Capítulo 79

84 34 11
                                    

Ayer llamé a Ashton varias veces y como es evidente no me cogió  teléfono. Le entiendo y comprendo que esté enfadado, pero no voy a dejar de intentar hablar con él.

–Ahí está Ash –dice Wendy.

–¿Dónde? –le pregunto mirando por  todas partes hasta que lo encuentro –. Dame un segundo, ahora vuelvo.

Está en su taquilla y justo está solo. Es el momento perfecto. Corro hacia allí y él todavía no se ha dado cuenta de que estoy aquí. Está un poco distraído, pero mejor.

–Ash...

–Oh, hola –dice sin mirarme y sigue dejando libros en su taquilla.

–¿Cómo estás?

–¿Cómo estás tú? –pregunta distraído.

–No muy bien dado a que no me coges el teléfono, ¿y tú cómo estás? –repito esperando que esta vez me conteste.

–¿Acaso te importa cómo estoy? –se ríe irónicamente.

–Sí, sino no te lo habría preguntado.

–Pues estoy muy bien, ya te puedes ir –cierra la taquilla de un portazo y se va, pero le agarro del brazo.

–Ayer no me dejaste decirte...

–Eh, eh –me interrumpe –. Para. No quiero saber nada.

–Solo quiero explicarme.

–No tienes nada que explicar. Tú y yo ya no somos novios, ¿recuerdas? –tiene toda la razón, pero eso me ha dolido.

–Tú fuiste el que me dejó a mí –digo enfadada.

–Porque era lo mejor, tanto para ti como para mí.

–Joder, sé que estás enfadado, ¿vale? Pero no es lo que parece.

–Ey, Ash –dice uno de los gemelos Smith –. Toca partido y vamos a llegar tarde.

–Ya voy –le dice Ashton y vuelve a mirarme –. Liz, no quiero escuchar nada. Estoy bien y aunque tuviera ganas de escucharte, cosa que no quiero, tengo que irme.

–Pero Ashton...

–¡Adiós Liz! –dice con un tonito que no me gusta nada y se va.

–Pf... –resoplo –. ¡Joder, joder, joder! –grito enfadada y le doy un puñetazo a la taquilla.

Un chico pasa por al lado mía y se queda mirándome fijamente. Se cree que no me estoy dando cuenta, pero sí que le he visto y me está poniendo nerviosa.

–¿Y tú qué miras? –le digo al chaval y sigue caminando.

–Eh, tranquila –dice Wendy –. ¿Desde cuando le das golpes a la taquilla?

–Desde que Ashton se ha ido y no me ha hecho caso.

–Es normal, ¿qué te esperabas? No iba a escucharte solo por tu cara bonita.

–Lo sé, pero contaba con saliera el Ashton bueno.

–Dirás el Ashton gilipollas.

–No, para nada. El Ashton gilipollas es el que ha salido, por eso no he podido hablar con él.

–Dale tiempo, ya se le pasará.

–No creo que se le pase, por eso seguiré llamándole.

Después del recreo no he vuelto a ver a Ashton, aunque no pensaba volver a hablarle. Sé que está enfadado, pero tampoco puedo seguirle. Más que nada porque se acabará hartando de mí y eso es peor. Al menos me sigue dirigiendo la palabra.

Aléjate de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora