Aléjate de mí

By cmr18_

15.3K 4.5K 2.7K

La vida de Elizabeth Coleman da un giro cuando todos los que la rodean creen en algo que es totalmente un mal... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Nota
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92

Capítulo 81

65 32 9
By cmr18_

Ethan me ha llevado a cenar y luego hemos ido a la casa de su amigo, donde se hace la fiesta.

La casa es muy pequeña, tal vez porque estoy acostumbrada a ir a la casa de Ashton que es una mansión. No creo que dentro quepan más de veinte personas.

La música se escucha demasiado fuerte desde fuera. En el jardín hay una pareja besándose y he de decir que deberían irse a un hotel. Que hagan lo que quieran, pero que lo hagan en privado.

–Vamos –dice Ethan y yo asiento.

Al entrar la casa es algo más grande de lo que parecía, pero no mucho. Sigue habiendo gente de más.

Las chicas van demasiado arregladas y yo en cambio llevo la ropa de esta mañana. Me siento totalmente fuera de lugar. Mis vaqueros y mi jersey no pasan por desapercibido, aunque en realidad no me están mirando a mi sino a Ethan.

–¿No te parece que hay mucha gente? –digo un poco nerviosa y me empiezo a morder las uñas.

–Eh, tranquila –dice Ethan –. Ven, vamos a tomar algo.

–Sí, lo necesito.

Vamos a la cocina y hay barriles de cerveza y en la encimera vasos de plástico rojos.

–¿Solo hay esta mierda? ¿En serio? –me quejo mirándolo todo.

–¿No te gusta la cerveza?

–No, sabe fatal.

–Oh, sí. Se me olvidaba que las princesas bebían algo más glamuroso.

–Muy gracioso.

–Tómatela, luego se pasa el mal sabor.

–Si no hay más remedio...

Le doy un sorbo al vaso y de verdad que yo no puedo tomarme esto. Es cerveza barata, está caliente y sabe muy mal.

Nos quedamos un rato en la cocina y luego nos vamos de allí. Ethan saluda a algunas personas y yo me pongo en modo planta: estar ahí de pie sin ni siquiera hablar. No tengo ni idea de quiénes son.

–Ahora vengo.

–Eh, no. No me dejes aquí.

–Solo será un minuto.

Él se va y me deja ahí sola. Por esto es por lo que no quería venir, sabía que se iría por ahí y me dejaría sola. No han pasado ni diez minutos y ya se está yendo.

–Hola guapa, ¿te apetece una cerveza? –dice un chico acercándose a mi. Tendrá unos veinti algo y se ríe demasiado. Está más que pedo, si no se ha tomado alguna que otra sustancia.

–No quiero, adiós.

–Eh, no hace falta que seas así. Podemos pasarlo bien... –dice con una sonrisa y se acerca demasiado.

–Pues pásatelo bien con otra persona.

–Déjala en paz –dice Ethan detrás mía y al chico se le borra la sonrisa de la cara –. Vete antes de que te ponga el ojo morado.

–Lo siento Ethan, lo siento –dice el chaval suplicando.

–Vete.

–Sí, sí. Ya me voy. Adiós.

–Gilipollas –dice Ethan enfadado –. ¿Estás bien?

–Sí.

–¿Te ha puesto la mano encima? –me pregunta preocupado.

–No, tranquilo. Estoy bien.

–He ido a por otra cerveza. No he cogido una para ti porque sé que no te la has terminado –dice en tono burlón.

–No puedo, de verdad. Y mucho menos sin mi mejor amiga...

–Espera, iré a buscarte algo. A ver qué encuentro.

–Voy contigo.

–No, no. Espérame ahí.

–No tardes.

Espero que no se pase toda la noche dejándome sola. Prefiero que esté aquí conmigo a que se vaya a buscar x cosa cada cinco minutos. Porque he venido para estar con él.

Me voy al sofá y me siento al lado de unas chicas que no paran de hacerse selfies. Me están poniendo nerviosa porque según ellas en ninguna salen bien.

–Oye –dice la rubia y me da un toque en el hombro.

–¿Sí?

–¿Nos puedes hacer una foto?

–Claro, dame tu móvil.

–Toma –me pasa el móvil con una sonrisilla.

–¿Estáis listas? –pregunto y asienten. Le doy un par de veces al botón y les devuelvo el móvil.

–Gracias –dice y mira las fotos –. Voy a subir esa.

–Eh, no Lucy. En esa salgo fatal, no seas perra –le dice la morena y al oír el nombre la miro de reojo.

¿Será esa la Lucy que estoy pensando? Porque si es así no me hace mucha gracia. Es bastante guapa.

–Eli, ¿por qué te has movido? Te estaba buscando –dice cuando se acerca.

–Pues...

–Hola Ethan –me interrumpe la rubia de al lado con una sonrisa burlona.

–Hola Lucy –le responde él. Estoy segura de que esa es "su chica favorita". Creo que no debería haber venido aquí, cien por cien confirmado.

–¿Qué tal?

–Bien, ¿y tú?

–Bien, ¿nos vemos luego? –pregunta mirándole atentamente y él asiente con una sonrisa.

–Sí, luego nos vemos donde siempre.

–Vale, adiós –dice dándole un beso en la mejilla y se larga del sofá con su amiga.

–Ahora, ¿me puedes decir por qué te habías ido?

–No iba a esperarte de pie, buscaba un lugar cómodo, ¿sabes?

–He encontrado vodka.

–¿Solo?

–Sí...

–Bueno, beberé algo. Esta fiesta es muy aburrida –cojo el vaso y le doy un trago. Me quema la garganta, pero era lo que necesitaba. Sobre todo después de ver a esa chica.

–Tú sí que eres una aburrida.

–Habló... ¿Le ves a esto algo de diversión? –hago una mueca.

–Son las mismas fiestas a las que ibas con tu ex –dice en tono burlón.

–Cállate –le digo enfadada.

–¿Qué? –pregunta confuso.

–Que te calles.

–¿Qué te pasa ahora?

–¿Qué te pasa a ti?

–A mi nada

–Pues eres tú el que se está poniendo como un gilipollas. Querías que viniera aquí y ahora vas y me ignoras.

–No te estoy ignorando, sino no estaría aquí contigo.

–Hace dos minutos no lo estabas –pongo los ojos en blanco.

–Porque había ido a buscarte algo para ti –dice haciendo énfasis el "para ti".

–Quédate ahí, ahora vengo –me levanto y él se levanta detrás de mi.

–¿A dónde vas?

–Al baño.

–Voy contigo.

–No.

–Sí.

–Voy al baño.

–Da igual.

–Quédate aquí, no hace falta que me acompañes –le digo enfadada y me voy.

Busco el baño y lo encuentro bastante rápido. Acaba de salir una pareja de la mano. A saber qué estaban haciendo aquí dentro... No quiero ni imaginarlo.

Me miro en el espejo y creo que ya sé  por qué algunos me miraban con cara rara. Tengo el pelo como si hubiese venido un huracán hacia mi. Decir que está como un desastre es poco.

Me peino con los dedos, algo que solo lo arregla un poco, y luego me hago un medio moño o como dice Wendy un half up bun. Aunque a mi no me sale muy bien y eso que es medio moño despeinado. En fin, menos mal que no quiero ser peluquera...

Cuando vuelvo al sofá Ethan ya no está. Me molesta muchísimo que me haya suplicado para que venga y ahora me deje por ahí cada cinco minutos para irse a yo que sé dónde.

–Eh, ya estás aquí –dice con una sonrisilla y un vaso rojo en la mano.

–¿Y dónde estabas tú? –digo de brazos cruzados.

–Cogiendo más bebida –dice levantando su vaso y le da un gran sorbo.

–No me gusta que me dejes aquí sola.

–Solo es para ir a por bebida. Venga, bailemos.

–No quiero bailar.

–Sé que no soy un príncipe y que esto no se parece a uno de esos bailes de la realeza, pero prometo que te lo pasarás bien –me guiña el ojo.

–Nunca he ido a ningún baile de la realeza, ¿sabes?

–Entonces mejor, así no tendré que competir con nada –se levanta y tira de mi brazo.

No sé si es porque está borracho, pero está demasiado feliz. Bailar con él ha sido la mejor decisión de la noche, incluso le he grabado. Mañana ya estará con su mal humor, así que hay que disfrutar cuando está así.

–Deja de grabarme –dice poniendo la mano en la cámara de mi móvil.

–Eh, tú me grabaste el otro día en el avión.

–Sí, puede ser... –se ríe.

–No, puede ser no. Lo hiciste, hasta me lo enseñaste.

–Dormías como un koala –dice acercándose a mi –. Un koala bebé –me toca la nariz con el dedo índice y eso me deja un poco confusa.

–Vale, tú ya te has pasado con la bebida –le digo quitándole el vaso.

–¿Y qué? Me pasé hace tres vasos –chasquea la lengua.

–Sí, me he dado cuenta.

–Oh, eres muy inteligente por lo que veo.

–O tú eres muy tonto... –digo en tono burlón.

–Eso no te lo niego –se ríe y se acerca un poco más a mi. No para de mirarme los labios desde hace un rato.

–¿Escuchas esta canción? –digo antes de que se acerque para besarme –. Me encanta esta canción, ¡bailemos! –digo moviéndome como hace cinco minutos.

He conseguido alejarme antes de que su boca rozase la mía. No puedo besarle y menos en el estado en el que está. No soy de esas que se besan con gente borracha.

–Tengo que ir a por Mason –dice serio.

–¿Quién es Mason? –enarco una ceja.

–Un amigo, ahora vengo –se le cae el móvil del bolsillo, pero no se ha dado cuenta.

–Espera, se te ha caído el móvil... –me agacho para cogerlo y cuando se lo voy a dar no está aquí. Lo veo a lo lejos.

Bueno, espero que no tarde mucho. Lo estábamos pasando bien, excepto por lo del beso que ha intentado darme. Es solo pensarlo y en fin, mejor pienso en otra cosa.

Voy a la cocina a por un vaso de agua porque tengo mucha sed y de repente el móvil de Ethan suena. Sale un número que no tiene agendado.

Me lleno el vaso de agua y cuando lo termino el mismo número vuelve a llamar.

–Joder, algo querrá cuando llama dos veces.

Me pongo a buscar a Ethan por todo el salón y no está. Salgo fuera y allí ya no hay nadie. ¿Dónde se habrá metido?

–Lucy –digo al verla –. ¿Sabes dónde está Ethan?

–Oh, ni idea. No le he vuelto a ver desde antes, cuando estaba contigo.

–Es que no lo encuentro por ninguna parte.

–¿Has ido a la habitación que hay al lado de la cocina?

–No, ¿crees que estará ahí?

–Si no está en ninguna parte, te digo yo que está ahí. Seguro.

–Vale, gracias –le sonrío y me voy hacia ese cuarto.

No es que ahora Lucy y yo vayamos a ser mejores amigas, pero es bastante simpática.

–¿Ethan? –pego en la puerta y la abro –. ¿Ethan estás...?

Cuando abro la puerta me quedo totalmente paralizada. Un olor a marihuana me invade, tanto que creo que voy a vomitar.

Ethan está sentado en una silla y al lado están sus amigos. No solo fuman marihuana, también hay cocaína. O eso es lo que creo porque uno está esnifándola y Ethan le está ayudando.

–¿Qué coño haces Ethan?

–Eli, ¿qué haces aquí? –dice mirándome y yo casi no puedo ni hablar.

–Así que por eso me estabas dejando sola, ¿no? –digo enfadada –. Eres increíble, en serio. ¡Increíble!

–Eli, no. Espera, yo...

Salgo de la habitación dando un portazo y Ethan me sigue.

–Espera, no te vayas. ¡Eli!

–¡Déjame en paz! –le digo y consigo correr un poco más que él y meterme entre la gente. Me giro para ver dónde está Ethan y me choco con un chaval al no mirar por donde voy –. Lo sien... ¿Danny? –digo confusa al verle.

–¿Liz? –dice él tan confuso como yo.

–¿Qué haces aquí?

–¿Y qué haces tú?

–Yo he preguntado primero.

–Sabes que esta fiesta no es una fiesta normal y corriente, ¿verdad?

–¿A qué te refieres? –pregunto intentando entender qué me está diciendo.

–Que no solo hay alcohol...

–Oh, sí –le interrumpo –. Ya sé que hay drogas. Me he enterado, un poco tarde, pero me he enterado.

–Eli –me agarra del brazo y yo le doy un empujón para que me suelte.

–Ni una palabra.

–Pero...

–Me has suplicado para que venga aquí durante toda la semana e incluso te has colado por mi ventana y me lo pediste por favor. Toda la noche me has estado dejando sola cada cinco minutos, diciéndome que ibas por cerveza, pero ibas esa habitación –le digo enfadada.

–Déjame que te explique.

–¿Que me expliques el qué, Ethan?

–Todo.

–Oh, sí. Venga, adelante explícate.

–Quiero que sepas que no he ido allí siempre que me iba...

–Uy, espera –le digo antes de que termine –. Tengo que irme a mi casa. Lo dejamos para otro día, ¿vale?

–No seas así Eli, no montes un drama.

–¡¿Encima me dices que no monte un drama?! –me río de forma irónica –. Olvídame, en serio. Pensé que por una vez ibas a llevarme a esta fiesta como algo que hacen los amigos, pasárselo bien. Qué tonta he sido al creerme que era algo de eso. En fin, toma –le doy su móvil –. Me piro de aquí.

–Espera, ¿quieres que te lleve a casa? –me pregunta Danny y yo niego con la cabeza.

–Iré en autobús, no quiero molestarte.

–Déjame llevarte a casa. No me molestas, en serio –insiste Danny y hace un gesto que me recuerda totalmente a Ashton.

–Está bien.

–¿Te vas? –me pregunta Ethan.

–Sí, diviértete con Lucy y con la droga.

–Vamos –dice Danny señalando la puerta con la cabeza y salimos de aquí.

Dejo a Ethan atrás, que se queda ahí mirando como me voy. Dice algo, pero no le presto mucha atención. Paso un poco de él, algo que debería haber hecho hace tiempo.

Danny abre el coche y me meto dentro. Quiero salir de aquí lo antes posible.

–¿Estás bien? –me pregunta antes de arrancar.

–Sí, estoy bien. Lo único que quiero es irme de aquí.

–Vale, nos vamos entonces.

–Espera, ¿has bebido?

–No me ha dado tiempo, acaba de entrar por la puerta cuando me he chocado contigo.

–Entonces sí, vámonos –Danny arranca el coche y por fin nos vamos de esta mierda de fiesta –. ¿Puedo hacerte una pregunta?

–Sabía que me harías preguntas, dispara.

–Vale, a ver... –hago una pausa –. ¿Tú también te drogas?

–Te dije que solo fumaba marihuana.

–Danny, en ese cuarto había muchas cosas, no solo marihuana.

–Liz, te lo digo de verdad. Yo no tomo lo que sea que hayas visto.

–Solo he visto unos polvitos blancos –Danny se ríe –. ¿De qué te ríes?

–Nada, nada.

–¿Juliana sabe que vienes a esta fiesta?

–Sí, le pregunté si quería venir.

–Déjame adivinar lo que dijo... Un rotundo y serio "no" –me río y él también lo hace.

–Justo así, has dado en el clavo.

–La conozco bastante bien.

–¿Te llevo a tu casa?

–Pues... No sé que decirte.

–¿Por qué?

–Me peleé con mi madre antes de salir de allí, hace unas horas –miro el móvil.

–¿Y entonces a dónde te llevo? ¿A casa de Wendy?

–Wendy no está en su casa, además no sabe que he ido a esta fiesta. Está con Mike.

–¿Quieres quedarte en mi casa?

–Oh, no. Allí está Ashton y está muy enfadado conmigo, algo que entiendo, y como vaya me hará preguntas. No puedo mentirle así que acabará más que enfadado.

–¿Y por qué no lo arregláis?

–Porque yo soy una idiota.

–¿Quieres que paremos en ese bar y nos tomemos un batido? –me pregunta con una sonrisa al decir batido –. Podemos hablar.

–¿No vuelves a esa fiesta?

–Será mejor que no, además luego hablaré con tu madre al llegar a casa.

–¿En serio harías eso?

–¿Para qué están los amigos sino?

–Gracias, por ser tan amable.

–Sí, soy un chico genial , ¿qué le vamos a hacer?

–No te pases –le digo y aparca en la puerta del bar.

¡Hola a tod@s! Hasta aquí el capítulo de hoy😋. Espero que os haya gustado y siento no haber publicado el domingo😢. No pude y no he tenido mucho tiempo para escribir, pero intentaré que no vuelva a pasar😘

Gracias por leer, comentar y votar. Sois de lo mejorcito😻

¡Nos vemos el domingo con un capítulo nuevo!🙌

Que tengáis un día, tarde o noche maravillosa y muchos besitos y abracitos😚💞💋😄

Continue Reading

You'll Also Like

92.4K 22.3K 43
Se paró frente a una máscara blanca sólo con el orificio de los ojos, llamó su atención bastante, la levantó con curiosidad pensando, no tenía un ori...
313K 21.9K 33
Las mentiras envenenaron los corazones de aquellas dos personas malditas. Lu va en su 4to año en Hogwarts. Parecía que su vida iba normal, claro, su...
626K 31.7K 34
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
189K 14.2K 26
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...