Narra Jessica:
Sentí una mano agarrar mi hombro suavemente y zarandearme levemente mientras yo gruñía entre sueños. Recién había reconciliado el sueño y estaba irritada, no me permitían seguir durmiendo. Lleve mi antebrazo para cubrir mis ojos mientras me irritaba notablemente. Si Jake seguía molestándome le pegaría o le gritaría tan fuerte como para que saliera corriendo de la habitación.
Aquella mano sostuvo mi antebrazo retirándolo de mi rostro de una forma suave obligándome a abrir los ojos irritadamente. Di con los ojos esmeraldas de Harry mirándome impaciente mientras sus rizos caian por su frente. Su respiración era un tanto agitada y debido a la sorpresa que me había causado, mi voz se atoro impidiéndome que gritara.
-Despierta, tenemos que irnos –Dijo en voz baja.
¿Qué?
-¿De qué hablas? ¿Cómo entraste? –Pregunte rápidamente.
El me miro mientras se alejaba de mi.
-Jake me dejo entrar, recoge un poco de ropa, nos vamos a un lugar mas seguro –Dijo serio.
-¿Un lugar mas seguro? ¿Estas loco? –Pregunte agarrándome de la sabana.
El me miro fijamente mientras suspiraba.
-Jessica, te doy 10 minutos para que estés abajo, si no te llevare a la fuerza al auto y sabes que soy capaz de eso y más –Dijo mientras se giraba y salía de mi habitación con su egocéntrico caminar.
¿Qué ropa se supone que debo de coger? Saque un bolso sin entender de que se trataba esto pero como para que Jake dejara entrar a Harry, tenia que ir en serio. Agarre alguna que otra ropa normal para echarla en el bolso y me quite la pijama que tenia para igual echarla en el bolso. Busque unos jeans ajustados en mi armario hasta dar con ellos. Los cogí para empezar a ponérmelos.
-¡Se acabo tu tiempo! –Exclamo Harry entrando en la habitación para verme en ropa interior.
Una sonrisa atravesó su rostro.
-¡Sal de aquí! –Grite cogiendo lo primero que alcance. Un zapato, para luego lanzárselo a su rostro.
Él lo atrapo sin quitar la sonrisa de su rostro y girarse para salir de la habitación.
-¡Tienes dos minutos! –Volvió a exclamar desde el pasillo.
Rápidamente termine de enfundar mis piernas con el pantalón jean y pase una blusa de tirantes y una sudadera por mi cabeza. Busque mi celular y el cargador para echarlo al bolso junto a mis cosas básicas como cepillos de dientes, cepillo para el pelo y entre otras cosas. Harry volvió a hacer presencia en mi cuarto con el celular en sus manos y el ceño fruncido.
-Vámonos –Demandó.
-¿Y Jake? –Pregunte dudando en lo que Harry quería.
-Salió a arreglar algo, si no me crees, el mismo me mando un mensaje –Dijo pasándome su celular.
“Todo está bien, te juro que si le pasa algo a mi hermana, te corto las pelotas y lo hare de la forma más dolorosa posible. Estoy confiando en ti, Styles. –Jake”
-Entonces, ¿A dónde se supone que estamos yendo? –Pregunte mientras seguía sus largos pasos fuera de mi apartamento.
El no respondió mientras solo me miraba cuando yo cerraba la puerta. El no respondió mi pregunta y no me dirigió la palabra hasta cuando subimos a su auto negro.
-Abróchate el cinturón –Dijo serio.
-¿A dónde vamos? –Pregunte.
-Solo cállate o duérmete, no sé, lo que quieras pero no molestes –Dijo bruscamente.
No dije nada mientras me abrochaba el cinturón. Lo mire unos instantes como encendía el auto y manejaba por las calles de Londres. Sus manos se envolvían en torno al volante con fuerza mientras sus nudillos se encontraban pálidos y con algunas heridas con las que ya me había familiarizado. Sus ojos fueron a su celular que empezó a sonar y mientras sostenía con una mano el volante buscaba en su pantalón el celular. Una vez que lo encontró me lo paso.
-Es tu hermano, contesta –Dijo sin mirarme.
Cogí el celular rápidamente dispuesta a gritarle a mi hermano que me explicara que diablos pasaba.
-¡Harry! –Exclamó Jake.
-No Jake, es Jessica –Dije suavemente.
-Oh, Jessica, lo lamento –Dijo en voz baja.
-¿Qué está pasando? –Pregunte.
-Solo tenemos que solucionar unos problemas, y como vez, tu apartamento no es un lugar cerrado para estar, Harry te llevara fuera de la ciudad –Dijo tranquilo como si fuera lo más normal.
-¿Y por qué Harry y no tu? –Pregunte tratando de sonar lo menos brusca posible.
-Porque Harry no es la persona más adecuada para solucionar esto, y puede ser peligroso para el –Dijo aclarándose la garganta.
Parpadee repetidas veces.
-Entonces, ¿tu si puedes estar en peligro? –Pregunte conteniéndome de gritarle.
-Yo estoy fuera de peligro, totalmente –Dijo seguro.
-Esta bien –Suspire.
-Te quiero, Jessica –Dijo en un suspiro.
-Yo también, Jake –Dije para luego colgar.
Le pase el celular a Harry mientras apretaba mi bolso contra mi pecho. No sabía qué hacer o decir. Solo me mantuve callada como por algo que pareció una hora mientras Harry manejaba por las afueras de Londres. El sol empezaba a salir mientras nos dirigíamos calle abajo por algún sitio que no tengo idea y ahora mismo ni me importa saber.
-¿Todo bien? –Preguntó Harry mirándome de reojo.
-Si –Afirme.
El asintió mientras buscaba un cigarrillo en su cajetilla y lo encendía para luego llevarlo a sus labios. Bajo el cristal de su lado dejando que la brisa moviera su cabello a medida que expulsaba el vapor fuera. Sus músculos se relajaban a medida que el cigarrillo se iba desintegrando según cada una de las caladas. Cuando había terminado, tiro el resto por la ventana para luego cerrarla.
-¿Puedes encender la calefacción? –Pregunte mirando hacia la carretera.
El no respondió y solo se inclino para luego prender la calefacción. Me acomode en el asiento mientras me relajaba contra el sillón y cerraba mis ojos. Por mi mente no pasaba nada más que la escena de Harry herido yéndose del apartamento unas horas antes.
-¿Estas enojado? –Pregunte.
Harry me miro ceñudo.
-¿Qué? –Pregunto.
-Por lo que dije en el apartamento, solo quería defenderme, yo… -Empecé a decir pero él me interrumpió.
-Te entiendo, si fuera tu, siempre lo usaría para defenderme –Dijo despacio mientras aceleraba por el amanecer de Londres.
Asentí mientras volvía acomodarme en el sillón y suspiraba relajando mis músculos. Estaba agotada tanto física como mentalmente. Lleve mis manos juntas atrás de mi cabeza y cerré los ojos dejándome caer en un profundo sueño.
Narra Harry:
[Pongan para esta parte la canción Say Something (I’m giving up on you) –Christina Aguilera ft A Great Big World, se las dejo en multimedia]
Habían pasado dos horas desde que Jessica había caído dormida en el asiento de copiloto. Ya nos encontrábamos en las afueras de Holmes Chapel, mi ciudad natal. Estacione en uno de los costados de la calle mientras miraba a Jessica por última vez asegurándome de que estuviera dormida. Saque las llaves del encendedor para luego deslizarme fuera del coche.
Camine hasta la puerta de hierro para luego girar y bloquear el coche con la llave asegurándome de haberlo hecho dos veces. Una vez frente a la puerta, empuje las rejas de hierro para adentrarme al lugar. Las hojas crujían bajo mis pasos mientras yo deslizaba mis manos en los bolsillos de mi chaqueta de cuero. Seguí caminando por unos minutos despacio, había pasado mucho tiempo desde que había venido aquí por última vez.
Algo en mi pecho se estrujo al dar con aquellas letras impresas en el cemento frente a mis ojos: Dess Styles 1960-2008. 6 años de que lo había perdido. 6 años desde la última vez que había escuchado su voz. 6 años desde la última vez que lo escuche decir cuánto me amaba y que era su chico favorito. 6 años que llevo odiando al hombre que se hizo llamar mi tío durante 14 años. Las esquinas de mis ojos ardieron mientras apretaba mi chaqueta a mi cuerpo.
Uno de los tantos recuerdos que aún conservaba de él, me invadió.
-Harry, ¡alcánzala! –Me gritó tirándome la pelota.
Con una sonrisa empecé a correr en la misma dirección que iba la pelota. Mi padre veía hacia mí haciéndome porras mientras sonreía. Mis ojos no se despegaban de la pelota que volaba por los aires. Cuando iba aterrizando di un salto cogiéndola entre mis manos y tirándome al piso junto a ella. Antes de que me diera cuenta, ya me había puesto de pie con una sonrisa triunfante.
-¡La tengo! –Exclame mirando a mi padre que corría hacia mí.
-Eso es, mi campeón –Dijo ya a mi lado revolviéndome el cabello.
Chocamos puños mientras él me quitaba el balón una vez más y corría hacia atrás para impulsarse y volver a lanzarlo.
-¡Alcánzalo! –Exclamó riendo.
Sonreí ante el recuerdo dejándome llevar por otro más.
Mi padre manejaba por las calles de Holmes Chapel mientras pegaba contra el volante al ritmo de la canción. El me miro con una sonrisa apretando mi rodilla de manera amigable.
-¿En serio vamos al teatro? –Pregunte enarcando una ceja con una sonrisa.
-No –El me dijo obvio y ambos estallamos en carcajadas.
-Mamá siempre piensa que si –Dije riendo.
-Iremos a los bolos ¿o quieres ir a otro sitio? –Preguntó.
-No, amo los bolos –Dije sonriéndole.
El asintió mientras tarareaba la canción y el celular sonó a su costado. Sus dedos agarraron el celular para luego mirarme con una sonrisa y colocarlo en altavoz.
-¡Dess Styles! ¡No van al teatro! –La voz de mi madre chilló desde la otra línea.
Mi padre me miró con una gran sonrisa.
-Oh oh, atrapados –Dijo llevando la palma de su mano dramáticamente hasta su frente.
Me reí ante el último recuerdo. Solía pasar buenos momentos con él, momento que seguirán plasmados en mi memoria por mucho tiempo.
Me incline hacia delante sintiendo el vacio en mi pecho. Lo extrañaba, mierda que si lo hacía. Mis piernas se debilitaron ante el recuerdo de su escandalosa risa, la alegría detrás de su mirada, el ánimo bajo su voz y el falso enojo tras sus regaños. Y tenía que llegar Franco hace 6 malditos años a acabar con mi felicidad, y hacerme madurar antes del tiempo correspondido. Como lo odio.
Mis piernas fallaron haciéndome caer de rodillas frente a la tumba de mi padre. Lo odio, lo odio. La furia recorría mi cuerpo mientras yo le pegaba una y otra vez a la tumba de mi padre descargando la impotencia que sentía. Lo quiero conmigo. Quiero que vuelva, me abrace y me diga que todo va a estar bien. Que cada cosa mala que me pasa es solo para ayudarme a crecer.
Sé que le he fallado, joder sí que lo he hecho. No me importa si en un pasado el hacía lo mismo que yo, pero él me educo para que me mantuviera fuera de esta vida. Y lo decepcione. Odio cada minuto de mi mísera vida, quiero estar con él. Poder jugar rugby con él y que me grite que atrape la pelota. Quiero que me aconseje acerca de la vida y tener una charla de padre e hijo como todo chico tiene.
Sin embargo, aquí me encuentro yo. Como un infeliz golpeando su tumba impotentemente mientras las lagrimas caen por mi rostro. Odio llorar, odio hacerlo pero no me puedo detener. Gritaba al aire tratando de que aquella mierda que sentía apretando mi pecho me dejara respirar. Sentía que me ahogaba, necesito a mi padre. Mierda que lo necesito.
-¿Harry? ¡Harry! ¡Oh Dios mío! ¿Qué pasa? ¿Estás bien? –Escuche la voz de Jessica atrás de mí.
Enterré mi cara entre mis manos para que no me pudiera ver, aunque era obvio lo que estaba haciendo.
-Jessica, vete –Hable entre sollozos.
-No, Harry, ¿Qué pasa? Oh Dios mío –Dijo y luego silencio.
Sé que su mirada fue hasta lo que estaba frente a mí ya que no volvió a abrir la boca.
-¡Jessica, espérame en el auto! –Le grite.
-Harry, yo… -Empezó a decir pero yo furioso y aun con lagrimas cayendo por mi rostro me puse de pie.
-¡Que vallas al maldito auto, Jessica! –Grite.
Nada más hasta que escuche los pasos de Jessica alejarse para salir fuera del cementerio.
***
Apreté el volante mientras sacaba las llaves estacionando frente al acogedor lugar. Divise a aquella vieja regando unas plantas mientras tarareaba una canción. Era aproximadamente de 4 años que no pasaba por aquí. Había salido huyendo de Franco ya que a mis 16 años no tenía la capacidad suficiente de defenderme de un hombre que iba en su cuarta década.
Salí junto a Jessica del auto mientras ella sostenía con sus pequeños y delgados brazos su bolso contra su pecho. La mujer al notar nuestra presencia nos miro con el entrecejo fruncido para luego lanzar la regadera por los aires. Reprimí una sonrisa cuando vino corriendo hasta mí.
-¡Oh mi Dios! ¡Harold, estas grandísimo! –Gritó ofreciéndome sus brazos.
Jessica me miro esperando que aceptara aquel abrazo, lo cual a regañadientes hice.
-¡Dios mío! ¡Estas tan grande, eres idéntico a tu padre! –Dijo apretándome entre sus brazos sin importarle lo tenso que me puse bajo sus palabras.
-Abuela, basta –Dije agarrándole amablemente por los hombros y alejándola un poco de mi.
Ella no se inmutó de mi regaño y miro hacia Jessica.
-¿Y esta jovencita tan guapa? ¡Oh mi Dios! ¡Harry tiene novia! –Chilló con entusiasmo estrujando a Jessica entre sus brazos.
Jessica devolvió su abrazo amablemente mientras me miraba y yo solo rodé los ojos ante la mirada burlona de Jessica. Sé que la rubia esperaba que negara lo que había dicho mi abuela, sin embargo, no lo iba a hacer. Solo para molestar a Jessica.
-Tuvieron que haber salido temprano para llegar a esta hora, tienen que estar cansados, muy de hecho, ¡pasen! –Dijo halando a Jessica mientras yo la seguía a sus espaldas.
-Linda casa –Habló Jessica una vez dentro mirando todo el lugar.
-Y vieja, como los dueños –Dijo divertida mi abuela.
Negué con la cabeza mientras veía como intercambiaba alguna que otra palabra con Jessica sobre no se qué. Yo solo escanee todo el lugar mientras me invadía la nostalgia de todo el lugar. Muchos recuerdos en esta casa que nunca olvidare, y tal vez ni quiera hacerlo.
-Tu abuelo aun duerme, Harry –Dijo mi abuela mirándome.
-Está bien –Asentí.
Mi abuela nos subió por las escaleras hasta una de las habitaciones de invitados y nos dejo solos para que descansáramos un rato. Jessica me miro fijamente sin moverse ni decir una palabra.
-Ni una sola palabra de lo que paso, ¿entendido? –Dije rápidamente.
Ella asintió.
-Debes de tener sueño, duerme –Dije señalándole la cama que había en la habitación.
-¿Y tú? –Preguntó.
-Iré a caminar, tengo que pensar en algunas cosas –Dije encogiéndome de hombros.
Ella asintió mientras miraba hacia mí.
-Jessica, duerme –Dije burlón.
Ella me dedicó una última mirada para luego sentarse en el borde de la cama.
-Gracias por todo Harry, por quererme proteger y todo eso, a pesar de tus problemas contra mi hermano, yo… -Empezó a decir rápidamente.
Camine hacia ella hasta quedar frente a la cama.
-Me importas, Jessica –Dije mirándole fijamente.
-Harry, yo… -Empezó a decir nerviosa.
Lleve uno de mis dedos a sus labios silenciándola.
-No digas nada, solo quiero que lo sepas –Dije dándole una pequeña sonrisa y saliendo de allí.
----------
Multimedia: Gif de Harry. Say Something –Christina Aguilera.
Holaa :D
Capitulo largoooo ¡No las iba a dejar asi! ¡Claro que no! Ya tengo todo preparado para irme solo me falta esperar a mañana para irme. Ay :c esta si es la despedida)? Creo que me entrare en Wattpad de vez en cuando y si encuentro tiempo y una computadora, prometo escribirles aunque sea un cap corto. Si, este ha sido un poco triste. Llore escribiendo la parte de Harry bc me lo imagino todo y es taaaaan lindo.
Sin más que decir, un beso; comenten y voten mucho.