perdiéndose en el recuerdo de esa noche, en el dulce sabor de esos labios, en la suavidad de esos cabellos, en esa mirada al abandonarle en el interior de ese vehículo.
El castaño se removió al sentir como esa esencia se volvía más fuerte y pronto el peso de algo sentándose sobre sus piernas le hizo saltar para enfocar la vista en esa persona. Abrió los ojos en sobre manera para encontrarse con aquellas facciones agradables que conocía tan bien, era Jimin o al menos eso creyó por un momento hasta que esa alucinación se esfumó dejando a la vista un muchacho rubio de piel blanca pero que definitivamente no era ese hyung.
— Qué... ? — Miró confundido en dirección a ese hombre que le había traído y se topó con una sonrisa sobre esos labios.
— Disfrútalo! — Dijo volviendo a concentrarse en acariciar a esa chica a su lado, ver esas manos colarse bajo la ropa de aquella muchacha le hizo desviar la mirada, sabía que esos Omegas estaban obligados a satisfacer y no pudo evitar sentirse mal por ellos.
Los cálidos labios de ese muchacho besaron su cuello, asustado miró como ese Omega sobre sus piernas desabotonaba su camisa, notó como esas manos temblaron y sintió ese cuerpo estremecer suplicante, estaba en celo y parecía realmente ansioso por satisfacer ese calor en su interior pero Jeon no tenía la más mínima intención de tomar a ese chico, él era una alfa y aunque su cuerpo respondía a esas feromonas sabía que no era lo correcto.
— Detente... — Jeon cogió esas manos pero se llevó una sorpresa al ver como las lágrimas comenzaron a brotar de esos ojos.
— Tómame... Es doloroso! — Jadeo en respuesta a esas súplicas, por fin conoció el sufrimiento de un Omega pero sin importar lo compadecido que pudiera llegar a estar, no quería tocarle.
— Dale lo que quiere! No te preocupes por nada apuesto que lo deseas... — Quería negarlo pero su cuerpo estaba reaccionando a esas fuertes feromonas, sentía que rompería en lágrimas al darse cuenta de que era como decía que era un alfa como cualquier otro que tomaría a ese chico sin importarle nada más que su propio placer, necesitaba saciar sus bajos instinto, deseaba tanto hacerlo que sintió náuseas. No quería volverse lo que más odiaba, no quería ser un animal egoísta.
Como pudo apartó a ese chico, las miradas de los presentes se depositaron en él y se levantó mirando a su padre con desprecio.
— No soy como tú! — Gritó poniéndose de pie desafiandole y rechazando su instinto salió de la habitación dejando a ese Omega en celo sobre ese sofá.
— Ese mocoso... — Fue balbuceado por el mayor.
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El sol iluminaba el cielo y él esperaba en la estación a Hoseok, había comprado un café para mantenerse caliente, se abrigaba con su chaqueta y llevaba la chamarra puesta, hoy en especial el clima era muy frío, termino su café y desechó el baso. Se apoyo en una pared observando como los vagones se detenían y la gente inundaba el hangar.
— Jimin! — Levantó la vista y vio como ese chico sonriente aparecía entre ese mar de gente, al encontrarse esos brazos le envolvieron con fuerza, al alejarse un poco dio con ese amigable rostro y brillantes ojos, esos brillantes cabellos rojizos caían sobre esa frente con gracia. — Estás bien? Qué le paso a tu rostro? — Hoseok acarició su frente preocupado a lo que Park se alejó.
— Estoy bien! — Contestó como de costumbre.
— Dónde está Jungkook? — Preguntó mirando en todas direcciones esperando ver al más joven, sabía que Jimin debía estar con Jungkook ya que ambos habían desaparecido al mismo tiempo. — Creí que estabas con él... — Reafirmó esperando una respuesta del más joven.
— Yo... No se... — Su voz se quebró por un instante pero de inmediato se recupero, esperando con suerte que el mayor no se haya dado cuenta de su inquietud.
— Tienes hambre? Quieres ir a comer? — Jhope sabía que mentía y no dudo en invitarle a comer algo, cualquiera se animaría después de una comida deliciosa y aun que Jimin no era exactamente muy alegre podía notar la diferencia.
El aroma a comida era agradable pero a pesar de ello no tenía apetito, se sentía extraño o debía decir preocupado, pensaba en Jeon Jungkook en lo que debía estar viviendo y en los sentimientos que este tenía por él, en lo valiente que había resultado ser a pesar de lucir como un chico sensible.
— Debes comer... — La voz contraria le hizo sobresaltar, vio como le extendía los palillos con carne y no dudo en abrir la boca para comerla. Masticó y trago, su mente divagó pensando en sus días escolares y una vez más se sintió abrumado.
— Hoseok... — Le llamó. Necesitaba olvidar aunque sea por un instante sus preocupaciones, su mente se encontraba tan atiborrada de pensamiento y sentimientos amargos por lo que había estado pasando y necesitaba tener la mente clara. — Quieres tener sexo? — Dijo sin mucho rodeo mirando a Hoseok quien se ahogó con la comida dentro de su boca.
— Qué? — Contestó asombrado, dudando si lo que había escuchado era correcto.
— Olvidalo... — Contestó luego de ver lo impresionado que se había puesto Hoseok, bueno tampoco lo decía en serio pero en verdad estaba acostumbrado a una vida sexual activa y ahora que se había distanciado de Taehyung sentía necesidad.
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Capítulo corto con gusto a poco! 😂💖
Gracias por leer! ❤