El inesperado despertar a tu...

By Aomame_kz

1.9M 174K 136K

Tony tiene un accidente. Steve vive con un accidente. San Pedro es muy voluble. Y bueno, los pecados no sie... More

Año Nuevo
San Pedro
Camino
Despertar
Azul
Culpa
Aleluya
Tony
Castaño
Sostén
Cerveza
Cita
Brooklyn
Extraño
Corazón
Rogers
Contigo
Conmigo
Nada
Imposible
Destino
Odio
Enamorado
Dibujo
Amor
Luz
Hechizo
Perspectiva
Soldado
Tortura
Bienamado
Libertad
Albedrío
Trato
Estrés
Pixel
Juego
Cursi
Natural
Paralelo
Latitudes
Milagro
Tormenta
Ironman
Casa
Obviedades
Prueba
Cumpleaños
Estrella
Verdad
Lecciones
Alma
Felicidad
Hermanos
Relaciones
Nubes
Venganza
Placas
Paraíso
Condición
Nombre
No
Partida
Descaro
Contrato
Desesperación
Oportunidades
Preparativos
Halloween
Juntos
Respuestas
Encomienda
Invocación
Sangre
Evaluación
Castigo
Padre
Funeral
Júl
Navidad
Inquebrantable
Desconcierto
Grietas
Indispensable
Chocolate
Anillo
Celos
Elección
Vídeo
Maldad
Merecer
Belladona
Intrusos
Confesión
As
Desplome
Intacto
Siempre

Rutina

23.1K 2.1K 1.5K
By Aomame_kz

Pepper tocó el timbre de la casa de Tony por segunda vez y miró su reloj, preguntándose si no era demasiado temprano para visitarle. Sin embargo, se dijo, tampoco podía esperar más, apoyó la yema de su dedo sobre el botón del timbre por tercer vez y entonces, antes de que el sonido dejara de escucharse tras la puerta, ésta se abrió.

"El esposo de Tony", como le gustaba llamarlo para molestar a su amigo, apareció del otro lado de la puerta. Era evidente que había salido apresuradamente de la cama, su rostro somnoliento y cabello revuelto lo evidenciaban, así como el bostezo que ocultó tras su mano; además de que llevaba puesto un pantalón pijama a cuadros... y nada más; Pepper vio claramente las vendas que le surcaban el torso.

—Buenos días, Pepper.

—Buenos días, Steve. ¿Está Tony? —Pepper hizo por asomarse dentro de la casa.

—Sí, está arriba, aún está dormida. Pero pasa—Steve se hizo a un lado y Pepper cruzó el umbral de la casa—, ¿quieres café?

—Me encantaría, pero necesito hablar con Tony, ¿podrías despertarla?

Pepper sonrió de medio lado, no sabía en qué condiciones iba a encontrar a Tony aquella mañana, juzgando las del capitán, quien, sin embargo, no se dio por aludido y con gesto amable le señaló las escaleras.

—No sé si quiera; hace un par de días que se desvela—dijo y la instó a seguirlo al piso de arriba—, así que duerme hasta tarde.

—Entiendo, ha estado trabajando, ¿cierto?

Steve asintió. Pepper lo siguió un tramo más después del final de la escalera y se detuvo cuando él lo hizo frente a una puerta. Pensó que tocaría, pero no, empujó la puerta, que tan solo estaba entornada,  y entró sin siquiera anunciarse. Para la pelirroja aquello le pareció un poco extraño, considerando que Tony le había dicho que dormían en habitaciones separadas, claro que, de eso, hacía ya varias semanas.

Steve se sentó en el borde de la cama suavemente. Pepper, debajo del marco de la puerta, vio a Tony, o al cuerpo donde éste estaba, dormir plácidamente en posición fetal, con la mejilla sobre sus manos, como un angelito.

—Tony—Steve le llamó suavemente al tiempo que le cubría el hombro con una mano—, Pepper vino, creo que es urgente.

Tuvo que repetir el llamado un par de veces más, con pequeñas variaciones en el mensaje, claro está, para que Tony, finalmente, diera un respingo y se desperezara sobre el colchón. Pepper vio entonces, lo que jamás creyó ver, a pesar de sus constantes bromas al respecto: Tony se estiró y giró en la cama para quedar boca arriba; abrió los ojos y lo primero que vio fue, evidentemente, a Steve, sonrió; y entonces, los brazos que ya había extendido hacia el cielo, lo hicieron hacia él. Steve se inclinó un poco en su dirección, Tony le sujetó el rostro y a continuación, lo besó en los labios. Pepper abrió la boca sorprendida.

—Es muy temprano, Rogers—escuchó la queja de su amigo; queja clásica en él, sólo que dicha con una voz ajena y una sustitución de su nombre al final de la oración.

Steve sonrió, aún con el rostro entre las manos de Tony e inclinado hacia él.

—Lo sé, pero no es mi culpa.

—¿De quién, si no?

Era evidente que Tony seguía medio dormido o en su propio y reducido mundo, porque no fue hasta que Steve mencionó a Pepper, que se dio cuenta que ésta estaba ahí.

—¿Pepp?

Entonces giró el rostro y vio a su amiga, quien le sonrió pícaramente, al tiempo que le saludaba levantando una mano. Tony palideció y despegó los dedos de las mejillas de Steve, quien, libre del agarre, se enderezó.

—Tony, ¿quieres que te prepare café?—Tony lo escuchó decir.

Asintió en automático.

—Bueno, las dejo a solas.

—Gracias, Steve—dijo Pepper y se apartó de la puerta para dejarlo pasar.

Una vez a solas, Tony recuperó su dignidad característica, se sentó en la cama y fingió que nada había pasado.

—¿Qué sucede, Pepp? ¿Algo de la empresa?

—Sí...—pero Pepper no había olvidado (y nunca lo haría) lo que había visto—¿Duermen juntos?

—¿Qué?

—Duermen juntos—afirmó por sí misma—, ese es su lado de la cama, ¿verdad?

Justo al lado de donde Tony yacía, las sábanas arrugadas y la evidente marca que se deja al apartar las cobijas, evidenciaba que ahí había dormido alguien más.

—Lo siento, los desperté, ¿estaban durmiendo de cucharita? Eso es muy tierno.

—Cállate, Pepp. Es sólo... que... así... es... más fácil vigilarlo.

—Qué considerado de tu parte—dijo aguantando la risa—. Pero así como acostumbras dormir, terminarás abriéndole las heridas de una patada o un codazo.

—Pues no ha pasado—Tony bostezó—. No es para tanto.

Pepper levantó las cejas—¿Tampoco ese beso de buenos días es para tanto? Supongo que lo que te dijo Strange, en lugar de molestarte, te agrada mucho.

Tony frunció el ceño. Habían pasado varios días desde que el Dr. Strange le había comunicado que resultaría complicado el regreso a su cuerpo; y dos cosas habían pasado, sino es que tres. La primera, él y Steve habían establecido una rutina que podía calificarse de recién casados, exceptuando la parte sexual; la segunda, que Natasha no había hablado con Steve sobre el encuentro con Strange, así que podía suponer que Bucky había cumplido con su palabra; y la tercera, que Tony estaba más habituado a su vida como mujer o al menos, eso creía.

—No es lo que crees—le dijo a su amiga, al tiempo que apartaba las sabanas y se ponía de pie—. Somos algo así como amigos.

—Ajá—Pepper sonrió incrédula.

Pero su jefe hizo como que no la había escuchado, entró al baño; pero salió sin arreglarse ni un cabello. Luego, dejo la habitación con Pepper en pos de él.

—¿Para que soy bueno, Pepp? Bueno, sé que soy bueno para todo, pero ¿en que necesitas mi genialidad?

Pepper rodó los ojos.

—Es sobre la empresa, no sé si recuerdes, pero nos presentaremos en la exposición de primavera de este año en Tokyo... se supone que darías una conferencia, ¿recuerdas?

Tony asintió, pero no lo recordaba, hasta que Pepper se lo dijo.  Entraron a la cocina. Tony se sentó en la barra con aire perezoso y Pepper lo hizo frente a él, poniendo su bolso sobre la mesa.

—El punto es, Tony:  ¿qué vamos a hacer?

Tony apoyó la mejilla en su mano. No podía pensar aún, seguía medio dormido. Necesitaba su preciado café, y no tardó en llegar. Steve colocó una taza humeante frente a él.

—Aquí tienes, espero que te ayude—le dijo.

Tony asintió con los ojos medio cerrados, pero volvió a abrirlos al sentir un suave beso en su sien y jaló la taza hacia él, dispuesto a darle un trago. Steve entonces, levantó la vista hacia Pepper, quien, una vez más, se había quedado boquiabierta.

—¿Qué tal un café ahora?—le preguntó y ésta asintió sin emitir palabras.

Segundos después, ella también tenía una taza de café entre las manos, pero no un beso en la sien.

—¿Tú vas a comer nada, Steve?—Tony, empezaba a despertar y también, a desear unas galletas para el desayuno.

—No, vendrá Sam por mí—dijo—, ¿recuerdas que te dije que daban de alta a Bucky? Iremos por él y lo llevaremos a desayunar como Dios manda, está harto de las gelatinas del hospital.

Tony asintió.

—¿No quieres venir?—preguntó Steve—Bueno, si es que puedes...

—Lo siento, Steve, pero parece que tendré que quedarme con Pepper y trabajar. Desayunaré con ella.

—Está bien—Steve le sonrió, dijo algo sobre que tenía que cambiarse y tras decirle a Pepper que estaba en su casa, desapareció escaleras arriba.

Tony se levantó de su asiento sólo para saquear las galletas de Steve de la alacena.

—¿Dónde los venden?—le dijo Pepper

—En una tienda, tú me acompañaste ¿no te acuerdas?

—Las galletas no, Tony; maridos así.

Tony sonrió y se encogió de hombros.

—No es justo, incluso como mujer tienes más éxito con el sexo opuesto que yo.

—Eso es porque soy un bizcocho muy sabroso en cualquier presentación—bromeó y le ofreció galletas.

Pepper rió y aceptó el ofrecimiento.

—Bueno, entonces, ¿qué carajos con la conferencia de Tokyo?

—Dios, no cambias.

***

—Por eso no me gusta dejar nada en manos de mujeres.

Tony estuvo a punto de aventarle un cenicero al vejestorio, miembro del consejo de su empresa, que había dicho eso. Lo habría hecho, de no ser porque Pepper adivinó sus intenciones y le sujetó la muñeca.

—Usted será lo que quiera, pero no es miembro del consejo—continuó el hombre—. Y Tony Stark sigue vivo, así que esa silla no es suya todavía.

—Como si lo fuera—Tony  dio una vuelta en al silla y después, se puso de pie.

Estaba harto. Junto con Pepper había decidido asistir a esa junta y plantear ciertos puntos para la exposición en Japón. Pero las cosas se había más o menos desvirtuado, y habían terminado recriminándole su poco avance en el proyecto I.M., pero no sólo eso, sino que había culpado por ello al cuidado de su marido.

—Ser mujer me ha hecho comprobar una cosa: las mujeres son multitareas—dijo—. No como ustedes, incapacitados mentales. He trabajado en el proyecto, y tengo suficientes avances como para armar un prototipo; pero como estoy en mi casa, no tengo los materiales. Y al mismo tiempo, he cuidado a mi esposo, ayuda que sea un paciente modelo, que no me da lata alguna, cierto; pero no he estado dormido en mi laureles.

—El punto aquí —Pepper también se puso de pie— es la muestra en Tokyo. La cual es muy importante. Recordemos que Japón es referente en tecnología. Y si no asistimos estoy segura de que perderíamos contratos valiosos.

—¿Y quién dijo que no vamos a ir?—Tony frunció el ceño —Iremos y además, yo daré la conferencia.

—¡Imposible! Tony Stark...

—No está—Pepper les miró seriamente—. Se los diré por última vez, mientras él no esté, las decisiones son mías.

—Básicamente, nada más se los estamos informando—terminó Tony—. Y si no les parece, pueden venderme sus acciones.

Un silencio largo e incómodo siguió a eso. No había nada más que agregar, les gustará o no, a los miembros del consejo, las riendas de la empresa las llevaban esas dos mujeres. Se retiraron de la sala de juntas murmurando cosas como que Stark estaba loco y que su decisión de dejarlas a cargo, llevaría a la empresa a la quiebra. Pero eso a Tony le hizo poco menos que cosquillas.

Pepper suspiró.

—Las cosas cada vez son más difíciles. Tony, en serio, creo que debes volver a tu cuerpo cuanto antes... ¿si sabes que estos pueden nombrar un nuevo presidente, cierto?

—No lo harán, ninguno tiene la capacidad y lo saben. Además, la mayoría de las acciones son mías.

—De tu yo dormido, querrás decir.

—¿Hablaste con Strange?

Pepper asintió.

—Entonces, ya debió explicarte las cosas.

—¿Y si probamos otra cosa?

—¿Cómo qué?

—Algo científico, racional, no sé... ¿y si le llamamos a Bruce? Esta Helsinki, pero estoy segura que por ti vendría.

—No, no quiero que se preocupe. ¿No le has dicho que estoy en coma, cierto?

—No... con tantas cosas se me pasó, y luego, me dijiste que no le dijera a nadie y a nadie le he dicho. Con el único que puedo hablar de esto es con Strange.

Tony suspiró y negó lentamente.

—Este no es un asunto científico, Pepp. Es algo de allá arriba... tengo que aprender la lección, sea cual sea ésta. Estoy seguro que si me escapo, San Pedro me enviará directito al averno.

Pepper se sentó y hundió el rostro entre las manos.

—Calma, Pepp, todo saldrá bien. Steve ya está mejor, así que puedo venir y hacer las pruebas del traje. Y después, iré a Japón, daré una super conferencia y conseguiremos contratos como locos.

—¿Si vas a Japón, qué harás con Steve?

—Me lo llevaré, ¿qué más? Está de vacaciones obligadas, de todas formas. Por cierto, ya me voy. Yo creo que ya debió haber dejado a Bucky en su casa comido y holgazaneando como tanto le gusta. Nos vemos, Pepp.

Sin más, Tony salió de la sala. Lo hizo con buen ánimo, hasta parecía feliz de volver a casa.

—A mí no me engañas—murmuró Pepper, al tiempo que sacaba su teléfono, el cual vibraba en su bolsillo—. Lo que en realidad sucede es que no quieres volver a tu cuerpo— y contestó la llamada—. Hola, Stephen... Sí... ¿hablar conmigo?... ¿está noche? Sí. Estoy libre.

***

Cuando Tony entró a la casa, se dio cuenta de que Steve no había vuelto. Aquello le molestó un poco. Miró su reloj y comprobó que había perdido más de medio día peleando y discutiendo con hombres idiotas. También que el desayuno de Steve y compañía, se había alargado hasta la comida. Estaba seguro que tenían muchas cosas de que hablar... incluyéndole a él en los temas, pero ya era muy tarde. Se preguntó si Natasha había abierto la boca, seguro que era parte del grupo, esperaba que no. Después de la discusión que habían tenido en el café y más tarde en el hospital no habían hablado. Pero Natasha había ido a visitar a Steve un par de veces, y nada había pasado.

Pero eso no le importaba realmente, se sentó en el sofá y volvió a mirar la hora. Si bien Steve ya estaba bastante recuperado, y tenía suficiente energía para ir y venir, las heridas seguían ahí y aún no le habían quitado las puntadas de algunas. ¿Y sí le había pasado algo? Se estiró para alcanzar el teléfono de la casa, pensando en llamar a Natasha, y preguntarle si Steve estaba con ella y Bucky, cuando escuchó la puerta abrirse. Cinco segundos después, Steve le sonrió al entrar a la sala.

—¿Dónde estabas?—le dijo Tony girando en el sofá, mirándolo ceñudo.

—Con los chicos.

—No pregunté con quién—Tony fingió que no estaba molesto, aunque era evidente que lo estaba— Qué desayuno tan largo tuvieron ¿no?

Steve rió por lo bajo y rodeó el sofá para sentarse a su lado. Tony hizo como que no lo vio ni lo noto, con la vista fija en la pantalla.

—Fuimos a comprar algunas cosas al centro.

—Mmh, te recuerdo que no deberías hacer mucho esfuerzo.

—No pasó nada.

—No pasó nada—ironizó Tony y volteó a verlo sin dejar de lado su ceño fruncido—. Yo aquí esperándote, pensando que algo te había pasado, y tú feliz de la vida con tus amigotes.

Steve rió de nuevo y ladeó el rostro como un cachorro.

—No te enojes.

—¿¡Cómo quieres que no!? No es la primera vez que desobedeces las órdenes del médico, Steve... digo, no es que yo sea muy obediente, pero tú eres un soldado, ser rebelde no debería ser lo tuyo.

—Sigo las reglas que vale la pena seguir.

—¡Estás valen la pena ser seguidas, demonio!

—Tony, estoy bien. Las heridas están cicatrizando muy bien, y ya no me duelen cuando camino ni...

—¡Me importa un carajo! Tenías que estar aquí cuando yo llegara, porque... ¡porque sí!—Le dijo al tiempo que le pinchaba el pecho con un dedo acusador. Ni siquiera podía explicarse porque estaba tan enojado. Y no ayudó que Steve, en lugar de parecer arrepentido, siguiera sonriendo—. ¡Rogers no te rías! ¡Me van a escuchar esos idiotas de tus amigos!

—Lo siento, lo siento—dijo Steve—. Fue mi culpa. Estábamos cerca del centro y no pude evitar ir a buscarlas.

—¿Buscar qué...? ¿...a quienes?

Steve le mostró entonces una caja color blanco con rayas verde menta, la cual Tony no había visto que llevaba hasta entonces, pero que identificó de inmediato.

—¿Fuiste por...?

—Dijiste que te gustaban, ¿no me equivoqué o sí?

Tony negó y tomó la caja entre sus manos. Con tantas cosas, hasta había olvidado sus vicios preferidos y al abrir la caja, se reencontró con uno de los más dulces.

—Son las donas que te dije. ¿Cómo es que te acordaste?

Steve se encogió de hombros, simplemente no había podido olvidar nada de lo había hablado con Tony, al menos, nada que pudiera considerar valioso.

—¿Me perdonas? No desobedeceré las indicaciones del médico de nuevo—le dijo.

Tony lo miró con una sonrisa en los labios, su enojo anterior se había ido al garete.

—Eres peligroso, Rogers, muy peligroso.

—¿Por qué?—Steve acotó la distancia entre ellos unos centímetros más.

—Porque, de pronto, siento que podría perdonarte siempre... cualquier cosa...

Steve sonrió y adelantó el rostro para besarlo. Tony no se movió, se limitó a cerrar los ojos y a corresponder suavemente ese beso. Cuando se separaron, luchó contra las ganas que tenía de besarlo de nuevo, se dijo que tenía que controlarse. Esas cosas que sentía cuando Steve estaba tan cerca; esos besos a los que ni siquiera hacía un esfuerzo por evitar; y las noches que ya eran casi una constante, donde Steve iba por él para obligarlo a dormir; todas esas cosas eran tan raras y nuevas, que lo asustaban, pero, al mismo tiempo, le gustaban.

—Son deliciosas. Tal vez, te deje darle una mordida a una.

Steve rió y le pasó su brazo por encima de los hombros, atrayéndole contra su cuerpo.

—¿Qué ves?—le preguntó.

—Bob esponja.

La normalidad estaba restablecida.

La rutina amable y hogareña, apenas si había sido trasgredida. Y Tony pensó, sólo por un breve instante, y en voz muy bajita, que le gustaba esa tranquilidad que en antaño pensó aburrida.

Y así, un día más a lado de Steve había pasado.  

-+-+-+-+-

Espero que es haya gustado.

Un capítulo tranquilo, hay que descansar las emociones digo yo (?)

No daré spoilers de Deadpool (?) porque sé que ha quien no ha visto al película, o no les dejan...  sólo mencionaré que la broma que hizo sobre Hawkeye y la que le hizo a Cable, al  llamarlo Thanos (porque el actor que interpreta a uno y hace la voz del otro es el mismo), me hicieron sentir, como dijeron, igual que el Capi entendiendo referencias jajaja Con Deadpool hay que estar al día, sin duda. 

¡Nos estamos leyendo!

Continue Reading

You'll Also Like

4.1K 295 6
1) issei tendrá hermanos mayores 2) ellos junto a sus padres lo desprecian por no tener sacred gear ni magia 3) todos los amigos de issei lo abandona...
25.4K 2.1K 5
Loki y Thor tienen una discusión. Uno no sabe como disculparse y el otro está más que dolido. Una escena mal interpretada desata los celos y el drama...
83.5K 11.7K 29
EN AO3 Y EN INKITT ESTA CASI EDITADO DEL TODO, CON MODIFICACIONES Y CASI SIN FALTAS ORTOGRÁFICAS 😂🤘🏻 Esta es una adaptación al español del fic Sh...
902K 94.9K 139
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...